—Nunca creí que te volvería a ver por aquí de nuevo, Stabler —se escuchó una voz en la entrada de la sala principal de victimas especiales, voz que se le hizo muy familiar.
—No puedo creer que estés de regreso —respondió Elliot con un gran abrazo.
—Creo que ambos nos hemos llevado una grata sorpresa. Ninguno de los dos pensó que nos volveríamos a ver.
—¿Esta era la noticia que nos querían dar al llegar? —preguntó a Fin y él asintió—. ¿Y Barba?
—Largas vacaciones. Stabler, no sólo tú mereces disfrutar unas vacaciones. A Rafael le hacía falta y bueno ya estoy aquí.
—¿Rafael? Se conocen y son amigos —afirmó y asintió—. ¿Todos los fiscales del país se conocen acaso? —preguntó y todos echaron a reír.
Olivia escuchaba risas desde su oficina y decidió despejarse un poco. Ya era tarde y les pediría a todos que se vayan a sus casas para regresar a primera hora del día siguiente a seguir investigando. También necesitaba ir a su casa y descansar, al parecer el regresar a trabajar luego de las cortas vacaciones le había sentado fatal. Se levantó de su asiento y volvió a sentir que el piso daba vueltas.
"Creo que es hora de descansar un poco. Suficiente por un día y más sin almuerzo" se dijo y salió para enviar a todos a descansar.
Todos llevaban horas viendo fotos y videos y casi no habían encontrado la mayor cosa.
—¿Desde cuando está en New York detective Stabler? —escuchó Olivia saliendo de su oficina masajeando su frente con una de sus manos y mirando hacia el piso.
"Esa voz, yo la conozco" se dijo.
—Más de nueve meses. Con un historial impecable desde que regresé, por si tenías dudas.
—Esto es un milagro —rió.
—¿Eres tú? —preguntó Olivia descolocada sin poder creer que estaba viendo a aquella persona que tanto extrañó por mas de cinco años y se sintió tan débil en ese momento como para mantenerse de pie.
—Era lo que nos querían decir los tres en la mañana —indicó Elliot con cara de preocupación y antes que terminara de hablar la vio en el piso—. ¡Liv! ¡Hey! Liv, despierta —la tomó entre sus brazos.
—¡Oh por Dios! —dijo Amanda.
—¿Llamo a una ambulancia? ¿La llevamos a un hospital? —preguntó Carisi sin saber para donde moverse.
—Llevemosla a su oficina —sugirió Fin.
Elliot asintió.
—Voy por alcohol y algodón ¿siguen en el mismo lugar?
Todos asintieron como respuesta.
Amanda, Carisi y Fin miraban con preocupación a su Teniente que estaba tan blanca como un papel y Elliot que le hablaba muy cerca pidiéndole que despertara. La había acostado en el sofá que tenía en su oficina.
—Aquí está. Elliot has que lo huela para que despierte. Si no lo hace la llevamos al hospital —extendió su mano con un algodón al cual había puesto bastante alcohol.
—Liv, vamos, despierta —pidió Elliot tomando su mano y ella empezó a removerse en el sofá.
—Ell —mantenía los ojos cerrados—. ¿Qué me pasó?
—Se acaba de desmayar en media estación Teniente —informó Carisi.
—¿Te sientes mejor, Liv?
—Sí Amanda, creo que sí.
—Te llevaré a un hospital.
—No, no, no. Estoy bien, Ell.
—Te desmayaste y sigues muy pálida. Debes dejar que te vea un doctor —apoyó Fin.
—No iré a ningún lado que no sea mi casa ¿estamos? —dijo firme y masajeando su frente de nuevo.
Se quedaron unos minutos en silencio viéndose con cara de preocupación, no sabían si tenían que obligarla a ir o dejarla tranquila.
—Dejen de verme de esa manera. Estoy bien. Mañana los espero a primera hora para seguir con el caso. Descansen —dijo dándoles a entender que debían irse en ese momento pero ellos no querían dejarla así—. Estoy bien, en serio. Gracias por preocuparse. Debe ser porque no he comido hoy —confesó y Elliot le dio una mirada inquisitiva—. Sabes que no me está cayendo bien la comida —le susurró.
