Finding true love

By Hannastony

439K 41.8K 14.6K

Tony es un estudiante algo solitario mientras que Steve es alguien muy social y amable ¿Que pasará cuando est... More

Día 1
Proyecto final
Donas
Novia
Admiradora secreta
Malentendidos
Añoranza
Burlas
Causa
Consecuencia
Aclaración
Nuevo comienzo
Gustos
Revelaciones
Verdades
Chances are
Golden retriever
Ausencia
Cuidados
Capitán
Entrenamiento
Obsequio
Party
Cruda
Pensamientos
Estudios
La otra cara de la moneda
Cotilleo
Venganza
Basquetbol
Dibujo
Confesión
Hamburguesa
Excursión
Sueño
Lluvia
Mal tercio
Error
Vacío
Verdad o reto
Desahogo
Amor
Vuelta de 360°
Descubrimiento
Persistencia
Arte
La gran jugada
Celebración
Primera cita
Inseguridades
Regalo final
Epilogo

Novedad

6.5K 619 45
By Hannastony

Antes siquiera de que terminara de despertarme, una imagen paso por mi mente, Steve. Como si hubiera recibido un enorme susto, abrí los ojos bruscamente y me incorporé en mi cama para poder tomar mi celular y marcarle a Bucky. Hace mucho que no le llamaba, pero para no complicar más las cosas yo debía actuar como si nada. Podía haberle marcado a Steve, pero existía una posibilidad de que él aun estuviera en los efectos de ve a saber que sustancia, incapacitándolo de responder.

—Hey Tony ¿Qué tal?

—Hola Bucky, perdón si interrumpí algo pero quería saber cómo se encontraba Steve —dije algo apenado de ser el mismísimo Bucky a quien le estaba pidiendo eso después de lo que él sentía por mí.

—No hay de qué preocuparse, aún sigue durmiendo y mis padres no se dieron cuenta, para cuando despierte los efectos de lo que sea que haya tomado ya se habrán bajado —contestó fríamente mientras yo sentía algo de remordimiento al saber que yo fui el único causante de todo aquello. Probablemente lo mejor era ocultarlo, no quería que a mi día de estar en una relación con Steve ya comenzaran los problemas, porque si, era seguro que se enojaría. Si..... Lo mejor era fingir demencia.

—¿Crees que pueda ir a verlo? —pregunté cohibido, pensando por dentro que probablemente estaba siendo muy desconsiderado con los sentimientos de Bucky, pero sinceramente mi preocupación por Steve era más importante.

—Claro, porque no —respondió como si nada para segundos después comenzar a dictar su dirección.

Una vez terminando le agradecí y colgué. Con mucha prisa tomé un baño rápido para poder quitarme toda la pestilencia de la noche anterior. Mi ropa y cabello eran los que olían exageradamente a cigarrillo, estando en el antro no había notado tanto el aroma pero ya ahora era asqueroso y más aun agregando el vómito extra. Con mucha colonia de por medio y un buen peinado, salí hacia mi lujoso coche.

Cuando llegué a su casa, Bucky me recibió con cara de cansancio y no sabía si se debía a la alocada celebración o mi simple presencia, era imposible el saberlo. Me pasé mirando los alrededores algo curioso, hasta que Bucky me indicó que lo siguiera hacia su habitación, donde se encontraba Steve. Por lo poco que me dijo antes de llegar a su cuarto me pude enterar de que sus padres habían salido temprano y que en estos momentos se encontraban solos, por lo que no tuvieron tiempo de revisar con certeza el estado en el que se encontraba Steve que solo se podía resumir en una palabra: demacrado. Cuando Bucky abrió la puerta se pudo asomar la característica cabellera dorada de Steve, bastante despeinada cabe decir y su rostro estaba hundido en ambas palmas mientras que sus codos reposaban en sus rodillas, a simple vista se podía asumir que se sentía mal tanto física como mentalmente.

—Steve, alguien vino a verte —dijo Bucky tratando de llamar la atención de su compañero. Con algo de fastidio Steve alejo su cara de sus manos para voltear y verme ahí parado, algo atento por saber cuál iba a ser su reacción.

Su cara de desinterés pasó a una totalmente contraria. Se sorprendió por mi presencia, aunque rápidamente me envió una sonrisa con lo mejor que pudo, ya que nunca lo había visto en ese estado tan mas desgastado.

—Creo que mejor los dejo solos —fue lo último que comentó Bucky para salir de la habitación y cerrar la puerta detrás de mí.

