Lo primero que pensaba hacer al momento de llegar a la escuela era pedirle una disculpa a Tony por mi extraño comportamiento del día de ayer. Pero para mi sorpresa, cuando lo vi, pude apreciar cómo se comportaba de la misma manera conmigo como era antes. Me saludo con su característico humor y alegría que yo la veía lejana. No me preguntó sobre mis acciones de ayer, al contrario, comenzó a platicar conmigo preguntándome cosas sin importancia y usando su sarcasmo y bromas por delante. Estos últimos días Tony ya me estaba hablando con normalidad, lo que se me hizo raro en esta ocasión fue que él comenzara la conversación con ánimo y alegría, como antes. Esta acción inesperadamente me hizo llenarme de júbilo y gozo completamente, después de su confesión yo siempre había sido el que se tenía que acercar a él para poder platicar, pero ahora después de todo él se estaba acercando a mi como si nada, como antes de que todo aquello pasara.
La felicidad embriagaba todo mi ser, al pensar que con esto, podía ser que con el tiempo nos hiciéramos más cercanos, pero ¿y después que? ¿Qué era lo que yo quería de Tony? ¿Cuál era mi objetivo principal? ¿Ser solo amigos? Para estos momentos ya estaba bastante confundido, no sabía que era realmente lo que quería. Tony ya me estaba tratando como antes entonces ¿Por qué no me sentía completo? Si, estaba contento, pero sentía que quería más de él, no solo una simple amistad como antes, pero la cuestión era exactamente qué. Últimamente he estado sintiendo tantas cosas sin sentido que mi mente era un completo desastre, junto con todos mis sentimientos y emociones.
Las clases tomaron su transcurso natural y no hubo ningún contratiempo, pasando así mis horas platicando con algunos amigos o amigas mientras llegaba la hora de poder enfrentar a Bucky. Estaba casi seguro que mi platica con él me daría alguna respuesta a todo esto que últimamente estoy sintiendo con respecto a Tony, que al tocar ese tema en especial con él me iba a dar cuenta de cosas que aún no podía ver. Cuando lo vi, lamentablemente no tuve oportunidad de hablar seriamente con él, ya que de una u otra forma, algunos compañeros se acercaban para unirse a nuestra conversación y simplemente no podía hacer aquello más personal con toda la multitud oyendo. Afortunadamente nuestra última clase acabo más pronto de lo esperado, dándonos tiempo extra antes de que comenzara nuestro entrenamiento así que ahí fue cuando tome mi oportunidad.
—Bucky ¿podemos hablar? —pregunté cerca de él a la vez de que veía como todos los del salón agarraban sus cosas con prisa para poder salir de ahí de una vez por todas. Ese sería un buen lugar para charlar, el aula quedaría completamente vacía en unos instantes y no tendríamos interrupciones dentro.
—Claro hermano —vi cómo se sentaba con relajación en una de las mesas seguramente haciendo lo mismo que yo, esperar a que el salón quedara completamente vacío y poder comenzar a poner todas las cartas sobre la mesa. El único que quedaba era el profesor, pero en vez de corrernos o reprendernos, solo nos hecho una rápida mirada para después salir de ahí como si nada, en cierta parte se lo agradecía internamente.
—Ayer me encontré con Karen —dije para poder comenzar la conversación de una buena forma.
—¿A si? ¿Y qué te dijo? —preguntó sin real interés, lo conocía y solo me estaba siguiendo el dialogo.
—Fue extraño ¿sabes? Me dijo que la estabas evitando a cualquier costo ¿ya no te llevas bien con ella? —pregunté ilusamente aunque yo por dentro sabía que ese no era el caso.
—No lo sé, solo no tengo ganas de salir con chicas en estos momentos —respondió sin más a la vez de que se tronaba los dedos.
