Alana
―Estos niños mal agradecidos que nunca llaman.
Me quejo mientras preparo la cena y Dawson se ríe de mi enojo. Bufo.
No sé si estoy en una fase o no, quizas sea la crisis próxima a los cincuenta pero quiero a mis polluelos.
Se me retrasó el síndrome de nido vacío. Una lágrima cae de mi mejilla.
Tontas hormonas, maldita menopausia.
Dawson me abraza por la espalda besando mi mejilla. Me dejo abrazar y separar de la encimera, y besa mis ojos.
―¿Por qué no llaman? ―me quejo―, Katrina, Alan y Daniel me traerán loca.
―Hablamos con todos hace menos de una semana. ―ríe y yo hago un puchero.
Para una madre querer hablar a diario con sus hijos no es raro, es solo ser madre.
―Aún así...
Dawson me mira y sonríe.
―¿Sabes... hace tiempo no visitamos a Victor y a los niños?
―¿Y?
A mi que me importa, yo sufro porque mis bebés no vienen.
Dawson toma mi barbilla obligándome a verlo, levanta una ceja, y pone su tipica mirada de Claramente no estas entendiendo.
Intento pensar de que modo Victor se relaciona con alguno de mis bebés.
Oh ya lo entendí.
Miro a Dawson con una sonrisa.
―Por eso te amo.
―¿No era porqué soy sexy?
Ruedo los ojos.
―Amor, a tu edad no puedes decir eso.
Él se ríe y me besa.
****
―Han pasado casi 23 años desde que se casaron y siguen con las hornonas revueltas ―es el saludo que nos da Victor apenas lo encontramos en el aeropuerto.
Me separo un poco avergonzado de Dawson, mirando a al pequeño grupo de personas rodeandonos, preguntándose seguramente si es que mi Dawson es el actor Christopher Dawson.
Lo tomo firmemente de la mano y le lanzo una mirada molesta a una tía que estaba comenzando a sacar su cámara.
Tomo a los dos hombres del brazo, le lanzo una mirada al chico de las maletas lista para sacarlos del lugar y directo a la Ranger de Victor.
Estoy cómodamente recostada en el asiento trasero, cuando recuerdo perfectamente la razón de mi llegada. Saco mi celular y activo los datos, ciertamente nunca me gustó saber lo que hacian mis hijos de esta manera. En especial Alan, y todo lo ridiculizaban hasta el punto de la comedia, por eso casi nunca lo usaba.
No sé lo que me hizo buscarlos, escribir su nombre en Google y buscar últimas noticias.
Pero el grito que di fue tan fuerte que hizo a Victor desviarse del camino y frenar en seco. Reboté contra el asiento y caí en el espacio entre ellos. Estaba a punto de entrar en colapso.
Estos niños me iban a traer loca, si no fueran mis hijos los mataría. Joder. INCLUSO SIENDO MI HIJO LO MATARÍA
―¿Que mierda Bates? ―me chilla Victor, Dawson solo me ve preocupado, se gira inmediatamente pero yo le estrello el celular en su rostro.
Me está temblando el ojo, quiero ahorcar a Alan y a Silver. Y a Victor por tener hijos tontos igual que el mío.
Bien, Kat tienes el peso de ser la hija buena. Oh estos niños estaban equivocados si pensaban que no me enteraría de esto.
Separándome de Dawson, baje de la camioneta, caminando al asiento del conductor y sacando a un sorprendido Victor de la oreja.
―¿Qué demonios te pasa? Creí que ya habíamos superado esa fase.
Ruedo los ojos, Dawson me alcanza y toma por la cintura haciendo que suelte a Victor.
―¿Dónde están tus hijos Victor? ―medio gruño. Me separo de Dawson empujandolo al lado de Victor.
―¿A qué te refieres? ―suspira y niega levemente―. ¿Qué pasó con Silver ahora?
Le lanzo mi celular, él y Dawson comienzan a ver la pantalla.
―Amor, que quedamos de no leer...
―Solo lee ―lo corto aun recordando las palabras de esa estúpida página.
Y el chico travieso de Hollywood fue atrapado, y nada más y nada menos que por la modelo y niña mimada Ashton R.W. ¿La malcriada princesa volvió a las andanzas?
Ayer se vio cómo el lider de Dark Crescendo irrumpió en la boda de esta joyita con el millonario William. ¿Y todos nos preguntamos que pasó con Maya? Quien últimamente se vio muy cercana a la banda.
Fuentes cercanas a la nueva pareja dicen que su matrimonio se realizó hace más de siete años en Las Vegas, teniendo a nada más y nada menos que a los multimillonarios hermanos Munich. ¿Acaso lo habrán olvidado? Pues al parecer lo que pasa en las Vegas no se queda en las vegas. Estás joyitas ya recordaron sus votos y estarán arribando a nuestra ciudad hoy a medio día. ¿Listos para ver a Ashan? ¿Cuánto tiempo le dan a la parejita?
Siento que me dará una aneurisma, las imágenes muestran a mi bebé, arrastrando a una chica del altar, una chica vale recalcar esta en ropa interior. Puedo reconocer a Silver en la puerta.