Cautelosamente me acerqué hacia Steve hasta ponerme en cuclillas delante de él, para poder estar a la misma altura. Todo esto se debía a que Steve no se había sentado correctamente y mantenía su espalda encorvada, por lo que a mí me era más fácil tomar esa posición.

—Hey guapo —dije un poco sonriente mientras tomaba su cara con una de mis manos—. Parece ser que alguien tuvo una noche muy larga.

—Oh Tony por favor ni me lo recuerdes, no recuerdo absolutamente nada, ni siquiera recuerdo el haber tomado tanto como para poner me así —dijo Steve algo fatigado mientras se tallaba sus ojos con una mano—. Lo siento tanto Tony, era para que los dos hubiéramos disfrutado el momento al hacer lo nuestro oficial y en cambio voy yo y lo arruino todo poniéndome en el peor estado de todos. De verdad que no sé qué fue lo que paso, de la nada mi conciencia se borró, junto con todas las imágenes de por medio.

Con sus palabras la culpa me invadió aún más. Él estaba ahí disculpándose por algo de lo que yo y Loki éramos responsables y me sabía mal. Pero yo ya había tomado una decisión, así que no debía de flaquear aunque quisiera quitar esa cara arrepentida de su rostro.

—No te preocupes por eso, es lo de menos. Lo importante es que no ocurrió nada y de hecho lo mejor de todo es que...... ¡tus padres no se enteraron! —levanté los brazos en signo de victoria tratando de animarlo un poco aunque no tuve mucho efecto—. ¿Cómo te sientes? —pregunté cambiando un poco de tema, tratando enmendar mi pecado.

—Me duele mucho la cabeza......

Sin esperar más palabras, tomé su cabeza entre mis manos y le di un beso en la coronilla como si fuera un niño pequeño, aunque no pude disfrutar del aroma de su esencia al estar impregnado de olor a tabaco al igual que yo hasta hace poco.

—¿Ya te sientes mejor? —pregunté cariñosamente cuando nuestros rostros estuvieron alineados nuevamente. Ni yo mismo sabía de donde había salido todo eso. A Steve se le teñían las mejillas de color rosado mientras desviaba la mirada algo nervioso.

—Creo que también me duelen mis labios —dijo casi en un susurro sin siquiera mirarme a la cara, pero la turbación se reflejaba muy bien en sus pupilas. Aun siendo ya lo que se podría considerar un joven adulto, seguía siendo abrumadoramente adorable.

No aguarde a que nuestras miradas se conectaran, tomándolo casi instintivamente entre mis labios, con una leve sonrisa en mi boca que no se podía borrar. Aunque esa sonrisa tuvo que desaparecer para poder responder el beso correctamente, mientras que sentía como él seguía el ritmo de mi beso con algo de anhelación. Era estúpido e incoherente el que dijera que ya había extrañado esos labios cuando ni siquiera habían pasado 12 horas, pero una vez que había probado el verdadero sabor de besuquear a Steve, no podía evitar desear más y más, provocándome una sensación insaciable. Después de unos segundos finalizamos el beso, separándonos con tranquilidad y así yo pudiendo apreciar como la mirada de Steve había cambiado a una encantada.

—Ahora si ya me siento mejor —dijo satisfecho mientras yo le proporcionaba un último beso en su mejilla derecha.

Continuamos hablando solo un poco más acerca de la noche anterior, o bueno, más bien yo parloteaba sin cesar todo lo que había ocurrido mientras que Steve me escuchaba atento. Omití con creces cuando Steve me había metido mano y nos habíamos besado tan apasionadamente, la razón era que no quería que se sintiera aún más avergonzado de lo que ya estaba por su estado y todo lo ocurrido, así que si no se acordaba no era necesario el hacérselo saber, después tendríamos muchísimos mas momentos candentes que ambos podríamos recordar a la perfección, de eso estaba plenamente seguro. Después de unos minutos llegó Bucky con unas limonadas para ambos, tratando con sutileza de no interrumpir nuestra conversación, sin embargo duro poco nuestra convivencia, ya que Steve tenía que ir a casa de sus padres. Era un nuevo día y él no se había presentado desde la mañana del día pasado, claramente tenía que ir a su casa o si no lo pondrían a hacer el aseo de toda la casa. Obviamente yo me retiré al mismo tiempo en el que Steve también lo hacía, ya no tenía nada más que hacer ahí y no quería sentirme incómodo. Steve se despidió con un fuerte abrazo al que llamaba hermano, agradeciéndole infinitamente el gran favor que le había hecho, mientras que yo solo me limité a un ligero apretón de manos, también agradeciéndole de corazón el que haya cuidado a mi novio. Se sentía tan bien el pensarlo y seguro el también decirlo......mi novio. Antes de que cada quien partiera por su propio rumbo, nos besamos solo una última vez, disfrutando al máximo la sensación que provocaban los labios del otro. JAMAS me cansaría de besar a este hombre, pensé. Cuando nos separamos él fue el primero en hablar.