—Eso es raro en ti Bucky, por un momento pensé que era porque ya te interesaba alguien en serio —comenté con precaución, analizando su rostro para poder ver mejor sus expresiones. Vi como él ante mis últimas palabras, descoloco un poco su rostro y por primera vez mostro interés en el tema—. Aunque por otra parte descarte esa posibilidad, ya que si te gustara alguien me lo dirías ¿cierto? Es tonto el pens.......
—Si me gusta alguien —me interrumpió con seriedad a la vez de que miraba a los ojos intensamente—. Si hay alguien que me interesa en estos momentos y voy en serio con esa persona —reafirmó con seguridad. Con sus palabras dichas yo me desconcerté bastante. La verdad es que esa podía ser una de las razones, pero no pensé que realmente esa fuera la respuesta correcta, principalmente porque en todo este tiempo no me había dicho nada y el que alguien llame la atención de Bucky al punto de decir que va en serio es muy importante y raro, creo que solo lo he escuchado decir eso como una vez en su vida y ahora esta era la segunda.
—¡¿Y porque no me dijiste nada?! Se supone que yo debería de ser el primero en saberlo —me alteré un poco ante aquello ¿acaso Bucky había perdido confianza en mí o algo por el estilo?
—No es que no te tenga confianza, eres mi hermano y siempre me apoyas en todo, solo que este caso es algo diferente —al parecer este hombre me leyó la mente, diciendo aquello y tranquilizándome un poco.
—¿Y porque es diferente? —pregunté más que nada por una enorme curiosidad que me estaba carcomiendo por dentro. Estaba sospechando de una persona en especial, pero no podía se posible, no, los más seguro es que me estaba inventando un montón de teatro en mi cabeza realmente inexistente.
—La persona que me gusta es un chico —contestó a la vez de que bajaba la mirada—. La persona por la que ahorita estoy completamente loco es Tony.
—¿¡TONY?! ¿Tony Stark? —vi como él asentía con la cabeza junto con una leve sonrisa en su rostro. No, esto no me podía estar pasando, sentí como todo mi cuerpo me pesaba más de lo normal y la cabeza me daba vueltas. Me sentía fatal porque a mi mejor amigo le gustaba nada más y nada menos que Tony, de todas las personas que hay en su vida tenía que ser Tony. Me sentía horrible, es como si me hubiera dado una noticia terriblemente mala para mí, pero el caso era ¿Por qué? —. ¿¡Estas conciente de lo que dices Bucky?! —comencé a explotar de la nada totalmente histérico sin pensar mis palabras.
—¿De qué mierdas hablas Steve? —preguntó un poco enojado al ver mi reacción.
—¡No te puede gustar Tony! A ti jamás te ha gustado un hombre, a ti te gustan las mujeres —expresé sin inteligencia, en este momento yo no estaba siendo yo mismo, normalmente Steve le diría que todo es fantástico y que lo apoyaría en todo lo que pudiera, jamás le cuestionaría a alguien por qué quiere a alguien más. Fue como si de la nada me hubiera transformado en una persona completamente diferente.
—Pues esta es la excepción Steve, estoy bastante seguro de mis sentimientos —respondió con certeza junto con una mirada penetrante.
—¡No sabes lo que dices Bucky! Piensa con claridad ¿Cómo rayos te puede gustar un hombre? Tony no es alguien para ti —comencé a gritar de nuevo desconociéndome del todo, este no era yo.
—¿Y para ti si Steve? En todo caso ¡¿Por qué jodidos estas tan alterado?! No todos somos tan imbéciles como tú al no poder aceptar tus propios sentimientos. Si hasta tú mismo rechazaste al pobre hombre, no sabes todo lo que ha tenido que sufrir con tu culpa y ahora me vienes con esta sarta de reclamaciones y estupideces —contratacó algo fuera de sus casillas y con fuego saltándole por los ojos.
—¡¿Quién dijo que a mí me gustaba Tony?!
—Hay por favor Steve, a mí no me salgas con eso ¿o acaso me lo vas a negar? Se te nota por los huesos que el chico te afecta —contestó con una sonrisa burlona lo que me hizo enojar aún más.
