Millhi POV
Castiel no llamó por la noche como usualmente hacía, la última vez que había hablado con él fue en la mañana cuando me dijo que se iba a ir a esquiar. Estaría preocupada de no ser porque me envió un mensaje diciéndome que no podía llamar porque la señal estaba algo mala, pero que me amaba y que cuando pudiera volvería a llamar. Así que ahora estaba en el restaurante de Anna veinticuatro horas después y aún seguía sin escuchar la voz de Castiel por lo tanto mi estado de ánimo no era el mejor.
-Toma esto, te ayudara –Anna puso una deliciosa hamburguesa frente a mi junto con un vaso de gaseosa. En el tiempo en el que Castiel no estuvo, saqué mi licencia de conducir y ahora usaba su moto para ir a todas partes, y no lo hubiera conseguido de no ser por la ayuda de Stephanie quien mejoró mis habilidades para manejar motos. Por lo tanto no iba a tomar ni una pizca de alcohol.
-Gracias Anna –Le dije y le di un mordisco a mi hamburguesa, tal como se veía así también sabía. Anna me sonrió y me dejó sola mientras terminaba de limpiar para así poder cerrar.
-Creo que llegué algo tarde –Me di la vuelta al escuchar una voz familiar, y tal como esperaba Tyler se encontraba parado en la entrada con una sonrisa nerviosa.
-Solo un poco, pero si quieres puedo traerte una hamburguesa y algo de tomar ¿Te parece? –Tyler sonrió ahora más tranquilo y se sentó en la silla al lado mío, mientras yo iba por su hamburguesa. Por suerte Anna siempre me daba una hamburguesa para que me llevara a casa, así que no tenía que preparar nada.
Volví donde Tyler y deje la hamburguesa y un vaso de gaseosa frente a él, Tyler me sonrió y asintió en agradecimiento. Volví a mi lugar y me giré un poco para así poder hablar con Tyler y así mismo hizo él.
-La casa invita –Dije para iniciar la conversación, solo he intercambiado una que otra palabra durante el almuerzo en la U. ya que ambos habíamos estado algo ocupados, además de que no había olvidado que la última vez que habíamos pasado un largo rato juntos, había intentado provocar a Castiel para que empezará una pelea -¿Y entonces, que te trae por aquí?
-Quería verte, y no te preocupes, vengo en términos de amistad –Le mire un poco dudosa, porque desde el principio Tyler ha dejado muy en claro que le gustaría ser mucho más que eso -¿Me preguntaba si talvez te gustaría ir a dar un paseo o algo así? No creo que hayas tenido mucho tiempo para conocer toda la ciudad
-No lo sé Tyler, creo que es algo tarde para eso
-No tardaremos mucho, además, hay algo que quiero mostrarte y estoy seguro de que te gustará –Tyler me miraba con ojos suplicantes, y aunque estaba algo cansada, necesitaba despejar mi mente por un rato.
-Está bien, pero quiero estar de vuelta en mi casa antes de las doce –Tyler asintió con la clara felicidad reflejada en su rostro. Me despedí de Anna y salimos del local, al instante visualice el hermoso auto de Tyler.
-¿Está bien si vamos en mi auto? –Me preguntó mientras se acercaba a la puerta del copiloto.
-En realidad me vine en la moto de Castiel así que conduce y yo te sigo –Tyler aceptó aunque estaba segura que eso no le había gustado. Lo que me hizo cuestionarme si hice bien en haber aceptado ir con él.
Llegamos a un terreno plano con una colina algo empinada, así que nos tocó dejar el auto y la moto en el estacionamiento que estaba en la parte baja de la colina y subir a pie hasta la parte de arriba, durante el trayecto Tyler y yo estuvimos hablando un rato. Él me contó sobre lo bien que estaba yendo que le había ido al equipo de la universidad en el campeonato. Y yo le platique sobre lo tranquila que me sentía ahora que por fin estábamos en las vacaciones de fin de año.
Esa era una de las cosas que me ponía realmente triste, ya que no iba a celebrar navidad, ni año nuevo junto a Castiel.
Al llegar a la cima de la montaña podía entender porque Tyler había querido llevarme allí. Contemplaba con mucho asombro el hermoso paisaje que se levantaba ante nosotros. La ciudad de Londres brillaba en todo su esplendor y las estrellas iluminaban el cielo junto con una gran y redonda luna. Esto era realmente maravilloso.