―Estará castigado de por vida ―suspira Dawson aunque parece divertido ante la idea de Alan evitando un matrimonio.
Si no estuviera tan enojada, tal vez sería comico.
―Regresa inmediatamente al aeropuerto. ―gruño.
―Mira hay un video. ―celebra Silver mostrandoselo a un divertido Dawson.
Oigo la voz de Alan gritar detengan esa boda y me congelo. MI BEBÉ SE CASÓ. Y NO PUDE AVERGONZARLO O ESTAR PRESENTE. OH NO... O ÉL SE VOLVÍA A CASAR O SE VOLVIA A CASAR.
―Miralo rasgo el vestido.
Me iba a dar algo.
―REGRESA AL AEROPUERTO DE UNA PUTA VEZ.
Con una risa Victor sube al auto, Dawson y yo lo seguimos, apenas entramos pone el auto en marcha, y yo masajeo mi sienes. Alan se casó en Las Vegas, y no me dijo. Se casó en Las Vegas y lo olvidó.
Ese niño no volvería a ver la luz del día. Seguro que esa chica lo engatuso... ¡JODER ALAN DETUVO UNA BODA!
―Katrina ahora eres mi favorita.
Volvemos a entrar al aeropuerto, los paparazzi ya estan esperando a la salida. Camino directamente al salon VIP, y veo una conmoción a mi delante.
Inmediatamente reconozco a los hijos de Victor, Becca y Silver, parecen agotados, nerviosos.
Pues obvio si les caerá la ira de mil demonios emcima.
Delante de ellos esta la chica rubia de la foto, frunzo el ceño para detallar a la arpía que sedujo a mi hijo y de hecho me sorprende, no parece algo que las madres reprobarian, es finita, algo pequeña a pesar que dicen que es modelo, y parece muy avergonzada respecto a lo que esta pasando. Suspiro.
Ya me imagino de quien fue la culpa de toda esta situación. Debí meter a Alan de cura cuando tuve la oportunidad.
Al lado de ella veo a mi hijo, pasando su mano repetidamente por el cabello lo que me hace notar que está nervioso. Y veo por qué. Una señora esta frente a él gruñendole algo sobre su hija.
Oh no, ninguna vieja moñuda le grita a mi bebé, solo yo puedo hacerlo. Ni siquiera su suegra.
―Alan ―lo llamo firmemente, su cuerpo se tensa su mirada cae en mí.
Oh si hijo, estas en problemas.
―Alana... mamá. ―su voz tiembla.
Me acerco cuando la moñuda se pone delante de él, el olor que emana me hace tensarme y trae malos recuerdos.
Definitivamente no me llevaré bien con mi consuegra.
Dejo eso de lado, estoy a punto de sacar mis garras de mamá leona para tomarla del moño y alejarla de mi hijo cuando ella se voltea.
TIENES QUE ESTAR JODIENDOME. Alan ahora si te mato.
Decir que la sangre se me hiela es poco. Siento como si una bola de demolición golpeara en mi estomago y me dejara sin aire, como si quisiera vomitar y arrancarme los ojos. Porque he visto la imagen más repugnante que vi en mi vida.
El grito de horror que rasga mi garganta, es tan fuerte como para sobrepasar el chillón tono del de ella.
ESTO TIENE QUE SER UNA PUTA PESADILLA.
Dawson viene corriendo con Victor pero yo me desconecto de todo. Mi cerebro a entrado en un coma, viendo fijamente unos ojos verdes vomito que estan a punto de hacerle honor a su nombre.
Quiero vomitar.
―¿Qué hacen aqui? ―pregunta el hijo de Silver.
―Nos enteramos del chisme de que Alan se había casado y claramente ustedes participaron. ―explica Dawson mirándome precavido.
―¿Cómo lo supieron? ―suspira Alan
―Internet.
¿Cómo pueden estar tan calmados? , esto debe ser una jodida broma. No es real, no. me niego a aceptarlo. Este adefecio frente mio no puede ser real, esa nariz y tetas operadas, esos ojos verdes y ese cabello oxigenado no puede ser la madre de la pobre criatura. Y DEFINITIVAMENTE NO PUEDE SER LA SUEGRA DE ALAN.
¿CÓMO ES POSIBLE QUE TENGA UNA HIJA Y YO NO ME HAYA ENTERADO?
Alana no es tiempo de pensar en eso.
NO PUEDE SER POSIBLE.
NO. ES. POSIBLE. ME NIEGO A ACEPTARLO ALAN NO SE PUDO HABER CASADO CON UNA... UNA..
―Pasa que los apellidos Bates y Wood entraron al mismo árbol familiar.
QUE NO ES REAL, PUTO MUNICH. NO LO ACEPTO. NO LO ACEPTO CARAJO.
―NI UNA JODIDA MIERDA. ―estallo.
Mirando a mi hijo. ¿Es normal que una madre quiera matar a su hijo? Miro a Dawson quien duramente intenta contener una sonrisa.
No estes tan feliz al respecto idiota.
―¿Cómo no me dijiste que te casaste con un Bates? ―chilla Dayanne, la pequeña chica rubia se encoge.
