Después de varios segundos de abrazarse Liv se alejó lentamente. Miró a Ell y su mirada la puso nerviosa. Nunca se había sentido de esa forma. También sentía como si se tratara de un desconocido. Después de 6 largos años ellos no eran los mismos así que en realidad no estaba segura de lo que Elliot provocaba en ella.
Elliot quería seguir con la conversación ya que tenían demasiadas cosas de que hablar. Era consciente que Olivia había cambiado pero en el fondo con ese abrazo sintió que era la misma persona que conoció hace 18 años. Seguía siendo su Liv y él quería recuperarla. Quería recuperar todo. Ese era su objetivo principal.
Sonó el celular de Olivia y al verlo era un mensaje de Tucker. Ella se puso algo nerviosa. Sabía que la relación que tenían antes con él era nefasta. Nadie en la unidad lo soportaba y menos Elliot. Ella no tenía que rendirle cuentas de su vida amorosa pero no dejaba de sentir esa angustia de que él pudiera enterarse de su relación con Ed. Olivia leyó el mensaje.
De: Ed
Te extraño. ¿Estaría bien preparar algo para hoy?
Automáticamente sonrió. Éste la había ayudado a sentirse un poco aliviada y a librarse al fin de ese ambiente de tensión que estaba teniendo con Elliot cerca y recordando su partida.
—Me disculpo. Tengo que irme a atender un asunto —dijo Liv y rápidamente salió del café.
Ell observó a Liv mientras salía y lamentó no haber podido conversar por más tiempo con ella. No dejaba de preguntarse por qué su salida tan repentina del lugar.
Era viernes ya y Elliot tenía que viajar para realizar la mudanza. Ya estaba todo listo para que empezara a trabajar en Víctimas Especiales otra vez pero esta vez como Sargento y siguiendo las órdenes de Liv. Sabía que no seria fácil para ella aceptarlo y ella no le había dado tiempo para explicarle su regreso. Él quería explicarle que sería su nuevo Sargento. Elliot solo esperaba que Olivia no reaccionara tan mal y que se sienta incómoda en la unidad la cual consideraba su familia. No quería que lo viera como un intruso y tenía que esforzarse para recuperar su confianza.
El fin de semana fue tranquilo para Liv. Como siempre compartía tiempo de calidad con Noah, ese niño era su vida. Ella siempre se daba el tiempo para bañarlo, vestirlo, prepararle el desayuno, jugar con él, todo lo que hace una madre con su hijo. Noah la amaba. La primera vez que le dijo "mamá" fue el día más feliz para Olivia.
Desde que había iniciado su relación con Ed sentía que por fin estaba teniendo una familia. Una familia propia. No sólo los de la unidad a los que quería como hermanos, no, algo propio, algo que ella construyó. Olivia era feliz porque Edward se interesaba por el bienestar de Noah. Daban paseos por Central Park tomados de la mano como una familia. Ella hasta había pensado en formalizar su relación con él para que Noah tuviera un padre pero no quería presionarse. Las cosas estaban bien tal y como estaban por el momento.
Al contrario de Olivia, Elliot había pasado un fin de semana muy ajetreado con la mudanza. Dejó todo en orden en su antigua unidad. Habló con sus hijos y con Kathy, su futura ex esposa. La relación con ella era mejor que cuando estaban juntos lo cual sorprendía mucho a sus hijos pero se alegraban. Los hijos de Elliot quedaron en visitarlo el siguiente fin de semana para ver como le había ido a su padre con su regreso a New York. Ellos también extrañaban ese lugar además querían ver a Liv. Elliot se había encargado de conseguir un departamento lo suficientemente cómodo para que sus hijos lo visitaran siempre que quisieran. Le faltaban cosas por arreglar en su nuevo departamento así que pidió unos días más antes de ingresar a trabajar en la unidad. El jefe Dodds sabía que nadie tendría que enseñarle el funcionamiento de ésta, ya que él sabía como tratar a las víctimas y los casos de la unidad así que no tuvo inconveniente. Había sido advertido sobre su comportamiento y aunque no había tenido problemas mayores en su antiguo trabajo todo los casos difíciles de la UVE habían pasado a su expediente. Él sabía que tenía que cuidar su trabajo. Tenía que controlar su ira si quería permanecer cerca de Olivia.
El día lunes todo estaba tranquilo en la unidad hasta que sonó el teléfono de la oficina de Olivia, contestó y salió de su oficina rápidamente.
