[ 2 MESES MÁS TARDE ]
— Pizza — dice Eric
— Pasta — digo yo
— Quesadillas
— ¿Sushi?
— ¿Hamburguesas?
— Ohhhhh ¿Sabes que me gustaría? — digo como si hubiera tenido una gran idea y Eric me mira como curiosidad — ¡Taebokki! — propongo y la sonrisa de Eric desaparece de su rostro por completo
— Mocosa, tenga una prometida y una bebe de dos meses ¿Cómo es que pretendes que te prepare taebokki? — pregunta indignado y no puedo evitar reirme
— Antes lo hacías — me defiendo pero él suspira mientras niega con la cabeza
— ¡Ja! ¡Comida coreana quiere la mocosa! — se queja él mientras que arranca el auto una vez que la luz del semáforo se vuelve verde.
Es tarde, así que las calles están oscuras y la verdad es que nos habíamos entretenido tanto con Emma que ninguno de los tres se había dado cuenta que no teníamos comida y que las tiendas cerrarían pronto, así que Eric y yo decidimos salir para comprar mientras Izzy se quedaba con Emma.
— Ni siquiera te queda tan rico — me quejo por lo bajo solo para molestarlo y el me dedica una mirada rápida antes de volver a ver el camino... y espero... espero... y...
— ¿Ni siquiera me queda tan rico? Ah ¿Si, mocosa? — ¡BINGO! — ya vamos a ver que dices mas tarde entonces — me advierte y tengo que contener la risa... cuando se trata de comida Eric siempre es fácil de retarlo a hacer algo si solo sugieres que no es bueno en eso. Con el paso de los años, había aprendido eso de él.
Una vez que volvemos a casa Izzy parece sorprendida de ver a su prometido con ingredientes que no son para nada útiles para una pizza o hamburguesa y en cuanto Eric nota la expresión en el rostro de mi hermana se da cuenta que ha caído otra vez en otro de mis trucos para lograr que él cocine y no yo... y no solo eso, sino que cocine algo que yo no podría hacer y que, por lo tanto, solo comería si mi cuñado lo prepara.
— No digas nada... por favor — le dice Eric resignado cuando pasa junto a Izzy y ella aprieta los labios conteniendo una risa, pero cuando me ve intenta regañarme con la mirada
— ¿Qué? Él lo decidió sólo — me excuso y ella no me cree, por supuesto, así que paso a su lado en dirección a la sala para ver a mi preciosa sobrina — Emma, tu tía favorita volvió — le anunció una vez que la levantó de su mecedora y Emma me sonríe, porque es obvio que soy su favorita
— Eres su única tía — señala mi hermana pero la ignoro
— Dile eso a Daniel — me quejo aunque no lo hago realmente, sino que es más en broma porque Daniel es el piloto más cercano a Eric e Izzy, y desde que Emma nació comenzamos una (no tan) sana competencia sobre a quien quiere más Emma... y obviamente, voy ganando.
— Tú y Daniel son más difíciles de controlar que una bebe ¿Sabías? — se burla mi hermana pero la ignoro
— Miren que bonita e inteligente es esta bebe — le digo a Emma mientras la lleno de besos... al igual que todos los días desde que nació.
— Oye — dice mi hermana intentando llamar mi atención pero su tono no me gusta, así que sigo concentrándome en Emma — ¿Quieres salir mañana? Podemos ir al parque... me vendría bien salir un poco — propone y yo solo sigo jugando con Emma — Liv...
— No — digo y aunque sonrío al decirlo, mi hermana sabe que no estoy feliz y que solo sonrío por Emma
— Estaba pensando — intenta otro enfoque ella pero la interrumpo
— Dije que no — repito y logro escuchar como suspira, así que vuelvo a poner a Emma en su mecedora y volteo a ver a mi hermana
— Liv, no puedes quedarte aquí encerrada...
