Para mi suerte, esa madrugada mi padre se aseguró de que me quedara en mi habitación y al siguiente día, hice de los deberes, casi no dormí y mamá me tenía haciendo de todo. Durante mi momento de limpieza inició mi búsqueda del móvil, y claro que lo encontré, yo siempre encuentro todo. Obviamente le escribí inmediatamente a mi abuelo, pero no respondió, aun así, aproveché que padre trabajaba en la oficina y mamá cocinaba, salí de casa a escondidas. Un hombre que parecía un vagabundo se acercó a mí, me asusté bastante, pensaba que me iba a robar o algo, pero al parecer mi abuelo tenía todo planeado, el hombre disfrazado de vagabundo me ayudaría con las maletas y llegaría al coche del abuelo antes de que mis padres se dieran cuenta de que ya no estaba en casa y de que había dejado una nota, para evitar que llamen a la policía y hagan un escándalo.
Volví a Londres. El único recuerdo que tengo de esta ciudad es cuando estuvimos aquí con tío Nathan para el cumpleaños de Zayed.
Durante todo el viaje analicé que haría con mi vida y mi investigación acerca de los antecedentes de mi familia, todo lo que ellos no me quisieron contar lo averiguaré por mi cuenta. Me fui sin decirle a nadie solo dejé una nota para que no se preocuparan, a Charlie no le dije nada, de todos modos, el estará aquí para todo el proceso de ingreso a la universidad, ese siempre ha sido nuestro plan, ir a la universidad en Inglaterra. Sé que papá tomará el primer vuelo a Londres para llevarme de vuelta y darme un peor castigo. Si acaso es eso posible.
A pesar de tener tantos pensamientos de las cosas que iba a hacer aquí, pude dormir. Recién me acabo de levantar, y creo que me he confundido de piso, salí de la habitación y solo seguí bajando escaleras hasta que no pude hacerlo más, ahora rondaba por pasillos y habitaciones. Aquí abajo parece un laberinto, acabo de descubrir que mi abuelo tiene una colección de vino, una mesa villar en la sala que parece ser de entretenimiento y un mini bar. Es bastante grande para que él viva solo aquí, mis tías ya no viven con él, así que está solo en esta casa tan hermosa. Debe ser difícil.
—Joven Brooke —Escucho la voz de un hombre detrás de mí. Me doy la vuelta rápidamente y veo que se trata de un hombre muy bien arreglado, sin duda alguna sé quién es, él siempre está con mi abuelo, no lo veo seguido, pero lo quiero como a un tío, siempre me llevé muy bien con el.
—¡Joshua! —Lo abrazo y notablemente él no se lo espera, pero de igual manera me corresponde.
—¿Busca a su abuelo? —me pregunta en cuanto nos apartamos.
—Así es —digo y el asiente con una sonrisa de lado, hace ademán para que lo siga. Subimos las escaleras y caminamos por un pasillo, pasamos por la sala de estar y noto en una de las columnas un cuadro hermoso, detengo mis pasos y entro para apreciarlo mejor.
—¿Es la abuela Trace? —le pregunto a Joshua.
—Así es —me responde él. He visto otras fotos de ella, no se puede negar lo hermosa que era. Cuanto deseo poder haberla conocerla. Joshua tira de mi brazo para seguir el camino y yo no dejo de ver el cuadro hasta que lo pierdo de vista, cruzamos la puerta de cristal y salimos al pequeño patio, donde encontramos a mi abuelo sentado frente a la mesa de exterior.
—Oh, ya estas despierta —dice en cuanto me ve, Joshua se va y me deja solas con Isacar.
—Entonces... —dice mientras agrupa la pila de papeles sobre la mesa. Necesito hacer todas las preguntas ahora mismo, estoy desesperada por saber.
—Vamos al grano abuelo —le digo y el me mira con una media sonrisa en su rostro.
—Sí que eres igual a tu padre —Ruedo los ojos al escuchar eso. Todo el que conoce a mi papá dice lo mismo.
—No, no lo soy —Él apoya los codos sobre la mesa y me mira con detenimiento, como si intentara averiguar algo tan solo mirándome.
—¿Del uno al diez que tan enojada estás? —Me pregunta al mismo tiempo que entrecierra sus ojos.
—Once —le respondo sin pensarlo.
