Lean este capítulo escuchando la canción "Just a kiss" de Lady Antebellum.
—Parece que cada vez que te veo estás un poco más hermosa
Río cortamente viendo a Jared parado justamente frente a mi casa con unos Jeans oscuros, una camisa y una chaqueta de cuero cubriendo su cuerpo. Él está tan malditamente hermoso y seguro de sí mismo que por un momento dudo de lo que yo llevo puesto, en lo exterior claramente ya que bajo la ropa traigo un incómodamente sexy conjunto de ropa interior elegido por Hannah y por mí hace algunas horas atrás en una tienda de victoria secret's.
—Bueno tú no te quedas atrás, tengo un novio muy sexy
Me inclino sujetándome de sus hombros y alzando las puntas de mis pies juntando así nuestros labios regalándole un beso de aquellos que me hacen suspirar. Un año juntos y aun logra hacerme perder la cabeza con tan solo un beso y una caricia en mi mejilla. Nos separamos cuando ya ninguno tiene algo de aire en los pulmones y la sonrisa que se nos planta en el rostro es sin duda alguna una de mis favoritas.
—Venga—Le tomo de la mano entrelazando nuestros dedos yendo directamente hacia el taxi que nos espera aparcado en la acera. —Tenemos que irnos ya para alcanzar a estar un buen rato en la fiesta.
—¿De quién es la fiesta de todos modos eh? —Pregunta en cuanto nos subimos al vehículo. Le doy la dirección de la casa de los tíos de Caroline y este comienza a andar
—Oh, solo el primo de Caroline, uno que no conozco.
—¿Iremos por las chicas o nos veremos ahí?
—Nos veremos ahí y sí antes de que lo preguntes tengo que volver a casa a las cuatro.
Se ríe cortamente sin soltar carcajada alguna mientras pasa su brazo por sobre mis hombros pegándome a su costado, me relajo contra su cuerpo sintiendo su calor corporal contra el mío y no puedo siquiera sentirme más a gusto con esto.
—Parece que puedes leerme la mente—Bromea pegando sus labios contra mi cabello—Iba a preguntarte exactamente eso.
—Acabas de descubrir mi sucio secreto Olsen—Finjo estar molesta pero la sonrisa y la gracia en mi voz me delatan—Sé perfectamente en que estás pensando.
—¿A sí...?—susurra bajando sus labios hasta mi oído dejándome solo a mí oírle—¿En qué estoy pensando ahora mismo?
—Uhm...¿En lo mucho que me quieres?
—Diablos—reniega—lo descubriste
—Ups
Nos reímos bajito sin hacer mucho alboroto. El camino hacia la casa de los tíos de Caroline nos lleva casi quince minutos, relativamente recorrimos media ciudad para llegar al lugar. Jared me da una mirada confundida en cuanto llegamos, pero aun así baja del taxi y paga este mismo antes de que yo pueda hacerlo. En cuanto el vehículo ha desaparecido de nuestra vida se vuelve hacia mí ahora sí viéndome de frente con rostro lleno de interrogantes.
—¿Estás segura de que es aquí? —Pregunta viendo la casa— ¿No te parece todo muy silencioso para ser una fiesta?
—Ven—Estiro mi mano esperando que él la tome, cuando lo hace sonrío en su dirección—Confía en mí.
Le guío hacia la casa, abro la reja con la llave que Caroline me ha dado y luego la cierro de la misma manera. Entonces cuando estamos dentro del sitio nos hago caminar hacia la parte trasera de la casa donde a lo lejos se ve la no tan pequeña cabaña iluminada.
—Emma...—Jared da un tirón a mi mano por lo que creo es para detenerme, así que le miro—¿Qué...? ¿Dónde estamos?
—Solo ven, sígueme.
Él lo hace, sin decir nada y simplemente comenzando a caminar. La verdad es que agradezco que lo haga porque no sé cómo demonios explicarle que quiero que me siga para poder entrar al lugar donde podremos tener sexo. O sea cuan vergonzoso es eso, no puedo ni pensar en decirlo. Hasta en mi cabeza esto suena sucio y vergonzoso.
Nos encontramos con la puerta del lugar, la pequeña cabaña no se ve tan pequeña como pensé que sería si se ve tan grande desde fuera no puedo pensar en cómo será por dentro o como se verá, seguramente es preciosa. Por lo poco que Caroline me dijo sus tíos son unos solteros que disfrutan su tiempo viajando y conociendo el mundo ya que jamás quisieron tener hijos y en el momento en el cual sí quisieron ya era demasiado tarde. En estos meses estarán en Alemania conociendo la cultura y claramente trayendo recuerdos para toda la familia.
Tal como lo pensé el interior es muchísimo más grande incluso más de lo que siquiera entraba en mi pequeña imaginación, todo el lugar está decorado con un gusto exquisito y demostrando en cada paso que doy y cada vistazo que observo la situación económica alta que tienen estas personas y los gustos que pueden darse gracias a eso. Jared está callado, extrañamente no dice nada cosa que agradezco, estoy lo suficientemente nerviosa como para decir algo más que las pocas palabras que he mencionado a lo largo de la noche.