-Esto es increíble Tyler. Muchas gracias por traerme aquí
-En realidad esa no fue la única razón por la que te traje aquí –Le miré fijamente a la espera de sus palabras –Eres importante para mi Millhi, por eso he intentado ser solo tu amigo, porque no quería perderte, pero no puedo seguir viéndote todos los días sabiendo que no eres mía
-Tyler, sé que te gustó, pero tarde o temprano ya no vas a sentir esas cosas por mí, y encontraras a una chica increíble de quien te enamoraras
-Ese es el problema –Exclamó frustrado –No solo me gustas Millhi, yo esto enamorado de ti. Eres la chica más increíble que he conocido nunca, y créeme he intentado salir con otras chicas, pero siempre termino comparándolas contigo y eso nos es justo para ellas
-Simplemente no ha llegado la indicada –Me partía el corazón ver a Tyler así y me encantaría poder evitarle esto, pero yo nunca podría corresponder sus sentimientos.
-Tú eres la indicada Millhi –Dio dos pasos hacía mí haciendo que apenas hubiera espacio entre nosotros. Puso su mano en mi mejilla y empezó a acariciarla con ternura –Por favor Millhi, dame una oportunidad
-Si no lo hago, ¿qué pasara entre nosotros? –Su mano seguía en mi mejilla y yo estaba demasiado nerviosa para apartarla, nunca me imaginé que Tyler se sintiera de este modo por mí
-Tendré que cortar todo lazo contigo –Pude distinguir el tono de tristeza que había en su voz al decir esas palabras.
-¿Entonces, o acepto ser tu novia o te pierdo para siempre?
-Aunque suene feo, sí, es lo que quiero decir. Sé que estás con Castiel, pero acaso no será que simplemente estás acostumbrada a eso
-¿Qué quieres decir?
-¿Cuántos novios has tenido Millhi?
-Dos, contando a Castiel
-¿Y cuánto tiempo has salido con él?
-Tres años
-No será que simplemente no conoces nada mejor. Déjame mostrarte que puedo hacerte feliz como nunca nadie lo ha hecho. Te amo, Millhi y sé que tú puedes llegar a amarme también
El rostro de Tyler se estaba acercando al mío, tanto que podía distinguir el olor a menta saliendo de sus respiraciones.
-Si me besas Tyler, juró que te daré un patada en tus pelotas que hasta tu nietos recordaran –Tyler se alejó de mí, mientras yo le fruncía el ceño –Puede que tengas razón en que no tengo mucha experiencia con los chicos porque solo he salido con dos en toda mi vida, pero, para mí eso fue todo lo que necesite para encontrar al hombre con el que pasaría el resto de mi vida y no lo cambiaría por nada. Tú no sabes lo que es un amor puro e incondicional, porque de ser así te hubieras dado cuenta lo mucho que me hubiera lastimado el hecho de que otro chico que no fuera Castiel me hubiera besado –Ahora Tyler tenía el ceño fruncido al igual que yo –Así que prefiero perderte porque aunque me duela no se comparará ni un poco al dolor que sentiría si Castiel ya no estuviera en mi vida
-Espero que no estés tomando la decisión equivocada Millhi
-Créeme que aunque así fuera, habría vivido el amor más maravilloso del mundo, y de eso nunca podré arrepentirme
Volví a donde había dejado mi moto después de haberle dado mi último adiós a Tyler. Me dolía perder a un amigo, pero había cosas que simplemente no podían ser de otra manera.
Le di un último vistazo a mi celular antes de irme a dormir para ver si tenía algún mensaje de Castiel, pero nada de nada, lo cual solo hizo que me enojara y me entristeciera aún más. Me hubiera gustado contarle a Castiel lo que había pasado con Tyler, porque quería olvidarme de eso y animarme, y sabía que solo Castiel podría hacer eso.
Joder, lo extrañaba terriblemente.
Lysandro POV
-¿Ya los encontraron? –Pregunté al instante en el que Jamie entró en la habitación de Drew donde habíamos estado desde esta mañana.
