—Chicos, levántense...
—No... —se quejó Patrick.
—Ya, arriba. Hay churros de desayuno.
Pete se incorporó enseguida.
—¿Churros?
—Sí —se rió la mamá de Patrick—. Arriba.
Ella salió y Pete movió a Patrick.
—Bebé, levántate.
—No quiero... —Patrick se abrazó a él. Siempre le funcionaba abrazarse a la gente para tener más tiempo para dormir.
—Aw, pero hay churros...
—Shurros.
—Sí, bebé.
—Abrázame un ratito...
—Aw... —Pete le dio un beso en la mejilla—. Cuando te levantes.
Pete se paró y destapó a Patrick.
—¡Conchetumare! ¡Qué te pasa!
—Arriba.
—Maldito lisiado... pásame mi ropa...
—Qué te quieres poner hoy.
—No sé, da igual...
—Hace mucho que no te veo con esta cosa —le lanzó la fedora—. Me gusta cómo te queda.
—No sé. Me da miedo que me la quiten.
—Sería divertido.
—No.
—A ver... me gusta cómo te queda esta camisa... ponte una chaqueta, hace frío. —Pete le dio una chaqueta de jeans.
—Sí, mamá.
—Mh... ya. Eso. ¿Te ayudó a vestirte también?
—No.
Patrick se cambió en dos segundos.
—¿Como te vistes tan rápido?
—Es que me da frío.
—Aw...
Cuando Patrick acabó de amarrarse los zapatos espero a que Pete también se vistiera y bajaron a la mesa.
Después de desayunar, se fueron a lavar los dientes y al instituto. Pete y Patrick caminaban muy juntos de la mano y Brendon iba atrás con cara de puta vida.
Los seguía odiando un poco, pero cada 100 años lo superaba un poquito más.
Al llegar al instituto, todos los que vieron a Pete (bueno, la mayoría) lo saludaron y le preguntaron que como estaba y todo eso, él solo dijo que bien, no quería dar demasiadas explicaciones. Por el momento solo se lo quería contar a la gente más cercana, pero no sabía cómo hacerlo.
—Ya voy a entrar, ¿sí?
—Bueno, bebé. Hey, espera... ¿Meagan va de la mano con Vic?
—No sé. La verdad no me sorprendería. Están muy juntos últimamente.
—¿Qué?
Patrick se alejó un poco.
—¿Estás celoso?
—Claro que no, es solo que no me dijo nada...
—¿Y en qué momento te iba a decir algo si casi no se ven?
—Claro que sí, y hablamos todos los días.
—¿Qué?
—¿Qué? Así como tú siempre hablas con Alex.
—¿Por qué no me habías dicho eso?
—Tú no me dices cuando hablas con tus amigos, además no sé, no es algo que te tenga que ocultar, ¿sabes?
—Esto es diferente, ella estaba enamorada de ti. Y quién sabe si aún lo está.
—Bueno, si va de la mano con Vic, no lo creo.
—Tal vez es para que te pongas celoso.
—Ella no es así. Además, ¿qué importa? Estoy contigo, ¿no? Yo no te digo nada por vivir con Brendon.
—¡Eso no tiene nada que ver, no cambies el tema!
—No grites.
—No me cambies el tema. Estás celoso.
—¿Como te sentirías si Alex no te contara que está con alguien y de un día para otro aparece de la mano muy acaramelado con una persona?
—Ese no es el punto. Como sea. Voy a entrar, adiós.
—¿En serio te vas a enojar conmigo? Es lo último que necesito ahora y lo sabes.
—Está bien. Adiós.
Pete lo abrazó.
—Que tengas un muy, muy, muy hermoso día. Te amo mucho.
—Sí... también. Nos vemos.
—¿Quieres salir conmigo?
Patrick suspiró.
—Pasa por mí a las 8.
Patrick le puso las manos en las mejillas y le dio un beso.
—Ponte bonito.
—Te amo... ánimo, ¿sí?
Patrick le dio su mejor sonrisa entusiasta y entró.
Pete se quedó mirando como entraba y cuando lo perdió de vista, se dispuso a irse.
—¡Hey, Pete! —el mencionado se volteó—. No te vi al entrar, Josh me dijo que estabas aquí. Hola...
—Hola... tienes que darme una explicación, ¿eh?
—¿De qué?
—¿Estás con Vic?
Meagan suspiró.
—Bien, vamos a hablar...
—Ay, mira... ¿qué hace aquí?
