—No quiero entrar...
—Hay que entrar.
—No quiero...
—Vamos. O vamos los dos al cine, a tomar helado, nos rozamos las manos, intercambiamos miradas y sin darnos cuenta nos enamoramos y pasamos toda nuestra vida jun...
—Vamos a entrar.
—Sí, buena idea.
Brendon y Patrick entraron al instituto y comenzaron a caminar esperando a que les tiraran huevos.
—Oye, Patrick. ¿Por qué no me presentas a tu mamá?
—Uy, sí... quien fuera Patrick para poder tomar leche de esos meloneh...
—Patrick, dile a tu mamá que quien fuera jardinero pa chantarle la callampa...
Patrick ya andaba con un tic nervioso en el ojo cuando llegó a su casillero.
—Y de un día para otro ya se saben mi nombre, ¿no?
—Lo sé. No les des atención.
—Hola, chicos —llegó Alex con una sonrisa—. Oh, Patrick.
—Qué. ¿Acaso tú también te quieres follar a mi mamá? Porque te juro que si es eso voy a matarte y a descuartizarte y voy a poner todas tus partes en cajas y las voy a tirar al mar para que acaben en una isla como Madagascar.
—Oh, te iba a decir que busqué tu blog y lo encontré, lo voy a leer. Se lo recomendé a unos chicos de mi otro instituto que por alguna razón luego de hablarles me bloquearon.
—Sí, no sé cuál de las dos es peor. Pero bueno... vamos a clases.
Mientras tanto, en el otro lado de la historia...
Josh se encontraba en la biblioteca con su computadora.
Estaba demasiado aburrido, así que empezó a ver Facebook como si no tuviera una clase a la que asistir.
Todo iba bien, hasta que le salió un anuncio.
—¿Dofus? ¿Qué será? —Josh lo abrió—. Ah... otro estúpido juego en línea... qué mierda. A ver... vamos a descar...
—¡SHHHHH! —le dijo la bibliotecaria.
Josh la miró mal y siguió con lo que hacía. Descargó el juego y se hizo una cuenta.
—A ver... Burryputa123.
Eligió una Ocra y comenzó a jugar.
—¿Dofus? Pf, ¿acaso eres un bebé? Eso pasó de moda como en el 2011. —dijo Kellin el cual iba pasando. Josh hizo ademán de pegarle y el otro salió corriendo.
—Maldito rata —masculló—. Vaya, hola, struddledulce4427.
—Vaya, como odio a los futbolistas. —dijo Kellin saliendo de la biblioteca.
Kellin volvió a su salón y se sentó en su puesto escondiendo uno auricular en su manga para escuchar su música mexicana que amaba en secreto.
Al sonar la campana, 3 de las animadoras le pasaron por encima.
—¡Agh, quítate!
Ellas salieron de ahí y fueron a buscar a sus novios futbolistas.
—Hola, Dallon. —le dijo Breezy con una sonrisa.
—Hola, buenas. ¿Como estuvo tu día, linda? —dijo pasándole el brazo por los hombros.
—Ah, pues hoy...
—No me interesa.
Ella hizo puchero y miró abajo.
—¡Chicos! —llegó Jenna—. Es martes de tacos, ¿saben qué significa?
—¿Que vamos a comer algodón como todos los martes de tacos?
—Sí, pero eso no es. Con las chicas planeábamos lanzarles chile a todos los perdedores.
—Jenn, linda, no podemos lanzarle chile a todo el instituto.
—Vamos a hacer lo que podamos. Pues eso, va a estar delicioso.
—¿Sabes qué es delicioso? La madre de Patrick.
Breezy hizo a Dallon a un lado.
—Disculpa, ¿qué?
—¿No la vieron ayer? Esa señora puede arroparme por las noches.
Breezy lo miró con la boca abierta.
—Bien, quizá me duela la cabeza toda la semana.
Ella movió su pelo haciendo un sonido de látigo y se fue junto a su amiga.
—Mujeres. ¿Quien las entiende?
Dallon fue a su casillero.
—Hey, Dallon. ¿Supiste? Es martes de tacos. —llegó Pete con todo el resto.
—Sí, las chicas piensan lanzarle chile a medio instituto.
—¿Qué? ¿Por qué desperdiciarían así un martes de tacos? ¿Acaso están locas? ¿Les falla el cerebro? ¿Tienen retraso? ¡DIME, DALLON, DIME! —Pete lo empezó a zamarrear.
—¡No lo sé, están locas!
—En otros temas, ¿ya vieron a la mamá de Patrick? Esa señora puede arroparme cuando quiera.
—¡Eso dije yo! —dijo Dallon.
—¿Quién rayos es Patrick? —preguntó Pete.
—El niño que se hurga la nariz.
—¿El con ojos celestes y pelo café?
—No.