Yo bufo y me giro a Dayanne. Acaso oí indignación en su voz. YO SOY LAQUE DEBERÍA ESTAR INDIGNADA.
Digo... el mundo me quiere poner a prueba, acaso. ¿Quiere que cometa asesinato o qué? No me puede juntar con Dayanne Wood de esta manera. Cuando dije que casaríamos a nuestrs hijos era una broma, tenía 10 años por el amor de Dios, no sabía lo que queria en verdad, no sabía que ella era una perra a esa edad solo deseaba que mis pechos crecieran. Claro... ahí si me hiciste caso ¿verdad?. Pero exagraste todo destino de mierda.
Mataría a mi hijo. Salió a su padre, James de mierda que te metias en cualquier hueco.
No es que diga que la chica sea una cualquiera pero... POR QUÉ TENÍA QUE SER UNA WOOD
―¿Por qué ―intento controlar mi voz, ser la más cuerda en esta situación―, no me dijiste que tenías de suegra a la ―perra, puta, zorra, plastica de cabeza oxigenada―, insufrible Dayanne Wood?
Alan abre y cierra la boca, claramente sin entender que demonios está pasando. Dayanne habla antes que pueda responder.
―Mandaste a tu hijo a que engatusara a mi hija, perra desgraciada. Quieres arruinar también eso en mi vida.
Oigo un "Ooohhh" parte de los idiotas a mis espaldas y mi ojo empieza a temblar. Estoy a dos insultos de perder la compostura y arrancarle sus extensiones.
Respira Alana.
Calmate.
Inhala, exhala.
Inhala, exhala.
No te sirve pelear con ella. Busca tu lugar feliz. No pierdas la compostura frente a tu hijo.
―Aun te crees el centro del universo ¿eh Wood? ―el idiota de mi esposo y mejor amigo sueltan otro ooohhh, los ignoro―. Son libres de hacer lo que quieran ―si me avisan primero.
―No permitiré que mi hija este casada con un asqueroso Bates.
¿Disculpa?
Inhala, respira, tu puedes aguantar, no eres una callejera Alana, tienes casi cincuenta eres una señora con hijos y esposo. NO PIERDAS LOS PAPELES.
―Pues ya lo está. Y si no mal me acuerdo tu te acostaste con un Bates.
Digo, nunca me cansaré de usar a mi hermano en su contra, es lo único bueno que saco del hecho que se revolcara con ella.
―Él era diferente.
―La manzana no cae lejos del arbol.
Vas bien Alana, ahora solo llevate a tu hijo y da por terminado el asunto.
―¡Perra!
Y ahí esta... el último hilo de mi conciencia, mi paciencia, y mi aguante hacia ella rompiéndose. Dayanne da un paso a mí.
―¡Zorra!
Y al parecer a Dayanne le pasa lo mismo porque al mismo tiempo que yo tomo su moño ella toma mi cabello.
―Tú y tu familia son unos malditos que solo buscan arruinarme ―me grita Dayanne.
Me alegra haber estado con zapatillas, porque pateo su tacón y caigo sobre ella. Jalandole tanto su cabello que se suelta el moño. Oigo lo que balbucean detrás.
―Supuse que algún día pasaría esto ―suspira Dawson y se que esta poniendo una sonrisa.
De hecho sé que los dos inútiles espectadores estan sonriendo como tontos. Y es que por fin a mis 49 años estoy perdiendo los papeles con eata perra.
―Solo que yo pensé que sería a sus 25 no... bueno a la edad que tenga ahora.
―Aún sigue siendo algo caliente
Ruedo los ojos ante el comentario de Dawson, lo que Dayanne aprovecha para darme una bofetada.
―Vuelve a repetir eso perra de mie... me grita
JODER. Estuvo practicando la maldita. Cambia de posición rápidamente atinandone otra bofetada y yo me pierdo. Sacando todo lo de luchador profesional que puedo tener en mí.
―Perra de porqueri..
No la dejo terminar, jalo su cabello fuertemente, sus uñas raspan mi piel y sé que puedo despedirme de mi polo.
―¿¡NO VAN A DETENERLAS!? ―oigo la voz de mi hijo.
―Estás demente ―contesta Victor, quiero golpearlo a el también.
―Papá...
―Si te acercas te llevan con ellas.
Ya me las pagarás esposo bueno para nada.
Dayanne golpea mi pómulo, y aprovechó para jalarle parte de su, seguramente costoso vestido. Ella jadea indignada, yo sonrió.
Pero una risa que hace tiempo no oia me paraliza, y también a Dayanne. Lo que aprovechan Dawson y Victor para separarnos y simplemente me dejo arrastrar, viendo sorprendida la sonrisa que mi hijo le da a la chica.
Miro a Dawson completamente en shock, y él me devuelve la misma mirada, desde el incidente Alan dejo de sonreír, sonreir verdaderamente desde la muerte de Kunz sentí que también había perdido a mi hijo. Verlo así con esa chica, con la hija de Dayanne, me iba a volver loca.