—Tenemos un niño desaparecido en Central Park.
—Rollins y yo lo podemos tomar —le aseguró Fin a su teniente y se levantó de su lugar al mismo tiempo que Amanda.
—Voy con ustedes —contestó. Sus detectives sabían que había algo más detrás, no preguntaron y ella prosiguió—. Se trata del hijo menor de los Miller. Dueños de Juguetes Miller. El padre del menor ha donado mucho a la ciudad y el jefe quiere que encontremos a ese niño lo antes posible.
Salieron de la unidad rumbo a Central Park y al llegar habían más policías de lo normal en un probable secuestro.
—¡Vaya! se nota que los padres son influyentes —comentó Amanda al ver tanto movimiento.
Olivia rápidamente se acercó a los padres y a la niñera con quién estaba el pequeño, no sin antes dar indicaciones a sus detectives de interrogar a todos y ver las cámaras del parque.
Pasaron horas y no habían rastros del niño en el parque así que regresaron a la unidad para empezar a investigar el caso. Olivia estaba muy afligida por el caso. No se quería imaginar por lo que pasaba la madre del niño. La preocupación que debía sentir. Ella casi se había vuelto loca cuando Noah desapareció de su vista unos minutos en el parque.
Después de la alerta ámbar apareció cada loco llamando a la estación dando información incorrecta que hacía mucho más difícil el trabajo. Los detectives habían investigado a todas las personas que tuvieran algún interés de causarle daño a la familia y se encontraron con que hace 5 meses habían despedido a la niñera y aunque ésta no tenía antecedentes encontraron que estaba relacionada con un ex convicto, el cual tenía una larga lista de delitos y detenciones. Esa era su mejor pista.
La unidad no había parado en toda la noche buscando pistas de donde pudiera estar el niño. A penas amaneció fueron tras la antigua niñera de la familia pero en la dirección que tenían de ella no había nadie. Se dirigieron a la casa de su pareja, tenían que ir armados ya que era peligroso. Barba había conseguido con un poco de dificultad la orden de allanamiento. Los detectives empezaron a buscar en todas las habitaciones del departamento, encontraron sangre y muchas fotos del niño sacadas a lo lejos.
—Hey Liv, mira que tenemos aquí —dijo Fin mostrando unas fotos del niño en todos lados. Ahora si estaban seguros que tenían tiempo planeando todo.
—¡Bien! Escuchen todos. Busquen una dirección, fotos, algo que nos indique dónde se fueron. Quiero saber de quien es ésta sangre lo antes posible —ordenó Liv. Todos los detectives se movieron tras escuchar las indicaciones de su teniente.
—Teniente, parece un recibo de una bodega en el Bronx —comunicó Amanda acercándose con una hoja hecha pedazos.
Liv asintió y recibió una llamada donde le informaban que se habían comunicado con los padres pidiendo un rescate pero no habían logrado dar con su ubicación.
Ya habían pasado 30 horas desde la desaparición del menor y recién se habían comunicado estaban tomando las cosas con demasiada calma pensó Olivia.
Llegaron a la bodega del Bronx y se escuchaban llantos y gritos. Olivia hizo señas a Carisi para que pidiera refuerzos pero no podía esperar más así que ingresaron en silencio. Vieron al niño amarrado a una tubería en el piso. Muy sucio y con la frente partida. Le habían confirmado a Olivia que la sangre encontrada en el departamento era del niño. El hombre se dio cuenta de la llegada de los detectives.
—Un paso más y el niño muere —dijo apuntando con una glock calibre 40 al niño.
—No queremos que nadie salga herido. Deja ir al niño —contestó Olivia tratando de aligerar el ambiente.
De la oscuridad salió la antigua niñera del niño apuntando a los detectives. Después de unos minutos llegaron los refuerzos y estaban apuntando al hombre en la cabeza.
—Sé que quieren salir vivos de aquí. Sí se entregan y sueltan al niño su condena sera menor —insistió Liv. La mujer rió ante la insistencia de Olivia.
—Este niño es un demonio y sus padres son las peores personas de este mundo. Creen que porque son ricos pueden pisotear a los demás. ¡Ja! Es momento de que paguen por todo.
De un momento al otro agarraron al niño para salir.
—No podemos permitir que salgas con el niño —dijo Amanda acercándose.
