Olivia respiró profundo y esperó algún gesto de su parte pero él seguía inmóvil.
—Elliot, estoy embarazada.
Empezaba a ponerse nerviosa al no escuchar su respuesta ante la noticia.
—Te juro que me estaba cuidando. No sé qué pasó. Llegué a pensar que no podía tener hijos. Sé que no lo planeamos y que el tiempo de llantos, bebés y pañales ya lo pasaste. De hecho también lo pasé con Noah por poco tiempo. Tenemos que empezar de nuevo con todo y sé que no es tan fácil pero yo lo quiero.
"Un bebé. Voy a tener otro hijo. Un hijo mío y de Olivia" se repetía Elliot creyendo que soñaba. —¿Estás embarazada?
—Eso dije. Elliot no estás obligado a quedarte si no quieres. Quizás pienses que es pronto para un bebé pero pasó—respondió a punto de las lágrimas.
—Pero... ¿De qué hablas? ¿Dónde voy a irme? Un bebé tuyo y mío. Esto es maravilloso Liv. Un hijo nuestro —dijo emocionado—. ¡Me harás papá de nuevo! —se levantó a abrazarla y besarla—. Tendremos un bebé —repitió y se agachó a besar su vientre plano.
—¿Estás bien con la noticia?
—No estoy bien Liv. Estoy genial. Estoy increíble. Estoy feliz. Me acabas de hacer el hombre más feliz de todo el universo. Un hijo, Liv —contestó sonriendo y abrazándola.
Se sentaron en el sofá muy abrazados. Unas cuantas lágrimas de felicidad bajaban por las mejillas de Liv, no había podido controlarlas más.
—Cariño ¿estás bien? —preguntó Elliot acomodándola para ver su rostro cuando se dio cuenta que lloraba.
—Sí, sólo estoy feliz..
Él limpió sus lágrimas tiernamente con la yema de sus dedos y depositó un beso en cada uno de sus ojos.
—¿Desde cuándo lo sabes?
—Me enteré esta semana, a inicios de semana. El día que fui al hospital con Amanda a ver a Annabel Johnson. Se puede decir que ella casi me obligó a realizarme un examen de sangre completo. En ese momento no se lo dije a nadie. No lo podía creer. Sigo sin poder creerlo.
—Es increíble cariño. Es maravilloso que estemos esperando un bebé. Tenemos que ir al hospital cuanto antes —aseguró, después de 4 embarazos de Kathy sabía perfectamente que ir al doctor era el primer paso de todo.
Ella movió la cabeza en forma negativa.
—Ya tuve mi primera consulta. El día que me vi con Alex, en realidad no me iba a ver con ella. Fue una coincidencia.
—Me hubiera encantado poder acompañarte a tu primera consulta... pero no entiendo que tiene que ver Alex.
—Lo siento pero quería estar segura de que marchaba todo bien —contestó—. Allan, el novio de Alex, es mi doctor.
—¿En serio?
—Ese día mi doctor tuvo una emergencia y él me atendió. Alex nunca nos dijo su apellido y hay tantos hospitales en la ciudad que no creí que él trabajara justo en ese. Alex iba a almorzar con él y me vio al salir del consultorio. Lo demás ya lo sabes.
—Entonces eso era lo de "no voy a arruinarles el plan, no de nuevo" —dijo y ella lo confirmó—. Ahora si entiendo todo lo que pasó en el parque.
—Sólo me daban tiempo para decírtelo —besó su cuello.
—¿Creías que no me iba a alegrar tu embarazo?
—Elliot, tienes cinco hijos y... —respiró profundo.
—Son seis y ahora siete —interrumpió y puso una mano en su vientre donde no se notaba pero ya estaba creciendo su bebé.
—Te amo.
Se besaron.
—¿Todo está bien contigo y el bebé? —preguntó luego de minutos de un silencio bastante cómodo entre ellos.
—Está perfecto. Aún no me lo creo. Un hijo de ambos. Nunca creí que podría quedar embarazada.
—Va a ser igual de hermoso que tú, lo sé.
—Será un embarazo de alto riesgo ¿lo sabes no? —comentó con la voz un poco quebrada, no iba a negar que eso le preocupaba—. Por el momento Allan dice que estoy bien. No tengo presión alta, no tengo anemia, tengo buena salud pero nadie asegura que será igual más adelante.