―NO ―grita Dayanne sobresaltandome, veo que rapidamente también intenta recomponerse pero no puede dejar de verla―, me niego rotundamente. Ashton vamos de una vez al estudio del abogado de tu padre.
Veo a la chica quien solo se queda estática, no acepta ni niega nada.
¿Y ahora que me pregunto quien será el masoquista que se metio con Dayanne?
Veo como la chica mira a Alan fijamente, y yo espero su reacción. Me sorprende la interacción que tienen esos dos. Alan suspira.
Me muerdo un labio. La mirada de mi hijo cae en mí y luego a Dayanne. Mis ojos se abren como platos. Veo a Alan girarse y besar febrilmente a la chica.
Y con eso sé que cualquier cosa que le digamos o hagamos respecto a ellos dos será en vano.
―No esperamos su aprobación, ya está hecho. ―es lo unico que dice cuando se separa de ella.
Cuando la veo, ella solo está ruborizada y sorprendida. Muy sorprendida. ¿Así me habre visto cuando Dawson me beso por primera vez?
―¡Ella era menor de edad cuando lo hizo! ―grita Dayanne y mis ojoa se abren como platos viendo a Alan.
En serio fuiste tan imbécil hijo.
―Te puedo denunciar.
Me giro a Dayanne, denúncialo perra y te saco las siliconas.
―No lo harás madre. ―por primera ves oigo una suave voz, son como campanillas―. Y si no sabes existen identificaciones falsas, no se hizo algún reclamo, el matrimonio es real.
―Wow ―digo mirando como Dayanne se quedo con la palabra en la boca.
―Esto no se va a quedar así. ―chilla Dayanne soltandose de Victor y camina, lo más elegante que puede en un solo taco, tras ellos.
Miro a Dawson.
―Pareces más relajada. ―ríe Dawson.
―Golpear perras sirve para aliviar tensión. ―me encojo de hombros y la sigo.
Al menos la hija parece ser cuerda.
Casi a la salida oigo su grito.
―Ashton Wood, regresa aquí inmediatamente ―el rugido que lanzo Dayanne fue tal que la multitud se cayo.
Vaya... que su hija se halla casado con el mio si que le toco una vena.
Me río cuando todo entra en pausa luego que ella hablase, incluso con Dawson y Victor que son figuras públicas nadie se atreve a levantar una cámara.
―Vaya, aún puedes callar a una multitud Dayanne.
Veo a mi hijo pasar su palma por la cara antes de girarse y a sus amigos mirandome, le sonrio a Daniel quien me da una sonrisa pero me mira confundida.
―No puede ser cierto ―susurra mi hijo mirándome con una mueca de horror. Su mano apunta a mí cuerpo y lo noto.
Oh demonios.
Bueno, no estaba tan mal como Dayanne pero esta no es uma imagen que una madre quiere dar a su hijo. Mis vaqueros habían sido jalados hasta mi cadera, mostrando la ropa que Dawson me habia hecho comprar.
Si señoras y señores, Alana Bates cambio la ropa de abuela.
Y ahora medio mundo podra saberlo porque Dayanne me rompió todos los botones y mi bracier salía a la luz. Muy discretamente jalo mi camisa y me cruzo de brazos, prestandole finalmente mi atenciatención a Dayanne.
―No Ashton, no estás en tus completos sentidos ahora, no puedes estarlo, sea quien sea, es un extraño para ti.
―No lo es.
Me sorprende su respuesta, y miro a Alan quien también parece sorprendido.
―¿Entonces quien es él?
Bueno, tengo que admitir que esto es algo divertido.
Siento la mirada de Alan en mí, preguntandome sin palabras que puede hacer.
A ver... esta es tu prueba Ashton Wood. No me decepciones.
Llevo un dedo a mis labios dandole a entender que se quede callado, quiero ver lo que va a decir para ver si tengo que explotar de la manera que lo hizo Dayanne.
―¿Y bien? ―exigió Dayanne, perdiendo la pasiencia, yo tambien espero una respuesta―. ¿Qué sabes de él Ashton? ¿Quién es?
―Sí ―barbotaron los camarógrafos―. ¿Quién es?
La pobre niña comenzó a mirarnos a todos por ayuda, su vista cayó en Alan y cuando vio que no lograría nada suspiro y nego con la cabeza.
―Es mi esposo.
Respuesta correcta pequeña. Antes que comiencen los flashes y Dayanne vuelva a ser una histérica tomo a la chica de la muñeca sacandola de ahí y nos meto en el primer taxi que encuentro.
No paro de reirme, la niña me ve con clara sorpresa. Me concentro en ella, detallandola levemente. Sí... se parece a Dayanne.
―Así... que estoy frente a frente con la hija de Dayanne Wood. ―la pequeña se tensa, y me mira tímidamente.
Asiente.
―Mi nombre es Ashton, un placer...
Sonrió.
―Bueno Ashton, vamos por un helado. Mientras cuéntame... ¿cómo es que al parecer ni ustedes mismo sabían que estaban casados?
Ella inmediatamente se ruboriza, baja la mirada.