—Bien Brooke esta es la cosa, tus padres quisieron ocultarte este... asunto, por dos razones, protegerte y evitar que tomes el mismo camino, que es lo que está a punto de suceder —dice haciendo ademanes con las manos, con anillos en los dedos al igual que mi padre, ya veo de donde viene eso, la única diferencia entre ellos, son los tatuajes que mi papá si tiene y muchos.
—¿Por qué ustedes piensan que voy a ser lo mismo? No lo voy a hacer, no es que tenga unas ganas inmensas de ser mafiosa o algo relativamente parecido ¿Tengo cara de ser asesina o qué demonios? —le respondo y él se deja caer hacía atrás sin apartar la mirada de mí.
—No tienes cara de asesina porque tienes el rostro de tú madre, pero la actitud que tienes desde pequeña, es parecida a la de tu padre, pero con más determinación y nada de timidez —explica.
—Eso es absurdo —Mi actitud no es para nada a cómo él dice. ¿Acaso me está diciendo que tengo una actitud de mafiosa? Estoy confundida.
—Veamos, ¿qué vas a estudiar en la universidad? —cuestiona.
—Negocios y luego algo que tenga que ver con arte, por si no lo has notado abuelo, dibujo muy bien —alardeo con los brazos cruzados, erguida y la barbilla levantada.
—Ahí está, negocios, de eso se trata.
—No estoy entendiendo —confieso.
—Nosotros estamos retirados de esa vida Brooke, pero hay cosas que no sabes y creo que ha llegado el momento de que sepas —dice mientras guarda todos sus papeles en un maletín.
—Abuelo, estoy aquí para eso.
—Imagino que sabes lo que has visto en internet, quiero que sepas que tu abuela Bonie fue quien planeo la muerte de Fernández —Ni siquiera me da tiempo a prepararme mentalmente cuando él me da esa información.
—Pero ¿por qué?, pero si la abuela Bonie es una dulzura —Mi comentario hace que él se eche a reír a carcajadas.
—Eso es porque eres su nieta, no conoces el otro lado, muy pocos tienen la oportunidad —dice aun riendo. ¿El otro lado?, ¿de qué diablos está hablando?
No pude responder a eso, así que Isacar tuvo que dar una explicación más detallada, me dice cómo fue qué pasó todo, desde que mis abuelos mandaron a matar a mi padre para que no se casara con mi madre, hasta que la abuela es la líder de una organización secreta de exmilitares, expolicías y exmafiosos aliados con la CIA.
Toda esa información es demasiado para asimilar tan rápidamente. Todo es mucho mas siniestro de lo que esperaba, mi familia no es nada de lo que aparenta ser, sino todo lo contrario, incluso la bisabuela Bonie. No me atrevo a decir nada, no tengo palabras para responder a ello.
—Hablé con ella mientras dormías, te verá mañana en la tarde —comentó mi abuelo al ver que no digo nada.
—¿Para qué? —Ya tengo miedo de seguir preguntando y enterarme de cosas que quizás no voy a querer saber.
—Quiere hablar contigo, nada de qué preocuparse, ya hablé con tu padre, él sabe lo que está pasando, tranquila —Yo sé que papá ya estaría aquí arrastrándome fuera de esta casa, pero por alguna razón las cosas que le ha dicho mi abuelo lo han mantenido en casa y tengo miedo de lo que pueda ser.
—¿Y qué es lo que está pasando? —pregunto aun debatiéndome si fue buena idea venir aquí.
—Brooke, esto ya estaba planeado, solo hablarás mañana con Bonie, ella te informará —responde. Mis ganas de saber qué demonios es lo que está pasando aumentan.
—¿Qué tan malo es del uno al diez? —pregunto de la misma forma que el hizo antes.
—Para Zack, quizás un 13, para ti, todavía no lo sé —Joder, no quiero ni pesar que es.
El resto del día me la pasé en la habitación, mis pensamientos estuvieron lejos por mucho tiempo, estaba sumergida en ellos, pensando en lo que podría tratarse todo ese misterio de mi abuelo. Dieron las cuatro, las cinco, ya las seis de la tarde, hasta que mi teléfono me sacó de mis profundos pensamientos, una llamada de papá.
—Brooke, ¿estás bien? —Es lo primero que dice.
—Si papá, estoy bien —le respondo al mismo tiempo que me dejo caer en la cama.
—No sabes lo asustado que estaba, has llegado al límite de todo lo que podías hacer para volvernos locos, no vuelvas a hacer algo como eso, estaba enojado contigo por haber metido a mamá en este asunto y todavía lo estoy un poco, pero te amo y me preocupas —dice mi padre del otro de la línea.