—Vino a dejar a Patrick. —le respondió Frank.
—¿Como sabes?
—Vivo frente a Patrick.
—Ah, pobre de ti.
—Está bien, Gerard. Ya vamos a clases.
—Agh.
—Supera a Pete.
—¡No tengo nada que superar! Agh. Ve tú solo, yo tengo amigos con los cuales ir.
Frank lo miró.
—¿Te das cuenta de que me insultas de todas las formas posibles al menos tres veces al día?
Antes de que Gerard dijera algo Frank negó con la cabeza y se fue.
—Su hermana le ha de haber contagiado la regla.
—La regla no se contagia. —le dijo Hayley de la nada.
—Tu estupidez sí. ¿Y Vic?
—Por ahí.
—¿Corriendo de la policía? —Gerard hizo una pausa—. Agh... estúpido.
—¿Qué?
—Odio que Frank hable con Patrick.
—¿Celoso?
—No, ¿por qué hablaría con él?
—No lo sé.
—Me pidió que me disculpara con Patrick el otro día... ¿por qué?
—Y qué sé yo, no estoy para problemas amorosos.
—¿Crees que estén en algo? ¿Y si Frank no me quiere?
—Qué sé yo, ¿te dice que te ama?
—Me lo demuestra...
—¿Tú se lo has dicho?
—Tal vez.
—¿Y qué te responde?
—Por lo general me abraza o algo por el estilo.
—¿Jamás te lo ha dicho? Ni que te quiere ni nada.
—¡Me lo demuestra!
—Cálmate, ardida. ¿Por qué no le preguntas?
—Frank odia que sea celoso.
—¿Desde cuando tan sumisa, pasiva Way?
—¡No soy sumisa de nadie! —dijo lo suficientemente alto como para que los que estaban alrededor lo miraran.
—¿Y por qué te preocupa tanto lo que le gusta o no? Mira como le sonríe... "ay, soy Patrick. Sí, Frank, estoy disponible esta noche, jiji, claro que iré a cenar contigo, ¿qué hay?" —dijo con una voz aguda—. "Oh, sí, Patrick. Para ti tengo tallarines con pichula, bebé." —se respondió con una voz más grave.
—¡Bardera!
—Ay, no seas paranoico. Ni cagando a Frank le gusta o al revés. Es como... si yo estuviera con... no sé, alguien.
—Tienes razón. Es como si te cogieras a la zorra de Meagan. Así como Vic. Agh, no entiendo cómo. Mierda, me vio. Actúa natural. —Gerard miró a otro lado y puso pose de diva.
Después de la primera clase fue a las salas para estar con Frank, con una pregunta que la maldita de Hayley le había dejado en la mente.
Pasó mucho rato, Gerard no se atrevía a preguntarle. Prefirió llegar de a poco a ese tema.
—¿Qué fue lo que le dijiste a Patrick en la mañana?
—Nada, es que el otro día hablé con él porque estaba mal y ahora solo le pregunté si estaba mejor... ayer le dio una crisis.
—¿Como sabes eso?
—Es que vivo frente a él. Es jarcor, se escuchaba como gritaba y Debbie lo vio arañando a Brendon en la cara.
—Ah.
—¿Por qué?
—Curiosidad.
—No me digas que estás celoso.
—¿Es tu amigo?
—No sé si llamarlo amigo. Es un conocido. Respóndeme, ¿estás celoso?
—No, solo quería saber.
—Ah.
—Frank... ¿tú me amas?
Frank se vio algo sorprendido por la pregunta, lo encontró completamente desprevenido.
—Amar es una palabra muy fuerte.
—Eso no me dice nada. Solo quiero que me digas, me amas o no. Es una simple palabra.
—Yo... —Frank se quedó callado mirando a Gerard.
La campana sonó rellenando ese sonido tan intenso.
—Frank.
—Tengo clases.
—Respóndeme, es una simple palabra y te vas a la puta clase, que... ¿desde cuando te importa tanto?
—Debo irme...
—¡Respóndeme!
—No lo sé, Gerard. No sé.
Frank se fue y Gerard se quedó mirando el punto en el que estaba Frank, completamente vacío, como si únicamente fuera piel y adentro no hubiera nada.
OOOOOOO
SOMETIMES QUIET IS VIOLENT
ahre
Que pensarían si hubiera un trío? 🌚🌚🌚 de quienes?🌚🌚
Bueno po eso
Besos con sida<3