―Me creería si le digo que no me acuerdo ―suspira―, solo sé que fue hace siete años y en Las Vegas. Entiendo que no parece muy...
La miro. Bueno es hija de Dayanne pero no tiene su carácter, para ser sincera es completamente opuesta a la Dayanne de su edad.
―Entonces... ¿Alan detuvo tu boda? ―digo cambiandole completamente de tema.
Sus colores se vuelven rojos y no puedo evitar reir.
―Vamos habla, necesito más material para torturar a mi hijo.
Ella ríe levemente.
―La verdad, al comienzo no pensé que viniera por mí ―rie y mira sus manos―, mi primer pensamiento fue "oh por dios, mi prometido es gay"
No puedo evitar romper en carcajadas. El orgullo de Alan quedará tan herido si se lo dice, o se lo digo.
―Pensaste que era gay.
―Bueno, pensé primero ¡Oh dios que sexy! ―dice y luego me mira sonrojada―, no debí decir eso.
Vuelvo a reir.
―Tiene lo suyo, pero no se lo digas porque se le subirá a la cabeza.
Mi celular suena. Hablando del Rey de Roma, contesto.
―Hola hijo.
―Mamá, a dónde te llevaste a Ashton, pensé que habias dejado de secuestrar a mis amigos, eso cuenta también para Ashton.
Sonrio ante su preocupación.
―No lo deje, ustedes huyen de mi, estaremos con Ashton... por ahí.
―¡Mamaaa! ―me rio, suena tan infantil en este momento―. No es su culpa. Si quieres darle la charla a alguien es a mí. Ella no tiene nada que ver.
Un sentimiento de orgullo crece en mi pecho, miro a la chica a mi costado. Quiza sea quien pueda hacer cambiar a mi hijo.
―Estaremos donde Silver hijo. Ven por ella ―corto, le aviso al chofer del cambio de planes.
Ashton me ve.
―¿Qué paso? ―pregunta.
―Pues mi hijo te reclama ―sonrio y tomo una de sus manos―. Mira, es más que obvio que no me llevo bien con tu madre, y que tu matrimonio con Alan fue todo menos lo normal. Pero siempre pensé que por algo pasan las cosas, asi que... incluso si esto me da nauseas, bienvenida a la familia Bates... chica Wood.
**********
BONUS TIME: ALANA COMO MAMÁ
Por todos aquellos involucrados. Que sufrieron a base de lo que mamá considera divertido.
Yo: Alan Bates Kunz de 16 años de edad juro solemnemente no decir palabra alguna de este libro bajo pena de que mi madre acabe con mi vida si sabe que existe.
Yo: Katrina Dawson Bates de 14 años juro solemnemente no decir palabra alguna de este libro bajo pena que mi madre se enteré y acabe con la vida de mi hermano porque fue su idea escribir este libro.
―Oye no fue mi idea. ―se queja Alan intentando arrebatarle el cuadernillo a su hermana.
―No es mi libro ―canta Kat con una sonrisa, alejando el cuaderno del alcance de su hermano.
―Si serás... lo estamos haciendo para que dejes de quejarte de lo mucho que te avergüenza mamá. ―ríe su hermano.
Katrina rueda los ojos.
―Claro como a ti papá te celebra todo.
Alan rueda los ojos, aunque su hermana tenía razón y todos eran más cuidadosos con Katrina y cuidadoso significaba arruinar toda su vida amorosa.
―Piesalo hermana... yo llevo tres años más que tu aguantando esto.
Katrina rueda los ojos.
―Claro, como a ti mamá no te hizo lo que a mí.
Alan ríe mientras Katrina golpea su cabeza contra el suelo. De solo recordar ese momento. Maldición. No le sorprendia que Travis le hubiera dejado de hablar.
―Mono cilindrero ―ríe Alan ganándose un golpe por parte de Kat―, ¡hey hermanita! Escríbelo y deshagote no dañes mi hermoso ser.
Katrina rueda los ojos pero finalmente lo hace bajo la divertida mirada de Alan.
Tener a Alana como mamá significa solo una cosa. NUNCA PODRÁS LLEVAR A UN CHICO A LA CASA. Y cuando digo nunca, es JAMÁS. Por que lo digo pues, la primera vez que lleve a un chico a casa y lo invitamos a comer papá lo llamo mono cilindrero, y mamá le dijo perico parlanchin, lo acuso de querer meterse entre mis pantalones y cuestionó su hombría. Todo en menos de diez minutos.
Suspira, ahora que lo piensa es algo divertido, no puede culpar a su hermano por reírse, si no le hubiera pasado a ella de hecho sería comico. Pero es lamentable recordarlo
―Vamos a comer hija ―me dice papá tomando nuestras chaquetas―, Travis eres bienvenido.
Miro a Travis con una sonrisa alentandolo a aceptar y soy más que felíz cuando lo hace. Señoras y señores esta niña podría tener hoy a su primer novio.
―Comida china, rica comida china ―canta su mamá, arrastrando a su hermano por las escaleras.
―No quiero ir ―se queja Alan, intentando soltarse del agarre de mamá―, SOY ALÉRGICO A LA SOYA MUJER, NO QUIERES MATAR A TU UNICO HIJO VARÓN
―Comes alitas al sillao y dices que eres alérgico, no seas melodramatico Alan.
