UGLY LOVE: FOREVER YOU (edita...

By FlorUrdaneta

376K 14.9K 1.2K

Miles Archer es el chico más apuesto de la secundaria, eso piensa Tate Collins quien desde hace tres años est... More

Capítulo 1. Corre
CAPÍTULOS 2. SENTIMIENTOS
CAPITULO 3. AMOR Y DESAMOR
CAPITULO 4. CITA DOBLE
CAPÍTULO 5. PREGUNTAS
CAPITULO 6. SE MARCHÓ
CAPITULO 7. RESPUESTAS
CAPITULO 8. LA EXTRAÑO
CAPÍTULO 9. PEQUEÑA
CAPITULO 10. PROMESAS ROTAS
CAPITULO 11. PUDIERA SALIR CORRIENDO....
CAPITULO 12. ¿PUDO EXISTIR UN NOSOTROS?
CAPITULO 13. SOLO AMIGOS
CAPÍTULO 14. ZOPENCO
CAPÍTULO 15. CORAZÓN DIVIDIDO
CAPITULO 17. ULTIMÁTUM
CAPITULO 18. ALTA TENSIÓN
CAPITULO 19. ACCIÓN DE GRACIAS
CAPITULO 20. CALIFORNIA
CAPITULO 21. LA VIEJA CASITA
CAPITULO 22. CULPA
23. CORRERE EL RIESGO
24. ADIOS...
25. EQUIPAJE PESADO
26. DISTANCIA
27. FELICIDAD EN EL AIRE

CAPITULO 16. COBARDE

7.6K 522 40
By FlorUrdaneta

MILES

Tenía mucho tiempo sin salir a correr, todas mis lesiones están curadas y los puntos fueron retirados así que estaba listo para hacerlo. Perdí la noción del tiempo, miro el dispositivo que indica los kilómetros recorridos, marca 7 kilómetros. Debo regresar. Necesitaba descargar la rabia contenida de la noche anterior. Tate nunca respondió el mensaje, y eso no es lo peor, no regresó a casa. Eso solo significa una cosa: pasó la noche con el idiota de Erick. Me hierve la sangre solo de pensar en eso, los celos y la envidia recorren mis venas. ¿Por qué tiene que estar con él y no conmigo?
Ya lo sé, por mi culpa.

Troto los 7 kilómetros de regreso al edificio, subo al ascensor donde un cansado Cap duerme una pequeña siesta. No debería despertarl,  pero necesito que me diga si volvió Tate. Aclaro mi garganta esperando que con eso despierte. En cuanto lo hago, abre sus arrugados párpados y me ofrece una leve sonrisa.

- Miles, luces horrible – espeta el viejo

- Mejor no me hagas hablar de cómo luces tú –replico en tono de broma

- Viejo y todo, tengo una larga lista de chicas detrás de mí – dice orgulloso

- De eso no hay duda, Cap – sonrío.

- ¿Qué tal tu día? ¿alguna novedad? –pregunto serio.

- Si te refieres a que si he visto a una morenaza con ojos destellantes y hermosa sonrisa subir a mi nave, la respuesta es no – me dice con rodeos.

- No, solo buscaba ser amable contigo, Cap - miento.

- A mí no me cortas con ese cuchillo de cartón, Miles. Recuerda que yo también fui joven y sé reconocer el amor cuando lo veo. –Es cierto, los mejores consejos de mi vida los he escuchado de la boca de Cap. Es un verdadero amigo.
Bajo del ascensor y camino hasta mi apartamento. Saco una botella de agua de la nevera y la destapo, luego de tomarla en su totalidad me deslizo en el suelo justo al lado de la puerta, en el mismo lugar donde pasé toda la noche esperando a Tate. Escucho un ruido proveniente del pasillo, me levanto rápidamente y pego mi oreja a la puerta. El sonido de unas llaves tintineando me confirman que efectivamente alguien va a entrar. Abro la mía con cuidado y suspiro al ver que solo es Corbin.

- Miles ¿me estás acosando? – espeta él sarcástico

- ¿Para qué quería acosart,  tonto? – le respondo irritado. No estoy para sus jueguitos.

- Tranquilo, Miles, no te enojes; solo bromeaba. Pasa, necesito contarte algo – camino detrás de él y me siento en el mueble más grande, él tira su maleta al suelo y camina hacia la cocina. Vuelve con dos cervezas y me ofrece una, la tomo por cortesía, no por que quiera tomarla.

- ¿Y bien? habla – me dice señalándome con su cerveza.

- ¿Qué hable? Tú me dijiste que me tenías que contar algo – Corbin a veces desvaría un poco.

- Ah eso, puede esperar. Creo que lo que tú me tienes que decir es más relevante ahora mismo – él en verdad es muy inteligente y perspicaz, solo le gusta hacerse el tonto.

- ¿qué quieres que te diga, hombre? – le digo levantando los hombros y colocando mis palmas hacia arriba.

- ¿Qué viniste a hacer en San Francisco? –Él es un zorro astuto.

- A trabajar, Corbin, eso tú lo sabes.

- No – grita levantándose del mueble - Viniste por ella, Miles, admítelo de una maldita vez. –Me apunta con el dedo índice

- Sí, Corbin, vine por ella – confieso. Me levanto del mueble imitándolo y camino de un lado a otro como una bestia enjaulada–. No he podido dejar de pensar en ella desde que se fue de California. Ni un día. Verla ahora con ese monigote de Erick me está matando lentamente. No sabes cuánto me duele.

- ¿Por qué nunca lo dijiste, Miles?, ¿por qué esperaste hasta ahora? – la duda se ve reflejada en su mirada.

- Te lo prometí y soy un hombre de palabra – me sincero.

- ¿De qué promesa hablas? -pregunta dudoso.

- Antes de conocer a Tate, me hiciste prometer que no me acercara a ella de esa manera. –Decirlo en voz alta hace perder un gran peso que no sabía que estaba cargando.

- Yo solo la estaba protegiendo, Miles, no quería que fuera otra de esas chicas a las que usabas unas veces y luego las dejabas de un lado –me dice serio.

- Yo lo sé, Corbin. Luché con mis sentimientos durante mucho tiempo hasta que conocí a Rachel. Ella fue una vía de escape. Me pareció más fácil amar a Rachel que traicionarte a ti. Fui un cobarde. 

- Miles. Si realmente tenías sentimientos por Tate,  yo lo hubiera entendido. No tenías que luchar con nada, no me estabas traicionando. Amar a alguien no es un pecado – me dice sincero, lo noto en su mirada.

- ¿Te has enamorado alguna vez? – le pregunto curioso

- Sí, lo hice, pero eso ya no importa. El amor solo te hace sufrir, tú lo sabes mejor que yo - responde con tristeza.

- ¿cuándo? –Lo observo mientras camina hacia el mueble y agacha la cabeza.

- No quiero hablar de ella ahora, Miles. Aún duele –lo comprendo.

- Cuando estés preparado, solo búscame. –Me acerco a él y palmeo su espalda, sé lo que se siente. Él levanta el rostro y me da las gracias.

- Ahora, volvamos a Tate y tú. -Sus ojos vuelven a cobrar brillo

- ¿Qué con nosotros?

- ¿Qué piensas hacer? –me reta

- Quiero decirle que la quiero, que deje a Erick y me acepte a su lado, pero ella no me deja hacerlo. Sé que es egoísta volver después de tantos años y desarmar su mundo, pero es algo más fuerte que yo – le digo sin mirarlo, me da vergüenza hacerlo.

- Erick es un gran tipo.

- Yo también lo soy.

- Eso lo sé, amigo, pero si ella es feliz creo que debes apartarte, ella lo hizo cuando se fue de California. Nunca me lo dijo, pero sé que es así – me dice fijando su mirada en mí.

- No puedo, Corbin, hay algo en ese hombre que no me gusta y ya he perdido suficiente en esta vida para no intentarlo con Tate.

- ¿ya le contaste lo de Rachel? –Estoy a espaldas de Corbin cuando me hace la pregunta.

- No aún, no estoy preparado – contesto bajando la cabeza.

- ¿Qué pasaría si Rachel aún estuviera contigo? Piensa en eso y luego hablamos –Escucho sus pasos alejándose de la sala.

- Ya lo he hecho, Corbin, tengo siete años pensando en eso y te juro que sé la respuesta.
Él deja de caminar esperando que le diga más. En ese momento, el pomo de la puerta se gira. Tate la abre, pero no está sola, Erick viene con ella.

- Ya me iba – mascullo pasando por su lado. Entro a mi apartamento y golpeo un pequeño saco de boxeo que instalé hace unos días. Últimamente, he necesitado algún objeto donde descargar mi frustración. Con cada puñetazo, suelto las frases que llenan mi mente "eres un cobarde, egoísta, idiota , pusilánime".
¡Todo esto es mi culpa! Dejo de golpear el saco cuando escucho que tocan la puerta. Mi pecho sube y baja por el esfuerzo que estuve haciendo. Respiro profundo tratando de tranquilizarme. Vuelven a tocar la puerta, doy unos cuantos pasos y la abro.