-No –Al instante en que lo dijo pude ver como en el rostro de los chicos se reflejaba la decepción y la preocupación al mismo tiempo. Por mi parte sentía demasiada impotencia y me dolía no saber si mi mejor amigo iba a estar bien –Estuvimos buscando por todas partes pero no hay rastro de ellos y la tormenta está muy fuerte para seguir buscando. Las motos de nieve no pudieron continuar y desde el helicóptero no se ve nada, así que no tenemos más opción que esperar que la tormenta disminuya
-Y qué pasa si es demasiado tarde cuando la tormenta disminuya –Exclamé enojado. Sabía que no era culpa de Jamie lo que estaba pasando, pero simplemente no pude evitarlo.
-Esperemos que no sea así –Jamie se fue y yo me senté sobre la cama de Drew y pase mis manos sobre mi rostro con fuerza. Aun no podía creer que esto estuviera pasando. Castiel y Jessica iban treinta y cinco horas desaparecidos y no habían podido encontrarlos.
-Tenemos que decirle a Millhi –Dije, necesitando desviar mis pensamientos a otra cosa, además de que era un asunto que teníamos que resolver.
-Mañana a primera hora lo haremos –Dijo Drew con su mirada dirigida al piso. Apenas nos enteramos que Castiel y Jessica estaban perdidos, pensé de inmediato en decirle a Millhi, pero Drew había dicho que deberíamos esperar un poco a ver si los encontraban y había estado de acuerdo con Drew, pesé a que no es algo que realmente haría, sé que Castiel no hubiera querido preocupar a Millhi, así que por ese motivo tomamos el celular de Castiel y le enviamos un mensaje a Millhi, para que pensara que todo estaba bien, sin embargo ahora las cosas se habían puesto más graves y no podíamos seguir ocultándole esto a Millhi.
-No, lo haremos ahora. Ella merece saberlo
-Está bien –Dijo Drew y los demás chicos estuvieron de acuerdo. Ninguno tenía las energías para estar peleando –Te importaría hacerlo tú Lys. Yo no seré capaz de decírselo a Millhi y tú serás mejor para tranquilizarla que yo –Asentí, tomé mi celular y marqué el número de Millhi, ella contestó a los dos timbres con la voz algo soñolienta.
-¿Lys, eres tú?
-Sí, lamento haberte despertado Millhi, pero, algo grave ha pasado
-¿Castiel está bien? –Ahora su voz ya no sonaba soñolienta, sonaba angustiada y preocupada. Tome una respiración profunda y me preparé para decirle a la novia de mi mejor amigo, algo que sabía le rompería el corazón.
-No. Ayer cuando estábamos esquiando, Castiel y Jessica desaparecieron y no hemos podido encontrarlos –Al instante en que dije eso, escuche un jadeo salir de la boca de Millhi y sabía que ella estaba llorando.
-¿Cuánto tiempo ha pasado de eso Lys?
-Treinta y cinco horas
-¿Y por qué diablos no me lo habías dicho antes?
-Porque no queríamos preocuparte, teníamos la esperanza de que aparecieran pronto, pero visto que no ha sido así, hemos decidido contarte lo que pasaba
-Maldita sea Lys. Te recuerdo que Castiel es mi prometido y ninguno tenía el derecho de decidir lo que era mejor para mí en una situación como esta
-Lo sé Millhi, sé que tienes toda la razón, pero solo quisimos hacer lo que Castiel hubiese hecho por ti –Otro sollozo escapo de los labios de Millhi.
-Voy a conseguir un vuelo lo más pronto posible para allá, así que me puedes contar con detalle todo lo que está pasando una vez que llegué allí. Adiós Lys
Corté la llamada y decidí llamar a Mirajane para contarle la situación, tal como había esperado ella estaba enojada conmigo por lo de Millhi, pero pese a ello me pregunto si me encontraba bien. Fui sincero con ella al decirle que no lo estaba y ella al igual que Millhi dijo que venía para acá. Eso era lo único que necesitaba en este momento, tener a mi compañera a mi lado para que esta situación no fuera tan terrible como parecía.
Castiel POV
-Siguen sin encontrarnos –Dijo Jessica acurrucada a mi lado –Talvez nunca lo hagan
-Vamos Jess, no es momento para ser pesimistas. Ni Jamie ni los chicos permitirían que nos dejen de buscar, simplemente hay que ser pacientes
En realidad estaba asustado, pero alguno de los dos tenía que mantener la calma y visto que Jessica no iba hacerlo, tendría que ser yo. No tengo ni idea de cuánto tiempo hemos estado aquí, sin embargo, sé que ya vamos más de un día atrapados en esta mierda de cueva. Por suerte Jess, quien a veces puede ser algo paranoica, se había traído una mochila con comida, agua, mantas, un encendedor y una navaja, estoy seguro que en otra situación me hubiese reído por eso, pero ahora, esa era la única cosa que nos estaba manteniendo con vida.
