—Me estás webiando que en nuestra cita me vas a hablar de esa perra, Pete.
—Es que Patrick, es importante...
—No quiero hablar de ella, me cae mal, la detesto, yo no te hablo de Gerard, no me hables de ella. Odio, odio a esa perra.
—No la llames perra. Yo no llamo perra a Alex.
—Ella me ha llamado de formas peores.
—Patrick, está intentando llevarse bien contigo, está haciendo un esfuerzo, tú deberías hacer lo mismo.
—No, eso es mentira. No tengo que hacer ningún esfuerzo y ella no lo está haciendo.
—Es mucho mejor para los dos que se lleven bien, o al menos que no se lleven mal. Si cambiaras de actitud...
—¡Odio que me digan eso! Es una de las cosas que más detesto, eso de la actitud, mierda, en serio que me molesta.
—Pero Patrick... mira, no te estoy pidiendo que seas su mejor amigo ni mucho menos. Solo te pido que por favor no estés siempre a la defensiva y que dejes de resistirte tanto, en esta caso no vas a lograr nada así.
—Odio que me digan cosas así...
—¿No crees que tu vida sería un poco mejor si dejaras de odiar todo?
—Es que no entiendes...
—¿Qué no entiendo?
—No entiendes nada... eres lo único bueno que me ha pasado y queramos o no, eso es tan triste...
—¿Por qué?
—Porque eso no es bueno, mi vida no puede girar en torno a ti. No puedo depender de ti, mi ánimo no tiene que depender de lo que hagas, de lo que no hagas, con quien hables... es horrible, me hace sentir mal... pero no tengo nada más de qué preocuparme... mi cerebro se divide entre estudiar y tú. Quizás muy entremedio esté el tema de Brendon o alguna serie de Netflix, pero... esto es terrible. Pienso todo el día en ti, en querer verte, en estar contigo, en hablar contigo... esto no es sano... jamás me había pasado algo así...
Pete se rió y le puso una mano en la pierna.
—Ay, Patrick...
—¿De qué te ríes, imbécil?
—Es que es demasiado normal, solamente estás enamorado. Es solo una etapa de esto...
—¡No es verdad!
—¿No estás enamorado de mí?
—Es que... ¡no cambies de tema! ¡No siempre te va a servir toda esa mierda gay al discutir!
—No te cambio el tema, es la verdad. Bien, si no quieres que tu vida gire en torno a mí, pues has otras cosas.
—Como qué.
—Únete a algún club, no lo sé...
—Eso es de nerds.
—Tú lo eres. Además no, Jenna está en el periódico escolar, Sarah es la presidenta del club de fotografía... a eso podrías meterte, ¿no te gustaba la fotografía?
—Sí, pero no sé.
—Podrías hacer deporte, aprender a tocar algún instrumento, aprender a dibujar...
—Sé dibujar.
Pete lo miró.
—No, no sabes.
—¿Dices que dibujo mal?
—Mal no es la palabra. Me gustan tus dibujos, son tiernos, pero debes manejarte mejor con proporciones, líneas, figuras...
—¿Como que tiernos?
—Son tiernos.
—Muérete. Claro, ella, la que dibuja hermoso.
—Yo tengo años de práctica.
—Dime qué verga no sabes hacer.
—No sé cantar, soy un fracaso en artes plásticas, soy pésimo bailando...
—¡Mentiroso! ¡Yo soy el que no sabe bailar!
—Nadie sabe bailar. Bailar es algo muy relativo, pero el punto es que soy humano también, nadie es perfecto. Todos nos mandamos nuestros buenos cagazos y somos malos en algo.
Pete le sonrío.
—Ya. Está bien, pero no te voy a prometer nada.
—Gracias, bebé.
—Sí, ajá.
Llegaron al fin. Se sentaron en una butaca redonda para quedar al lado. Pidieron su orden y se acercaron un poco más.
—¿Te cuento un chisme?
—¿Qué cosa?
—Pero no le cuentes a nadie. Menos a Alex.
—Si es algo malo de él...
—No, de hecho es algo bueno, pero él no sabe.
—Cuenta.
—Es que Jack se enamoró de él.
—Pensé que ya lo estaba.
—Obvio que sí, pero ahora se dio cuenta. Está cagado de miedo el pobre...
—Agh, están juntos todo el día...
Me siento muy apartado. Pero hacen linda pareja, los shippeo.
—¿Son tu OTP?
—No, mi OTP somos nosotros.
—Aw...
—Caca. Bueno... ¿y qué pasará?
—No sé.
—Voy a preguntarle a Alex si le gusta. Ay, qué emocionante. Pero hablando de miedo... me acordé de que esta chica... Vania... aún no ha pasado nada con su mamá, no sé qué hacer.
—Mh... no sé tampoco...
—Es que ya ha pasado demasiado tiempo, o está planeando algo demasiado jarcor, o se le olvidó. Creo que voy a tener que poner cartas en el asunto...
—¿Qué vas a hacer?
—Debo pensarlo.
—Bueno... ay... qué lindo eres.
—¿A qué viene eso?
—No sé, es lo que pienso cuando te miro.
Patrick se rió.
—¿Por qué?
—No sé. ¿Crees que soy lindo?
—No. Eres feo como un salmón.
—Ah... sad.
Patrick le dio un beso.
—Pero eres mi feo. Y estás bien rico, eso lo compensa.
—¿Hablabas en serio?
—No.
Después de papas, Hamburguesas y malteadas, cada uno pagó su parte de la cuenta porque aquí nadie caga plata y se fueron al auto otra vez.
Antes de entrar, Pete lo acorraló contra el auto y lo miró fijamente.
—¿A qué hora dijo tu mamá?
—¿Qué importa?
—Es importante respetar sus horarios, así nos dejará salir más seguido.
—Eres tan correcto...
—¿Correcto? Soy un chico rebelde.
—¿Ah sí? Demuéstramelo.
Pete le dio un beso largo mientras abría la puerta del asiento de atrás. Una vez adentro, Pete se quitó la camiseta y agarró la mano de Patrick para pasarla por su abdomen (aunque no estuviera así wow qué marcado, de todos modos le gustaba hacer eso).
—Me estoy enterando el coso del cinturón... —le dijo Patrick.
—Quítalo.
—No puedo... a ver... espera, siéntate.
Patrick se echó hacia atrás y Pete de sentó. El primero se subió a horcajadas y le puso las manos en los hombros.
Esa noche Pete lo hizo tocar el cielo, a pesar de estar en el asiento de atrás del auto, en un estacionamiento.
Al ver la hora, partieron rapidísimo a la casa de Patrick. Llegó muerto de sueño, a decir verdad. Se fue a lavar rápido los dientes y se acostó listo para dormir.
Estaba pensando mucho en lo que había pasado. Desde Meagan, Brendon, Pete e incluso Alex y Jack.
Pensaba mucho en eso de acostarse con Pete. Solo lo habían hecho dos veces y sentía que había estado en el cielo. Había sido tan...¿especial? Que se llegó a preguntar el significado de la vida.
Desde qué significaba el hacerlo con él, por qué lo hacía, por qué estaba con él, por qué el humano debe estar con la persona que ama o le gusta, por qué los besos, los abrazos... las palabras lindas, el ánimo mutuo. Por qué pensaba tanto en él.
Le llegó un mensaje.
Pete:
Te veías muy lindo hoy 💘💘💘🙈
OOOOOOOOO
estoy tan cansada que creo que voy a morir
Eso adiós
Besos con sida<3