―Papaaaaa ―chilla su hermano.
Bajo la mirada, miro de reojo y algo avergonzada a Travis pero el solo sonrie.
―Hazle caso a tu madre, no quiero que me dejes solo en casa de mujeres.
Salimos de la casa y comenzamos a caminar hasta el garaje, siento el brazo de Travis rodear mis hombros.
Te lo digo, fui feliz, entonces mi querida madre habló.
―Querido... suelta a mi pequeña que no es tu bastón.
Travis ríe pensando que es una broma, yo quiero darme un balazo y morir. Su tono claramente no es una broma, es un la forma de mi madre de decirme que no le agrada Travis.
―Que no escuchaste, mi hija no quiere perico parlanchin.
Alguien callela por favor. Miro a papá por ayuda pero tiene la misma mirada divertida que mamá.
―Ya la oiste, mono cilindrero, suelta a mi niña.
Travis baja lentamente su mano. Miro a mi hermano por ayuda pero Alan solo se parte de risa detrás de ellos.
―Bien lindo, si quieres puedes buscar otra forma de meterte entre las piernas de mi hija.
Miro a mamá completamente roja, ¿en verdad dijo eso?
―Señora yo no quiero...
―¿Entonces de mi hijo?
―Sabía que querías algo conmigo ―lo acusa mi hermano y yo solo me quedo en silencio.
Mi familia me odia. Travis se disculpa alegando, ser malditamente alérgico a la soya y sale corriendo. Mamá me ve con una sonrisa.
―Moriré virgen. GRACIAS FAMILIA.
―Me orino al recordarlo ―ríe su hermano seguramente pensando lo mismo que ella―. Pensar que el chico huye cada vez que ve a nuestra madre... o a ti.
―No es gracioso, es... deprimente.
―Supéralo Kat, fue hace... ¿catorce, quince meses? Escribelo y olvidalo. Además ahora no te gusta West.
Alan ve divertido como su hermana se sonroja, el lindo fastidiarla con su amigo, por la misma razón que él está bajo estricta amenaza que si la toca le corta las bolas.
―Claro que no... me gusta West.
―Bueno, bueno... pero piénsalo si no hubieras estado tan molesta por lo que hizo mamá. No hubieras mandado a la mierda a West y él no diria que eres interesante.
Kat sonrie, su hermana es tan evidente.
―¿Él piensa que soy interesante?
Alan rueda los ojos, bien quiza este provocado mucho al destino al fastidiar a su hermana y a su mejor amigo. Pero es imposible que Katrina lo tome en serio. Además todos sabemos que West no se fijaria en alguien tan inocente como Kat.
―Bueno, ahora te toca a ti hermano ―Katrina le tiende el libro.
Alan la mira divertido.
―Yo nunca tuve una escena...
―Usa protección ―canta su hermana riendo.
Él suspira agarra el lapicero y mira el cuaderno.
Tener a Alana como mamá significa que un solo acto que ella pueda considerar divertido (lo que quiere decir que para ti será vergonzoso) te lo recordará toda la vida.
―Listo ―dice empujando el cuaderno a su hermana.
―¿Es enserio? Solo diras eso.
―Es lo mas importante AUCH ―Katrina lo jalo del cabello―, está bien, está bien. Dios, mujeres.
Y con eso me refiero al día en que
―Katrina no puedo escribir eso. ―su hermana rueda los ojos.
―Bien, lo haré por ti.
―No sabes lo que paso.
―Mamá lo cuenta muy bien ―ríe su hermana y Alan suspira, oh su mamá si que lo contaba bien. Se lo dijo a su tío, los vecinos, el panadero.
Si tan solo la hubiera llevado a su habitación, si él que llego ese día hubiera sido su padre.
Sentí sus labios antes de si quiera poder reaccionar, demandantes, experimentados. No es que él no hubiera besado antes, pero Maya sabía lo que hacía y lo hacía muy bien.
Su mano bajo a su cintura y Maya se pego más a él. La alarma de su mente le decía que se detuviera que era peligroso, que su padre podía llegar. Pero sus hormonas y cosas que estaban despertando le decían qie jodidamente campeonara.
La mano de Maya bajo a su pierna. JODER. Tenía que actuar ahora, dejaría de ser virgen y tenia que hacer algo. Su mano subio por su cintura deteniendose en la curvatura de su pecho.
Joder. Esto iba a ser épico, lo mejor es que si quiera Maya es experimentada y no una virgen asustada. Su mano tímidamente comienza a subir y―
―Hijo a qué hora te vas a dignadar a tocarle la teta.
Todo lo que pude tener arriba cayo en picada. Sentí mi cuerpo volverse un cubo de hielo mientras empujaba a Maya lejos de mí, esta corrió pasando a mamá en la puerta y yo me quede quieto. Muy quieto.
―Asi qué...
―Mamá te juro que no es...
―Tu padre tenía razón, eres virgen.