— ¿Por qué no? — pregunto interrumpiendola otra vez — Trabajo desde aquí, tengo comida, internet y no necesito nada más — señalo intentando no molestarme con ella
— Sabes porque lo digo... no puedes quedarte encerrada aquí — continua ella y no tengo ganas ni intenciones de discutir, así que camino en dirección a mi habitación
— Avísame cuando este listo el taebokki — es lo único que le digo mientras paso a su lado y ella no me detiene... ha sido así últimamente.
— No deberías presionarla tanto — oigo que la regaña Eric antes de cerrar la puerta de mi habitación. Como siempre, es quien es más comprensivo conmigo a comparación de mi hermana pero no lo suficiente como para hacerme cambiar de opinión.
Veo a Vicent Senna acostado en mi cama observándome como si supiera que en cualquier momento iría a refugirarme con él. Además de Emma, el gato había sido una de las principales fuentes de mi alegría últimamente. A pesar de que era un recordatorio constante de que Charles me había regalado a Vicent Senna, mi dependencia por la pequeña bola de pelos era más grande que la tristeza que sentía por no ver a Charles y a mis amigos en el paddock.
Había sido una decisión difícil, pero en su momento creí que era la indicada... y aun lo creo, pero aun así a veces me pregunto si fue lo correcto.
— ¿Un boleto a Londres? ¿Para que? — me pregunta Eric confundido ante mi pedido. Apenas logro recomponerme de lo que él médico dice que fue un ataque de pánico y ya estoy tomando decisiones impulsivas.
— Quiero volver a casa — Respondo pero él no parece menos confundido con mi respuesta
— Liv... no podemos volver a Londres, tenemos todo en Mónaco e Izzy no va a poder con la bebe sola en Londres — comienza a explicarme él pero lo interrumpo
— Un boleto solo para mí — digo y me observa en silencio, veo como titubea en responder
— No creo que sea lo mejor que estés sola, Liv. Ya escuchaste al medico...
— Está Camille y... si vuelvo a Mónaco, ustedes van a estar ocupados con Emma y voy a estar sola de todas formas — señaló y mi cuñado me observa poco convencido antes de voltear a ver a Charles que se encuentra a varios metros de nosotros, junto a la salida de la sala
— ¿Qué hay de Charles? — pregunta y no miro a Charles porque tampoco puedo verlo desde mi lugar en la cama. Veo que aún sigue molesto con Charles, sea cual sea la razón, aunque intenta ocultarlo.
— Es mi cumpleaños... y no estuvo en la cena que él mismo organizó... se fue a un club a emborracharse y me hizo quedarme con él toda la noche. Por eso no respondí tus llamadas anoche — le explico y veo como parece un poco apenado por la forma en que mi cumpleaños ha comenzado — Charles me dijo — digo titubeante un poco pero Eric espera que continúe — él me dijo que tu dijiste que no debería haberse metido conmigo... ¿Es cierto? — pregunto intentando no ponerme mal, pero es imposible porque llevo días pensando y repitiendo eso en mi cabeza.
— Sí — Admite él y eso no se si me duele o alivia — antes de empezar la temporada le dije que no debía pensar en ti como una conquista... no porque quisiera que le alejara de ti — me dice de forma tan calmada que me recuerda porque es bueno para Izzy... él siempre le habla así cuando ella está nerviosa — se lo dije en ese momento y se lo explique... Los dos acaban de salir de relaciones largas y que significaban mucho. Necesitaban tiempo para estar mejor.
» Tú estabas visiblemente dolida aún por Will, y Charles... Charles oculta todo lo que siente. Sabía que ibas a gustarle y que él no iba a darse el tiempo de cerrar su etapa con Charlotte porque se apresuraria a estar contigo porque a Charles le es difícil estar solo — me explica Eric y tiene sentido en mi cabeza cuando lo oigo — Yo nunca creería que serias mala para Charles o que él lo fuera para ti... solo creo que fue demasiado rápido todo.
