* Narra Legolas*
Dos semanas habían pasado desde que dejamos el reino de las montañas grises. Todo este tiempo me había sentido afligido, trataba de ignorarlo. Pero no dejaba de pensar en ella, la extrañaba, me había acostumbrado a tenerla cerca, a saludarla por las mañanas, a verla cuando estaba distraída...
Y por la noche en lo único que pensaba era en la última noche que estuve con ella, siempre recordaba el momento en que la bese, cada vez que cerraba los ojos se revivía, me mataba saber que esa sería la primera y última vez que podría besarla. Era de madrugada y decidí que tal vez me vendría bien salir a caminar un rato.
Camine por un rato entre los árboles en las faldas de la montaña, en mi mano llevaba el collar que Miriel me había regalado, era un dije azul muy bonito, ella siempre hablaba de lo mucho que le gustaba, por eso me sentí muy alagado cuando decidió regalármelo...
-Creo que tenemos una conversación pendiente- me sorprendió Gimli
Legolas: ¿sobre qué?
Gimli: Arphen me contó de Miriel
Legolas: es una muchacha encantadora- dije retándole importancia
Gimli: te gusta ¿verdad?
Legolas: es ridículo ¿Qué te hace pensar eso?
Gimli: Esto es maravilloso, te estás sonrojando... ¡TE GUSTA!
Legolas: por favor, compórtate como un adulto
Gimli: jamás creí que viviría lo suficiente para ver el día en que alguien tocara ese frió corazón de hielo que tienes!- bromeo- esto es tan bueno, estoy dispuesto a pagar la boda- Gimli reía a carcajadas
Legolas: Lamento interferir con tus planes, pero ella no me quiere...
Gimli: tonterías! Apostaría mi barba a que le gustas tanto como ella a ti...
Legolas: ¿escuchas eso?
Gimli: no evadas la conversación
Legolas: shhhh! Escucha...- Gimli por fin se calló, y en el silencio pude escuchar los cascos de un caballo acercándose por el sendero- alguien viene
Gimli: No escucho nada ¡Deja de hacerte el loco Legolas!- continuo refunfuñando sin prestarme atención
Legolas: no puede ser... lo conozco- corrí hasta encontrarme con Dorben que acababa de detener el caballo, me sonrió aliviado apenas me vio
Dorben: ¡Legolas necesito tu ayuda!
Legolas: dígame ¿en qué le puedo ayudar?
Dorben: No puedo explicarlo todo ahora, pero yo... Miriel- el hombre apenas podía hablar, estaba muy agitado
Legolas: ¿ella está bien?- le pregunte en cuanto la menciono, y Gimli me reprocho con la mirada
Dorben: no lo sé, está encerrada, tuvo un problema con Beren y su padre, creo que trato de irse...
Legolas: así es, iba a traerla conmigo- oh no, ahora Gimli nunca dejara de molestarme- pero recibí una carta donde decía que no podía abandonar a su familia
Dorben: era una farsa- no necesitaba escuchar una palabra más, me di la vuelta para ir a buscar mi caballo, pero a la entrada de la montaña se encontraba Arphen
Legolas: prepara los caballos, necesitamos salir ahora- el me sonrió
Arphen: están listos, sabía que volveríamos en cualquier momento
Arphen y yo cabalgamos lo más rápido que podíamos. Cuando finalmente llegamos al reino, nos acercamos por la parte sur del castillo, en donde se elevaba una gran muralla que separaba el castillo del lago y el bosque.
Legolas: necesito que te quedes aquí y esperes a que vuelva
Arphen: ¿Qué? ¿Por qué?
Legolas: Esta parte de la muralla esta junto a una ventana, esa ventana da al corredor en donde está la habitación de Miriel
Arphen: entiendo
Legolas: creo que puedo entrar y sacarla sin problema, pero bajar de ahí será el problema
Arphen: cuenta con ello
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Lo siento si se les hizo muy corto el capitulo, en un rato más subiré el que sigue, espero que estén disfrutando la historia tanto como yo disfrute escribiéndola
Gracias a todas las personas que votan y comentan, de verdad me hacen el día y me dan mas ganas de seguir escribiendo, de momento tengo escrito hasta el capitulo 35 :)