Play with me // Jimin // En e...

De xWangPuppyx

1.1M 99.1K 46.6K

"Desde ahora serás mi muñeca, vamos a jugar". Lo que ella no sabía, es que nadie podía escapar de Park Jimin... Mais

Prólogo
Capítulo 1 / Editado
Capítulo 2 / Editado
Capítulo 3 / Editado
Capítulo corto 1 / Editado
Capítulo 4 / Editado
Capítulo 5 (Parte 1) /Editado
Capítulo 5 (Parte 2) /Editado
Capítulo 6 / Editado
Capítulo 7 / Editado
Capítulo 8 / Editado
Capítulo corto 2 / Editado
Capítulo 9 / Editado
Capítulo 10 // Editado
Capítulo 11 // Editado
Capítulo 12 // Editado
Capítulo corto 3 // Editado
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo corto 4
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo corto 5
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24 (Parte 1)
Aviso
Capítulo 24 (Parte 2)
Capítulo corto 6
Capítulo 25
El teatro de las sombras// Parte 1
El teatro de las sombras // Parte 2
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo corto 7
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo corto 8
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo corto 9
Capítulo 35
Final
Epílogo
¿Sorpresa?
Secuela/ Who are you?
Extra: El teatro de las sombras (I)
Extra: El teatro de las sombras (II)
Extra: El teatro de las sombras III
Extra: El teatro de las sombras (IV)
Extra: El teatro de las sombras (V)
Extra: El teatro de las sombras (VI)

Capítulo 19

20.2K 1.8K 1.4K
De xWangPuppyx

Desde temprano, cuatro policías habían llegado al castillo con una orden de inspeccionar el lugar, aunque en algunos casos Jimin se negaba a abrir algunas de las habitaciones y hacía berrinche como un niño pequeño.

Durante la madrugada Nini había limpiado todo aquello relacionado a Taehyung y Jimin lo había ocultado en uno de los cuartos secretos del castillo.

—Señorita...

—Rose —intervino inmediatamente Nini en cuanto uno de los policías se dirigió a mí.

—Ya veo —mencionó pensativo, más para sí mismo, pero sin dejar de verme, —Es que se me hace un poco conocida.

—No lo creo, es mi sobrina. Estuvo estudiando en el extranjero, pero ya regresó —agregó nuevamente Nini, y lo agradecí porque me sentía demasiado nerviosa en ese momento.

—Este lugar parece no tener fin —interrumpió uno de los policías, mientras hacía una mueca.

—Por eso les dije que debería irse, no hay nadie más aquí —Jimin se encontraba serio, lucía incómodo y algo tenso.

—Si no hay nadie no encuentro motivo para ponerse tenso, ¿no crees? —le respondió desafiante.

—Como quieras, lo digo porque es una búsqueda en vano.

—Eso está por verse. Abre esta puerta.

Jimin sacó de su bolsillo el inmenso juego de llaves e introdujo la número 46 en el cerrojo, siendo este el mismo número que se encontraba en una pequeña placa al lado de la puerta.

Los policías ingresaron a la habitación completamente blanca, incluso las bolsas que cubrían algunos objetos eran de ese color.

—Se van a molestar —susurró Jimin, y aparentemente fui la única que lo escuchó, porque todavía no habíamos ingresado.

Removieron algunas de las bolsas, dejando a la vista algunas muñecas y muñecos de tamaño humano, aunque algunos parecían no ser finalizados.

—¿Para qué son? —se giró uno para ver a Jimin.

—El teatro.

—Eso es increíble, hay de todo en este lugar —sonrió otro, —¿Se encuentra por aquí?

—No, está en otra de las puertas del pasillo.

—Aquí la madera no suena igual, ¿hay algo abajo?

Jimin pareció dudarlo por un momento, pero terminó asintiendo. Se dirigió hacia el policía y removió la alfombra que había bajo sus pies, dejando ver una pequeña puerta, quitó el cerrojo y la abrió, dejando a la vista unas oscuras escaleras.

—No hay luz.

Los policías asintieron y sacaron sus celulares para activar las linternas y lograr bajar.

Jimin me sonrió y me tomó de la mano, para después bajar detrás de ellos, y en cuanto llegamos abajo, solo había más muñecas y partes de sus cuerpos, era más bien como un taller.

—¿Quién las hace?

—Yo —respondió con simpleza, y no puedo evitar observarlo con algo de sorpresa, buscando alguna explicación, —No las toques, no les gusta que nadie lo haga, solo yo —movió la mano de uno de los policías, pero otro ya lo había hecho y Jimin lo vio mal.

Pronto escuché que algo se cayó en el suelo, uno de los policías iluminó, se trataba de uno de los ojos de muñeca, pero este no fue el único, pronto comenzaron a caerse los demás, junto a otros objetos, y en lugar de salir del lugar, los policías decidieron adentrarse más, mientras que yo retrocedí junto a Jimin.

Ya no eran simples partes de muñecas las que eran lanzadas, sino que agujas y tijeras.

—¡¿Quién más está aquí?!

Pero no hubo respuesta, o al menos no una con palabras, sino que le lanzaron unas tijeras al oficial, las cuales rozaron su mejilla izquierda, dejando un corte bastante evidente en ella.

Salí inmediatamente junto a Jimin, esta vez ellos no dudaron en seguirnos, mientras se observaban entre ellos con horror.

—Se los dije —habló Jimin, cerrando la puerta.

—¿Qué era eso?

—Supongo que esta clase de acontecimientos son normales en catillos tan antiguos —sonrió, pero eso hizo que me diese cuenta de que estaba mintiendo, como casi siempre lo hacía.

Él lo sabía desde un inicio, incluso creo que conoce muy bien el motivo de los sucesos, aunque si le pregunto va a decir que no.

Los policías guardaron silencio y siguieron unos cuantos minutos con la búsqueda, pero finalmente decidieron marcharse.

—Cuatro son pocos para un lugar como este —observó el oficial Lee el castillo por última vez antes de subirse al auto.

—Jimin, tenemos que hablar.

—No, Soo Min. En realidad no hay nada —ingresó nuevamente al castillo, mientras lo seguía molesta.

Por más que intenté sacarle cualquier tipo de información, se negó rotundamente a hacerlo.

—Preparé este té especial para ti —colocó la pequeña taza frente a mí, para luego colocar una flor en mi cabello y sonreír, pero no le contesté.

Intentó hacer todo lo posible para que le hablara y atraer mi atención, pero resistí a caer en sus encantos, lo que obviamente él notó.

—Iré a mi habitación —me levanté y él hizo un puchero, aunque esta vez no me lo impidió como lo había hecho en otras ocasiones.

Mientras subía las escaleras, me comencé a sentir un poco mareada; iba a abrir la puerta de mi habitación, pero escuché otra hacer un chirrido. No pude evitar la curiosidad y a duras penas me asomé por la puerta, ingresé al pasillo desconocido y me dirigí a la única puerta abierta, situada al final de este, de la cual provenía el sonido de una canción desconocida.

En cuanto estuve al frente, me arrepentí, las muñecas y muñecos estaban en un escenario y otras entre los asientos de lo que parecía un teatro, pero lo inquietante es que se movían, hablaban e incluso reían.

—Bienvenida Soo Min, es un placer finalmente conocerte —un señor algo bajito me sonrió.

Me había quedado como una estatua por la sorpresa, los mareos incrementaron y lo único que recuerdo fue mi cuerpo chocar contra el suelo.

***

—Soo Min —escuché que alguien me llamaba a lo lejos, pero pronto aquella voz se fue haciendo más cercana, hasta que me levanté exaltada.

Nini se encontraba junto a Jimin, ambos me observaron con preocupación, pero lograron tranquilizarse un poco.

—Te has quedado dormida, cariño. Aparentemente el dichoso "té" que te preparó Jimin, contenía de té para dormir y flores alucinógenas —Nini lo fulminó con la mirada, y Jimin hasta que se encogió.

—No te enojes más conmigo, Soo Min, no era mi intención hacerlo —observó hacia sus pies, mientras jugueteaba con sus dedos.

Ahora lucía como un pequeño cachorrito al ser regañado.

—Te dejaré este té, no alucinógeno, sino de frutas y este trozo de pastel por si quieres comer algo —señaló la bandeja y su contenido, —Vámonos Jimin, tienes que ir a dormir.

—Por eso, dormiré con Soo Min —intentó acostarse a mi lado, pero Nini lo impidió.

—No, déjala descansar. Por tu culpa se ha puesto así.

—Pero ya dije que no era mi intención —respondió con ojos llorosos, —Me haces sentir mal y culpable —comenzó a llorar, haciendo que Nini rodara los ojos y negara con su cabeza.

—Mejor ve a ponerle la crema cicatrizante a tu amigo en la herida.

—Bueno —refunfuñó y salió de la habitación.

—Que descanses —Nini me sonrió y cerró la puerta.

La verdad es que prefería estar con Jimin que completamente sola y más ahora con lo que había visto, sabía que eso no había sido una simple alucinación, era real.

Si Jimin no me lo decía, intentaría averiguarlo por mí misma, y tal vez la mejor forma de hacerlo, era buscando entre la biblioteca que Jimin me había mencionado, allí debía haber algún tipo de información o escrituras sobre el lugar o una pista de lo que fuese.

Tomé el té y me comí el trozo de pastel, luego cepillé mis dientes y me acosté nuevamente. Aunque me costó conciliar el sueño, logré hacerlo, olvidando al menos por un momento aquella horrible experiencia.

***

Sentí algunas gotas deslizarse por mi cuerpo y abrí mis ojos de inmediato, encontrándome al borde de un precipicio, uno de mis pies estaba sin tocar la tierra, casi que preparado para dar un paso, pero del susto retrocedí y sentí los brazos de Jimin rodearme al tropezar.

—¿Qué está pasando? —lo observé con nerviosismo.

Mi corazón palpitaba con fuerza. No recordaba haber salido en ningún momento del castillo y mucho menos dirigirme al bosque.

Me aferré a Jimin con fuerza y lo observé a los ojos en búsqueda de alguna explicación, pero lo único que vi fue su ceño fruncido y sentí su cuerpo tensarse por completo.

—Me mentiste —dijo seco y como si estuviese dolido.

—¿Yo? ¿Por qué? Ni siquiera sé qué hago aquí —me alejé de él, pero me sujetó con fuerza del brazo.

—Intentaste huir de mí, Soo Min —comienza a reír de forma falsa.

—Jimin, te juro que no tengo idea de lo que sucedió —siento mi cuerpo temblar.

—¡Mientes! Ellos me lo dijeron —gritó y negó con su cabeza.

—Cálmate, Jimin —coloqué ambas manos sobre su pecho y él me ve a los ojos, —No te estoy mintiendo, en serio no sé qué estoy haciendo aquí.

—No me mientas, Soo Min —comenzó a llorar, alejando mis manos de su pecho.

Me tomó con fuerza nuevamente de uno de mis brazos para arrastrarme entre el bosque, seguramente de vuelta al castillo.

—Suéltame o me molestaré contigo —intenté deshacerme de su agarre, pero era casi imposible, —Juro que no tendré otra cita contigo si no me sueltas —lo amenacé.

Se detuvo y me observó a los ojos, ahora estaba inquieto, además, parecía no tener la más mínima idea de qué decir.

—Las niñas no deben mentir, Soo Min, eso las hace malas.

—¡No soy una niña ni tampoco te he mentido! —grité finalmente alterada, lo que pareció tomarlo por sorpresa, —Te preferí a ti que a mi familia.