- Pequeña –suscito.

- Miles -murmura ella.

- ¿Puedo pasar? –Me pregunta ladeando la cabeza.

- Sí, claro – respondo abriendo más la puerta. Ella camina hasta el centro de la sala, donde cuelga el saco de boxeo. Se voltea para enfrentarme.

- ¿Desde cuándo boxeas? –Me pregunta dudosa.

- Solo lo uso como una terapia – me excuso. Noto que cambió de ropa, cuando llegó hace unos momentos tenía puesto el mismo vestido azul, traía las sandalias en las manos y su cabello recogido en una cola de caballo. Ahora, trae puesta ropa deportiva que es una completa distracción para mí.

- Creo que necesitas algunos muebles si piensas seguir viviendo aquí – me dice con una pequeña sonrisa. Adoro cuando sonríe, todo su rostro se ilumina. Rasco mi cabeza pensando en lo que me sugirió.

- No soy muy bueno escogiendo mobiliario. –Espero que se ofrezca a ayudarme, quiero pasar cualquier momento con ella. No importa que sea solo como amigos.

- Podría ayudarte con una pequeña comisión. Si no fuera enfermera, sería una excelente decoradora de interiores. –Le daría todo mi dinero si eso significa que estaré cerca de ella.

- ¿De cuánto dinero estamos hablando? Porque Cap me ofreció una ganga. Sus muebles a cambio de una cita con Nora, la encargada del edificio.

- No puedo competir contra tal oferta – sonríe-; pero si estás tentado a aceptar la mía, esta tarde estoy libre.

- Suena genial –respondo emocionado. Se siente tan natural estar uno junto al otro, como si nada hubiese cambiado, como si los siete años que estuvimos ausentes no pasaron.

- Gracias –susurra ella

- ¿Gracias por qué?

- Por el mensaje. Nunca me habías dicho algo como eso –pronuncia sin mirarme. Camino hasta donde se encuentra Tate y levanto su rostro con mi mano hasta enfrentar nuestros ojos.

- Hay muchas cosas que no te he dicho nunca, Tate. –Sus rojos y carnosos labios están cerca de los míos, no tanto como quisiera, y un deseo incontrolable llena mi pecho como nunca antes. Rodeo su cintura con mis brazos y la pego a mi cuerpo lo más cerca que puedo. Inclino mi cabeza para besarla, pero ella coloca su mano entre nuestros labios justo antes de tocarse.

- ¿Por qué haces esto Miles? – me pregunta con ojos vidriosos.

- Tate, yo... –Desde que llegué, he querido una oportunidad para decirle esto y justo ahora me bloqueo. Ella se empuja lejos de mí y me mira con ¿ira?, ¿lástima? No sé lo que es, pero no es bonito.

- Sabes algo, Miles. Yo era feliz antes de que llegaras a mi vida, acababa de comprometerme con el hombre más maravilloso que he conocido. Todo era perfecto y apareces tú removiendo mi vida como un huracán, queriendo hablar de sentimientos que no conocías antes y que ahora tienes porque perdiste a Rachel. Yo no necesito esto, Miles, no quiero volver a sufrir por ti. Yo merezco amar un hombre que no haya roto mi corazón y ese hombre no eres tú.
Tate corre hacia la puerta y sale sin cerrarla. Yo sigo de pie en el mismo lugar donde estuve a punto de besarla por primera vez y no pude pronunciar la palabra más corta y significativa que se le puede decir a una mujer. Lo que me dijo ella tiene mucho sentido, pero hay algo que ella no sabe: iempre supe de mis sentimientos solo no tuve el valor de decirlo.

DISCULPEN LA TARDANZA PERO TENIA MUCHO TRABAJO ATRASADO.



Continue Reading

You'll Also Like

66M 2.4M 40
Alisson no creía en el amor. Pensaba que todos los chicos eran iguales: unos egoístas, mentirosos, estúpidos, superficiales con una necesidad desespe...
19.8M 1.3M 122
Trilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ell...
SAMARA #3 By _Maitu_

Science Fiction

30K 4.1K 31
En el año 2.595 las ciudades se imponen ante nosotros, brutales y salvajes, rodeadas de trampas, peligros y muerte. Éramos acechados por traidores y...
31K 3.1K 31
[Terminada] (sin editar) Rebeca cree estar enamorada de Leo; Justo como creyó estar enamorada hace dos años, pero esta vez es diferente, o al menos e...