Siguiendo las instrucciones que Caroline me dio nos llevo directamente por el pasillo que está a mi derecha, nuestros pasos escuchándose fuertemente contra la baldosa mientras caminamos. Una puerta blanca de madera nos recibe haciéndonos detener. Abro esta misma revelando una situación completamente diferente a la que está fuera de aquí. Velas encendidas a lo largo de la habitación, rodeando todo el ancho y largo de esta. Música de ambiente en un tono bajo, en medio de la cama pétalos de rosas rojas y un extrañamente delicioso aroma a chocolate en el ambiente. Todo se ve tan malditamente hermoso y cursi a la vez que por un momento siento vergüenza, esto es exactamente como imaginé alguna vez el perder mi virginidad, todo cursi, todo romántico, todo casi como en una película.
—Emma...—Por un momento casi me olvido de que Jared está conmigo, casi me olvido de lo que vamos a hacer, casi olvido para que estamos aquí gracias a lo que mis ojos están viendo. Me vuelvo hacia él notando como la tenue luz le favorece demasiado—¿Qué es esto?
—Uhm esto es mi regalo de aniversario. Eso es lo que es
—¿Qué quieres decir? —Jared parece estar entre confundido e intrigado, pero de un momento a otro parece entenderlo ya que me da una mirada que solo puede significar asombro—¿Tú quieres que nosotros...?
—Sí, lo quiero, lo he esperado por mucho tiempo
—¿Estas segura? No tenemos que apresurarnos, no tenemos que hacerlo hoy. Sabes que te esperaré lo que sea necesario.
—Lo sé y te quiero por ello, jamás me has presionado a hacer algo que no quiera, pero esta vez es distinto, esta vez estoy completamente segura de que quiero hacer esto, quiero hacerlo contigo.
—Dios Emma yo...
Le callo, lo hago de la mejor manera posible, de la mejor manera de hacerlo, besándolo. Le beso transmitiéndole de esta manera todo lo que estoy sintiendo, lo mucho que le quiero y mi deseo de hacer esta noche inolvidable. Sonrío en medio del beso en cuanto él comienza a besarme de vuelta. Escucho la puerta de la habitación ser cerrada y luego todo se centra en nosotros dos.
Nuestros besos son delicados pero profundos, nuestras manos comienzan a reconocerse las unas a las otras en los cuerpos ajenos, nuestras respiraciones comienzan a ser más irregulares, más rápidas, más profundas. Todo comienza a sentirse más íntimo, el lugar parecer ser más cálido. Y cuando nos separamos para respirar y nuestros ojos se encuentran juro que no hay nada más que el reflejo de nosotros y nuestro amor en los ojos del otro. Maldita sea lo amo tanto, tanto que llega a asustarme este sentimiento.
La ropa, dios la ropa comienza a sentirse incomoda, así que lo primero en irse son nuestras chaquetas. Estas caen al suelo mientras mis labios buscan los de él nuevamente, su tacto haciéndose más delicado pero intenso a la vez. Soy recostada sobre el colchón, mi cuerpo cayendo deliberadamente sobre la colcha color chocolate y los petalos de rosas rebotando sobre la cama y cayendo hacia el suelo. Jared me observa con tanta admiración que no puedo evitar no sonreír. Él hace lo mismo, me sonríe abiertamente mientras hace que mis zapatos caigan al suelo con un sonido que se escucha lejano.
—Juro que en este momento no hay nada más hermoso en el mundo que tú recostada sobre esta cama, con los pétalos de rosa a tu alrededor, el brillo en tus ojos y esa sonrisa nerviosa en tu rostro.
Mi respiración se corta por un momento. Mierda, es tan tierno, tan delicado, tan romántico. Jared es tan Jared todo el maldito tiempo.
—Ven—Le llamo.
Me inclino posicionando mi mano tras su nuca tirando de él hacia mí, nuestros labios encontrándose los unos a los otros y nuestras manos recorriéndonos. La ropa desapareciendo poco a poco a medida que los minutos avanzan, nuestras respiraciones atascándose cuando uno de los dos toca un punto nuevo, nuestras manos y nuestros labios conociendo lugares inexplorados del cuerpo del otro. Nos tomamos nuestro tiempo conociéndonos en un nuevo punto, no hay prisa, no hay presiones, solo somos dos adolescentes enamorados explorando su intimidad por primera vez.
—Jared...—Susurro con la respiración cortada cuando sus labios besan tras mi oído. Mis manos se mueven solas, por instinto hasta su ropa interior, la cual es la única prenda que queda en su cuerpo. Le noto tensarse en cuanto mi mano conecta con el borde esta—Uhm...
