Donas

10.2K 1.1K 310
                                    


Transcurrieron algunas clases hasta que llegó la hora de descanso y rápidamente salí del salón para ver si me podía encontrar con Bruce o Pepper y poder relajarme un poco, ya que desgraciadamente este semestre no comparto muchas clases con ellos. Iba saliendo del edificio cuando pude percibir como Bruce disfrutaba de su sándwich y una bebida, sin pensarlo dos veces corrí hasta sentarme a un lado de él.

—Vaya Tony te ves algo afligido ¿Qué sucede?

—Es por el estúpido proyecto que nos dejó el maestro de redacción, tenemos que hacer una buena investigación y esta vez no pude ponerme con Pepper para hacerlo juntos —comenté con resignación.

—Mmmmm ¿y con quien te toco hacerlo?

—Con el señor perfecto Rogers.

—¡¿De verdad? ¡entonces no entiendo de que te quejas Tony! Steve es un gran chico, una vez me ayudo cuando no podía con unas cajas que tenía que llevar al laboratorio, es muy amable seguro que es muy fácil trabajar con él.

En ese mismo momento fue que percibí que Pepper nos había visto y dejando a sus amigas atrás fue a sentarse junto con nosotros.

—Anthony Edward Stark, ¿se podría saber que rayos le hiciste a Steve para que te asesinara con la mirada? —observé como Pepper me lo decía con los ojos entrecerrados buscando una respuesta.

—¿Tan rápido ya te hiciste odiar Tony? —dijo Bruce con algo de sorpresa.

—¿Por qué asumen que fue mi culpa? —me defendí.

—Porque eres Tony y tu modo de tratar con las personas es bastante complicado, me impresiona que solo en un día ya hayas hecho enojar al pobre de Steve —decía Pepper a lo que yo solo voltee la cara.

—Fue algo sin importancia, lo que cuenta es que ya no está del todo enojado y empezare a hacer las cosas bien ¿de acuerdo? —y vi como Pepper daba un largo suspiro y Bruce negaba con la cabeza, ¿Por qué piensan lo peor de mí? bueno la verdad me lo he ganado y por eso los quiero, porque a pesar de todo siguen a mi lado.

—Mira Tony, como te lo había dicho antes de que llegara Pepper, Steve es un buen chico, creo que te convendría tener su amistad.

—Además de que está MUY suculento —decía Pepper mordiéndose el labio de forma exagerada a lo que Bruce y yo reímos por la cara tan graciosa que había puesto.

—¡Bien! Como sea, hay que dejar de hablar del suculento Rogers y mejor cambiemos de tema —a lo que ellos rieron y asintieron.

La conversación fue normal después de aquel tema y finalizando la hora me dirigí rápido a mis últimas clases para poder acabar el horario escolar. Sentí una pesadez enorme al pensar que todavía me tenía que quedar a hacer investigaciones y cosas aburridas. Mientras iba guardando mis cosas en la mochila pude observar como Rogers se encontraba afuera de mi salón y parecía estar esperando a alguien. Algo extrañado me dirigí hacia él, ya que nunca lo había visto por mi salón antes. Lo observé con una ceja enarcada para obtener una explicación.

—Vine por ti, ya que no quiero que te me escapes y me hagas la misma grosería de ayer.

—Ya te había dicho que te vería en donde quedamos.

—Y exactamente eso me dijiste ayer, así que más vale prevenir que lamentar —yo solo rodé los ojos y lo seguí para poder empezar el maldito proyecto. Ya una vez acomodados en unas bancas fue que él empezó a hablar.

—Primero deberíamos comenzar por elegir un tema interesante y agradable para los dos. Siento que hablar del arte sería algo muy fácil e interesante ¿qué opinas? —yo solo respondí con una mueca de desagrado.

—El arte es un tema muy aburrido Rogers, ¿qué tal si mejor hablamos sobre la ingeniería mecánica o la física cuántica? —comenté con algo de emoción a lo que vi que Rogers sonreía nerviosamente, rascándose la nuca.

—¿Qué te parece si es algo que entienda la mayoría de las personas? —tenía razón, esos temas me interesaban mucho pero era obvio que la mayoría de los estudiantes ni siquiera le entenderían, si acaso Bruce y ni siquiera se encontraba en el mismo salón que yo. Los dos nos quedamos pensando un momento en silencio, tratando de encontrar un tema adecuado.

—¿Y si lo hacemos sobre asesinos seriales? Sé que el tema te parecerá algo sádico, pero creo que en lo personal es algo en lo que los demás se interesarían mucho, además de que es fácil y podemos adquirir mucha información desconocida que al momento de exponerla será impactante e impresionante —comenté a lo que vi como él lo pensaba un breve momento y después asentía con la cabeza.

—De acuerdo, ese será nuestro tema —dijo con una sonrisa, a lo que yo solo pude sonreír internamente al ver la emoción que esto le daba.

Comenzamos a escribir cuales serían los subtemas que cada uno investigaría y el cómo se iba a estructurar el trabajo finalmente hecho. Paso un tiempo y vi como una linda chica pasaba a lado de nosotros. Me quede observando, pero no era la chica lo que yo miraba, no señor, era una deliciosa dona que ella traía en su mano izquierda cubierta de glaseado con pequeñas chispas de chocolate. Recordé que no había comido y el ver esa deliciosa dona solo provocó que comenzara a salivar.

—Se te van los ojos —comentó divertido Rogers.

—¡Oye! No soy un pervertido, no era la chica lo que estaba observando.

—¿Entonces que era? ¿la dona? —decía con una pequeña risa como en broma.

—Así es.

—Jajaja ¿hablas enserio?

—¡Si! ¿ya viste que deliciosa se ve? Además las glaseadas son mis favoritaaaas —expresé a la vez de que me jalaba un poco la cara para poder expresar mejor mi deseo por esa dona. Vi como él sonreía a la vez que negaba con la cabeza.

Después de eso el tiempo con Rogers transcurrió volando, hasta que ya eran las 7:30 pm. Y empezaba a obscurecer. Ni siquiera me había dado cuenta de ello, el tiempo pasó entre ideas, risas, bromas y conversaciones acerca de cómo realizar el proyecto lo mejor posible. Le propuse que después continuáramos con ello ya que empezaba a obscurecer y no sabía si él tenía más cosas que hacer en casa.

—¡Oh! Tony una última cosa. No tengo tu número celular así que lo mejor sería que intercambiáramos para poder mantenernos en contacto acerca del proyecto.

—Cierto cierto —Le dije al momento que saqué mi celular para poder registrar su número también.

—Bueno nos vemos Tony, descansa —solo le hice un ademan de despedida y vi como él se iba alejando con una sonrisa. Inesperadamente tuve un momento agradable con él, talvez el verdadero problema era yo.

Llegué a mi casa y de nuevo la soledad me invadía. Traté de no pensar más en ello y rápidamente me preparé para dormir no sin antes tomar una buena cena en el comedor. Ya estando acostado en mi cama, abrí mi celular y lo primero que pude observar fue el contacto de Rogers que hace unas horas acababa de registrar. Me quedé mirando la pantalla con su número celular unos instantes para después cerrar mi celular y sumergirme en mis propios sueños.

Finding true loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora