Ashes [Hijos Divinos] |•COMPL...

By ShamanthaLove

73.2K 7.1K 1.6K

¿Cómo justificas a un asesino? Así es como comienza esta historia, para justificar a los "Hijos Divinos", los... More

Introducción-. Abandonados
1-Ximena. Una duda
2-Roberto Martínez. Intereses
3-Walter Jiménez. Voz de la razón
4-Hyu. Atardecer
6-Mia. Diagnósticos
7-Un oscuro pasillo
8-Bam. Chico pan
9-Mariam. No hay nada
10-Pensamientos
11-Ukio. Pacientes
12-¿Ahora? ¿Dónde?
13-Un desconocido
14-Dulce rutina
15-Edgar. Mi verdad
16-Edmundo. Mi familia
17-Laura. Mi camino
18-Gabriel. El Inmortal
19-Sayomi. Desconfianza
20-Yuusuke Takashi. Más cigarrillos, por favor
21-Kayley y Mariah. En círculos
22-Sorata. Milagros
23-Hiromi. Deseos
24-Mercy y Séneca. Visitas
25-Astartea. ¡Demonios!
26-Azazel. Llamado al deber
27-Josúe. Reuniones
28-Háblame
29-Mentiras
30-Sentimientos decididos
31-Grandes poetas
32-Kanon. ¿Amigo o enemigo? (Maratón 1/7)
33-Orson. Sombras (Maratón 2/7)
34-Battler. Marcas *Suspiro* (Maratón 3/7)
35-Reconciliémonos (Maratón 4/7)
36-Ángelus. Libros e Hijos Divinos (Maratón 5/7)
37. Rafael-Joven Escritor (Maratón 6/7)
38-Cambios (Maratón 7/7)
39-Kaory. Madre
40-Uriel. Alas
41-Abraham y Yoleida. Intensidad
42-Búscame
43-Iván y Jorge. Encuéntrame
44-Descansar
45-Miguel. Propuestas
46-Edén. Entrenar
47-Verónica. La razón de luchar
48-Endo. Asamblea Divina
49-Volar
50-Amadeus. Elementos y categorías
51-Dante y Napoleón. Volar y luchar
52-Calma
53-Tormenta
54-Daño crítico
55-Corte informal
56-Corte Formal
57-¿Escritora o mujer?
58-Escritor entre nosotros
~Muchos datos interesantes~
~Portadas~
~Memes y promos~
~Agradecimientos~

5-Encontrar el miedo

1.5K 188 19
By ShamanthaLove

La hora de ir al hospital a suplir se acercaba, así que cociné lo suficiente para cenar y preparar dos bentos*, uno para el desayuno de mañana y otro para mi compañero que no tendría tiempo para hacerlo, no es como que me lo hubiera pedido, pero últimamente dejaba mucho de lado su salud, aun siendo médico.

Terminando de cocinar coloqué la comida sobre la mesa, esperando que se enfriara, tenía tiempo de sobra, así que primero comería para luego tomarme un baño. Había preparado un poco de sopa, arroz con especias, dos tipos de carnes y verduras al vapor, era comida sencilla pero estaba seguro que a Hyu le encantarían las verduras que había escogido; comí tranquilo viendo un programa de televisión al que no le presté demasiada atención. Cuando terminé, lavé los utensilios, limpié el lugar y me metí directo a la ducha.

Saliendo de un buen baño caliente, fui hasta mi habitación con la toalla sobre los hombros, al entrar choqué un mueble con mi pie descalzo.

– ¡Ah! ¡¿Pero quién puso esto aquí?! –no recibí respuesta mientras me sobaba en el suelo–. Cierto, vivo solo –reí de mi propia torpeza.

Preparé un maletín y en la entrada me amarré los zapatos, cargué con los dos paquetes de comida y salí del apartamento. El hospital quedaba a unas cuantas cuadras de mi casa, lo que era de gran ayuda en una emergencia, porque era de los primeros en llegar. Bajé las escaleras de mi pequeño hogar, pero cuando estuve a la planta baja claramente pude sentir una mirada que provenía de entre uno de los rincones del escondido estacionamiento.

