Narrador externo.
Alix no podía creer que ella fuera a volver a correr para Mark, no le entraba en la cabeza. Algo le decía que Grace ya sabía lo peligroso que era Mark pero no entendía esa curiosidad. Esa curiosidad que ella tenía por él.
Alix estaba con Nick en su casa, pensando lo que iban a hacer esta noche.
Mientras tanto, Emma y Hache estaban en el salón con Aiden y Liz viendo la televisión cuando alguien llamó al timbre.
—Yo abro.—Dijo Emma levantándose.
—¿En qué puedo ayudarte?—Dijo con una sonrisa cuando vio que era una preciosa chica pelirroja.
—Busco a Alix, ayer me dejé mi chaqueta...
Alguien abrió un poco más la puerta de lo que Emma la tenía.
—¡Grace!—Exclamó Hache.—Avisaré a...
—¿Qué haces aquí?—Se sorprendió Alix mientras bajaba las escaleras con Nick.
—Venía a buscar mi chaqueta.
Alix alzó una ceja, se había dado cuenta de su tapadera. Ella no trajo ninguna chaqueta ayer, llevaba una sudadera.
—Te acompañaré a cogerla.—Grace subió hasta donde estaba Alix mientras este se despedía de Nick con un choque de manos. A Emma le traía recuerdos de su juventud y Hache tenía una sonrisa pícara en la cara.
Alix's POV.
Estaba enfadado con ella, claro que lo estaba pero el hecho de que viniera hizo que mi ira cesara.
Una vez dentro de mi habitación, cerré la puerta.
—¿Qué quieres?
—¿Por qué iba a querer algo?
—Tu eres la que has venido hasta aquí. Así que dime, ¿ a qué has venido?—Me acerqué a ella.
—Vengo a decirte que voy a correr para Mark.—Ella retrocedía conforme yo avanzaba más.
—¿Vas a trabajar para él?—La había visto hablando con Vólkov en el pasillo, pero de ahí a que fuera a trabajar con él había un paso enorme. Si decía que si, ella estaba muerta. Mark podía hacer con ella lo que quisiera.
Ella asintió y mi ira volvió a crecer. Grace chocó contra la pared.—Eso es un suicidio.—Pero había algo que no me cuadraba, ella sabía que yo odiaba a Mark y que quería que se alejara de él.—¿Por qué me lo cuentas?
—Veo que vas atando cabos.—No sabía por qué pero esta chica despertaba mucha curiosidad en mi.—He venido a proponerte un trato.
—Habla.—Dije tras unos segundos de silencio.
—Si me ayudas a ganarme la confianza total de Mark, te responderé a una pregunta. La que sea.
¿Quién era en realidad esta chica?—Trato hecho.—Y estrechamos las manos.
Ella caminó hacia delante pero la detuve agarrándola del brazo.—Ten cuidado, pecas.—Me miró directamente a los ojos.—Si vas a traicionarlo y se da cuenta, te hará sufrir de la manera más inimaginable.
Una sonrisa irónica brotó de sus labios.—Si tú supieras...—Su mirada bajó hacia mis labios. Acto seguido, acaricié su mejilla y ella cerró los ojos. Se estremeció ante mi tacto. Mi mirada bajó hacia los suyos.
—No sé que te traes entre manos, pecas. Pero no estás sola.
Me ofreció una tímida sonrisa.—¿Vendrás esta noche?
Sonreí.—Claro pecas, alguien va a tener que sacarte de ahí cuando llegue la policía.
-
Grace's POV.
Lo había logrado, había logrado infiltrarme con éxito. Estaba en el coche con Mark de camino a mi casa.
—¿Reade?—Abrí la puerta.—¿Estás en casa?—Pregunté al aire al no obtener respuesta.
—¿Es tu hermano?—Me preguntó Mark.
Negué con el cabeza.—Es mi compañero de piso.
El abrió los ojos sorprendido.—¿Tus padres te echaron de casa?
—No.—Reí. Había sido entrenada para fingir cualquier tipo de emoción.—Vine de Nueva York para estudiar en el mejor colegio.
