[Remus]
-¡Tonks!-. Grité y con más coraje seguí atacando mortífagos a cada hechizo que lanzaba, sentía la rabia recorrer mi garganta. Seguí lanzando maldición y media hasta que apareció Dumbledor, Sirius y yo nos miramos mientras él atacaba otro mortífago.
-Cuidado Lunático-. Me dijo y ataqué a otro. Harry y Neville salían de allí justo en ese momento, Sirius esquivó una maldición de Bellatrix riendo. Observé a su prima y fruncí el ceño.
-¡No!-. Había lanzado otra maldición asesina, esta vez dándole en el pecho. Un montón de imágenes, me recorrieron la mente, los cuatro en el colegio, la boda de James, Harry recién nacido, luego a James en su funeral.
Sirius cayó hacia atrás pero no llegó al suelo, se desvaneció introduciéndose en el velo. Harry se quedó perplejo.
-¡Sirius! ¡Sirius no!-. Entonces corrí y lo abracé fuertemente.
-¡Harry no!-.
-No, Sirius no-. Intentaba soltarse pero no lo dejé, pensé que ahora estaba solo.- ¡Vamos a buscarlo! Ha caído al otro lado, sólo eso-.
-Harry... no podemos hacer nada... se ha ido-. Le dijo y Harry comenzó a gritar.- Esta m...-.
-¡No está muerto, no lo está!-. Lo llevé lejos de allí, jalé a Neville y le quité un hechizo que tenía.
-Tenemos que buscar a los demás ¿Dónde están los demás? Tenía un nudo en la garganta, no encontraba a Tonks, Harry se quedó allí, hasta que Bellatrix echó a correr y él la siguió.- No, Harry-.
-Ella mató a Sirius-. Estaba a punto de correr tras él, pero vi que Ojoloco se acercaba con Tonks arrastrando, algo me cayó del pecho a los pies, corrí y la tomé de la cabeza.
-¿No está muerta verdad?-. Pregunté asustado.
-No, tranquilo, sólo la aturdió... no sé, bien pudo haberla matado... no lo hizo, tal ves...-.
-¡Tonks! ¡Tonks! Reacciona-. Comencé a menearla- Finite-. Le apunté con mi varita y ella no se movió.- ¡Tonks! ¡Tonks! Finite-. Volví a apuntarle con la varita y seguía sin moverse.- ¡No reacciona, no reacciona!-. Grité y Ginny asustada se acercó.
-¡Tonks! ¿Tonks?-. Ginny soltó algunas lágrimas.- Remus no... no dejes...-.
-¡Finite!-. Grité con coraje y apretando su mano.
-Ay... auch, mi cabeza-. Tonks se enderezó y su cabello se transformó de gris a rosa.
-¡Tonks!-. Gritó Ginny y se fue sobre ella, suspiré y me levanté sintiendo el alma regresar a mi cuerpo.
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[Tonks]
Abrí los ojos y sentí una punzada en mi cabeza.
-Ay... auch, mi cabeza-. Me levanté y Ginny me abrazó,. Remus se levantó suspirando y con la cara roja.- Hey calmados, no se librarán de mi tan fácilmente-. Reí y Remus me meneó la cabeza.
-Ay Tonks-. Ginny me abrazó más fuerte.
-¿Qué? ¿Qué pasa?-. Todos me miraron seriamente.- Díganme... ¿Dónde está Harry?-.
-Harry está bien-. Llegó Dumbledor, suspiré, busqué a Sirius.
-¿Y Sirius?-. Remus y Dumbledor se miraron.- ¿Y Sirius? ¿Está con Harry?-. Los miré, algo no iba bien.
-Tonks... ven...-. Remus me ayudó a levantarme, Dumbledor esbozó media sonrisa.
-Sirius... ¿Qué pasó?-.
-Tonks... él... murió-. La idea me rebotó en el cerebro, hasta que dio en una parte que hizo que se me rompiera algo por dentro,
-No, no, Sirius no... Sirius ¡NO! ¡no!-. Me aferré al brazo de Remus empapando su chamarra de lágrimas, me abrazó mientras escuchaba lo rápido de su respiración.