— Lo es... Charles — digo y suspiró — Él va demasiado rápido para mi y no sé como hacer que lo entienda.
— Él te quiere — dice y no respondo, porque lo sé — me llamo muy preocupado para decirme que estaban aquí. Siempre se preocupa mucho por ti.
— Lo sé... pero es demasiado y no creo que deba ser así — digo y él asiente sin decir nada más
Tener la explicación de Eric hace que me sienta un poco mejor porque las palabras de Charles ahora no tienen el mismo sentido. Hace unos minutos atrás, esas palabras se sentía como si yo fuera algo malo para Charles, como si yo no valiera lo suficiente... que es como me sentía con Will. Pero con una explicación de Eric, siento que, por primera vez en todos estos meses, Charles y yo estamos al mismo nivel.
No, en realidad es la segunda vez que siento que estamos al mismo nivel. Porque la primera fue anoche, cuando me pedía que no lo dejara. Ahí fue cuando sentí por primera vez que él estaba tan mal como yo... excepto que él lograba ocultarlo mejor y eso me hizo querer no dejarlo. Por eso me quedé toda la noche pero también me hizo preguntarme si, con todo lo que nos estaba pasando por separado, estaba bien intentar estar juntos... porque es claro, por los últimos meses, que no estaba funcionando como debería.
Oigo unos golpes suaves en la puerta de mi habitación y Vicent Senna levanta su pequeña cabeza mientras mueve sus orejas como si estuviera alerta, lo que me hace reír por lo bajo mientras la puerta se abre unos centímetros.
— Ya casi va a estar la cena — oigo la voz de Eric
— De acuerdo — acepto mientras acaricio a Vincent Senna y él comienza a ronronear
— ¿Puedo pasar? — pregunta y respondo que si antes de verlo entrar y mirar alrededor.
Mi habitación es un completo desastre, la maleta que trajo Eric días atrás con mis cosas de Mónaco aun sigue en el suelo, abierta. Y mis pinturas están desparramadas por toda la habitación, lo único que realmente parece estar en su lugar es el bolso con las pinturas y materiales que Charles me regalo para viajar... eso esta en una de las esquina de la habitación junto a los cuadros sin pintar.
— ¿Segura que no tienes a Camille escondida entre tus cosas? — sugiere riendo mientras toma la silla de mi escritorio y la acerca a la cama para sentarse frente a mi — Eres desordenada pero parece que el tornado Camille hubiera pasado por aquí antes de salir de fiesta — bromea haciendo reír un poco, porque es cierto. Camille es muy desordenada
— Lo juro — le aseguro y él finge estar aliviado
— Oye, quería hablar contigo
— ¿Es sobre Izzy? — preguntó y él responde que no — ¿Es sobre Charles? Porque subi fotos de Vicent Senna para que pudiera verlo — me apresuro a decir
Después de decidir volver a Londres, mi segunda decisión había sido llevarme a Vincent Senna. Me había sentido mal de hacerlo y le pregunte a Charles podía hacerlo... y él había estado de acuerdo, porque dijo que me lo había regalo a mi. Así que, técnicamente era mío, pero no podía evitar sentirme mal de separarlos porque era claro que tenían un vínculo distinto.
