Lluvia

6.2K 686 91
                                    

Cuando llegué a clase después de mi tortuoso fin de semana, me encontré con una imagen completamente inesperada. Tony se encontraba sentado en su respectivo asiento y alrededor de él se podía apreciar como varias chicas parloteaban en busca de una atención que él claramente no negaba e incluso disfrutaba. Poco a poco fui sintiendo esa emoción de impotencia combinada con enojo y dolor que prácticamente había sentido en toda la excursión del viernes. A algunas no las reconocí y saque la deducción de que probablemente eran de otra clase o hasta de otros grados. Me las había empeñado para poder alejarlo de las asechadoras que se encontraban con él en la alberca, pero simplemente no se me ocurría nada para poder lidiar con tanta mujer alrededor de él. Por mi fortuna el profesor llego poco después, corriendo así a todas las que no pertenecieran a la clase y a las que sí, las sentó en la butaca que a cada quien le habían asignado. Me sentí mas aliviado con aquellas ordenes, pero después me di cuenta que claramente la vida me estaba dando una mala jugada y al parecer no iba a poder estar tranquilo por mucho tiempo.

—Anthony Stark, veo que está muy entretenido con cosas que no están relacionadas con la clase, así que no le molestaría pasar al frente a leer los siguientes fragmentos —regañó el profesor dirigiéndose a Tony que se encontraba platicando animadamente con Pepper interrumpido así la clase.

Como el maestro ya sabía de antemano que Tony era el único que traía problemas, solo se molestó en llamarle la atención a él y dejar a Pepper en paz. En realidad no era muy extraño que este tipo de cosas surgieran en clase y suponía que probablemente era lo mismo en todas las asignaturas. Tony es un genio, pero también carece de disciplina y comportamiento hacia la autoridad, prueba de ello era todo el rompimiento de reglas que había cometido al momento de tomar revancha contra Sharon. Era del todo normal, lo que no me esperaba para nada fue lo que paso a continuación.

Tony se levantó de su asiento y camino directo al frente con una cara de fastidio por delante. Cuando estaba en medio de su camino hacia la pizarra se comenzaron a escuchar silbidos con galantería y coquetería, el peculiar sonido que puedes escuchar cuando un hombre le chifla a una mujer bonita que va caminando hacia algún lado. Cuando Tony ya se encontraba en frente de la clase con una sonrisa satisfactoria fue que alguien comenzó con el ajetreo y de ahí toda la demás clase le siguió el juego. "Vueltaaaa" "vueltaaaa" gritaban en coro inflando el ego de Tony aún más, se notaba que él lo disfrutaba en grande, después de todo seguía siendo un narcisista de lo peor. Él gustosamente obedeció a las peticiones del público, dando un giro completamente sensual, lento y moviendo la cadera dando énfasis a la enorme seducción que poseía. Obviamente ante su acción el relajo se hizo aún más grande, pudiéndose escuchar gritos "wuwuwu" "papacito" "nalgón" fueron algunas de las palabras que se formaron en el aula. Yo instintivamente volteé con la ira escapándose por cada uno de mis poros para analizar a todos y cada uno de los presentes y poder averiguar quién era el responsable de la última frase. No podía creer como existía tanta falta de respeto en aquel lugar como para ponerse a gritar tanta sarta de cosas y el que Tony lo disfrutara me hacía enfurecer aún más. Como rayos se atrevían a ponerse en aquel plan solamente al poder haber apreciado el cuerpo de Tony con más claridad, en esos momentos pensé que después de todo no hubiera sido tan mala idea el taparlo completamente con una toalla para que nadie más volviera a posar sus ojos en él, aunque sabía que eso era completamente imposible.

El profesor había permitido aquel relajo solo por un instante pero ya después cuando todo se estaba volviendo más ruidoso de lo normal fue que regaño al aula entera para sumirla en un inesperado silencio y que después Tony comenzara a leer los próximos tres párrafos de aquella lectura sin ninguna pizca de molestia en su cara, seguramente lo ocurrido anteriormente le había divertido, ególatra sin pudor.

A pesar de que ya habían pasado varias horas y con ello varias clases, yo simplemente no podía quitar aquel ceño fruncido que traía desde la primera clase, trataba de despejarme pensando en otras cosas pero simplemente no podía con aquello. Bucky intentaba sacar una conversación agradable y subirme el ánimo sin saber exactamente la razón de mi mal humor en todo el día, ya que yo no le quería comentar nada respecto a la furia que sentía cada vez que alguien veía a Tony con ojos lujuriosos, pero todos sus intentos fueron en vano. Por dentro sentía ese mismo sentimiento de irritación hacia Bucky, y aunque yo mismo sabía que estaba completamente mal el pensar así de mi mejor amigo, no podía evitar tener disgusto ante la simple idea de apreciar como aquellos dos se habían vuelto más cercanos de lo normal. Era como si Bucky en estos momentos estuviera tomando el lugar que yo en algún punto tome con Tony al verlo todos los días, conversar con él y sobre todo adentrarme en su vida. Y a pesar de que Bucky no me comentaba nada respecto a sus sesiones de estudio o las veces que platicaba con él, yo con solo observar veía que ese par ya se llevaba mucho mejor, haciendo que disfrutaran la compañía el uno con el otro.

Finding true loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora