TRUST ME© El amor rompe todas...

By ernovels

8K 362 46

Sinopsis Todos tenemos secretos dolorosos que nos hacen cambiar drásticamente y ver la vida de otra manera. K... More

PREÁMBULO
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Epílogo
Nota de la Autora
Entrevista a Jason Timberlake. Por C.J. Arcos

Capítulo 9

162 9 0
By ernovels


No quiero llorar y trato con todas mis fuerzas contener mis lágrimas, por lo menos hasta que llegue a casa, no quiero tener que verme bajo el escrutinio de mi madre y que me pregunte que ha sucedido.

Llego a casa y entro lo más sigilosamente posible. Mi madre está en la cocina y me saluda desde lejos.

—Te esperaba más tarde. ¿Sucedió algo? —pregunta desde allí.

—La bebé sufrió una reacción alérgica al maní. Lo pospusieron.

—Qué lástima —dice desde lejos—. ¿No quieres que te prepare algo de comer?

—No mamá, gracias. Estoy algo cansada. En un rato como algo —digo e inmediatamente subo hasta mi habitación.

Me lanzo hasta mi cama. Reviso el celular y veo que tiene un mensaje de Jason. Trato de ignorarlo lanzando mi celular hasta mis pies. Pero la curiosidad puede más que mi rabia con él.

Jason: Kimberly. No sé ni siquiera que decirte.

Jason: No quise reaccionar así, es solo que si seguíamos no iba a poder detenerme y eso no es lo que quiero para ti. Tú te mereces que bajen el cielo para ti en ese momento (y en todos los momentos). Solo quiero que ese momento sea mágico en donde solo exista el amor, las caricias y la paciencia. El ímpetu de un momento de desenfreno, arruinaría las cosas por completo porque en ese momento, lo único que quiero es venerarte con mi cuerpo y con mi alma y que nuestros cuerpos se compenetren de tal modo que realmente sintamos que son solo uno. Lo que más deseo en este mundo es hacerte mía, pero para hacerlo de la manera que quiero, necesito tiempo. Te amo princesa, y perdóname por haberte hecho llorar. Lo único que quería en ese momento era secar tus lágrimas con mis besos. Espero que entiendas.

¿Venerarme? A veces pienso que el creo que soy la Virgen María, Madre Teresa de Calcuta, Santa Kimberly. Pero supongo que puedo darle un tiempo para que se "prepare" para hacerlo. Pero antes, quiero contarle lo que sucedió.

Estamos en finales, así que en lugar de dormir me pongo a estudiar un poco, no quiero reprobar química en este semestre. Escucho el timbre de la puerta sonar. ¿Quién podrá ser? No puede ser Jason, no después de lo que pasó, aunque no sé, a veces es bastante insistente.

Me olvido un rato de la puerta y continúo con las notas. La puerta de mi habitación se abre y mi mamá entra y dice:

—Cariño, tienes visita.

—¿En serio? ¿Es Jason? —pregunto extrañada.

—No. Ven baja —dice mientras se va alejando, quitándome el tiempo para seguir preguntando. ¿Quién podría ser? No tengo muchos amigos acá como para que me visiten a esta hora.

Salgo de la habitación y bajo corriendo por las escaleras. No puedo creer lo que estoy viendo.

—¡Isa! —grito y ella va y me encuentra en las escaleras. Nos damos un fuerte abrazo. Hace poco menos de un año que no nos vemos.

—Tonta. Te extrañé un montón —dice mientras me sostiene por los brazos—. Estás hermosa. Me encanta lo que le hiciste a tu pelo. ¿Cómo es que se llama? ¿Ombre Style?

—Sí. Me lo hice en verano.

—En las fotos no se ve igual. Me encanta.

—Ven vamos a mi cuarto —la tomo por la mano y subimos.

—¿Por qué no me dijiste que venías? —la reprendo.

—Quería sorprenderte. Lo logré —sonríe—. Cuéntame, cómo estás y tu "Príncipe"

—Está bien —digo algo desalentada.

—Quiero conocerlo. Dices que es tan simpático.

Realmente ahora no tengo ganas de ver a Jason, además necesito hablar con él y sincerarme, creo que es hora de que sepa porque tanta inseguridad, estoy harta de que me trate como una muñeca de porcelana.

—No quiero molestarlo ahora, está algo ocupado con... algo de la escuela... el trabajo, si está haciendo una columna, no lo quiero interrumpir —miento. Ella se queda observándome con cara de incredulidad.

—¿Por qué no quieres que venga? —pregunta.

—¿Por qué dices eso? —pregunto poniendo cara de desentendida.

—Es obvio que me estás mintiendo. No te preocupes, no me lo voy a robar —dice con ironía.

La tomo de la mano y subimos corriendo hasta mi habitación.

—Estoy peleada con Jason, y no quiero arreglarme con él así, sin ni siquiera hablar.

—¿Dónde tienes guardadas las escopetas? —dice mirando los alrededores—. ¿Qué sucedió?, estaban bien esta mañana, ¿Cierto?

—Sí.

—¿Entonces, qué te hizo ese bastardo?

—No le digas así. No es nada grave, es solo que, ¿Cómo te explico...? Me respeta demasiado.

—¿Te respeta demasiado? —dice confusa.

Asiento.

—¿No quieres verlo porque, "te respeta demasiado"? —repite mis palabras con asombro—. ¿Estás tomándome el pelo?

—No. Es la verdad, Jason es muy respetuoso.

—Kimberly, debes estar mal de la cabeza, cualquier chica sobre la faz de la tierra, desearía encontrar a un hombre "respetuoso". O es que te convertiste en ninfómana y no me habías dicho —dice fingiendo una cara de sorpresa.

—No, pero, sabes las hormonas son bastantes traicioneras. Hoy estaba en su casa medio desnuda, encima de él y él simplemente dijo no. Es algo a lo que no le encuentro explicación alguna, es hombre, los hombres se prenden hasta con una cucaracha en mini falda, entonces, ¿Por qué no él?

—Kimberly, él es diferente. Bueno por lo que me has dicho, yo digo que no lo presiones, lo que sí debes hacer es hablar con él, y preguntarle el tiempo que necesita, inviertan los papeles, hazle las preguntas que le haría un chico necesitado a su novia que tiene miedo.

—Sí. Voy a hablar con él y le voy a contar todo.

—¿Todo?

—Todo —le digo mirándola a los ojos.

—¿Incluso lo que... me hicieron? —titubea.

—Para contar la historia completa, tengo que contarle cómo pasó todo, y eso te incluye a ti. ¿Te molesta que lo haga?

—Pienso en que no me mirará con los mismos ojos, quizás me va a ver con lástima. Pero, si confías en él tanto como para revelárselo, pues hazlo, yo también lo hago. Es un poco extraño, porque por primera vez en la vida alguien que no es de nuestras familias va a saber algo así.

—Te entiendo. Pero te prometo que no será así.

Seguimos muy animadas hablando acerca de todo lo que he hecho en Harvard y lo maravilloso que me ha ido en las clases. Le hablo acerca de Tom. Antes no había hablado con ella sobre nuestra amistad. Me dice que vendrá en primavera para estudiar psicología en Walden University.

—Deberías venirte a vivir con nosotras —hago pucheros.

—Ya quisiera, pero mi papá prefiere que viva en el campus, antes que venir de "mantenida" a tu casa, ya sabes como es.

—Como quiera nos vamos a poder ver muchos días a la semana e ir a comer juntas.

—¡Fiesta! —dice levantando sus manos.

Son las 12:30 de la noche. Isabella decide irse a dormir, el viaje en avión ha sido largo e incómodo.

—Duerme bien, Isa. No te preocupes por mí, tu cama es mi cama, mi cuarto es tu cuarto, así que siéntete libre para hacer lo que tengas que hacer.

—Ya lo sé, tonta. Adiós, estoy cansada, voy a dormirme —dice mientras se cubre de pies a cabeza con la cobija.

Tomo el celular y decide responderle el mensaje a Jason. Espero que esté despierto.

Kimberly: Entiendo. Pero esta no son cosas que me gustarían discutir por chat o por teléfono. Mañana es sábado. Bueno, ya es sábado. Si quieres podemos hablar sobre TODO, en la tarde. Buenas Noches.

Jason: Te veo en la tarde entonces. Te amo princesa. Duerme bien.

—Despierta, bella durmiente —remuevo mi mano en el hombro de Isa para despertarla.

—Despierta, Isabella —le doy un almohadazo la espalda.

—No me jodas, Kimberly —dice ella entre dientes con los ojos aún cerrados.

—Levántate vamos a darnos un chapuzón en la piscina. Son las 9:00 de la mañana.

Abro las cortinas para ver si los hermosos rayos del sol la despiertan un poco.

—Está bien. Solo dame cinco minutos más —dice.

Me visto con un traje de baño a rayas, con colores azul, blanco y rojo en estilo strapless. Bajo a la cocina y le digo muy amablemente a mi madre, después de darle un megabeso de buenos días, si nos puede llevar el desayuno hasta el comedor de afuera.

—Claro. Ayúdame con esto. Ponlo en el comedor de afuera, anda —dice pasándome un plato de pancakes. Le hago un puchero y camino hasta el patio de la casa.