—No digas barbaridades Barnes —no, esto no es lo que yo quiero decir, mis palabras salen de la nada.
—Jajajaja nunca pensé que fueras tan estúpido, solo mírate, aunque es extraño que alguien como tú se haya sentido atraído a una personalidad tan diferente, ahora me vas a decir que Tony no te trae como bobo enamorado.
—Estás equivocado ¡A MI JAMAS ME PODRIA GUSTAR ALGUIEN COMO TONY! —grité a todo pulmón en la sala que nos encontrábamos. Este no era yo, esto no era lo que yo quería decir, esto no es lo que yo pienso realmente. Vi como él se quedó con los ojos completamente abiertos con gran impresión y yo caí en la realidad dándome cuenta de que acababa de decir la mentira más grande que me podría hacer a mí mismo. Fue de esas veces que dices cosas que realmente no sientes.
El lugar se llenó de un completo silencio a la vez de que note como una presencia estaba parada a lado de la puerta donde nosotros nos encontrábamos. Poco a poco volteé mi mirada para encontrarme con la peor persona que podía aparecer en estos momentos. Ahí se encontraba el mismísimo Tony, en persona, con la mirada más triste, afligida, aturdida y dolida que había presenciado en toda mi vida. Mi mundo se vino completamente abajo, me quede en completo shock, viendo como él me miraba con aquellos ojos que ahorita carecían de aquel característico brillo que los hacia especial, con la mirada de un corderito que está a punto de ser sacrificado.
—T-Tony —lo llamé con la esperanza de poder aclarar todo este sombrío malentendido.
—Perdón... perdón por interrumpirlos —habló con voz quebrada para después salir corriendo del lugar a toda prisa. Sin pensarlos dos veces decidí el yo también salir en busca de él, pero justo cuando estaba a punto de correr sentí como una mano me sujetaba del brazo con mucha fuerza.
—Creo que ya hiciste suficiente —escupió Bucky con rabia, para después salir corriendo tras Tony con velocidad.
Yo me quede ahí, parado como un completo imbécil, y claramente así me sentía. No podía digerir todo lo que acababa de ocurrir, me sentía vacío, sin fuerzas y con un tremendo nudo en mi garganta. No puedo creer que me las empeñe para hacerle daño a Tony de tal magnitud una vez más ¿Qué tan idiota podía ser? ¿Qué tan idiota podía ser como para hacerle daño a la persona que quería dos veces? Porque si, hasta ahora me estaba dando cuenta, probablemente todas las palabras de Bucky era completamente ciertas, probablemente yo era el único que estaba mal al no ver con claridad mis sentimientos, probablemente lo único que he querido todo este tiempo es estrecharlo entre mis brazos y besarlo con pasión para jamás dejarlo ir. Dándome cuenta de esto fue bastante fácil el sacar a flote la respuesta de todas mis emociones negativas: celos. No eran nada más que celos y hasta cuando Bucky me confeso que quería Tony, me sentía perdido, porque me he convertido en alguien tan egoísta que solo quiere a Tony si mismo, que solo yo pueda tocarlo, que solo yo sea el único que pueda ser tan cercano a él como para ver su alma y corazón. Todo era tan obvio ¡hasta había tenido un sueño húmedo con el! y en vez de ver con claridad todo, me había convencido a mí mismo que el sentir todo esto por él estaba mal y que debía de borrar todos mis pensamientos de mi cabeza, buscando mil y una excusas para justificar todas mis emociones y sentimientos. Pero lo peor era que seguramente en estos momentos Tony no querría saber nada de mí, y todo esto solo era mi culpa. Yo mismo me encargué de arruinar todo esto y no había peor cosa que el sentir todo este desprecio hacia mí mismo por no haberme dado la oportunidad de abrir mi mente. Probablemente esto era lo mejor, yo no me merecía a una persona tan preciosa como Tony en mi vida, yo no me merecía todo su amor incondicionalmente.
Aquel día Bucky falto al entrenamiento, sin volver a aparecer.