Se subieron al auto, Olivia iba muy callada y pensativa. Rollins le había preguntado más de una vez si se sentía bien y ella solo hacía un movimiento con su cabeza dando una respuesta afirmativa.
"Embarazada. ¡Dios! ¿Yo embarazada?" se repitió mil veces dentro del auto. Necesitaba aire, necesitaba estar sola y pensar. "¿Cómo puedo estar embarazada? Tengo más de 40 años. No soy una anciana, ni estoy acabada pero ¡Dios! ¿Embarazada ahora?" pensaba sin poder quitarse de la cabeza las palabras de felicitación de la enfermera.
En la unidad estaban concentrados en la investigación. El sospechoso juró no haberle hecho nada a Annabel, hasta se había ofrecido que le tomaran una prueba de ADN para descartarlo. En el laboratorio se estaban demorando un poco con la prueba de violación y lo que les quedaba era investigar a fondo las pistas que tenían. Amanda y Olivia llegaron primero que Elliot a la estación y ella se encerró en su oficina. Rollins sabía que algo pasaba pero ya había preguntado y no había querido hablar así que lo mejor era darle su espacio y no presionarla.
Elliot llegó a los pocos minutos a la estación y se dirigió a la oficina de Olivia. Tocó la puerta y espero a que le permitiera entrar.
—Teniente, he regresado —dijo Elliot sonriendo, ella no había alzado su mirada para ver quien entraba por lo que se sorprendió. No sabía cómo mirarlo, qué decirle. ¿Cómo le diría que estaba embarazada?
—Ell, eres tú.
—Que emoción tienes al verme.
—No, es que... ¿Cómo te fue? —preguntó, quería explicar el por qué de su cara pero no era el momento, ni ese, ni mañana y dudaba que sería algún día de esa semana.
—Noah estaba muy feliz. Quiere regresar, lo que quiere decir que le fue bien pero ya nos contará todo —respondió alegre, su hijo había disfrutado sin lugar a duda su primer día de clases.
—Me imagino que tiene mucho que contarnos ¿y la profesora?
—¿Otra vez? —preguntó levantando la ceja y mirándola fijamente.
—¿No puedo preguntar por ella?
—No estaba, creo que había salido a conversar con algún padre de familia —respondió sin darle importancia—. Esa escuela es increíble, Liv. Hay guardias, los niños están separados por edades, las instalaciones son perfectas. No te agradecí por ponerme en la lista de los que pueden retirar a Noah —añadió acercándose a ella y ya sentía que le faltaba el aire.
"Elliot, estoy embarazada. Elliot estoy esperando un bebé. Elliot tendremos que comprar cosas de bebés. Elliot, tus hijos tendrán un nuevo hermano. ¡No! ¡Dios! ¿Cómo se supone que se dicen estas cosas?" se decía ella.
Él no le quitaba la mirada de encima, tenía el ceño fruncido y miraba un punto fijo.
—Liv.
—No tienes que agradecérmelo. Te has ganado el lugar que tienes en nuestras vidas —sonrió, lo amaba y esta sería una nueva etapa en su vida.
De tanto pensar un dolor de cabeza se había apoderado de Olivia de nuevo. Solo quería irse a casa y no pensar más. Ni siquiera podía decir en voz alta que estaba embarazada ¿cómo le diría a los demás?. Ella se había planteado mil formas de explicarlo pero ninguna le parecía correcta. Venían muchos retos en su vida aunque también sería la felicidad más grande que tendría. Pero por el momento se había propuesto resolver el caso ya que Dodds no dejaba de llamar a presionarla y odiaba que él se metiera en su trabajo.
—¿Ya tienen el resultado de la prueba de violación? —preguntó Olivia al salir de su oficina, se la veía bastante molesta e impaciente por lo que nadie quería responder.
—Aún no lo tienen. Dicen que están retrasados con otros casos —contestó Carisi, el cual fue el valiente en hablar.
—¿Estamos en los 90' acaso? Quiero que cualquiera de ustedes se instale en el laboratorio para obtener los resultados hoy mismo. No importa cómo pero los quiero hoy.
—Voy Teniente —dijo Carisi y salió, adelantándose a los demás, eran pocos los días en los que la Teniente estaba de mal humor así que cuando los tenía todos se peleaban por salir de la estación.
—¿Qué más tenemos?
—Busqué los últimos despidos en las empresas de los Johnson y encontré que uno de ellos estaba trabajando esa noche en la discoteca del hotel como barman, Carlos Gómez —respondió Elliot levantándose a la computadora y poniendo una de las fotos de la fiesta en la que se veía en el fondo a Carlos.