Todos los detectives estaban apuntándolos hasta que escucharon 2 disparos y Olivia corrió hacia el niño para ver si había salido herido pero por suerte el francotirador logro darle solo a los secuestradores. De regreso a la unidad entregaron al niño a sus padres.
En la noche llegó a su casa y lo primero que hizo fue abrazar a Noah con todas sus fuerzas. No quería que nada malo le pase nunca. Después de despedirse de Lucy, la niñera, bañar y acostar a Noah se sentó en la sala de la casa con una copa de vino a pensar sobre todo lo que había pasado en las últimas semanas. Liv recordó que desde el viernes no veía a Elliot y pensó que había desaparecido nuevamente. Nunca le aclaró nada de su regreso. Ella derramó una lágrima, se la limpió rápido.
—¡No! Olivia, ya superaste la partida de Elliot. ¿Qué importa si va o viene? Él es un completo extraño en tu vida. Deberías pensar en Noah y en Tucker. Ellos son tu familia ahora —Sin más se dirigió a su habitación a dormir.
Olivia había dado parte de la mañana de miércoles libre a sus detectives por lo que aprovechó para pasar tiempo con Noah en el parque.
Elliot también había decidido salir a caminar por Central Park muy temprano. Extrañaba a Liv pero sabía que ya no la podía molestar en el trabajo. Ya tendría tiempo de recuperarla el día siguiente que ingresara a trabajar. Ya tendría tiempo de recuperar lo que tenía con Liv y perdió por cobarde. Se sentó en una de las bancas del parque a recordar cuando solía llevar a sus hijos a jugar ahí. Cuando iba con Olivia a despejarse y hablar de cualquier cosa como buenos amigos. Miraba a la gente pasar y cada día se arrepentía más el haberse ido.
Después de un tiempo sentado se detuvo una pelota junto a él. Observó hacia abajo y vio a un niño muy tierno correr en busca de su pelota. El amablemente tomó la pelota y se la entregó al niño sonriéndole.
—¡Noah! —escuchó a alguien gritar el nombre del pequeño—. Aquí estas cariño —dijo Liv cargando y abrazando a Noah sin darse cuenta que el hombre junto a ellos era nada más y nada menos que Elliot Stabler.
—¿Olivia? —dijo él muy sorprendido ya que no tenia idea de que su gran amor era madre de un pequeño.
—¿Elliot? ¿Qué... qué haces aquí?
Nunca se imaginó verlo de nuevo. ¿Por qué ahora? ¿Por qué si el parque es tan grande? ¿Por qué tenia que encontrárselo justo en ese momento?.
Tucker caminaba hacia Olivia y vio que hablaba con un hombre pero no lo reconoció. Se acercó a ella y besó a Noah en la frente.
Elliot estaba muy confundido porque obviamente había reconocido a Tucker sumando verla a ella en su papel de madre. Antes que llegara Tucker, sólo pensaba en lo hermosa que se veía con el niño.
Olivia se había olvidado por completo que se encontraría con Ed en el parque por lo que quedó en shock cuando lo vio besar a su hijo en la frente.
Él no sabía qué decir, cómo actuar. Lo único que le había quedado claro era que los 3 formaban una familia o eso parecía.
—Ed, él es Elliot Stabler. Trabajó en la unidad hace algunos años. No se si lo recuerdas —dijo Olivia rompiendo el incómodo silencio y saliendo del trance.
"Desde cuando le dice Ed" pensó Elliot ya poniéndose enojado. Estaba frustrado. ¿En qué momento paso todo éso?
—Elliot, tú si recuerdas a Edward Tucker ¿no es así? —prosiguió Liv y él asintió muy serio.
—Ya lo recuerdo. Era tu compañero ¿Cómo olvidar a un detective como él? —dijo Tucker con una mirada imponente—. Un placer volver a verle Stabler —añadió y estrechó su mano con la de Elliot que seguía en silencio.
"Lamento no poder decir lo mismo" pensó él tratando de sonreír aunque sea un poco y ser amable.
—Es un hermoso día para dar un paseo cariño —comentó dirigiéndose a Liv y Elliot continuó inmóvil, aún sin creer lo que veían sus ojos.
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Quiero abrazar a Ell no se uds pero escribiendo me partió el corazón la situación, ya será el momento de ellos juntos no se preocupen. Si tienen alguna sugerencia la pueden dejar en los comentarios, muchas gracias por leer la historia, votarla y comentarla.
Coffee & Sweet ♡