21. "Amnesia temporal".
Mágicamente la conferencia se había cancelado porque el presidente de la congregación había perdido el vuelo de la mañana para venir hasta aquí. Ahora yo estaba en mi casa, con Mia en mis regazos intentando curarme o evitando que las heridas se infeccionaran.
-¿Por qué lo hiciste? –Me preguntó, pasando un algodón con alcohol cerca de mi ojo-.
-¿Sabes de esos momentos en los que quieres que todo desaparezca para tener paz? Pues él no desaparecía. Y luego me provocó. Maldito bastardo.
-Pero ahora mírate, estas golpeado, sangraste y tu ojo y labio están inflamados y morados.
-Él quedó peor. –Sonreí. Negó con la cabeza como diciendo "No es de gracia, no te rías". Pero no, solo negó. Borré mi sonrisa y puse una mano en su mejilla-. No te puedo ver bien, pero sé que estás enojada.
-No estoy enojada.
-¿Ah, no?
-No, solo me molesta que no te preocupes por lo que te pueda pasar. –Sonreí de lado-.
-Mia, no me preocupa porque no me pasará nada, lo tengo en mente, sí. Pero no es algo que no me deje dormir. Y vamos que se lo merecía. –Con mi pulgar le acaricié el pómulo-.
-Claro que él sí, pero tú no. Y para nada me gusta verte así, porque te duele y lo sé. –Asentí-.
-Pero estoy bien. Aparte de los golpes, yo estoy bien. No voy a negar que me gustó golpearlo. No sabes el daño que hizo a Sarah. –Ahora ella fue la que asintió-.
-Sí, lo sé. –Me besó, pero fue muy corto para lo que quería ahora. Así que me acerqué de nuevo y la besé moviendo mis labios sobre los de ella, hasta que de pronto me dolió besarla, literalmente-. Lo siento. –Suspiré-.
-Tranquila. –Escuchamos el timbre. Era Megan junto con Nick-. ¡Pasen! –Exclamé en dirección a la puerta, la cual estaba sin seguro. Esta se abrió y escuché la voz de Nick, él solo sabía que me había "golpeado con una pared"-.
-¿Papi? –Preguntó con tono preocupado-.
-Aquí. –Dije, se asomó por el muro que no me dejaba verlo y vino corriendo a nosotros, ahora Mia a mi lado en el sofá-.
Veía con dificultad gracias a que no podía abrir mi ojo izquierdo del dolor y la inflamación.
-¡Por Dios, Ethan! –Exclamó Meg acercándose a mí-. ¿Qué te hiciste? –Murmuró-.
-No es nada, no me traten como un paciente de hospital.
-¿Qué te pasó, papa? –Nick me veía con cara de asustado y una buena distancia-.
-Me golpee, pequeño. Pero duele menos de lo que parece. –Nick no me contestó-.
-¿Ya lo desinfectaste? –Preguntó con el ceño fruncido, examinando mi cara. Con la cabeza señalé a Mia-.
-Ella lo hizo. –Sonreí de lado-.
-Siento no saludarte. Mi hermano es un idiota. –Reí-.
-¿Saben? Tengo hambre. –Mencioné-.
-Pues averigua cómo hacer tu propia comida ahora que no ves de un ojo. –Respondió Megan de mala forma-. Ya me tengo que ir, voy a salir con Luca. Hermanito, no te metas en más líos. ¿Bien? –Asentí-. Y Mia, por favor cuida de él. –Mia rió asintiendo-.
Megan salió del departamento. Nick seguía sin decir nada, tenía una cara de asustado y preocupación, pero no decía nada para demostrar ninguna de las dos cosas.
-¿Tienes hambre, Nick? –Le pregunté y negó frenéticamente con la cabeza-. ¿Estás bien, pequeño? –No se movió. Luego de unos segundos de silencio, habló por fin-.
-¿Duele mucho? Está morado. –Mencionó con un tono que decía que en cualquier momento rompía en llanto-.
-No, no duele tanto. Yo estoy bien pequeño. ¿Ok? –Asintió y por fin se acercó a mí-.
Claro que dolía, pero no se los diría, se estaban preocupando demasiado. Pero sabía que Ronald estaba peor. Hasta vi su nariz torcerse. Probablemente se la había roto y sino, una nariz golpeada duele más que un pómulo o el borde del ojo.
