Excursión

8.8K 692 507
                                    

—¿Ya llevas todo lo necesario? —preguntaba mi mamá por tercera mientras que yo asentía con un poco de fastidio al haber contestado esa misma pregunta las tres veces.

—¿Seguro que no olvidas nada?

—No te preocupes mamá, ya revise mi mochila más de una vez y no creo que me haga falta nada, es solo una pequeña excursión por parte de la escuela —expliqué a la vez de que tomaba mi mochila para poder encaminarme al colegio. A nuestra generación la habían citado un poco más temprano de la hora habitual, para que los camiones pudieran arrancar a buen tiempo y no surgieran contratiempos con los alumnos.

—Cuídate mucho, espanta a todas las hurracas que se te acerquen y recuerda llamarme por cualquier cosa —dijo mi mamá tomándome de las mejillas con una mirada un poco preocupada.

—Mamá ya tengo 19 años, ya se cuidarme solo. De verdad no te preocupes estaré bien —traté de calmarla con una mirada compresiva en mi rostro—. Regresaremos como a las 6:00 pm. Estaremos prácticamente todo el día allá así que llegare a casa un poco después de esa hora.

—Está bien hijo —beso mi mejilla con ternura para finalmente despedirme—. Que te vaya bien.

Salí algo emocionado de mi casa al saber que no tendríamos clases y a cambio nos llevarían al parque acuático que desde el lunes nos habían prometido. Me emocionaba aún más al saber que todos mis amigos irían e incluso me llegue a enterar que Natasha pidió un permiso especial al director Fury para que también dejaran ir a Clint a pesar de no ser estudiante del instituto.

Cuando llegue pude percibir como varios alumnos se encontraban reunidos en la entrada con sus mochilas preparadas. Trate de buscar con la mirada a Bucky o a alguno de los chicos aunque supuse que aún no habían llegado ya que por el momento no podía ver a ninguno. Pasaron los minutos y poco a poco fueron llegando con sus respectivas mochilas que seguramente contenían trajes de baño, toallas, protector solar etc. El día pintaba muy bien para poder darse un chapuzón ya que el cielo se veía completamente despejado y con algunos rayos de sol asomándose por el horizonte.

Los primeros en llegar fueron Clint y Natasha que rápidamente se fueron a reunir conmigo para poder platicar a gusto, de ahí le siguieron todos los demás. Me inquieté un poco al ver que los camiones que nos transportarían comenzaban a llegar y aun Tony no se encontraba presente. Estaba a nada de marcarle sin importarme si sería extraño después de todo lo que había ocurrido entre nosotros pero justo cuando tome mi celular vi como él se acercaba hacia nosotros, corriendo bastante agitado en señal de que se le había hecho tarde. Me sentí aliviado al verlo cada vez más cerca y sonreía internamente al poder apreciar cómo se veía con su cabello todo esponjoso y alborotado por la apuración.

—Por poco y te dejamos Tony —comentó Pepper cuando Tony ya se encontraba frente a todos nosotros. Tony espero un poco para poder normalizar su respiración exhausta y después contestarle.

—Lo sé, es solo que justo cuando ya venía para acá, mi perro salió de casa corriendo y no podía encontrarlo —explicó un poco más tranquilo.

—¿Si lo pudiste encontrar? —pegunté un poco preocupado al saber que Capitán se había salido de su casa y que había la posibilidad de que se encontrara perdido.

—Sí, no hay de que alarmarse, una vecina muy amablemente me ayudo a hallarlo fácilmente —respondió sin siquiera mirarme a los ojos.

—Bueno lo importante es que ya estás aquí y que llegaste a tiempo —comentó Bucky con una sonrisa a la vez de que pasaba un brazo alrededor de Tony en signo de compañerismo.

Después de eso pasaron pocos minutos para que comenzaran a darnos permiso para subirnos al autobús. Por suerte solo iban a haber dos profesores supervisando a toda la generación y gracias a dios eran los dos más agradables. Eran jóvenes y bastante relajados a comparación de algunos otros maestros que te regañaban por absolutamente cualquier cosa y en realidad no nos dejaban divertirnos. Es como si nosotros mismos hubiéramos escogido a los maestros para que nos acompañaran y eso significaba que no iba a haber tantas restricciones como normalmente las habría en una excursión escolar. Y por más suerte no los habían asignado en el autobús que nosotros nos habíamos subido, así que ahí no se encontraba ninguna autoridad.

Finding true loveWhere stories live. Discover now