—Los dos van a estar bien Liv. Me voy a encargar que así sea —aseguró dejando un beso en su cabello—. ¿Cuánto tiempo tienes?
—Siete semanas... casi 2 meses.
—No me volveré a perder otra cita con el doctor.
—No pretendo que lo hagas eh. La próxima es dentro de 5 semanas y luego cada mes —dijo más relajada.
Se fueron a la habitación a descansar un poco. Estaban agotados y mañana lo más seguro era que Noah despertara muy temprano ya que le prometieron ir al cine y luego a comprar cosas para la casa nueva. Elliot puso la pijama de Olivia en la cama, dormía en bóxer así que no era necesario una para él.
—¿Me ayudas? —preguntó Liv sonriendo y dándole la espalda para que bajara el cierre de su vestido.
—Ven aquí.
Bajó muy lento el cierre del vestido de Liv y mientras lo hacía iba dejando besos por su espalda. Quitó su vestido y luego le ayudó a ponerse la pijama para poder dormir.
—¿Vamos a dormir? —preguntó con una sonrisa pícara cuando él se metió en la cama y le indicó su lado para que se acostara.
—Vamos a dormir.
Él quería hacer el amor con ella pero sabía que lo mejor era que descansara. Los últimos días había amanecido en el baño sintiéndose fatal y ahora entendía el por qué. Ella se acomodó a su lado abrazándolo. Se desearon buenas noches y se dieron un beso.
—¿Sabes? —dijo Liv luego de unos minutos en silencio, acariciando sus pectorales y jugando con el elástico de su bóxer.
—Mmm... Liv —respondió, su parte inferior se estaba despertando.
—No tengo sueño y menos quiero dormir —se sentó encima de él.
—Vas a matarme un día de estos ¿lo sabes no? —sonrió y la atrajo hacia él para besarla.
Liv mordió su labio inferior y empezó a moverse encima de él haciendo cada vez más visible y sintiendo más su erección. Pronto se quitaron la ropa. Ella besaba y daba pequeñas mordidas a su cuello. Él masajeaba sus pechos y sólo se escuchaban gemidos y jadeos de ambos. Liv se levantó un poco y muy lento Elliot introdujo su miembro. Se movía más y más rápido encima de él, haciendo movimientos circulares con sus caderas.
—¡Oh Liv!... ¡sí!... eres increíble cariño...
Elliot ayudaba a Olivia con sus movimientos. Arriba y abajo, sin dejar de moverse. Acelerando el ritmo cada vez más.
—Ell... ¡Dios!... estoy... ya no puedo —dijo sintiendo su cuerpo temblar.
Tenía sus manos apoyadas en el pecho de Elliot pero sentía que ya no podía seguir moviéndose. Él la pegó a su cuerpo poniendo sus manos alrededor de su cintura. Salió y entró en ella unas cuantas veces más llegando al punto máximo del placer. Tuvieron un espectacular orgasmo juntos, gritando el nombre de otro. Elliot ayudó a Olivia a bajar de él despacio y la acomodó nuevamente a su lado.
—Tengo algo de sueño ahora. Te amo.
—También te amo. Descansa cariño —respondió y le dio un tierno beso en los labios.
Eran las 7 de la mañana y Olivia estaba como todas las mañanas pegada al inodoro vomitando.
"Cariño, espero que pronto le dejes de provocar náuseas y vómitos a mamá." se dijo tocando su vientre.
—¿Puedo hacer algo por ti? —preguntó Elliot muy dulce al verla arrodillada en el baño.
Ella le hizo señas para que la ayudara a levantar, se lavó los dientes, la cara y salió del baño.
—¿Entonces?
—¿Puedes tener al bebé por mí? ¿O por lo menos las náuseas y vómitos? —preguntó algo de mal genio y él movió la cabeza negativamente—. Eso pensé —añadió acomodándose en la cama otra vez.
"Olivia Benson de mal genio es para temer pero Olivia Benson embarazada y de mal genio será como un terremoto más o menos" pensó Elliot sonriendo. Sabía que un embarazo sería difícil pero estaba feliz de pensar en un bebé igual a Liv, con sus mismos ojitos, su misma boca. Si era niña quería que fuera idéntica a ella. Él estaba parado fuera del baño embobado, pensando cómo sería su bebé.