—¿El que se tiñó el pelo de rojo?
—No.
—¿El que siempre está solo?
—Eh... no. Siempre va con uno que tiene la frente como de 3 metros y el nuevo cara de rata. —dijo Jack.
—¿Josh?
—No importa. Como sea, su mamá está buena.
—Meh, vamos a otro lado.
Pete comenzó a caminar y el resto lo siguió.
—¿Te hurgas la nariz? —se rió Jack dándole un empujón a Josh.
—Cállate, todo el mundo lo hace.
—Como digas, saca mocos.
—Agh... —se quejó Pete—. Es ese chico que se cree demasiado hermoso en mi casillero —se acercó—. Oye, niño bonito, quítate de mi casillero.
Patrick se volteó y miró a Pete.
—¿Eh?
Entonces su hermosura deslumbró a todos los presentes, haciendo que su mirada derritiera a Pete a través de esos lentes.
—L-lo siento, no me mates... —Patrick se apartó mientras Pete se quedó congelado ahí.
—¿Quien era él?
—¡Ese era Patrick!
—Se más específico.
—El de la mamá que está buena...
—Aún no sé de qué hablas. Debe ser nuevo.
—De hecho... —iba a decir Andy.
—Sh... es mejor así. —lo calló Jack.
—Pete, no puedes creer que es lindo, es una basura. ¡Se hurga la nariz!
—Cállate, Dallon, todos lo hacen. Me voy a obsesionar con él y vamos a tener un romance de típica película americana. Él se volverá un rebelde y yo ablandaré mi corazón de piedra.
—¡Ja! ¿Te olvidas de quién es el fanfic?
—¡Rayos, Jack! ¿Puedes cerrar el hocico? ¿Donde se metió ese chico?
—Se fue hace como una hora, cuando sonó la campana.
—¿Y qué mierda hacemos aquí? ¡A clase de química!
Pete se termino de abrochar el delantal y se puso sus gafas protectoras, entonces se fue al salón.
—¿Como hizo eso?
—Nos toca historia...
—Sh... déjenlo así. —dijo Jack.
Cada uno se fue por su camino. Jack iba a su salón cuando chocó con Hayley.
—Hey, mira por donde vas, animal.
—Oh, lo siento, no te vi.
—¿Estás diciendo que no soy lo suficientemente fuerte para hacer las cosas sola! ¡Voy a beber tus lágrimas, maldito cerdo patriarcal!
—Oye, dije que lo sentía.
—¡Eso cuenta como acoso sexual! ¡Mis ojos están aquí arriba!
—¡Lo siento!
—A que te la creíste. Ya quítate de mi camino, Barakat y consíguete una novia. Ese pobre pito debe estar dislocado de tantas pajas. Sabes que ni tu mano quiere hacerlo contigo, cada vez que te pajeas violas a tu mano.
—¿Qué? No es cierto.
—Lo que digas, marica.
Ella se fue a su salón llegando tarde, pero le importaba un pepino porque hacía lo que se le salía del coño en ese instituto.
Al sonar la campana, salió de primeras y se fue con Gerard y Vic.
—Oigan, ¿vieron ayer a la mamá de Patrick? Está buenísima.
—Mh... hablando de nerds, ¿donde se metió? Mis puños gritan por golpear caras.
—¿Tanto como tu culo grita por
vergas? —se rió Vic.
—¡Cállate, salta muros!
—Agh. Ya van a empezar. Mejor vamos a buscar al gordito. No a Gerard, esa es la obesa. ¡Miren, allá va!
Gerard caminó a Patrick y lo estampó contra los casilleros.
—Vaya, vaya. ¿Te crees muy popular porque todos hablan de tu mami?
—Ay, no... al menos deja quitarme mis lentes.
Patrick se los sacó y le llegó un puñetazo de Gerard.
—¡Patético! —le dijo Vic.
—Saludos a tu mami. —le dijo Hayley.
—Hayley, deja de ser tan gay y ven. —le dijo Gerard.
—¿Estás bien? —le preguntó Brendon a Patrick.
—Sí... —dijo volviendo a ponerse sus lentes—. Ya me voy a casa, chicos. Nos vemos mañana.
Patrick salió y se fue a su casa. Cuando llegó, su mamá lo recibió con leche y galletas.
—¡Patrick, hola! ¿Como te fue? ¡Oh, no! ¿Qué te pasó en tu carita?
—Nada, mamá. Me caí...
—Ay, hijo, así no se miente y menos a tu madre. Ven, te voy a poner un anti inflamatorio... toma una galletita.
—Sí...
Ella le dio un beso en la frente y fue por el botiquín.
OOOOOOOOO
Aaaaaaaaaa
Son las 5:30
Siento que voy a morir :'v espero que tengan algo para leer al despertar
Comenten x el amor a deos
Weno bai
Besos con sida<3