Mi cerebro entra en corto circuito, su voz parece ser triste. Muy triste. QUÉ MADRE SE ENTRISTECE DE QUE SU HIJO SIGA VIRGEN.
AH CLARO. LA MÍA.
―No lo...
―Oh Alan no intentes negarlo, alguien ya no virgen le hubiera apretado la teta a esa regalada.
―¡Mamá!
―Hasta el tío Dawn siendo un nerd como era en esa epoca se movía más rápido que tú y eso que estábamos en un escritorio
―¡MAMÁ! ―maldición que estaba oyendo.
―¿Quieres que la llame? ¿Tienes condones no? Sino sacalos del velador de mi cuarto, tu padre.
―¡MAMÁ POR DIOS!
Salí corriendo a mi habitación mientras oía a mi madre gritandome por las escaleras si no quería a Maya de vuelta mientras estallaba en risas.
Mira a su hermana que no puede evitar reir mientras escribe y le arrebata el libro.
―¿Temblando como chica a punto de estrenarse? NO TEMBLÉ COMO CHICA A PUNTO DE ESTRENARSE.
―Según mamá lo hiciste. ¿Sabes que apostaron? Mamá dijo que la perderías antes de los 14 papá dijo que no.
Kat ve a su hermano pasar su palma por su rostro y ríe aún más.
―Y cuando notaron que ya no lo eras mamá siempre te dijo Usa protección y le dijo a papá que te convertirías en un puto.
Él suspira, claramente recordando esos meses, Alana se puso muy pesada al respecto, ya sea con chicas o chicos.
―Y me daba los condones de papá.
―¿Qué?
Alan ve a su hermana con horror, y se acuerda lo que dijo. Si a él lo traumaron y ya era experimentado no queria imaginar lo que podría pasarle a su, más le vale, inocente hermana.
―Que me daba los CORDONES de papá. Según ella me traerían suerte.
Kat lo mira, y rueda los ojos.
―Recuerdas cuando te bajo la regla ―dice para cambiar de tema.
Su hermana palidece y suspira.
―¿La fiesta "YA SOY UNA MUJER"?
Alan ríe recordando. La cara de su hermana y la incomodidad de sus tios y primos.
Tener a Alana como mamá significa fiestas familiares por cosas vergonzosas. A que me refiero, busquen el video que diga YA SOY UNA MUJER. Que me niego a volver a escribirlo.
Creo que los hijos del tío Victor se traumaron ese día. ―suspira Kat.
―¿Solo los hijos del tío Victor? Fue increíble, papá lloró, y el pobre de West
―¿Qué están haciendo?
Los hermanos se sobresaltan cuando la puerta se abre pero respiran de alivio al ver que solo es Daniel. Alan le tiende el libro.
―¿Tener a Alana como mamá?
―Estamos comenzando con los momentos vergonzosos. ―explica Kat invitando a Daniel a que se heche con ellos.
Mira el libro con diversión y comienza a reir. Los hermanos se ven y sonríen, desde que su tío murió Daniel era muy reticente a sonreír que digamos. Era bueno sacarle una sonrisa.
―Así que es por eso que Travis siempre huye cuando los ve.
Alan ríe y Kat suspira.
―Bueno si estas aqui eres cómplice ―le pasa el lapicero a Daniel―, te toca.
―Alana no es mi mamá ―suspira Daniel con cierta incomodidad, los dos hermanos solo la ven y Alan niega levemente.
―Tampoco es la mía pero AY JODER
―Vuelve a decir eso y a la próxima te jalo las patillas. ―se queja Kat mirándolo triste. Alan suspira.
―Mi punto es ―comienza acariciando la cabeza de su hermana―, que incluso aunque no te haya dado a luz. Es nuestra madre.
―Chicos... ―suspira Daniel
Era verdad que Alana la trataba como uno de sus hijos, la quería como uno de sus hijos, pero no se sentia bien admitir que, en verdad, queria poder llamarla madre, por qué de alguna manera sentía que no valoraba lo que su papá hizo por ella.
―Sin peros Daniel. Escribe ―ordena Kat.
Ella suspira resignada.
―Pero no tengo nada que...
―Pechos ―tose Kat y Daniel se pone completamente roja.
―Denme el lapicero.
Yo: Daniel Rogers Donovan de 14 años juro solemnemente no decir palabra alguna de este libro bajo pena que Alana se enteré y acabe con la vida de Alan y Katrina porque ellos me estan obligando a escribir este libro.
―Oye no te estamos obligando ―se queja Kat.
―Ustedes quieren verme muerto ―suspira Alan.
Daniel vuelve a reir.
―Y ahora escribes la vergüenza.
―¿En verdad tengo qué?
―¿Qué le hizo mamá? ―pregunta Alan.
Katrina al ver que Daniel enrojese mira a su hermano y ante el horror de su casi hermana comienza a hablar.
―Recuerdas ese día cuando nos encontraste en el centro comercial y mamá secuestro a West y Jaden.
―¿Cuál de todos los días? ―su mamá siempre se la pasaba secuestrando a sus amigos.
―Cuando dijiste que a los dos les había dado fiebre y arruinado tu noche.
