—¿Entraste? ¡Felicidades! —ella lo abrazó y a Patrick le dio un tic en el ojo, pero lo dejó por esta vez—. Hay que celebrarlo.
—Sí...
—Estoy tan orgulloso de ti...
—¿Pero como lo van a hacer?
—¿Por qué? —dijo Patrick.
—Meagan, mejor ver eso a su debido tiempo, iré el año que viene.
—¿Como lo vamos a hacer de qué, Pete?
—Eh... pues... la academia queda en Los Ángeles...
—¿Te vas a ir a California? ¿Por qué no me dijiste eso?
—Pensé que sabías, siempre sabes todo...
—Pero yo no quiero que te vayas...
—Amor, me voy a ir cuando estés ya terminando el instituto. Solo será un tiempo, ¿sí?
—¿Qué quieres que me vaya contigo?
—¿No quieres?
—Mejor me voy... —Meagan se empezó a alejar de a poco.
—Pete, acá están todos mis amigos, tengo una vida aquí.
—Tú mismo dijiste que no te gustaba vivir en Chicago.
—Ya sé, pero es distinto cuando en realidad tienes la posibilidad de irte... agh...
—Pero Patrick, es que piensa... si te vas a estudiar fotografía allá, te va a ir mucho mejor, Brendon quiere estudiar teatro...
—Y se va a ir a vivir a New York...
—Exacto...
—Pero y Alex...
—Patrick... en vez de pensar en estar con tus amigos, piensa en tu futuro.
—No quieres que piense en mi futuro, quieres que piense en ti, porque quieres que me vaya contigo.
—No, no es así. Obvio que quiero que te vayas conmigo, pero te digo que a la larga, estudiar allá es lo que más te conviene, porque es probable que te vaya mejor... a mí me irá mejor... nos vamos a estabilizar y podremos viajar a verlos cuando queramos, ellos nos podrán visitar, haremos nuevos amigos... bebé, las amistades como la suya no se van a romper por un par de kilómetros, ¿sí? Cada uno va a ir a cumplir sus sueños y todo, tú no te vas a quedar aquí solamente porque QUIZÁ uno de tus amigos se va a quedar... ¿o sí?
Patrick suspiró.
—Está bien... tienes razón. Pero aún debo pensar un poco las cosas. Y prométeme que irás conmigo al baile de graduación.
—Por la garrita.
—Pinky promise.
Se dieron el dedo meñique para cerrar el trato.
—¿Recuerdas cuando te tuve que insistir tanto para que fuéramos juntos al baile de invierno?
—Es que pensé que me estabas agarrando pal webeo... que iba a pasar algo tipo Carrie e iban a haber muertos...
—Pero al final la plasta asquerosa me cayó a mí.
—Sí... y tuviste que usar tu uniforme lleno de lodo.
—Como han cambiado las cosas...
—Sí... jamás pensé, es que jamás, en la historia de mi vida, que algo así iba a pasar. Tipo estar contigo... todo esto, y si lo piensas, tal vez esto hubiera pasado de todas formas, porque se mi mamá está con el director, entonces esto habría pasado, porque eres amigo de Meagan y quizá nos hubiéramos conocido de todas formas, pero en circunstancias distintas.
—Y dos años después.
—Sí... te amo a lo gay.
—Yo también. —se rió Pete.
—Qué raro todo... bueno. Tengo que arreglar mis cosas para ir mañana al instituto. Quien como tú, ¿ah? Te puedes levantar a la hora que quieras.
—Sí, pero te voy a buscar todos los días.
—Ya.
Los días pasaron. Patrick fue con Brendon a la casa de Alex para avisarle lo de Pete, pero abrió su mamá, diciéndoles que Alex no quería visitas. Le dijeron lo que iban a hacer por si se animaba o algo, aunque ya no tenían muchas esperanzas.
De todos modos fueron a celebrar. Fueron a un restaurante, Dallon, Brendon, Jack, Meagan, Patrick, Hayley, Patrick y los padres de cada uno.