La luz del fuego que Jess había hecho con madera, unas hojas secas y el encendedor ahora estaban proyectando sombras siniestras en toda la cueva, pero al menos nos estaba manteniendo en calor, ya que las solas mantas no iban a proporcionarnos el calor que necesitábamos, pero, aun con todo eso, seguía haciendo mucho frío.
-¿Podemos comer ya? –Había dividido la comida para que por lo menos nos durara por cinco días, así mismo habíamos limitado el consumo de agua. Por otra parte mientras menos agua consumíamos, menos ganas teníamos de orinar, ya que para hacerlo nos ubicábamos en un rincón y luego lo tapábamos con la nieve que por el hoyo entraba. Para mí había sido mucho más sencillo que para Jess, que hizo todo su esfuerzo para aguantar todo lo que había podido, ya que sentía mucha vergüenza por tener que hacerlo conmigo presente, pero al final tuvo que desistir con esa idea.
-Claro –La comida que Jess había traído consistía en barras de cereal, una manzana, un paquete de papas y una barra de chocolate. Ya habíamos comido tres de las seis barras que había traído y consumido la mitad de una botella de agua, y aparte de esa solo teníamos una más.
Cogí la manzana y la partí en dos con la navaja y le entregué la otra mitad a Jessica.
-Esto es todo lo que tendremos hasta mañana en la tarde –Ella asintió y le dio un mordisco a su pedazo de manzana. Estuvimos un rato en silencio mientras comíamos, cuando Jessica terminó, habló.
-Lamento todo lo que está pasando Castiel
-Está es la enésima vez que dices eso y te vuelvo a repetir que no es tu culpa. Tú no planeaste que esto pasara ¿o sí?
-Claro que no, pero de no ser por mis estúpidos sentimientos no estaríamos aquí
-Tus sentimientos no son estúpidos Jess
-Lo son, porque tú nunca vas a ser mío –Exclamo dejando escapar una que otra lagrima. Coloque mi brazo a su alrededor y la apreté más contra mí al tiempo en que besaba su cabeza con delicadeza.
-Sé que talvez no esté en la posición de decir esto Jess, pero, aunque nunca corresponda esos sentimientos, sé que sentirse así por alguien es maravilloso aunque duela
-Eso lo dices porque ella corresponde tus sentimientos con la misma intensidad
-Lo sé, pero aunque no fuera así, nunca mu hubiera arrepentido de amarla y mucho menos pensaría que lo que sentí por ella fue estúpido, porque eso fue una de las cosas más reales y bellas que jamás haya sentido. Además de que no siempre supe que Millhi sentía lo mismo que yo por ella
-¿Y en ese entonces que pensabas? –En ese entonces lo único en que podía pensar era en que Millhi iba a ser mía, que aunque me costara mucho, iba hacer lo que sea para enamorarla. En el fondo sabía que no podía dejar escapar a una chica como ella, porque había encontrado a la otra mitad de mi alma y no pensaba dejarla ir, pero claramente no le iba a decir eso a Jessica.
-Que aunque talvez ella no correspondiera mis sentimientos, nunca me arrepentiría de haberme sentido de esa manera por ella, porque eso me había demostrado lo que era estar realmente vivo
-No pensé que pudieras ser tan sabio –Me reí lo cual hizo que Jessica también lo hiciera.
-Bueno esa es solo una de mis muchas cualidades que aún no han sido reveladas
-No puedo creer que incluso en una situación como esta sigas siendo el mismo egocéntrico de siempre –Me reí y Jess rodó los ojos divertida. Pero, de un momento a otro ella había dejado de reír y me miraba seria.
-¿Crees que ella ya lo sabe? –Sabía que por ella se refería a Millhi.
-Es los más probable –Suspire algo cansado. Ese sería el último tema del que quisiese hablar, ya que el hecho de pensar en ella hacía que un gran dolor se formara en mi pecho.