—También me mentiste en eso, entonces.

—No es cierto, eres el que más ha mentido en todo este tiempo, te escuché decirlo —me vio con sorpresa y tragó saliva notoriamente.

—Seguro te pareció.

—Te comportas como un chico malo.

—Eso es mentira, soy un niño bueno —se quejó.

—No eres un niño, dejaste de serlo desde hace mucho tiempo. Fíjate en un espejo, además los niños no hacen lo que hemos hecho.

Me observó pensativo, pareciendo incapaz de decir algo, por lo que solo retomó el camino hacia el castillo, pero esta vez sin ejercer tanta presión, aunque fue bajando su mano de mi antebrazo, hasta entrelazar nuestras manos, lo que me sorprendió.

En cuanto llegamos al castillo, intenté irme a mi habitación, pero él no lo permitió, sino que abrió otra puerta y me hizo entrar, para luego abrir otra.

—Las niñas malas deben ser castigadas —me empujó al interior de la fría y vacía habitación para luego cerrar la puerta.

—Jimin —lo llamé desesperada y asustada.

Apenas podía ver un poco por la escaza luz que ingresaba de la única ventana que había.

La puerta se abrió nuevamente y Jimin ingresó.

—Los niños malos también, entonces me quedaré contigo.

—Es que lo que debes comprender es que en serio no te he mentido —comencé a llorar y lo abracé.

—Pero yo sí a ti. Te castigo porque no quiero estar solo —susurró y besó con delicadeza mi mejilla.

—Soo Min es buena, demasiado buena para mí —me abrazó con fuerza.

No quiero alejarme nunca de él, quiero sentirlo siempre cerca de mí, poder abrazarlo y besarlo, incluso cuando desconozco tantas cosas de él.

—No me dejes nunca, Soo Min. Me salvaste y dejarme sería como hacerme caer nuevamente en ese oscuro pozo.

—No pienso hacerlo— lo besé y él rodeó mi cintura.

—Si realmente no soy un niño, demuéstramelo —sonríe con inocencia.

Él no sabe lo que significan aquellas palabras, pero mi mente no tan inocente, las procesa de una forma demasiado distinta a la suya, lo que me asusta y me hace sentir avergonzada.

*****

Hola, se suponía que iba a subir este capítulo ayer, pero no logré terminarlo.

Seguramente se preguntarán qué rayos hago publicando, pero ayer me sentía feliz porque creo que salí bien en la prueba de historia, aparte de que la historia entró al top de fanfics y eso también me alegró y me inspiró jajajaja.

Respecto a lo de las muñecas (porque  probablemente se sienten un poco confunfidadas), he creado una historia del castillo (está en mi cabeza), y seguramente la subiré a finales de este mes o a inicios del otro como otra obra para que lo lean y lo comprendan. Se suponía que sería algo distinto, pero entrelacé las dos historias porque pensé que podía ser una buena idea, al igual que subir otra historia como de algunos cuentos que leía Jimin (me los tengo que inventar jajajaja).

Y bueno, creo que eso es todo. Muchas gracias por leer la historia.

Continue lendo

Você também vai gostar

185K 10.8K 40
Tn es una esclava q estaba siendo vendida en Maniza...por su fortuna o destino justo ese dia el principe Mehmed visitaba con el sultan a su hermano M...
1.1K 197 47
Sebastián y su mejor amigo, Alex, quieren descubrir los misterios del intrigante edificio prohibido que se encuentra en el internado en el que estudi...
56.4K 4.5K 28
La llama de Endeavor fue vencida, pero, la llama de Akane..., oh, su fuego, siendo más poderoso como el de Endeavor no podría extinguirse, ella quema...
2.3K 307 6
S | donde Italia llega a Cincinnati buscando una aventura que cambie su vida sin esperar que cierto quarterback sería el culpable de su montaña rusa...