Y para la sorpresa de todos, Alex sí llegó. Pero no habló con nadie, solo felicitó a Pete y saludó.
Le cantaron feliz cumpleaños a Pete para ver si les regalaban un postre, fue una noche linda.
La vida siguió. Era el momento en el que más se tenían que concentrar en sus estudios, antes de las vacaciones de navidad.
—Tenemos como mil exámenes...
—Ya sé... es horrible todo...
—¡Chicos! Ya sabemos quién es el de las cartas...
—¿Qué? ¿Como?
—Es que Debbie fue al baño en horario de clases y lo vio poniendo una nota en el casillero de Brendon... ahora está en la oficina con mi papá...
—¿Quién es?
—Fueron dos personas... Kellin y Tyler...
—¿Qué?
—Lo juro.
—Qué wea...
—Debbie vio a Tyler y él lo confesó todo...
—Mierda... debemos decirle a Alex...
Ellos le dijeron a Jack. Creían que era mejor que se lo dijera él, ya que no se atrevía a hablar con Alex después de lo qué paso y sabían que estaba herido.
Finalmente lo convencieron para que fuera a casa de Alex en un horario que supiera que estaba solo.
Muerto de nervios, tocó la puerta. Alex se tardó en abrir, pero lo hizo.
—¿Qué haces aquí?
—¿Como has estado? ¿Puedo... entrar?
—No.
Jack se abrió paso de todos modos.
—Alex... ¿por qué te alejas?
—Porque no me siento bien, y no quiero a nadie cerca, porque a diferencia de muchas personas, cuando hay gente que me rodea me siento peor.
—Descubrieron a los de las cartas. Fueron Tyler y Kellin.
—No me interesa. ¿A eso venías? Porque si es así, te puedes ir, gracias.
—Te extraño... extraño tu sonrisa, extraño tu voz, tu cara guarenil, tu risa, te extraño.
—Gracias. Ahora por favor sal de mi casa.
—Alex, por favor. ¿Me vas a decir que ya no quieres nada conmigo?
—Te amo, Jack. Pero en serio quiero estar solo.
Se escuchó el llanto de un bebé en el fondo.
—Alex...
—Ese pendejo de mierda, te juro que en cualquier momento lo voy a matar y créeme que no me da miedo ir a la cárcel. —Alex fue al cuarto del bebé y lo agarró en brazos.
—Es parecido a...
—Ni lo menciones. Paulino jode mucho.
—¿Así se llama?
—Me rehuso a pronunciar su nombre. Es una falta de respeto enorme.
—¿Por qué?
—Por algo.
—Bueno... Alex... déjame estar contigo solo un rato... por favor... te ayudaré con esto, por favor, solo déjame estar contigo un rato...
Alex suspiró.
—Pero deja de joder.
—Gracias... —Jack lo abrazó—. ¿Cuando vas a volver al instituto?
Alex bajó la vista.
—No voy a volver. Voy a dejar el instituto y... estudiaré aquí. En mi casa.
—Pero... tus amigos...
—No es el fin del mundo. Solo me estoy adelantando un poco a algo que es inevitable que pase cuando salgamos todos. El psiquiatra dijo que era lo mejor.
—Está bien...
De a poco, Alex comenzó a dejar que lo fueran a ver.
Expulsaron a Tyler y a Kellin del instituto. Vic no tenía derecho a decirle nada, ya que él en sus años de instituto había sido parecido, pero en el interior de desilusionó. De todos modos siguió con él, hasta lo que el corazón pudo soportar.
Patrick seguía pensando lo de California. Tal vez era la opción más inteligente que podía tomar. Pero le costaba desprenderse de lo que conocía.
Pero había decidido irse con Pete.
OOOOOOOOOO
RECTA FINALLLLLL
:( lo c
Duele musho</3
Creo que solo quedan 2 capítulos we que sad
Puede que lo suba todo de una vez, cada 50 comentarios bc estoy en el avión y todavía quedan 3 horas y además hay huelga de aduaneros y eso significa que voy a tener mi maleta como 84 años después, así que weno
Besos con sida<3