La única razón por la que en realidad estaba asustado giraba en torno a ella. No quería morir aquí porque quería pasar más tiempo con Millhi, quiero casarme con ella. Tener la posibilidad de tener hijos, porque después de haber perdido a nuestro primer hijo, solo quería tener una segunda oportunidad para ser padre. Sin embargo, a lo que más miedo le tenía era que sería de Millhi si yo llegará a morir. Y no me refiero a la parte económica porque sabía que mi chica era una guerrera y se convertiría en una gran profesional. Lo que me preocupaba es lo que emocionalmente pasaría con ella o incluso de lo que sería capaz, sabía que si algo le pasaba a ella, yo no querría continuar, sin embargo lo haría por ella, pero aun así se habría llevado lo mejor de mí, temía que eso mismo le pasara a Millhi.
Tanto Jess como yo nos quedamos dormidos. No sé si debía al miedo que sentía, pero desde que habíamos quedado atrapados en la en agujero cada vez que dormía siempre venía a mí un recuerdo con Millhi y esta vez no fue la excepción.
Flashback
-Hola –Lo primero que vi al abrir los ojos fue a mi hermosa novia a mi lado en la cama, sonriéndome.
-Hola a ti también –Millhi se acercó sin previo aviso y me beso con mucha energía -¿Y eso fue por...?
-Porque te amo –Ella sonrío con inocencia –Y porque quiero que me lleves a acampar.
-Eso explica más el beso
-Créeme mi amor cuando te digo que de igual manera te hubiera besado. No te dije antes que no me puedo resistir a ti y más cuando estás sin camisa
-Eso puedo entenderlo –Millhi rodó los ojos divertida a lo que yo le sonreí coqueto –No es que me queje, pero como es que entraste a mi habitación.
-Cuando venía para acá me encontré con Lys, él me dejo pasar a la habitación y se fue a ver Mira
-Eso significa que tenemos la habitación solo para los dos –La abracé por la cintura y la apreté contra mí. Millhi pasó sus brazos alrededor de mi cuello y me sonrió con ternura.
-Eso significa que te vas a arreglar para que podamos irnos a acampar
-Está bien, ya voy –Me bañe y me vestí mientras que Millhi alistaba las cosas que íbamos a necesitar. Entre otras cosas estaba la tienda de acampar, un mapa, una linterna, alguna que otra cosa para picar, unas mantas, unos cojines pequeños y agua.
-¿Podrías llevar tu guitarra acústica Castiel? –Me preguntó Millhi haciéndome un lindo puchero para que de ninguna manera me negara, y claramente no lo iba hacer Aunque Millhi no me hubiera hecho ese puchero igual habría aceptado. Era raro que le negara algo a ella, por el contrario, me encantaba complacerla.
-Como gustes, preciosa –Millhi se acercó y beso mi mejilla al tiempo en que murmuraba un gracias cerca de mi oído.
Partimos hacía un bosque no muy lejano del internado, eran pocas las personas que acostumbraban a acampar allí, así que contaba con que pudiéramos encontrar un lugar para estar solos.
Al principio las cosas marchaban de maravilla, yo llevaba el mapa para dirigirnos a ambos y mientras caminábamos a través de la arboleda platicaba con Millhi sobre cualquier tema que surgiese. Me divertía mucho hablando con ella, amaba sus comentarios mordaces y el carácter firme que siempre aparecía cada vez que expresaba su opinión sobre algo. Antes nunca conversaba con las chicas más de lo estrictamente necesario, ya que siempre iba directo al grano con ellas. Todo siempre se limitó al sexo, hasta que conocí a Millhi y desee mucho más que eso.
Las cosas se empezaron a complicar cuando no podía coincidir el lugar donde estábamos con lo que el mapa mostraba, así que después de caminar inútilmente durante veinte minutos tuve que aceptar que nos habíamos perdido.
-Estamos perdidos –Le dije a Millhi a lo que ella respondió que ya se había dado cuenta de ello. Seguimos caminando aun sin hallar el lugar abierto donde se suponía debíamos acampar. Estaba impacientándome y enojándome lo cual no ayudaba para nada a la situación – ¡Demonios! –Exclamé al tiempo en que golpeaba el tronco de un árbol, lo cual no fue para nada inteligente ya que de inmediato mis nudillos comenzaron a sangrar.
-¡Castiel! –Me reprendió Millhi medio enojada y medio preocupada. Ella se acercó a mí y tomo el puño de mi mano derecha entre sus manos con tanta ternura y delicadeza que el enfado se había dispersado de mi mente y ahora solo podía concentrarme en ella –Porque siempre tienes que ser tan impulsivo, si quieres golpear algo que sea uno de los cojines que trajimos, no el tronco de un árbol que claramente hará que te lastimes
Millhi sacó unas vendas y un poco de alcohol que habíamos traído en caso de emergencias, claro que eso fue cosa de ella. Millhi aplicó un poco de alcohol en mi herida lo que claramente hizo que me ardiera, pero no hice queja alguna sobre ello y luego puso una venda alrededor de mis dedos cubriendo la herida.
-Listo, creo que así evitara que se infecte –Ella levantó por primera vez en todo este tiempo su mirada hacía mi –Por favor Castiel no vuelvas hacer eso, no me gusta que te hieras de esta forma –Ella coloco mi mano aun sujeta entre las suyas cerca de una de sus mejillas y mirándome con un amor tan profundo que claramente no merecía.
-Lo siento Millhi –La acerqué a mi aprovechado que ya una de mis manos estaba en una de sus mejillas puse la otra donde correspondía y la bese –Es que quería hacer que esto fuera especial y como raro, termine arruinándolo
-No lo arruinaste Castiel –Ella me sonrió y depositó un dulce y rápido beso en mis labios -Sabes, la razón por la que quería venir a acampar era porque cuando pequeña nunca había tenido la oportunidad de hacerlo. En los institutos que estaba me fue imposible porque siempre tenía que irme antes de que pudiera asistir a cualquier excursión, y mi madre estaba siempre tan ocupada con su trabajo que nunca tuvimos la oportunidad
-¿Y por qué no ir con tus amigas?
-Porque las cosas siempre son mejores cuando tú estás Castiel. No quería compartir esto con nadie más
En el instante en que termino de decir eso la volví a acercar a mí en un fuerte abrazo, ella estaba extrañada por el gesto, lo noté cuando dudo de devolverme o no el gesto, pero aun así lo hizo. Millhi no se había dado cuenta de lo mucho que esas palabras significaron para mí. Ella no se daba cuenta que cada día que pasaba junto a ella hacía que mi vida tuviera aún más significado y sentido. Amaba demasiado a esa mujer.
Al final logramos retomar el camino indicado en el mapa y encontramos un lugar para acampar que tal como esperaba se encontraba vacío. Hicimos una fogata donde derretimos malvaviscos y toqué una que otra canción para ella. Me deleite con la forma en que me miraba mientras tocaba. Armamos la carpa y acomode una cobija acolchonada en la parte inferior para que Millhi no se sintiera incomoda. Hice todo lo posible para que Millhi tuviera toda la experiencia de acampar que se había perdido. Ya tarde en la noche nos metimos ambos en la carpa y tuvimos una larga sesión de besos que disfrute demasiado, y por último acurruqué a Millhi a mi lado hasta que se quedó dormida. Regresamos al internado la mañana siguiente y esa se convirtió en otra de las muchas experiencias que hemos vivido que fortaleció nuestra relación sin siquiera habernos dado cuenta de ello al principio.
Fin del Flashback
Desperté algo aturdido ya que apenas lo hice el calor que me había proporcionado el recordar esa noche con Millhi, ahora se iba totalmente y el frío ocupaba su lugar. Jessica estaba acurrucada a mi lado aun dormida. Por la luz que se filtraba del hoyo pude deducir que ya era de día.
Tenía una gran esperanza en que el día de hoy nos encontraran, ya que cada vez que cerraba los ojos solo una persona venía a mi mente y cada vez su recuerdo era más vivido que el anterior. Necesitaba volver a verla y besarla.
Joder, esta situación solo me hacía anhelarla más que antes.
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Hola a todas mis lindas lectoras, tal como prometí traje el capítulo pronto así que espero que me lo recompensen con muchos votos y comentarios. Espero que disfruten del capítulo. Ahora vamos con algunas preguntas.
¿Qué piensan de cómo reaccionó Millhi a la confesión de Tyler?
¿Creen que Lys y los chicos hicieron bien en ocultarle lo que estaba pasando a Millhi?
¿Qué opinan del recuerdo que tuvo Castiel?
Eso es todo por hoy, muchas gracias a todas por leer y por seguir esta historia desde el principio.
Besos sabor Castiel.