°
Me desperté antes que Mia. Había insistido en quedarse porque ayer intenté ayudar con la cena pero casi hecho las verduras en el basurero en vez de a la olla. No poder ver de un ojo mareaba mucho con el otro. Mia había terminado la cena y sabía que no estaba enojada, pero tampoco tenía el mejor ánimo del mundo, talvez se debía a que estaba en sus días, pero yo no había mejorado nada.
Le di un beso en la frente y otro en la cien. Abrió los ojos poco a poco y a lo último los abrió de golpe y muy sorprendida.
-¡Ethan! –Exclamó. Fruncí el ceño-. ¡Tú ojo está muy mal! –No sonaba ni adormilada ni cansada. Lo único que escuchaba y veía en su cara era preocupación y susto-.
-¿Qué tengo? –Pregunté con mi voz rasposa de la mañana-.
-Está más inflamado y más oscuro. Casi negro. –Fruncí el ceño, luego intenté abrir mi ojo izquierdo, pero se me hizo imposible, sentí un pequeño calambre en el parpado y lo sentí pesado. Eso me causó un leve dolor de cabeza de inmediato-. ¿Ves bien?
-Me duele la cabeza. Mi ojo derecho está nublado. –Le fui sincero. Ahora no podía ver bien su cara porque mi vista se nubló y me costó enfocar con un solo ojo-. Ya, ahora solo me duele la cabeza. –Me tomó la cara por las mejillas y me miró a... ¿El ojo?-.
-En serio se ve mal. ¿Te dele? –Gruñí. Sí, por el dolor. Sentía que palpitaba-.
-¿Está infeccionado?
Tan solo podía pensar en lo preocupada que estaba ella por el imbécil de Ronald. Si bien había sido culpa mía también, por golpearlo de nuevo, si él no hubiera dicho lo que dijo, yo no hubiera actuado de esa manera.
-Creo que no, pero hazme caso en esto: tienes que ir a un doctor para asegurarte. –Resoplé analizándolo. El dolor de cabeza se hizo más fuerte haciéndome cerrar ambos ojos-. De hecho, debiste haber ido ayer.
-Sí, bien. –Abrí el ojo derecho de nuevo y la pillé sorprendida-. Tienes razón.
-¿Sabes lo que esperaba que me dijeras eso? –Me besó-. Pero que sepas que yo manejo, tú ni loco. Y olvídate del trabajo hoy. –Fruncí el ceño y negué con la cabeza-.
-Ni loco. Tengo una conferencia con el dueño del terreno y el presidente de la congregación. ¿Tienes idea de lo importante que es? –Resopló-.
-¿A qué hora es?
-A las 3:15p.m.
-Pues a esa hora irás, vamos antes al doctor.
-¿Y tú qué? ¿Vas a faltar por mí? –Se encogió de hombros-.
-Haría cualquier cosa por ti. –Susurró, sonreí de lado-.
-¿Ahora quién es cursi? –Rió y me besó de nuevo-. ¿Sabes? Creo que me estoy mareando mucho. Talvez de nuevo tengamos que ducharnos juntos. –Me golpeó el brazo-. Era broma. –Reí y nuevamente sentí el dolor de cabeza-.
Ducharme no fue tan complicado como pensé que sería al principio. Me duché más rápido de lo normal y no se me nubló tanto la vista, procuré limpiarme el golpe para que no se infeccionada la infamación.
°
|Narra Mia|
En la clínica, el doctor dijo que tenía que inyectarle una medicina adormecedora. Dijo el doctor que probablemente se despertaría con algo como la amnesia. No era nada peligroso, ya que se iría junto con el efecto de la medicina después de unas horas. Sí, me asustaba, pero el doctor dijo que el golpe había sido tan cerca de la cien que por eso la sangre se detenía al llegar al lugar del golpe y por eso se volvía casi negro. Ahora Ethan estaba dormido desde hace casi una hora. Pero no cumplió la hora porque mientras leía la cuarta revista que veía en esa canasta, el doctor me llamó y yo entré. Ethan tenía el parche que le habían puesto y cuando entré frunció el ceño.
-Gracias, doctor. –Asintió y salió de la pequeña habitación-.
-¿Hola? –Dijo más como pregunta. Sonrió coqueto y me acerqué lentamente-. Oye... talvez te conozca y es lo que creo, porque si no por qué vendría una chica linda a verme. Pero... ¿Tú eres? –Me mordí el labio para no sonreír. Obviamente no funcionó, pero eso no evitó que caminara a su lado en la cama-.
