Castiel POV
No pude dormir en toda la noche, no mientras supiera que Millhi estaba en la habitación del fondo, no puedo creer que me haya apartado de esa manera, me molesto demasiado que estuve a punto de gritarle, en vez de eso solo asentí de la forma más compresiva que podía. No me entra en la cabeza que Matthew Rochester sea el padre de Millhi, por un momento pensé que se había equivocado pero había tanta seguridad en su voz que me hizo pensar que estaba diciendo la verdad.
Ahora lo único que quiero es que ella vuelva a ser mi Millhi, odio verla así, detesto que me haya rechazado de esa forma, quiero estar ahí para ella como ella siempre lo ha estado para mí pero si ni siquiera me deja estar cerca suyo, como hare para darle fuerza y decirle "estoy aquí para ti" y que pudiera llorar si fuera necesario. Espero que al volver al internado todo vuelva a ser como antes.
-Buenos días –antes de bajar al comedor intente abrir la puerta de Millhi pero tenía seguro, no iba a salir de ese cuarto eso estaba seguro.
-Buenos días –respondió mi madre poniendo los platos en la mesa -¿Y Millhi?
-Se siente mal, prefirió quedarse en el cuarto, se disculpa por no venir a saludar –Eso es lo que hubiera dicho ella en el caso que fuera verdad.
-Oh pobre, ¿qué tiene? –Mi madre parecía realmente preocupada.
-Le duele el estómago –Sonó tan real que me sorprendí a mí mismo, seguía siendo bueno mintiendo, bueno con todos menos con Millhi de alguna manera sabe cuándo digo la verdad y cuando no.
-Pero es malo que no coma nada –Mi padre también parecía preocupado, sabía que Millhi podía ganarse el amor hasta de alguien tan frío como él.
-Después de desayunar pensaba llevarle algo
-Que bueno que hice sopa de pollo, le ayudara, también llévale un jugo que tengo en la nevera alivia cualquier malestar –asentí y comí lo más rápido que pude para poder llevarle el desayuno, necesito verla, saber que por lo menos sigue en sus cincos sentidos antes de que me vuelva loco. Le di tres golpes a la puerta pero no respondió.
-Millhi, soy yo, Castiel –Me hubiera gustado decirle "Abre esa maldita puerta antes de que la derribe" pero como lo hice anoche me contuve y espere que abriera. Unos dos minutos después se dignó abrir –Te traje el desayuno –Entre y coloque la bandeja sobre la pequeña mesa junto a la cama.
-Me estaba vistiendo –Llevaba puesto unos shorts y una camisa de tirantes y como siempre realmente hermosa, a veces pienso que lo hace de a propósito para provocarme pero su ingenuidad hacer ver que no es así.
-Ya veo, ¿Quieres hablar? –Negó con la cabeza y su mirada seguía en el piso en ningún momento me ha mirado desde que entre en la habitación. Se acercó a la mesa de noche y empezó a comer su desayuno sin decir nada y está acabando con mi paciencia –Millhi no puedes seguir con esto
-Tú no entiendes
-Mis dos padres están muertos, de verdad crees que no entiendo –La rabia en mi voz hizo que por fin levantara su cabeza para mirarme –Ya deberías saber que si hay alguien que pueda entenderte ese soy yo –Suspire agotado- Quiero estar ahí para ti Millhi, ¿por qué no me dejas hacerlo?
-Lo siento –sus palabras fueron casi inexistentes pero alcance a escucharlas –Pero no puedo, solo quiero estar sola
-La última vez que quise alejarme los dos salimos heridos, no quiero que vuelva a pasar
-Lo siento
-No quiero que pidas más disculpas, ¿Quieres terminar conmigo? –Por favor no quiero oír un "sí" de su boca, después de conocerla, no me imagino una vida sin ella.