Mark sonrió.—Padres exigentes.—Asentí.
Lo guié hasta el salón y le traje una cerveza.—Bien.—Abrió su cerveza.—El tipo contra el que correrás esta noche trabaja para un narcotraficante...—Se cortó al ver mi expresión.
—¿Te asusta este mundo, pelirroja?
Negué con la cabeza.—Sigue.
—Para un narcotraficante que domina Florida...
—Espera, espera... ¿Tú eres traficante?—Me hice la sorprendida.
Mark asintió.—Y como se te ocurra delatarme...
Negué rápidamente con la cabeza.—Entonces.—Pausé.—Debo ganar esa carrera porque tú quieres dominar en todos los estados, ¿cierto?
Mark estalló en carcajadas.—Florida es el único estado que no dominamos.
Asentí y él se levantó del sofá para ir hacia la salida.
—Ah, se me olvidaba.—Se giró hacia mi.—Ahora trabajas para mí y esto se acaba cuando yo lo digo.—Cerró de un portazo.
Ahora entendía a Alix. Este era el Mark peligroso del que todos hablaban, me acababa de meter en la boca del lobo con esta misión pero no iba a abandonar.
Aquel hombre me llevó a una habitación que estaba totalmente oscura. Encendió una luz que colgaba del techo y tapé mis ojos, lo que acababa de presenciar era algo horrible. Una niña, bastante más mayor, estaba atada en una silla. Estaba ensangrentada y no se movía.
—¿Está muerta?—Mi voz se quebró.
—Si.—Dijo fríamente. Me soltó y salió con brusquedad de aquella sala.—¡La niña no tendría que estar ahi!—Su enfado hizo eco.
—Lo... Lo siento Cooper. En seguida lo arreglo.
El hombre que me llevaba a todas partes-que ahora sabía que se llamaba Cooper-entró y se agachó hasta estar a mi altura mientras dos nombres se llevaban el cuerpo de la niña.
Puso su mano en mi barbilla.—Joe quiere que seas una niña buena...
De un manotazo aparté su mano y con la pierna golpeé su entrepierna.
—No debiste hacer eso.—Gruñó y me agarró con brusquedad. Me tiró al suelo y me golpeó dos veces el rostro. Mi nariz sangraba.
—Quítate la ropa.—Me ordenó.
Despacio y con pasos torpes, me quité primero los pantalones y después mi camiseta. Cooper me entregó una especie de camisón blanco. Ahora que me fijaba, el niño de mi celda también llevaba uno, y la niña muerta. Todos llevaban uno.
—Póntelo, vamos.—Recogió mi ropa y se la entregó a un hombre de los que estaban fuera.
Me quedé inmóvil.—¿A qué esperas, mocosa?
Pero mi cuerpo era incapaz de reaccionar. ¿Qué era ese sitio? ¿Por qué la habían matado?
—¿Por qué la habéis matado?—Susurré.
Cooper esbozó una sonrisa irónica.—Porque era una niña demasiado mala. ¿Quieres acabar como ella?
Negué con la cabeza rápidamente. Cooper se acercó con pasos lentos hacia mi. Se quitó el cinturón. ¿Qué pensaba hacer? Yo solamente tenía cinco años...
Me golpeó una vez con él en la espalda. Grité. Notaba la sangre resbalar.
Volvió a levantar el cinturón para golpearme de nuevo.—¡Por favor! ¡No! Seré buena...—Se detuvo.
—Vístete y te llevaré de vuelta a tu celda.—Se colocó el cinturón y salió dejándome con miles de lágrimas en los ojos y un dolor terrible en la espalda. Eso iba a dejar una marca horrible.
—¡Grace!, ¡Grace!—Ashley me encontró sentada en el sofá con la cabeza hundida entre las rodillas.
—Oh, Dios mío. ¿Qué te ha pasado?—Corrió hacia mi.—¡Está aquí, Alix!
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Con un día de retraso, pero aquí llega el regalito de reyes! 😜 ¿Cómo se han portado este año?
Quería daros las gracias por los 295k en Hache 😱 y los 30k que tiene ya Alix❤