—Trabajó 2 años en el departamento contable de los Johnson —añadió Amanda.
—¿De contador a barman?
—Por eso tendría más razones para vengarse —comentó Fin.
Terminaron de investigar los despidos que hubo en los últimos meses en la empresa de los Johnson y volvieron a hablar con los padres de la víctima. Carisi llegó con los resultados de la prueba de violación de Annabel y no había coincidencias en el sistema. Olivia indicó que al día siguiente a primera hora visitarían a los que encajaban con la descripción que dio la víctima de su agresor y seguirían con la investigación.
—¿Cómo se ha portado Noah? —preguntó Liv después de que ella y Elliot saludaran a la joven.
—Como siempre, como un ángel —sonrió—. No ha parado de decirme lo bien que la pasó en la escuela y lo buena que es la profesora.
—Esperemos que siga teniendo la misma energía durante todo el año —comentó Elliot riendo.
—Esperemos que sí. Es hora de irme. Noah ya está bañado, con la pijama puesta y el estómago lleno. Hasta mañana. Descansen —se despidió y salió del departamento.
"Creo que tendré que subirle el sueldo a Lucy. Espero que también quiera ayudarme con el nuevo bebé. ¡Dios! Ya estoy empezando a pensar en niñera y todavía no puedo ni decir en voz alta que estoy embarazada, aún ni lo creo, seguro estoy soñando" pensaba ella distraída.
—Tierra llamando a Olivia —repitió Elliot por tercera vez.
—Si, dime.
—Noah estaba contándonos de la escuela.
—Lo siento cariño, continua —se disculpó con su hijo.
—Mami, la tía Barbie nos hizo a pintar. Hicimos esto con las manos —dijo Noah sacando todo lo que tenía en su maleta para mostrárselos—. Nos contó un cuento y dejó que Lu se siente conmigo. Comimos y bailamos y cantamos también, hicimos edificios—relataba muy emocionado y muy rápido.
—¿La tía Barbie? —preguntó Olivia mirando a Elliot que alzó los hombros antes que ella preguntara algo.
—Si mami la profesora linda.
Se sentó en medio de ambos en el sofá.
—¿Quién dijo que era linda? —preguntó intrigada sin quitar la mirada de Elliot.
—El papi de Mark —respondió, tenía buena memoria y se había aprendido el nombre de casi todos. Olivia siempre pensaba y se decía que sería el mejor en lo que se propusiera—. ¿Es linda papi no?
—Anda papi, responde —alentó Liv seria.
—No empecemos —rió.
—¿Qué tal si vamos a prepararle la cena a mami? —preguntó tomando a Noah en brazos y haciendo que vuele.
—Más alto papi, más.
"Es el mejor padre que un niño puede tener de eso no hay duda" pensó Liv sonriendo.
—Beso a mami —dijo Elliot acercando a Noah a la mejilla de Liv para que la bese y luego se acercó él a darle un corto beso para ir a la cocina.
—Eres un perfecto tramposo, Sargento —aseguró sentada en el sofá mientras sus hombres preparaban la cena.
Hicieron dormir a Noah y luego cenaron juntos. Conversaron de la compra de la casa y de las posibles adecuaciones que tendrían que hacer. Quedaron en ir a verla juntos al día siguiente para hablar con la encargada de la casa y que pudieran empezar con los trámites de la compra. Olivia estaba de mejor ánimo y Elliot lo notó. Estaba alegre por su cambio de ánimo, pensaba que el estrés era lo que la tenía mal en las últimas semanas.
—¿Por qué los niños tienen que llamarla "tía Barbie"? ¿Es en serio? ¿Barbie? —se preguntó Olivia en voz alta mientras recogía los juguetes que Noah había usado antes de ir a dormir.
—Creí que habíamos dejado por la paz lo de la profesora —contestó Elliot abrazándola por detrás y dándole un beso en el cuello.
—Es que... ni siquiera luce como una profesora de primaria —dijo y Elliot repitió con ella la frase que venía diciendo desde que la vio en la mañana—. No te burles de mí, es en serio.
—No me burlo, Liv pero no sé cómo deberían lucir las profesoras de primarias y sinceramente no me importa. Soy policía, no estoy rodeado de profesoras de primaria —la abrazó de nuevo sin permitirle salir de su agarre.
—Pero sí de policías y hay mujeres en el cuerpo ¿entonces las ves a ellas? —preguntó girando para quedar frente a él.
—Creo que de eso ya hablamos en algún momento y dije que sólo tenía ojos para mi Teniente y para que no se le acerquen mucho los hombres.