Entrecerré los ojos, esforzándome por intentar ver algo entre la oscuridad.

Unos pasos fueron acercándose poco a poco tomándose su tiempo, identifiqué esa presencia como el sentimiento de ser constantemente vigilado, de estar haciendo siempre malas acciones y ser descubierto. Me puse tenso e irremediablemente nervioso, no podía moverme, pero al ver lo que salió de entre las sombras di un paso hacia atrás. Era imposible escapar, lo sabía, aunque mantener la distancia no me mataría más; dentro de mí una voz susurraba corre.

–Hola, Makishima –con las manos en los bolsillos se presentó ante mí con una pequeña reverencia–. Ten muy buenas noches.

Me congelé por un largo rato, me creí capaz de soltar la comida y el maletín, así que los sostuve con más fuerza, no debía tener miedo. ¿Quién se suponía que era ese sujeto? El ¿instinto? Ahora gritaba, alentándome a escapar de allí. Bueno, creo que a cualquiera.

–Hola, b–buenas noches –mi voz temblaba solo un poco, debía tranquilizarme–. Mmm... ¿Tú? –comencé cantarín. ¿Se suponía que debía conocerlo de algún lado?, el sujeto sabía mi nombre y no podía recordar ni su rostro. Por otro lado, el mundo se acababa ante mí; recibí el miedo como un balde de agua fría, parecía ser algún tipo de busca pleitos con demasiados modales. ¿Me estaría confundiendo con alguien?, rogaba porque fuera así. No demostré mucho el pánico que golpeaba por liberarse. ¿De dónde saqué tanto valor para quedarme ahí?

–Espera, ¿no reconoces mi presencia? –sus ojos eran como los de un animal salvaje, buscando algún punto débil para lanzarse al ataque sin dudar, caminó lentamente hasta mí. Me estremecí, no pude evitarlo.

–Debo aceptar que alguien que te espera a las once de la noche a la puerta de tu apartamento, completamente a oscuras, no te será el más fiable del mundo.

Confundido me brindó una mirada de duda. Pronto, y de un rápido movimiento, posó una mano sobre mi pecho, justo sobre mi corazón. No sé si fue el momento junto a la consternación, pero no me aparté.

–Dame un momento –susurró.

No tenía idea de porque hacía algo como eso, era un completo desconocido, de eso ya no tenía duda. Aunque no podía negarme completamente a sus acciones, y me mantuve estático a su contacto.

Entre lo que pude ver cuando me tocó, intenté procesarlo como recuerdos de un pasado que pertenecía a mi historia, no a una que estuviera ligada a mi vida actual, si no a la que llevaban mis familiares y antepasados hace muchas generaciones atrás, demasiadas como para poder reconocer una época. La historia del origen y la formación de miles de vidas, debido a un Escritor con capacidades inagotables, aprendí en un parpadeo sobre la cadena que ataba a ese sujeto conmigo.

Actos del pasado que tienen peso en el presente.

Comprendí en aquel momento que soy era un Libro. Y ¿qué son los Libros? Me acaba de enterar de la peor manera posible, teniendo delante a la persona con el deber de darme caza. O juzgar, básicamente es lo mismo para ellos. Ya me encontraba en su juego.

–Ahora muchas cosas tienen sentido –mis fuerzas se habían escapado de mi cuerpo qué, conmocionado aún, me mantenía en pie, a diferencia de mi mente que no podía mantenerse clara. Tanto en que pensar y tantos finales malos que se me ocurrían en un solo segundo–. Por eso mis padres se deshicieron de mi –reflexioné quedo.

Sentía como dentro de mí todo había cambiado. Muchas preguntas que había tenido desde mi adolescencia fueron contestadas, pero otras suplieron los años de total ignorancia. ¿Qué se suponía que era?, ¿de dónde venía?, ¿realmente éramos seres tan terribles como para sufrir un destino tan horrible como ser incendiados por otros?, ¿mi familia sabía?, ¿por qué habían decidido quitarse el peso de cuidarme?