—No queremos dejarte así y por mi te llevaría obligada al hospital pero tienes un arma y mal carácter cuando no siguen tus ordenes por lo que nos iremos —dijo Fin. Amanda y Carisi asintieron y Liv sonrió un poco.
—Descansa. Te llamaré mas tarde o a Elliot —Amanda se despidió con un abrazo.
—Que se mejore Teniente —Carisi también salió de su oficina.
—¿Cuándo regresaste? ¿Por qué no sabía que habías regresado? ¿Trabajarás de nuevo aquí? —atacó con preguntas sin quitar su cara de sorpresa.
Respiró profundo.
—Hace menos de una semana. Quería darles una sorpresa y sí.
—Las dejo solas.
—¡No! Me quiero ir a casa, Elliot —se levantó a tomar sus cosas.
Los detectives se fueron a sus casas algo preocupados y dejando a las tres personas dentro de la oficina de su Teniente.
—¿Hace mucho que la conocen? —preguntó Carisi a Fin y a Amanda cuando iban saliendo de la estación.
—No sé si a Liv le agradó la noticia o le disgustó. Pero a Stabler si le agrada.
—Estarán bien. No hablan hace mucho pero son amigas —aseguró Fin—. La conocemos desde hace 17 años más o menos.
—Cuando ingresé a victimas especiales la conocí, sólo estuvo unos meses después de eso así que no traté mucho con ella —aclaró Amanda.
Carisi asintió. "Esto al parecer será igual que cuando el Sargento entró a la unidad, el ambiente hostil se hará presente cuando estén juntas" pensó.
Cada uno se fue a sus casas. Claro que Carisi primero llevó a Rollins a su casa para saludar a Jesse y luego poder ir a descansar.
—¿Alexandra, cenas con nosotros?
—Creo que estaría bien que descanses —respondió no muy segura, quizás no era un buen momento para que hablaran.
Al final Olivia había sentido que todos la abandonaban, primero se fue Elliot, luego Alex, luego Munch, el Capitán. No había sido tan fácil que la que consideraba su familia se alejara.
—Después paso a dejarte a tu casa —ofreció Elliot sabiendo que necesitaban hablar un poco.
Alex terminó aceptando y salió de la estación detrás de ellos.
—Liv, ¿compramos la cena o prefieres que cocine algo liviano? —preguntó Elliot bastante cariñoso y Alex no entendía bien que sucedía entre ellos.
"Quizás volvieron a ser tan cercamos como antes. Ojalá Liv no esté tan molesta porque me desaparecí por completo pero en serio lo necesitaba" se dijo, seguía en silencio.
Olivia pensó muy bien lo de comprar comida en la calle y creyó que no era buena idea por como andaba de sensible con lo que comía.
—Si no es molestia prefiero que prepares algo tú —sonrió, la primera que había visto él después del desmayo.
—Alex, ¿lista para comer algo hecho por mi? —preguntó Elliot sonriente y sacándola de sus pensamientos.
—¿Estás seguro que no me intoxicaré y terminaré en el hospital?
—Ha mejorado algo con los años —bromeó Olivia.
El resto del camino fueron en silencio y la rubia lo agradeció ya que no tenía mucho que decir o por lo menos no todavía.
Llegaron al edificio donde estaban viviendo ambos desde hace apenas unos días oficialmente. Olivia abrió la puerta de su departamento. Era todavía temprano por lo que Noah estaba todavía muy activo y cuando escuchó la puerta salió corriendo hacia ella feliz, sabía que sus padres llegaban.
—¡Papi! —gritó saltando a los brazos de Elliot para abrazarlo.
—Hola campeón —besó su frente.
Alex seguía en silencio, sin moverse de la entrada, nunca creyó que él tendría otro hijo. Se preguntaba qué hacían allí y qué papel tenía Liv en esa casa.
—Yo también llegué —dijo Olivia haciéndose la dolida como siempre aunque a decir verdad, adoraba ver todo el amor que Noah le tenía a Elliot y él a su hijo.