— ¿Cuántos seguidores tienen ya? — me pregunta riendo
— Creo que ochenta mil — digo poco segura — Charles comparte la fotos de Vicent Senna en sus historias, así que mucha gente empieza a seguir la cuenta cuando él lo sube
— Quién diría que usarías las redes sociales y serias popular — se burla él
— No soy popular ni uso las redes sociales... solo subo fotos de Vincent Senna para que Charles pueda verlo más seguido y no tener que desbloquearlo — señaló y eso hace que a él deje de parecer le gracioso, porque se pone más serio
— ¿Recuerdas lo que te dijo el medico en Francia? — me recuerda y me quedo en silencio pero a él no parece agradable mi silencio — Lo prometiste Liv
— Lo intente — me defiendo abrazando a Vicent Senna — no funcionó
— Quizás no era el indicado — responde él — hablé con mi amigo y me dio el número de otra psicóloga que me recomendó, se llama Gillian — me cuenta pero sigo acariciando a Vicent Senna como si estuviera sola en la habitación — Solo... intentalo ¿Si? Dijo que puede verte por la mañana, puedo acompañarte — sugiere él pero sigo ignorandolo
Había ido por un par de semanas con un psicólogo que creo que estaba peor que yo. Lo único que había hecho era hacerme sentir peor sobre mis decisiones y mi vida en general. Apenas me había dejado hablar sobre cómo me sentía y finalmente dejé de ir. Porque si alguien iba a hacerme sentir mal, iba a ser yo misma. No necesitaba que alguien más me hiciera sentir mal.
— Liv... estas cosas no son fáciles, no vas a encontrar a la persona indicada rápido y solucionar las cosas en tres sesiones — me explica él y lo observo poco convencida — el último año intentaste superar todo sola... esta bien pedir ayuda y que alguien capacitado te ayude... yo voy a mía sesiones desde mi segunda temporada en Fórmula 1 — me explica y eso, por alguna razón, me hace sentir mejor. Asi que suspiro porque, aunque sé lo prometí y quiero intentarlo, no quiero que la persona que se supone que me ayude, me hagan sentir mal
— Sí no me agrada, no voy a volver — le digo y él sonríe mientras contiene una risa
— Sí te agrada, cocinas la cena mañana — propone y pongo los ojos en blanco — ¿No quieres apostar? ¿Crees que va a agradarte? — se burla
— No lo sé... tengo que volver al mediodía para terminar mi entrega — le digo y él asiente satisfecho.
Por la mañana, me levanto temprano ya que Eric programo la sesión para las nueve de la mañana. La oficina de la psicóloga es cerca del centro de Londres y necesito tomar un autobús para llegar, aunque podría ir caminando no quiero.
Una vez que llego una chica me recibe y me ofrece sentarme en un sillón mientras espero que la doctora termine su sesión actual. No puedo evitar mirar todo a mi alrededor nerviosa... no sé porqué estoy nerviosa, pero mis pies se mueven inquietos, mis ojos intentan captar cada detalle del lugar y siento que percibo cada sonido de la sala. Pasan unos quince minutos hasta que un chico sale cruza la puerta donde asumo que está la tal Gillian.
— ¿Olivia Kennedy? — me llama la chica que me recibió y me pongo de pie — La doctora ya puede recibirte — me dice sonriéndome la recepcionista y camino en la dirección que ella me indica, y en donde salio el chico antes.
Una vez que cruzó la puerta, la cierro y otra vez observo todo a mi alrededor. Es una oficina bonita y claramente costosa. La mujer está sentada detrás de un escritorio escribiendo cosas en una libreta atentamente. La pared detrás de ella está tiene dos grandes estanterías llenas de libros y entre ambas estanterías hay un amplio espacio con muchos títulos colgados... supongo que debía de haber estudiado mucho y ser buena...
— Olivia, hola — me saluda llamando mi atención y la observo — Toma asiento — me ofrece señalando la silla del lado opuesto de su escritorio y asiento antes de acercarme — Mi nombre es Gillian Donnavan — se presenta tendiendome su mano
— Liv — digo estrechando su mano y ella me sonríe
— Liv — repite ella — Cuéntame ¿Por que estas aquí? — me pregunta y la miro en silencio por algunos segundos
— Le prometí a mi cuñado que vendría porque un doctor dijo que debería hacer terapia — Respondo finalmente y ella asiente
— De acuerdo ¿Y por que un doctor dijo que deberías hacer terapia? — me pregunta mientras comienza a escribir en su libreta y eso me pone un poco nerviosa
— Bueno — comienzo a decir mientras intento leer que es lo que está escribiendo — No estoy segura
— ¿Qué tipo de doctor fue? O ¿Dónde te lo dijo?