-¿Me puedo sentar? –Señalé la camilla y él, estupefacto y sorprendido asintió y se hizo a un lado-. Soy Mia. Y me parece raro "conocerte" de nuevo, pero no importa. –Le sonreí-.
-Entonces sí que nos conocemos. –Asentí una vez-. Dime que no fui un estúpido y que al menos te he besado. –Reí entre dientes sonrojada-.
-De hecho... somos novios. –Dije con voz baja y me mordí el labio esperando respuesta, como no la obtuve, lo miré-.
-Tú y... ¿tú y yo?
-Sí, Ethan. –Le sonreí-.
-Eres hermosa. –Soltó-. Mucho... y supongo que no hay ningún problema en que te lo diga ya que... ¿Eres mi novia?
-Sí, Ethan. –Repetí riendo-. ¿Cómo te sientes?
-Duele un poco.
-¿Ah, sí?
-Sí, duele que no te pueda recordar... ¿Cómo es eso posible? –Sonrió-. Creo que eres la chica más linda que he visto en el mundo. –Su cara de sorpresa no se había quitado desde que le pregunté si podía sentarme a su lado-.
-Deja los halagos.
-Lo siento, soy muy cursi.
-Lo sé. –Se golpeó la frente-.
-Claro... somos novios. -¿Soy yo o seguía sin poder creérselo? Me halagaba, pero me daba gracia. Me quedé callada unos segundos, luego tomé su mano. Se tensó al instante-.
-Me alegro que estés bien. Ayer no te paraba de insistir que era algo grave.
-¿Mi cara? –Asentí-. Pues... siento ser terco. –Sonreí para decirle "No hay problema"-. ¿Conoces a Nick? –Nuevamente dije que sí con la cabeza. Su cara por fin se relajó y me sonrió-. ¿No importa si te beso? Sé que suena torpe pero... no recuerdo ni el sabor de tus labios. –Me incliné sobre él sin siquiera responderle y con mi mano libre tomé su nuca y lo acerqué a mis labios y lo besé-. Solo una pregunta más. -Dijo en mis labios-. ¿Acaso nosotros... hemos...? Ya sabes... -Solté una carcajada y asentí. No me dejé ver su cara de sorprendido porque lo besé de nuevo-.
-Tienes que descansar. –Dije en cuanto me puse derecha-.
-Debo ser el hombre más afortunado de todo el puto mundo. –Soltó un jadeo y se tomó la frente con las manos, ignorando mi comentario-.
-¿Me escuchaste? –Alcé las cejas-.
-Te oí, no te escuché. Me cuesta poner atención cuando me miras así.
-¿Así cómo? –Dije sonrojada por la actitud de Ethan-.
-De cualquier manera. Esos ojos me matan.
°
-¿Yo dije todo eso?
-Aún más. –Ethan del presente frunció el ceño-.
-¿Por qué diría todas esas mentiras? –Le golpeé el brazo y en vez de quejarse sonrió-. No creo que seas la chica más linda del mundo. Estoy 100 por ciento seguro de ello. –Miré hacia abajo sonriendo-. Creo que la razón por la que te molesta lo cursi es porque te hace sentir de una manera distinta. Distinta pero bien. Y creo que no lo terminas de entender.
-Talvez tengas razón. Lo más cursi que pudiera decir en mi vida lo superarías en dos segundos. –El rió y me abrazó pegándome más a su pecho-. Tengo que ir a casa. Al menos ahora me aseguro que puedes conducir bien con solo un ojo. En poco tiempo sanará. Ya verás. –Suspiró y me soltó. Le di un beso corto antes de tomar mi bolso y salir de su departamento-.
N/A: (en multimedia)
¿Qué mejor forma de pasar San Valemierda que subiendo capítulo?
Espero que les haya gustado, lamento no subir capítulo el jueves anterior. *Inserte "Sorry" de Justin Bieber aquí*.
¿Qué opinan del capítulo? Pónganlo en los comentarios :))
PREGUNTAAA! ¿La pasaron con alguien hoy (14 de febrero)? Yo... con un amigo, una pizza y Netflix... ¡Ah! Y mi perro también. :'D Lo sé, mi vida amorosa es lo mejor *notado sea el sarcasmo*. xD Mi consuelo viene mañana que se estrena la segunda mitad de la sexta temporada de The Walking Dead <3 ¡MI VIDA!
Chaooo! Buenas noches/dias/o tardes o cuando sea que estén leyendo esto.