Cuando mi mamá está trayendo la jarra de jugo, Isa va llegando con su traje de baño puesto y listo para mojarse. Es entero amarrado por encima del cuello color turquesa.

—Buenos días, preciosa —dice mi madre, mientras se acerca y le da un beso en el pelo.

—Buenos días, mami —le sonríe Isabella—. ¡Oh, por Dios!, esto luce delicioso, dice tomando un trozo de pan del plato.

—Dedicado para ti. Las voy a dejar para que sigan con su tiempo de chicas.

Duramos casi una hora, hablando de todo lo que ha acontecido en Miami desde que me fui y chismorreando un poco de las chicas de la escuela, porque una chica que no comente sobre las demás, está un poco en duda que lo sea. Un rato después nos lanzamos a la piscina y nos damos un gran chapuzón desde el trampolín. Al escuchar el agua, Katie con un traje de baño color rosa enterizo, con unos huecos que dejan ver la cintura y una estrella en el centro.

—¿Puedo lanzarme? —ella grita por encima del ruido del agua.

—Si —grita Isa en respuesta, solo hazlo despacio y lánzate a mis brazos.

Isabella se puso un poquito lejos de la orilla y Katie se lanza a sus brazos, cayendo exitosamente.

—Espero que mamá no haya visto esto —sonríe.

Seguimos bañándonos y jugando con Kathie. De un momento a otro escucho el sonido de un auto llegar a casa. No sé por qué, pero estoy segura que es él. Escucho su voz desde lejos, pero sigo normal viendo como Isa y Katie siguen jugando con la pelota. Los pasos se van acercando cada vez más a la puerta que da a la alberca, y veo como Jason llega hablando animadamente con mi madre y sonriendo, quien sabe por qué razón.

Él viene vestido con un short azul oscuro, una camiseta blanca con cuello y una gorra del mismo color de sus shorts con la palabra en rojo "Red Sox", el equipo de Béisbol de Boston.

—¡Jason! —grita Katie, mientras sube por las escaleras de la piscina.

—Sécate primero —le grito. Ella toma la toalla y se la pone por encima. Jason la sujeta y la carga.

—Hola, cariño. ¿Así que te estabas divirtiéndote sin mí? —le sonríe, con esa sonrisa que solo él puede dar.

Isabella va secándose al igual que yo para ir a saludarlo. Me siento realmente incómoda. Siento un nudo en mi estómago y estoy algo desorientada. No pueden ser nervios.

—Jason, ¿Qué haces aquí? —le pregunto con mi voz extrañamente baja. Él me mira de arriba a abajo, haciendo un escaneo un tanto minucioso de mi vestuario.

—Primero, buenos días, mi amor —me da un breve beso en los labios el cual no respondo—. Tu hermosa madre, mi suegra, me invito a comer esta mañana y no podía negarme.

—Ya entiendo.

—Pero si te molesta, puedo decirle que me sirva la comida en el baño, así no tendrás que verme.

—No seas ridículo, Jason. Ven a presentarte a mi amiga —lo tomo de la mano y lo conduzco hasta los chair lounge.

—Isabella, él es Jason. Jason ella es Isa mi "Best Friend Forever".

—Dios mío, no entiendo porque no nací en la ciudad del sol, ya entiendo porque está tan iluminada. Mucho gusto Isabella —dice sonriendo y dándole un beso en la mano

—No inventes Jason. Al fin se me dio conocerte, me han hablado mucho de ti.

—Espero que bien, ¿Cierto?

—Demasiado diría yo.

Isabella se lanza de nuevo a la alberca de un chapuzón, salpicándonos.

—¿Querías hablar conmigo? No me gusta estar así contigo mi amor.

—¿Así cómo? —me hago la desentendida.

—Distante, ausente, molesta.

—Sí, vamos a hablar, pero no ahora, estamos aquí y para hablar tenemos que ir a otro lado, te dije que vinieras en la tarde, y te apareciste aquí a media mañana.

—¿Y qué me tienes que decir? —pregunta un poco curioso.

—Todo. Creo que es hora de sincerarse.

,

Continue Reading

You'll Also Like

75.5K 6.6K 65
Sus métodos de espantar a los hombres han mantenido a Melanie Grey a salvo de cualquier traición o decepción. Una estrategia que ha funcionado exitos...
50.7K 1.8K 38
en esta historia seras Mia 🔞
105K 17.7K 44
¿Y si es muy tarde para empezar de cero? Cuando Gia Davies se muda a Nueva York, está huyendo. Se ha dado cuenta de que su carrera no le gusta, su re...
33.2M 4.3M 46
[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has e...