-No, claro que no –Se levanta de la cama un poco agitada y se acerca un poco a mí sin embargo no lo suficiente para sentir su respiración mezclándose con la mía –Simplemente necesito estar sola, solo hoy, mañana volveremos al internado y todo seguirá como siempre. Tú y yo juntos, como debe ser
-Está bien –sentí un alivio en el pecho –Pero con una condición
-¿Cuál?
-Un beso, solo uno, sabes que no pude dormir anoche lo vez en mis ojos como yo veo la preocupación en los tuyos, necesito eso para poder estar en paz hasta mañana
-Está bien –Por fin puedo sentirla cerca, aprieta sus manos en puños sobre mi camiseta y roza sus labios con los míos cierro los ojos esperando que ella profundice el beso y así lo hace, da paso a mi lengua y empieza un jugueteo entre ellas, solo un día y ya me hacía falta sus labios. Para mi desgracia se separó antes de que pudiera probar un poco más de ella –Te amo –susurro contra mis labios y sé que esas palabras serán suficientes hasta mañana –Te amo Castiel recuérdalo, siempre
-Te amo hermosa –nuestras frentes pegadas y aun mis ojos cerrados no quería dejarla ir pero fue un trato –Come, más tarde te subiré el almuerzo y así mismo hare con la cena, comételo todo no hagas que me preocupe, porque olvidare esta conversación y no dudare en tumbar esa puerta –Soltó una dulce risa o por lo menos para mí lo era.
-Ya se me hacía raro tu autocontrol –beso mis labios una vez más y luego dejo una beso en mi mejilla –Gracias.
Salí de la habitación aun con el sabor de sus labios en mi boca. Así transcurrió el día como le prometí deje el almuerzo fuera de su habitación y golpee haciéndoselo saber, luego volvía en el tiempo que sabía que Millhi se demoraba comiendo y ahí estaba de nuevo la bandeja en el piso esta vez vacía, así mismo fue con la cena.
No tenía ganas de nada así que me fui a dormir temprano pensando en ese beso y en cómo me gustaría que estuviera aquí a mi lado, como me gustaría poder abrazarla, como me gustaría poder verla dormir y como me gustaría sentir su mano sobre mí abrazándome de igual forma, me he vuelto tan dependiente de ella que me sorprende pero me encanta tanto si voy a vivir que sea por ella.
***
A la mañana siguiente tuve que ir de inmediato a darme una buena ducha de agua fría después de estar soñando con Millhi. Desnuda. En mi cama, ya se pueden imaginar el resto, también decidí ir correr hace rato no lo hacía y empecé a recordar mis momentos cuando era niño, era un niño apartado y pocas veces sonreía pero eso no significaba que no fuera feliz. Cuando volví sentí el aroma de hot cakes recién hechos.
-Hola cariño –mi madre me ve entrar por la cocina tomo el envase del jugo y lo bebo de ahí –Existen vasos –me recuerda y frunce el ceño.
-Sera para la próxima -Le sonrío, mi padre entra a la cocina y saluda a mi madre, pese a como sea él es obvio que está muy enamorado de mamá y viceversa.
-¿Millhi sigue enferma? –Pregunta mi padre al no verla por ninguna parte. Asentí, aún no he ido a verla pero ya la veré cuando tengamos que irnos –Hay algo que quiero comentarte
-Adelante –Me apoye en la isleta de la cocina esperando algo que mi hiciese enojar.
-Hubo un problema con el vuelo –Y ahí venia- No podrán volver hoy
-Hasta cuando –De verdad iba a estallar.
-El lunes, ya reserve sus vuelos
-Estas jodiendome
-Castiel, cálmate por favor
-Necesito aire –Salí hecho furia de la casa, sé que no es culpa de mis padres pero también sé que la distancia de Millhi no será solo hasta hoy, el hecho de estar aquí la perturba y yo la necesito cerca pero ella no lo permitirá, esto tiene que ser una mierda.
-Pareces enojado –No me di cuenta en el momento en que Jack y Thomas aparecieron.