—No le respondiste a nuestro hijo si era linda o no —lo agarró de la camisa alzando una ceja.
—Creo que si es linda —respondió ganándose una mirada asesina de ella y se quiso apartar de él para seguir recogiendo los juguetes—, pero mucho más, muchísimo más linda, hermosa, y perfecta es mi Teniente —añadió con una sonrisa pícara besando su nariz.
—Me empieza a caer muy mal tu Teniente eh.
—Sabes que te ves mucho más hermosa así, con esa sonrisa —la besó dulcemente.
Terminaron de recoger los juguetes de Noah para poder darse una ducha y poder dormir.
—¿Nos bañamos juntos? —preguntó Elliot con una gran sonrisa mientras la tomaba por la cintura.
—¿Ahora si me invitas?
—Siempre.
Elliot tomó su mano y la guió hacia el baño. Empezaron a desvestir al otro lentamente, dejando tiernos besos en la piel que iba siendo descubierta. Se quedaron en ropa interior, aún fuera de la ducha. Él no le quitaba la mirada de encima y pasaba la yema de sus dedos lentamente por el cuerpo de Liv, por sus ojos, su nariz, sus mejillas. Pasó su pulgar por los labios de ella y suspiraron al mismo tiempo. Cada encuentro era único, mágico y lleno de amor. La besó. Primero un beso calmado, dulce, tierno que luego fue aumentando de intensidad, era pasión y deseo lo que también sentían al tocarse y besarse. Se seguían besando apasionadamente y él pegó su cuerpo contra el lavamanos, se escuchó un gemido de su parte lo que hizo que su erección creciera mucho más. Ella lo sentía crecer contra su muslo, pasaba sus manos por su espalda, pasando suavemente sus uñas sobre él.
Recordaron cuando hicieron el amor aquella mañana en el baño del hotel en Connecticut. Sus respiraciones se volvieron irregulares y él la tomó por el trasero para sentarla en el mesón del lavamanos. Liv se retorció un poco por lo frío que estaba pero siguieron besándose. Elliot diligente quitó el brasier de Olivia y empezó un camino de besos, bajando por su barbilla, cuello, hombros, para llegar lentamente hasta sus pechos. Tomó uno de ellos entre sus labios, jugaba con él, lo estiraba, rozaba sus dientes y ella sólo podía gemir ante eso. Tenía sus manos en su cabello y jugueteaba con el. Él la alzó un poco para poder quitarle lo que quedaba de su ropa interior. Siguió besando y mordiendo su cuerpo suavemente, sin prisa. La dejó completamente desnuda y volvió a atrapar sus labios en un apasionado y profundo beso.
—Eres hermosa —susurró cerca de su oído y mordió su lóbulo—, y me encantas.
Ella sintió una corriente recorrer su cuerpo. Sólo había sentido esas cosas con él. Él le hacía explotar al máximo sus sensaciones. No quería esperar más y bajó sus manos hacia el elástico del bóxer de Elliot para quitárselo, con su ayuda quedó completamente desnudo, al igual que ella. Tomó la iniciativa, así que posicionó el miembro de Elliot en su entrada sin dejar de mirarlo. Para ese momento ya las palabras sobraban, con sus caricias y besos eran suficientes para expresar cuanto se amaban y deseaban.
Elliot la besó y se introdujo dentro de ella, dio un pequeño grito al sentirlo tan profundo. Esperó un momento y salió de ella para ingresar de nuevo. Empezó a moverse dentro y fuera de ella, entre gemidos y jadeos de ambos. Ella con una mano se aferraba al mesón del lavamanos y con la otra atraía a Elliot hacia su cuerpo. Sus embestidas eran rápidas y después lentas, la estaba enloqueciendo.
—¡Si! mmm... Ell... más rápido —indicó Olivia y eso era lo que él esperaba para aumentar el ritmo.
—¡Oh sí! Liv... mmm...
Elliot aceleró el ritmo de sus embestidas hasta que pronto se entregaron a un potente orgasmo, llegaron juntos al clímax, ahogando sus gemidos con besos. Regularon su respiración y se dijeron cuanto se amaban. Todavía Elliot permanecía dentro de Olivia, la tomó por la cintura y la cargó hacia la ducha, haciendo que ella envolviera sus piernas alrededor de su cintura. Abrieron la llave de la ducha y se empezaron a besar y acariciar otra vez. Sus cuerpos estaban respondiendo a esto. Hicieron el amor por segunda vez de la noche en la ducha y se bañaron.
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Hola!!!! Éste si es el último de la semana eh. Espero sus comentarios y votos. Ojalá les guste 🙈🔥
Sweet ♡