—¡Mami! —gritó el niño lanzándose a los brazos de su madre y dándole muchos besos.
"Ese niño es hijo de Elliot y Olivia. ¿Cómo?" se dijo pensativa y mirando fijamente esa escena. "¿Cómo que cómo? que pregunta más tonta Alexandra" pensó, ni siquiera sabía que Olivia había estado embarazada.
Lucy se despidió de todos amablemente y salió del departamento.
—Noah, cariño, tenemos que presentarte a una amiga —dijo Elliot acercando a su hijo a Alex—. Alex, él es Noah. Cariño saluda a Alex —añadió y el pequeño se puso cerca de ella mirando hacia arriba. La rubia se puso a su nivel y él tiernamente le dio un beso en la mejilla.
—Eres muy, muy guapo, Noah.
Alex besó su frente.
—Liv, es mejor que te des un baño mientras Alex y yo preparamos la cena entreteniendo a Noah —sugirió Elliot sonriendo.
Ella asintió y se fue a su habitación, necesitaba esa ducha sí o sí.
—¿Vino mientras preparamos la cena?
—Por favor, Ell —respondió aún sorprendida, no se esperaba nada de eso al regresar.
—Noah ¿nos ayudas a preparar la cena o quieres ver una película?
—Al infinito y más allá papi.
Alex rió.
—Ven que te pondré la película.
Tomó a su hijo en brazos y lo sentó en el sofá. Encendió el televisor y puso la película que su hijo adoraba. Alex mientras había aprovechado a recorrer la sala un poco hasta que se paró en la ventana y se tomó toda la copa de vino que Elliot le había servido antes.
—Listo —dijo Elliot dirigiéndose a la cocina y llamando su atención.
—¿Qué pasó con el departamento de Liv?
—Después de Lewis decidió cambiarse —contestó serio, aún sentía rabia por ese hombre y si no se hubiera suicidado estaba seguro que lo mataría con sus propias manos.
—Entiendo —dijo cabizbaja, se había enterado un año después de lo que le había ocurrido a su amiga.
—¿Esta bien si comemos pollo con verduras nosotros? —preguntó y ella aceptó sonriendo—. A Liv le prepararé una sopa. Quizás se sienta mejor con ella.
—¿Hace mucho viven juntos? —preguntó luego de un rato de silencio en el que cocinaban sin poder aguantarse la curiosidad.
—La verdad, no tanto.
Empezaron a conversar de lo que ambos habían hecho al salir de víctimas especiales.
"Te ves fatal Benson. Estas lista para actuar en alguna película de zombies" se dijo mientras se miraba en el espejo. "Alex en New York otra vez. ¿Todos van a regresar de a poco o qué?" se preguntó.
Decidió ponerse algo cómodo, calentador y buzo y salir de la habitación.
—Ya estoy —comunicó Olivia asomándose a la cocina y viendo a Alex y a Elliot reír mientras preparaban la cena para los tres—. Creí que tú cocinarías para las dos. Es nuestra invitada.
—La invitada sólo le está dando una pequeña ayuda al chef. Ve a estar un rato con Noah. Estoy seguro que ya mismo se duerme, no ha parado desde que ingresamos al departamento.
Ella fue con su hijo.
—Huele bastante bien Stabler —reconoció Alex con una sonrisa, extrañaba compartir con sus amigos.
—Te dije que mejoró con los años —comentó Liv caminando hacia ellos—. ¿No hay nada para comer mientras? Ustedes ya se adelantaron con el vino, no pretendo igualarme créanme —sonrió—. Alex, me pasas ese tarro de galletas, por favor —pidió mientras lo señalaba.
—Liv...
—Sólo es una, Ell —respondió haciéndole ojitos.
—¿Tenemos dos niños ahora? —preguntó igual como ella preguntaba cuando él se ponía de parte de Noah.
Alex los miraba maravillada, nunca en su vida se había imaginado que después de todo si terminarían juntos. Se los veía tan felices a ambos que ella no podía evitar sonreír.