—Sabes.... Creo que jamás me cansaría de besarte —me dijo juntando nuestras frentes en un contacto más íntimo.

—¿Qué acaso lees mi mente o algo parecido? Posees telepatía ¿verdad? Me lo hubieras advertido antes —respondí dándole a entender que yo me sentía exactamente de la misma forma. La verdad es que yo nunca había llegado a pensar que estuviéramos tan conectados.

—Jajaja nos vemos Tony —se despidió con una sonrisa radiante y por un momento creí ver desaparecer todas esas ojeras y señas de que ayer había sido una larga fiesta.

Sin embargo, no tuvimos la oportunidad de reunirnos en todo el fin de semana por una cosa u otra. Cabe decir que solo había sido el día domingo sin haberlo visto, pero aun así ya sentía necesidad de él. No me fue tan desesperante la espera al intercambiar uno que otro mensaje con Steve acerca de cosas irrelevantes. No importaba que fueran pequeños mensajes sin importancia, si era Steve el que los mandaba captaban absolutamente toda mi atención y por cada segundo sentía la felicidad traspasar cada uno de mis poros, nunca había sido tan dichoso.

Entre un mundo de ensueño fue que llegó el lunes nuevamente. Desde que puse un pie la escuela pude notar algo diferente en todos los estudiantes. Yo era reconocido en el instituto, eso no lo puedo negar, pero no llegaba a ser tan popular como el mismísimo Steve cuando de fama se trataba. No obstante, hoy parecía atraer la atención de todos con los que me cruzaba. Todos los ojos se dirigían hacia mi dirección y los susurros se complementaban a las miradas curiosas, indignadas o sorprendidas que me mandaban los estudiantes de ahí. Un detalle de todo era que el periódico escolar estaba circulando como si hubiera una primicia bastante interesante para el mundo. A mí nunca me ha interesado leer lo que esa mierda publica, pero dadas las circunstancias, me atreví a tomar uno de los periódicos para ver si se me iluminaba la mente de todo lo que estaba pasando a mi alrededor. Rápidamente pude encontrar la causa de toda la atención dirigida a mi persona. Se encontraba como la noticia principal y describía a detalle lo que consideraban la relación del año. La imagen que adornaba aquella novedad se trataba de una foto tomada en el momento justo en el que Steve mostró los carteles con su mensaje de amor hacia todo el público presente en el partido. No había más que decir, de ahí en más la lectura se trataba de una descripción detallada de los hechos siendo plenamente subjetiva al expresar lo que los escritores opinaban de todo el alboroto. "¿Será duradera la relación de nuestro príncipe?" "¿Qué fue lo que hizo Anthony Stark para que Steve Rogers demostrara su afecto de esa manera?" "¿el fanclub de Rogers desaparecerá?" "¿será Anthony lo suficiente para nuestro querido hombre ejemplar?" eran algunas de las cosas que se cuestionaban en aquel trozo de papel que yo me encontraba leyendo.

No era realmente inesperado que todos se interesaran en el incidente de que el soltero más solicitado de toda la escuela ya estuviera nuevamente en una relación, pero si se me hacía un poco de más el que hasta lo hubieran publicado en el periódico escolar. Yo no tenía absolutamente ningún problema con ello e incluso me gustaba el llamara la atención. De hecho le reste aún más importancia a los murmureos al pensar que Steve también estaba bien con ello, después de todo él fue el que tomo la decisión de hacerlo público y si lo había hecho era por algo.