—Lo siento papá, sé que no debí hacer eso, merezco que me castigues de por vida, pero nunca que me prohíbes venir a Londres, aquí cumpliré mi sueño de ser artista algún día —digo con las lágrimas amenazando en salir. Él y yo somos muy unidos, claro que a mí también me afectó la discusión que tuvimos por mi culpa, por no haber cerrado la boca.
—Podrás quedarte a estudiar en Londres, pero por favor no hagas nada de lo que te puedas arrepentir, estaremos en Inglaterra mañana en la tarde —salto de emoción al escuchar sus palabras, lo iba a hacer de todos modos, pero tener su aprobación es mucho más gratificante.
—Gracias padre, pero no es necesario que vengan ya me he traído todas mis cosas y...
—Brooke, ya hablé con mi padre, ya compré el boleto de avión y te digo que voy a estar allá en la tarde —Ya no hay forma de hacer que mi padre se quede en casa.
—De todos modos, mañana estaré con la abuela en la tarde, ella quiere hablar algo conmigo —le digo.
—Ya lo sé, quizás en este momento ya sepas todo, o casi todo, porque con Bonie nunca se sabe, ella tiene sus asuntos bien guardados —Ya me estoy empezando a preocupar, mi padre, mi abuelo y bisabuela saben algo, se están preparando para contármelo. ¿Qué tan malo puede ser?, ¿qué pasará mañana? Joder mi familia es todo un misterio.
—Brooke, no te preocupes, todo va a ir bien yo voy a estar ahí contigo pequeña —Que me esté diciendo estas cosas me está preocupando aún más.
—Papá, ¿qué es lo que está pasando? —le pregunto.
—Lo sabrás mañana hija, tranquila, ya he hablado con tu hermano sobre esto, él lo ha tomado con calma —Entonces yo no era la única que sospechaba de algo, mi querido hermano siempre tan callado, por eso es que a veces le tengo miedo a su silencio; él puede vivir sabiendo que ha visto algo que está mal y no decir nada, pero cuando habla es como una bomba que explota y destruye todo lo que está alrededor, he visto a Zayed solo dos veces enojado y no quisiera volver a verlo de esa manera ni en mis pesadillas. Cuando el grita nadie dice nada, incluso papá se queda callado, porque una vez Zayed abrió la boca todo lo que sale de ella son puras verdades que nadie se atreve a contradecir. Él es muy dulce y amable, pero es mejor no hacerlo enojar.
Papá me pasa a mi hermano como una forma de deshacerse de mis preguntas, en algún momento tendrá que responder.
—Hermano, ¿sabes que es lo está pasando, me van a vender? —le pregunto aterrorizada, tan solo pensarlo me da escalofríos.
—¿Qué? ¡no!, Brooke estás loca —dice riendo, lo cual me tranquiliza.
—¿Y bien? —cuestiono.
—No tienes por qué preocuparte, pero prepárate para tomar la más grande decisión de toda tu vida —Incluso Zayed sabe que está sucediendo y yo no obtengo ni una pizca de información.
—¿No me puedes decir? —le pregunto.
—No es mi deber, bueno, nos vemos mañana —dice antes de que pueda colgar pregunto por mamá.
—¿Y mamá? —Es raro que no haya hablado con ella.
—Le está gritando a papá, pero nada serio, solo no deja de llorar —Y mis nervios, volvieron a hacerse presente.
—¿Algo anda mal en casa? —le pregunto curiosa, papá y mamá casi nunca discuten, eso no es lo de ellos, pero cuando mamá quiere ser terca y molestar a papá surgen inconvenientes, pero nada fuera de lo normal.
—Todo este asunto con la abuela Bonie y tú, tienen a mamá fuera de control —Es lo único que me dice.
—Entonces, si tiene que ver conmigo.
—Hermana, tu no pagas la factura, adiós —Seguido de eso me cuelga. Dejo salir un largo suspiro y caigo sobre la cama, pero Joshua llama a mi puerta para pedirme que baje a cenar.
Durante toda la cena, y parte de la hora de dormir, no dejo de pensar en que será lo que la abuela Bonie tiene para decirme, eso que es tan malo como para que mamá le grite a papá, o que nadie más que la abuela pueda decirme. Tendré que esperar al día de mañana y eso me exaspera.