Olivia y Elliot acostaron a Noah como todas las noches, un pequeño cuento, un beso y a dormir.
—¿Sopa? ¿En serio?
—Te tomas eso y comes esto —respondió refiriéndose a lo que comían Alex y él y esta rió.
—Me alegra que estén juntos por fin.
Olivia asintió.
—Ahora me entretienes con una buena conversación a ver si así puedo tomarme la sopa.
—Rafael se fue de vacaciones y me ofrecieron el trabajo —empezó a hablar Alex después de un gran respiro.
—Entonces cuando regrese Barba te irás.
—No dije eso —respondió al instante, notó su molestia—. Vine para quedarme. No me iré más.
—¿Eso es bueno no? —preguntó Elliot y ella asintió para seguir comiendo.
—Lamento no haber llamado antes.
—Supongo que a veces las personas necesitan su tiempo y tienen que alejarse de todos, incluso de las personas que las aman —contestó Olivia dolida.
Todos se quedaron en silencio sin comer, sólo recordando las palabras de ella.
—Ya está. ¿Me darás comida de verdad? —preguntó tratando de sonreír.
Elliit le sirvió y siguieron comiendo en silencio.
—Lo siento, no debí decir eso —se disculpó, no quería echarles en cara a ninguno de los dos su ausencia. Ella era fuerte y había salido adelante—. ¿Te gusta el departamento? Es más amplio y tiene más claridad. Además está cerca de la estación —comentó para cambiar el ambiente melancólico que había ocasionado su comentario anterior.
—Es muy lindo y tiene una linda vista también.
—Oh sí, espero que la casa que consigamos sea igual de confortable que este lugar.
—Ya verás que si —dijo Elliot tomando su mano y regalándole una sonrisa, la rubia tenía cara de no entender—. Necesitamos más espacio por lo que vamos a comprar una casa, con jardín y todo.
—Es genial, más espacio por el bebé ¿no?
Olivia la miró con cara de susto.
—Por mis hijos.
—¿Viven con ustedes? —preguntó la rubia bastante sorprendida.
—No pero en un departamento no entraríamos todos los fines de semana que vienen de visita —respondió Liv sonriendo.
Terminaron de cenar mientras conversaban. Tanto Alex como Olivia trataban de ponerse al día con todo lo que les había pasado durante esos años sin contacto pero sabían que con una noche no bastaría.
Alex les contó sobre su vida en Puerto Rico y todo lo que había aprendido en aquel lugar. Ella se dedico a defender los derechos de las mujeres. Gracias a la rubia los casos cerrados de violaciones y abusos a mujeres niños habían aumentado en San Juan, la capital de ese país. Necesitaba desvincularse de todo y todos después de la ruptura con su novio pero lo mejor que le había pasado era ir a ese lugar. Conoció a un hombre muy apuesto, doctor, ginecólogo y obstetra, especialista en cirugía neonatal y genética, uno de los mejores del país, viajaba entre New York y San Juan siempre ya que su familia tenía una clínica privada allí. Tuvieron muchas cosas en común al ser los dos neoyorquinos. Ella quería regresar, él se lo propuso, le ofrecieron de nuevo su antiguo trabajo y todo le estaba saliendo perfectamente. Allan, su nueva pareja y ella vivirían en un penthouse de uno de los mejores lugares de New York, él era rico. Nada que ver con esos ricos que piensan que con dinero comprar todo, era diferente y por eso se había ganado el amor de Alex.
Olivia también le contó sobre la adopción de Noah, lo feliz que fue cuando la llamó mamá, los malos momentos que había tenido estando en el hospital con él enfermo, sus ascensos, la llegada de Elliot, las ultimas semanas con él y todo lo maravillosa que era su vida desde entonces. Omitió la historia de Lewis por lo que no quería empañar su felicidad con ese psicópata que ya no representaba nada en su vida.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Ojalá les guste. Alex ha sido mi fiscal favorita desde siempre y no podía no tenerla en mi historia así que la hice regresar. Espero sus comentarios como siempre y gracias por tomarse el tiempo de leer lo que escribo.
Sweet ♡