Con algo de indiferencia respecto a lo que pensaran los demás, me dirigí al aula donde toda mi tranquilidad se desvaneció al ver como Steve se encontraba con la primicia entre sus manos. No era el hecho de que él estuviera leyendo lo que sería la noticia que causo conmoción en muchos, sino que se encontraba con una expresión angustiada en todos sus rasgos. Con algo de miedo a que probablemente ya se hubiera arrepentido de lo nuestro, me acerqué y con cuidado me hice espacio para poder sentarme en la mesa de su butaca, quedando así, frente a frente. No estaba permitido sentarse en las mesas pero a mí todo eso me valía valiendo madres y más aún cuando había cosas más importantes que atender.

—¿Hay algún problema? —pregunté con voz suave una vez que él me miro a los ojos sin quitar su inquietud.

—¿Ya leíste lo que publicaron en el periódico escolar? —respondió con una nueva pregunta, expectante a mi reacción.

—Si.... ¿Qué hay de malo con ello? —pregunté tratando de no pensar lo peor. Mis temores se fueron alejando poco a poco al ver como con mis palabras él relajaba sus facciones a unas más tranquilas.

—No, no hay nada de malo —respondió con una leve sonrisa—. Es solo que al ver la publicación caí en cuenta de que había hecho todo de manera pública sin considerar tu opinión al respecto. Me preocupé al pensar que probablemente a ti no te agradaba que todos estuvieran hablando de nosotros en este momento y que quizá preferías ser discreto con nuestra relación. —concluyó dando explicación a su reciente semblante.

—Hay por favor Steve, como si no me conocieras. Bien sabes que soy un excéntrico de lo peor así que por obvias razones no me molestó que fuera público, al contrario, me fascina la idea de que absolutamente todos sepan que ya estas apartado —respondí con mi característico humor y gestos de despreocupación a la vez de que pasaba mi pierna derecha por enfrente de Steve, posándola al otro lado de él, para que pudiera quedar entre mis piernas y así estar más cercanos. Él casi por inercia apoyó ambos codos en mis muslos, mirándome con esos ojos que parecían haber sido pulidos por los mismos dioses.

—¿Si te gustó? —preguntó refiriéndose al especial detalle que él había creado con letreros y mascota incluida.

—No me gustó, me encantó —respondí con una sonrisa que se había instalando en mi rostro sin tener consciencia. Pasé una mano por su suave cabello mientras continuaba—. Aun me sigo preguntando como es que alguien tan reservado como tú se atrevió a hacer algo tan excéntrico.

—Debo admitir que si me dio muchísima vergüenza —respondió mientras desviaba la mirada, delatando la pena que le causaba confesar aquello.

—Jajaja ¿entonces porque lo hiciste?

—Por ti —murmuró levemente con un leve sonrojo mientras regresaba nuevamente su mirada.

—Sabes que si sigues atacándome de esta forma me terminaras matando de diabetes ¿verdad? —respondí en un intento por ocultar el enorme palpitar que se había instalado en mi corazón al escucharlo decir aquello. Si esto era un sueño definitivamente era el mejor. Una vez que me calmé pude responderle con seriedad—. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida Steve, soy el chico más afortunado de todo el mundo —dije finalmente con sinceridad y una sonrisa de entera felicidad, dejando salir un poco de todo lo que sentía en estos momentos.

Vi como su sonrojo se iba expandiendo por toda su cara, quedando plenamente sonrojado y con los ojos un tanto abiertos. Como Steve era de tez blanca, era más fácil que sus rubores se hicieran notar. Con algo de brusquedad me rodeó la cintura con sus brazos, pegándome más hacia él y hundiendo su rostro entre mi estómago y mi pecho, tratando así de esconder sus rojos colores.

—No es justo Tony, me gustas demasiado —dijo aun contra mi ropa, distorsionando su voz gracias a que estaba encerrada entre mi cuerpo.

Sonreí mientras tomaba su cabeza y me encorvaba para abrazarlo también...... lentamente cerrando mis ojos, disfrutando a más no poder su olor y calor corporal.

Continue Reading

You'll Also Like

77.1K 8.5K 8
Todo comenzó con la promesa de un niño a su ídolo..., y una botella de ron. #Stony
911 156 20
- Señor Stark, ya está todo listo para la fiesta de bienvenida de su hijo -informó la secretaria. - Muchas gracias, Lucy, ya es tarde. Puedes retirar...
71K 6.1K 22
"Saben aquel amor se me escapo de la manos... Lo se es sorprendente como no se pueden controlar los sentimientos, todo seria mas fácil si así fuera...
155K 12K 23
En este mundo hay tres clases de razas pero lo que muchos odian era los omegas ya que no tenían voz o voto solo son para obtener las crías y hacer la...