Mientras pensaba todo esto, tuve claro que solo me había mostrado lo que le convenía, comprendí que tenía un gran poder como para dominar correctamente lo que quiso mostrarme. De inmediato supe sobre sus reglas y demás datos básicos, lo importante era que no había razón que justificara que él estuviera aquí. A la vista.

No me dejaría intimidar, sería una lucha por mi supervivencia e impediría que se burlara de mí... todo estará bien, mi nombre no puede figurar en su Dádiva, estuve protegido por la ignorancia. Solo es un registro de rutina.

Siempre habría preferido conocerlo todo, debía aceptar que mi situación era diferente en aquel momento. Podía pensar esto y creer que todo iría bien, pero la típica mirada sin expresiones de un Divino de centenares de años seguía siendo para nada amable, definitivamente parecía ser de la primera generación de Divinos que nos habían intentado eliminar. Era todo un experto en el arte de acabarnos.

Tragué fuerte observando el piso y mi sombra. No, eso no iba a suceder, le demostraría que no tenía miedo, que su infracción a la regla de "No acercarse al Libro mientras era evaluado" le sería inútil.

Alcé la vista, pero ya no había nadie alrededor.

Contuve la respiración en busca de alguna presencia, di vueltas sobre mí mismo vigilando los puntos poco iluminados de la calle, pero no había nada que buscar, me encontraba solo.

¿Ahora qué?, ¿dónde se había metido ese sujeto?... quizá estaba comenzando a alucinar. Dicen que cuando uno vive solo durante mucho tiempo comienza a perder la razón. Llevé mi puño al pecho, donde mi corazón aún bombeaba locamente, ya no supe cómo interpretarlo.

El miedo se alejaba como una ligera brisa.

–Al menos se ha ido –no podía escuchar ningún otro ruido que me alertara o al menos me indicara que siguiese cerca–. No sé qué hubiera hecho si se quedaba...

A las once con treinta y ocho había cerrado la puerta de mi apartamento, y no podía llegar tarde al trabajo, deseché de inmediato la posibilidad de ausentarme; todavía no podía digerir la información que me había brindado. Mi pulso comenzó a estabilizarse y volví a tomar posesión de mi respiración.

Di un suspiro para comenzar a caminar al hospital.

Seguí el camino que siempre tomaba, no había personas por la calle, la noche era refrescante y me hizo olvidar un poco mi situación actual. No serviría de nada que me preocupara y sería peor que por algún descuido ocurriera un error entre mis pacientes.

Debía actuar lo más calmado que pudiera, concentrarme en simplemente existir a mi manera.

_____________________

Bento -. Ración de comida sencilla preparada para llevar.

Makishima¨****

Continue Reading

You'll Also Like

18.6K 3.8K 64
Thiago es un chico gay que es echado del orfanato donde vive al quedar descubierta su sexualidad por culpa de la traición de quién creía su gran amor...
46.5K 427 6
¿Por qué es un amor prohibido? Solo tengo una respuesta para esa pregunta... Lo prohibido es tentador... Relatos eróticos creados y adaptados por mí.
3.2K 100 51
ʟᴏꜱ ᴘᴏᴡᴇʀ ʀᴀɴɢᴇʀꜱ ᴇꜱ ᴜɴᴀ ꜱᴇʀɪᴇ ᴅᴏɴᴅᴇ ᴀᴘᴀʀᴇᴄᴇɴ ᴘᴇʀꜱᴏɴᴀᴊᴇꜱ ᴍᴏʏ ʙᴜᴇɴᴏꜱ, ᴀꜱɪQᴜᴇ ᴀᴄᴀ ᴠᴀ ʟᴀ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ
137K 16.1K 15
No quiero dar mi nombre, dejemos esto en el anonimato. Fui secuestrado, torturado y abusado, por la persona que jamás creí capaz de lastimarme. No pu...