Alan mira extrañado a su hermana. ¿Acaso no tuvieron fiebre?
―Alana pensó... que sería buena idea que nos acompañen a comprar sujetadores.
―¿QUÉ MAMÁ QUÉ?
Daniel mira el cuaderno y suspira.
Tener a Alana como casi una mamá significa que siempre te hará tener dos puntos de vista, hasta para las cosas más intimas. Y con eso digo JAMAS, dejen que las ayude a comprar un bracier.
Daniel niega levemente al recordar, si su padre lo hubiera sabido seguro que la habría dado un ataque. Supongo que al tío Christopher también.
Aun podía recordar claramente la cara de desconcierto de Jaden cuando ella salio del probador preguntándole que tal le quedaba.
―Tía, no creo que este funcione es muy... escotado. ―no hay respuesta―, ¿Tia?
―A ver Daniel sal para que te vea.
Miro el sujetador rojo de encaje con mucho escote en los pechos. ¿Para qué quiero yo esto? No es como sí me pusiera cosas para mostrarme. No soy muy femenina y de hecho esto es muy femenino. Ahora que lo pienso me sorprende tener busto.
Con un suspiro salgo del probador, preguntando como me queda y levanto la vista. Todo el aire queda contenido en mis pulmones, mis ojos se abren como platos, y me pongo completamente roja.
Es la primera vez que me longo roja. Y frente al inútil de Jaden. Oh mierda, estoy solo en sujetador frentr al inútil de Jaden.
―Oh Daniel, yo creo que te ves muy linda, y definitivamente el rojo es tu color. ¿Si o no Jaden?
Miro a Jaden esperando alguna de sua tipicas criticas o burlas hacía mí, pero mi cara enrojece aún más cuando veo la suya incluso tan roja como el bracier que tengo.
―Este... ella... si este... ―su mirada cae en la mía―, esta muy linda.
Y entonces sale corriendo, y yo completamente atonita. Miro a Alana que me ve con una sonrisa.
―Los viejos trabajos no se olvidan ―me dice y entonces oigo el chillido de Kat y poco después veo a West siguiendo el mismo camino de Jaden.
¿Que acaba de pasar?
―¿Así que eso fue lo que pasó? Me arruinaron una noche de fiesta porqué mi madre hizo que las vieran semidesnudas.
Alan niega levemente, mira a ambas chicas ruborizarse y bufa. Claro teniendo a su madre de cómplice no era raro que sus dos amigos coquetearan a sus hermanas.
―Los mataré....
―No lo harás ―rie Kat intentando calmar los celos de su hermano.
―Las vieron casi... casi... ―Alan mataría a sus compañeros―, les meteré la guitarra por...
―Calma tigre ―suspira Daniel mirando a su primo―, seguramente Alana...
―Mamá es algo especial ―ríe Kat―, pero si lo hace por algo será.
―¿Cómo cuando mudo a Kat a tu habitación ya que "tenían que pintar su cuarto"?
―Dos días antes que me dijeran la verdad. ―completa Alan, mirando a su hermana.
Kat le sonríe, el suspira y toma el cuaderno.
Tener a Alana como mamá significa que siempre te hará sentir parte de una familia.
―Recuerdo que para ese entonces Kat tenía hermanitis ―suspira Daniel recordando esos días―, tú le gritabas a cada rato, Kat lloraba pero seguía tras de ti.
―Era terca incluso a esa edad. ―dice acariciando la cabeza de Kat.
―Eras mi hermano, yo lo sabía, mamá y papá tambien, solo tenía que hacertelo entender. ―suspira y luego admite―, además mamá me dijo que solo podía decirte hermano, y no te quieres enfrentar a mamá.
―De cualquier manera ―ahora habla Alan―, papá es el único que puede controlarla.
―O aguantarla para el caso ―ríe Kat―. Aún no sé como lo hace.
Alan mira a su hermana, suspira.
―Crees que ya se le habrá pasado el enojo.
―La dejamos con papá ―suspira Kat―, bajemos y comprobemoslo.
Alan asiente y junto con Daniel y su hermana bajan. No hay senales de sus padres.
―Quizá están en su habitación. ―dice Daniel caminando a la puerta.
Lo que ven no es algo que un hijo quiera ver. Que alguien quiera ver. Kat y Daniel se paralizan. Alan quiere vomitar, sus padres están tan enfrascados en hacerles un hermanito que no notan su presencia.
―Creo... que ya sabemos como la controla ―dice Alan cerrando la puerta suavemente.
―Mis ojos... mis pobres ojos. ―susurra Kat, comenzando a ponerse pálida.
Los hermanos se ven entre sí y luego rien, no pueden evitarlo, es eso o entrar en una crisis. Miran a su prima que sigue quieta mirando a la puerta cerrada. Kat toca au hombro.
Y entonces Daniel se desmaya.
Tener a Alana como mamá es... sin duda, algo que no olvidaras.
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Toda la ira acumulada tenía que explotar.
Espero que les haya gustado el capi extra y las intervenciones de Alan, Kat y Daniel. ¿Qué les pareció?
Próximo extra, la boda.
Besos.
Fer.