En cuanto la prenda está fuera él se encarga de la mía. La forma en la que Jared me mira cuando al fin estoy completamente desnuda bajo de él no tiene precio ni comparación. Ahora mismo Jared está viéndome de una manera tan especial que no tengo tiempo para avergonzarme, solo para sentirme amada, deseada, bonita.
Nos besamos por un tiempo más, desnudos sobre la cama, pasando las manos por el cuerpo ajeno, sacándonos gemidos bajos gracias a las caricias. En ningún momento esto deja de ser tierno, jamás el cariño abandona nuestras muestras. Pero llegamos a ese punto donde sabemos que no podremos aguantar mucho más, así que Jared termina de besarme para verme directamente hacia los ojos.
—No tengo ningún condón—Él parece preocupado pero simplemente niego antes de volver a besarle.
—Bajo la almohada—Susurro bajando mis besos hacia su cuello.
Escucho como gime y noto como su mano comienza a buscar el preservativo. Una vez que lo encuentra se separa de mí para poder colocárselo, el empaque de plástico suena mientras es abierto y el aroma a látex golpea mi nariz haciéndome fruncir un poco el ceño. En cuanto Jared ha terminado de acomodar el condón en su miembro vuelve a su posición sobre mí y me mira directamente a los ojos.
—¿Sigues estando segura? Podemos parar ahora mismo si dices que no
—Estoy segura mi amor—Acaricio su mejilla delicadamente, casi como lo hago a diario, casi ignorando que estamos desnudos a punto de entregarnos el uno al otro. Sonrío cortamente entragandole confianza—Te amo Jared y quiero hacer esto contigo.
Mi confesión parece hacerle ver todo de un modo distinto. Ya que me besa fuertemente antes de verme nuevamente a los ojos
—Te amo también Emma, muchísimo.
Entonces sucede. Él se acomoda a sí mismo en mi cuerpo y empuja contra mí. Mis ojos se cierran gracias al dolor, mis manos yendo directamente hacia la espalda de Jared en un especie de abrazo. Mis dedos presionando contra la desnuda piel y pequeñas lágrimas escapando por los costados de mis ojos.
—Shh—susurra Jared en mi oído—ya pasará, lo prometo mi amor.
Asiento sin estar segura de si él lo ha visto y mantengo los ojos cerrados hasta que el dolor de las primeras embestidas comienza a convertirse en algo más. Una sensación completamente nueva se aloja en mi pecho y en mi vientre. Ahora mismo todo parece hacerme volar, sus caricias se vuelven más pasionales, sus besos se vuelven algo irregulares y nuestras respiraciones se atascan por segundos.
—Jared...uhm...
No evito gemir mientras las sensaciones comienzan a inundarme de una forma abrupta. Los sentimientos nuevos y placenteros alojándose completamente en mi ser. Jared gime en mi oído mientras se empuja a sí mismo dentro de mi cuerpo, haciendo cada embestida una nueva experiencia, cada respiración un momento y cada beso en algo simbolico. Dios, como lo amo, como amo estar haciendo esto con él, como amo hacer el amor con el amor de mi vida.
Cuando pienso que ya nada puede ser más placentero Jared hace algo, se mueve un poco tocando algo en mí que me hace gritar y retorcerme bajo su cuerpo. Eso parece ser una especie de motor impulsor para él ya que todo comienza a ser más rápido, más sensual. Pero llega un momento donde ninguno puede más y dejamos que las sensaciones nos ganen y terminemos con un grito que nos hace apretar los ojos y sujetar las mantas de la cama con fuerza entre las manos. Jared cae sobre mi pecho jadeando, ambos tenemos poquísimo aire en los pulmones, los pechos acelerados y los ojos cerrados. La manera en la cual me siento ahora mismo no se comparará jamás a otra, la forma en la que nuestros pechos se juntan y los latidos de nuestros corazones se conectan es inigualable. Para cuando logramos recuperar los alientos Jared sale de sobre mí recostándose a un lado y quitando el condón de su miembro, tira de las mantas hasta que estamos bajo estas y me acomoda entre sus brazos dejándome justamente a la altura de su corazón. Pega sus labios a la parte superior de mi cabeza y mientras mis ojos se cierran le escucho decirme;
—Te amo con todo mi corazón Emma Styles.
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Puedo atreverme a decir que este es uno de los capítulos más mamones que he hecho
¡Hola! al fin les traje el capítulo que (creo) es uno de los más esperados, de verdad me tomó unos cuantos días poder terminarlo ya que como sabrán (sobre todo si son lectoras antiguas n.n) soy pésima para poder relatar escenas "sexuales" así que desde ya pido una disculpa por eso.
Quiero agradecer al disco Own The Night de Lady Antebellum por inspirarme con esas hermosas líricas y así poder terminar el capítulo.
Gracias por leer, de verdad se los agradezco.
PD: En multimedia (después del gif) vídeo con letra traducida de la canción del capítulo.
Las ama
Javi