-No hay nada que hacer-. Me dijo y sentí en mi cuello sus lágrimas, realmente no sabía a quién le dolía más, si a él o a mí. Yo había vivido poco con él, Remus era su mejor amigo.- Está con James, y ese es mi consuelo-.
-Sí, eso es cierto, están juntos-. Me separé de él y me limpió las lágrimas de mi mejilla, me miró y sonrió, besó mi frente y nos acercamos a los demás.
-¿Y entonces cómo supiste?-. Preguntaba Moddy a Dumbledor.
-Prácticamente obligué a Kreacher, ese elfo ya hizo muchas cosas que no... todo por los malos tratos-. Dijo el director del colegio.
-¿Kreacher?-. Remus abrió los ojos.
-Tuve que ir a Grimmauld Place y me contó todo, el cómo mientras Sirius cuidaba de Buckbeack engañó a Harry y luego todos vinieron aquí-.
-¡Kreacher!-. Grité sujetando a Remus de la chamarra. Remus me sujetó de la mano e inmediatamente aparecimos en el umbral de la casa, el elfo no estaba a la vista.
-¿Kreacher? ¿Kreacher?-. Gritó Remus y yo subí corriendo al quinto piso, la puerta seguía cerrada, metí la llave y abrí, allí estaba nuestra pequeña, acostada y terriblemente cansada, tenía en sus manos una foto de Remus, Sirius, James y Peter de jóvenes, Remus entró y yo tras él. La tomó en sus brazos lentamente, pero ella se despertó.
-Remus... Tonks ¿Qué pasó? Harry...-.
-Él está bien, no pasa nada-. Remus la abrazó.
-¿Y Sirius?-.Preguntó Liana, Remus me miró y yo suspiré.
-Sirius... Liana... Sirius-. Y como lo imaginé... Remus no podría decírselo.
-Li-Li-. Le dije cariñosamente.- ¿Recuerdas que te dije que tenías que ser fuerte?-. Ella me asintió.- Bueno, este es uno de esos momentos... Li-Li, Sirius no volverá... él... se fue... se fue con James-.
-¿Murió?-. Hizo una cara de angustia que Remus no aguantó y se tiró en la cama. Le asentí a Liana y ella aunque soltando una lágrima, le acarició el cabello a Remus y se limpió la lágrima de la mejilla.- Pero... está con James-. Él la miró y le sonrió.
-Sí, lo está-. Liana rompió a llorar y Remus la abrazó.
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[Remus]
Tras un par de minutos, sentí cómo ella se cansaba de llorar y se quedaba dormida, Tonks estaba sentada en el piso pensando, estaba perdida en su mundo, apenas parpadeaba, me levanté y me senté a su lado, le rodeé los hombros.
-Son muchas pérdidas para ella-. Me dijo.- Y yo pude haberlo evitado...-.
-Es lo que te hace fuerte...-.
-No quiero que ella se haga fuerte así... vámonos, no quiero estar aquí, y tenemos que regresar al ministerio, vámonos por favor-. Le asentí y me acerqué a Liana, la cargué y Tonks se sujetó de mí. Aparecimos en la puerta y Andrómeda se acercó nerviosa.
-Es muy tarde... ¿Qué piensan?-.
-Mamá... mamá... Sirius-. Tonks la abrazó.
-¿Qué? ¿Azkaban?-.
-No... peor-. Le dije y rompió a llorar, abrazó a Tonks y se desahogó con ella.
-Oh Dios, dámela Remus, yo la llevo-. Ted me quitó a la niña de los brazos y la llevó a su dormitorio.
-Regresaré al ministerio-. Les dije.
-Yo voy-. Tonks se tomó de mi brazo.
-Remus... regresa aquí, no estés sólo en esa casa-. Me pidió Andrómeda.- Por favor... no es agradable, por favor-. Suspiré.
-De acuerdo, pero... iré a mi antigua casa-. Me menó la cabeza.
-Aquí está tu hija y ahora te necesita, Sirius es la única persona que ha tratado y será difícil, ven aquí, esta es más que tu casa-. Suspiré de nuevo y asentí.
-Lo prometo Andrómeda-. Ella medio sonrió y luego Tonks y yo regresamos al ministerio.