—¿Por qué tienes esa cara? —preguntó esta vez sonriendo.
—Estaba pensando —respondió sin quitar la sonrisa de su rostro.
Ella abrió los ojos e hizo una seña para que siguiera hablando.
—¡Mami ¡Papi! ¡Mami! ¡Papi! —entró Noah a la habitación corriendo y saltando encima de la cama.
—Hola mi amor. ¿No le darás un beso a mami?—
—¡Sí! ¡Hola mami! —saltó a sus brazos abrazándola y besándola—. Hola papi, ven —pidió el pequeño notando a su padre lejos. Se acercó y besó la frente de su hijo.
—Buenos días campeón.
—A mami también —pidió Noah y Olivia sonrió. Al principio su hijo no quería que Elliot se le acercara tanto y ahora pedía besos para ella. Él obedeció a su hijo y la besó en los labios, muy tierno.
—Buenos días —susurró muy bajito, pegando su nariz con la de ella, aspirando su aroma.
—Buenos días —repitió regalándole una sonrisa encantadora que lo hacía tocar el cielo con las manos.
Noah aplaudía al ver a sus padres tan cariñosos. Luego empezó a saltar en la cama pidiendo ver la casa nueva para poder ir al cine después.
"No puedo creer que sea nuestra" pensó Olivia muy contenta al ver a Noah correr por el jardín. Siempre había soñado con una casa grande, con jardín, una familia muy grande, niños corriendo y riendo en el jardín y ahora por fin después de tanto iba a tenerlo.
—¿Te gusta la nueva casa Noah? —preguntó Elliot haciéndolo volar cuando el pequeño corrió hacia él.
—Mucho papi, mucho —respondió alegre—, pero está vacía.
—Tenemos que comprar cosas y traer las de la otra casa —dijo Liv y pensó en todo lo que tendrían que comprar y lo que tendrían que vender o regalar de los departamentos de ambos—. Tenemos mucho por hacer, Ell... Las habitaciones, la sala, cocina, comedor, la habitación del bebé. No tenemos casi nada.
—Cariño, tenemos tiempo. Falta un mes o dos para poder mudarnos.
—Elliot, pronto estaré inmensa y... —dijo y paró de hablar por su risa—. No te rías. Hablo en serio.
—No estarás inmensa. Estarás embarazada y te verás hermosa —la abrazó.
—No conseguirás nada así —bromeó—. Hablo en serio —agregó exhalando el aire retenido.
—Liv no quiero que te preocupes por esto. Te aseguro que tendremos todo listo para poder mudarnos aquí en un mes y cuando estemos instalados empezamos con la habitación del bebé —dijo él muy seguro y tocando su vientre.
Después de enseñarle la casa a Noah, fueron al cine. Vieron una película infantil la cual encantó al pequeño. Compraron algo de ropa para Noah en el centro comercial. Después se dedicaron a ver y a comprar cosas para la nueva casa. La mujer de bienes raíces encargada de la casa les dijo que no había ningún inconveniente en que pusieran las cosas que vayan comprando allí. La casa ya la habían comprado, sólo arreglaban los últimos detalles para dejarla a nombre de Elliot y Olivia para que puedan habitar en ella. Compraron muebles, un juego de comedor más grande y adornos para la decoración. Los del local quedaron en enviar todas las cosas compradas el lunes en la tarde así que uno de los dos tenía que ir a recibir todo al día siguiente. El tiempo se les pasó volando. Comieron en el centro comercial.
A las 5 de la tarde después de un largo día de compras se fueron a casa. Llegaron a descansar un rato. Olivia quería cenar pizza y Elliot no quería contradecirla así que llamaron para que le lleven una. Hicieron videollamada con los hijos de Elliot y les contaron sobre la casa. Noah trataba de describirla muy emocionado y los chicos pidieron conocerla así que se comprometieron llevarlos el siguiente fin de semana. Kathleen les recordó sobre su graduación de la universidad para que lo tuvieran presente. A fin de mes tendrían que viajar de nuevo a Connecticut para la ceremonia de ella.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Ojalá les haya gustado la reacción de Elliot sobre el embarazo de Liv. Espero sus comentarios y votos como siempre. Ayer subí una historia nueva así que les recomiendo que la vean eh porque esta increíble. (Yo no la escribí, sólo la traducí)
Sweet ♡