-¿Pasó algo? –Había una sonrisa en la cara de ambos al parecer mi rabia le hacía gracia, es bueno ver que algunas cosas no cambian.
-Hubo un problema con el vuelo, no podremos irnos hasta el lunes
-Eso no suena tan mal, tú y tu chica tendrán más tiempo de ir a ver algunos lugares
-Y follar, el otro día en la piscina nos dejaron muy en claro que es algo que le gusta mucho –Solté una risa involuntaria, el poco descaro que tengo con las cosas la había aprendido de Jack. Ellos no tenían la culpa de la muerte de Daniel ninguno la tenía, aunque no debimos de meternos en cosas que no podíamos controlar, no debí de ignorarlos todo este tiempo teniendo en cuenta que son dos de las pocas personas en las que confío y no es fácil ganarse mi confianza.
-El padre de Millhi está aquí
-¿Y eso es malo?
-Las abandono a ella y a su mamá cuando solo era un bebe, el conocerlo la tiene perturbada y distante
-Lo sentimos hermano –Thomas me dio unas palmadas en la espalda, por primera vez decidí que mi ira sería mejor calmarla hablando que haciendo algo de lo que muy probablemente después me arrepentiría –Pero debe haber algo que se pueda hacer
-Tal vez si habla con su padre
-No creo que quiera –en parte Jack tenía razón si nos vamos sin que ella resuelva esto, no será la misma, lo sé aunque ella diga que todo volverá a la normalidad no será así. Esta huyendo como yo lo intente una vez –Pero tiene que resolver esto –Hay alguien que puede ayudarme –Gracias chicos
-No hay de que –Volví a la casa y me dirigí directamente a la habitación donde estaba Millhi con el desayuno en mano.
Entre y para mi suerte no tenía seguro, ella estaba hablando por teléfono cuando entre.
-Me alegro que tú y Lysandro se hayan divertido tanto. Es un secreto. Sí, volveremos hoy, deberíamos estar llegando esta noche. Ok hablamos luego –Colgó, su mirada seguía puesta en mi desde que había entrado –Era Mirajane, al parecer tuvo una muy entretenidas vacaciones con Lys, fueron a la playa
-Me alegro por ellos –Puse la bandeja sobre la mesa y me senté en el borde de la cama donde Millhi ya estaba –Hubo un problema con el vuelo
-¿Qué paso? –Su cara mostraba miedo no quería estar más acá, esperaba esa reacción de ella.
-No podremos irnos hasta el lunes
-Faltan 3 días para ello
-Lo sé, qué harás
-Hacer de qué –Me acerque a ella e intente besarla pero como lo hizo en un principio me aparto.
-De esto, vas a seguir alejándome
-No esperaba que nos fuéramos a quedar otros tres días
-Yo tampoco
-Lo siento
-Eso no cambia que te alejes –Desvió la mirada no podía saber lo que estaba pensando.
-Vete –me dijo, eso era peor que alejarme, por lo menos antes permitía mi presencia.
-Creo que si existe el Karma –No me miraba pero sabía que me escuchaba –Creo que ahora se invierten los papeles, ahora tú eres la que no me quiere cerca y no me malentiendas el día en que termine contigo, lo único que quería desde entonces era tenerte conmigo pero ahora estamos juntos pero alejados irónico ¿no?
-Castiel no sigas, por favor –Sus ojos desprendían ira y dolor, era tan idéntica a la noche cuando terminamos que por un momento pensé que reviviríamos esa noche.
-Te necesito y quiero que me necesites, sé que no debe ser fácil descubrir que tu padre esta acá con otra familia y como si no tuviera una preciosa hija en otra parte del mundo
-No puedo, soy débil ahora comprendo porque intentaste alejarte siempre tomamos las peores decisiones en los momentos más críticos, pero no quiero que esto acabe con nosotros, el lunes volveremos y seguirá como antes
-No lo hará, tienes que enfrentarte a esto
-Te dije que no puedo, ¿Qué planeas que hable con mi "padre"? –Seguía roja de la ira no le gusto para nada mi consejo, creo que la dejo medio en shock.
-No, pero tiene que haber otra forma
-¿Cuál?
-Tengo una idea pero tendrás que confiar ciegamente en mí
-Eso es algo que ya hago –No pude evitar sonreír y también veía que ella quería hacerlo por más que se contenía al final no pudo evitarlo.
-Confía, mi niña valiente es capaz de todo
-Lo es –Asintió, salí de la habitación y me dirigí directamente a la casa de los Rochester, no dude ni un segundo timbre dos veces esperando que alguien abriera. La puerta se abrió y justo la persona que necesitaba lo había hecho.
-Castiel que sorpresa –Andrew estaba un tanto desconcertado pero rápidamente recobro la compostura.
-¿Puedo pasar?
-Sí, adelante –Se hizo a un lado y yo pase, la casa seguía estando como hace unos años- Los chicos no están salieron con Loren.
-Eso es bueno porque vine hablar contigo
-¿Conmigo? –Asentí. Me senté en un sillón de una sola plaza y Andrew en el sillón que estaba al lado -¿De qué quieres hablar?
-De Millhi
-No soy muy bueno con dar consejos amorosos
-No parabas de mirarla el jueves ¿Por qué?
-No me interesa, si es eso lo que preguntas, es muy guapa pero no intentaría nada con ella
-Lo sé, la estabas mirando por otra razón quiero saber cuál o me obligaras a decírtelo –Suspiro y se pasó una mano por el cabello, ya debió de entender de que hablaba.
-¿Ella ya se dio cuenta? –Asentí – ¿Por qué no dijo nada?
-Porque es muy buena para hacerlo
-Quien iba a creer que tenía una hermana pequeña, estuve mucho tiempo enojado con mi padre pero ni siquiera fui capaz de hacerle frente con eso
-Estoy aquí porque Millhi no está bien, quiero que hables con ella, creo que eso puede ayudarla
-Me gustaría ayudarte pero ni siquiera sé que voy a decirle
-Encontraras las palabras, pero te lo ruego, quiero que ella este bien
-Ella es muy importante para ti ¿Verdad?
-Lo es todo, si no fuera así no estaría aquí pidiéndote esto
-Lo sé –Se levantó del sillón y yo hice lo mismo – ¿Qué esperamos?
–Gracias
Salimos de la casa de los Rochester para dirigirnos a la mía, mis padres habían salido así que eso lo hacía más fácil. Fuimos directo al segundo piso, golpee antes de entrar para que no fuera tan sorpresivo.
-Pase –Entre apenas ella me dio el visto bueno, cuando me vio entrar sonrío pero luego vio a Andrew y su mirada se oscureció -¿Qué hace él aquí?
-Esto era de lo que te hablaba, creo que Andrew puede ayudar
-No lo quiero ver, quiero que se vaya
-Por favor Millhi me gustaría hablar contigo, no todos los días descubres que tienes una hermana pequeña
-Son solo dos años de diferencia –Respondió más calmada. Suspiro y dirigió su mirada hacia mí -¿Crees que funcionara?
-Creo que lo hará, confía en mí
-Lo hago -volvió a mirar hacia Andrew –Hablare contigo
-Es mejor que los deje solos –Cuando Millhi escucho eso me miro preocupada, me acerque a ella y le di un beso en la frente gracias a Dios me dejo hacerlo –Estaré afuera no me iré a ninguna parte
Salí de la habitación y me senté en el piso, no sabía cuánto iba a durar la conversación lo único que esperaba era que funcionara, puede que las cosas cambien pero quiero que ella este bien no me importa lo que me toque hacer.
Lamento la de mora estaba en temporada de examen pero aquí les traigo el capítulo que por fin pude terminar
¿Qué piensan de la situación?
¿Qué opinan de la reacción de Castiel?
¿Qué piensan de la actitud de Millhi?
Voten y comenten gracias por leer
.x.