— Fue un médico de urgencias en Francia
— ¿Francia? — pregunta ella sorprendida
— Estaba acompañando a mi cuñado y mi novio por trabajo, pero pasaron... cosas — digo poco segura de como explicarlo — y luego el doctor dijo eso — añado
— ¿Y cómo terminaste con un doctor? — pregunta mientras sigue escribiendo cosas pero me mira al mismo tiempo
— Mmm, dijo que tuve un ataque de pánico
— ¿Ya habías tenido ataque de pánico antes de eso? — pregunta y asiento — ¿Cuándo?
— Como dos semanas antes de ese día en Francia, pero fue aquí e Inglaterra — le aclaro y ella siente
— ¿Y antes de esa vez aquí? — pregunta y niego con la cabeza — ¿Y después del episodio en Francia? ¿Pasó otra vez? — pregunta y aunque lo dudo, asiento otra vez porque después de ese episodio, pasó en el avión cuando volvía a Londres — Y... Mencionaste que se lo prometiste a tu cuñado y que él médico lo sugirió... ¿Crees que necesitas esto? — me pregunta y eso hace que me sienta un poco confundida
— No lo sé — digo porque me da miedo responder otra cosa
— Tú cuñado, entiendo que es alguien importante para ti si se lo prometiste y estas aquí ¿no? — preguntó y asiento mientras parece satisfecha con esa respuesta
— ¿Cómo se conforma tu círculo, Liv?
— Bueno, mi familia es mi hermana y su prometido, hace poco nació mi sobrina — comienzo a contarle
— ¿Y tus padres? — me pregunta y niego con la cabeza
— Murieron cuando era pequeña — es la única explicación que le doy pero ella lo acepta
— Y tienes novio dijiste ¿no?
— No — digo pero rápidamente pero retracto — si, bueno... en realidad, creo que terminamos hace un par de semanas — digo y ella asiente
— ¿Y tus amigos?
— Camille es mi amiga desde la escuela... ella vive aquí también... y luego esta Carlos, pero trabaja con mi cuñado y no vive aquí, así que no lo veo seguido — le explico y ella vuelve a asentir
— Entonces, Liv — dice ella sonriéndome — ¿Hay algo que te gustaría que trabajemos juntas? — me pregunta
Estar sentada frente a Gillian que me sonríe de forma calidad, no parece sorprendida por mis respuestas ni indaga demasiado en cada cosa que le digo, de alguna manera, me mantiene tranquila... pero la situación en sí me pone un poco nerviosa. Mi primera impresión de Gillian es mejor que la que tuve en semanas con el otro psicólogo.
La forma en que dice que trabajemos juntas también me hace sentir un poco mejor... menos sola. Como si hubiera una solución para las cosas, como si todo no fuera tan malo, aún así no sé qué responder.
— ¿Trabajar... como? — preguntó
— Algo que te gustaría mejorar, por ejemplo — dice y rápidamente a mi mente viene la pelea con Charles en Francia, asi que me quedo pensando eso varios segundos — No tienes que decidirlo ahora — me aclara
— Me gustaría que no dijeran que siempre huyo — digo de repente pero ella sigue sin sorprenderse por mis palabras, sin importar lo que le diga
— ¿Tu crees que huyes de las cosas? — pregunta y digo que no — Y ¿Por qué crees que otros dicen eso? ¿Crees que tienen razón?
— No... yo no lo veo de esa forma — digo y ella asiente interesada
— ¿Cómo lo ves tu? — pregunta y lo pienso
— Yo... me fui porque creo que si me hubiera quedado, no hubiera sido bueno para ninguno de los dos...
— ¿Por qué?
— Por que no quiero depender de Charles para sentirme bien, para dormir bien... y si me quedaba, sentía que no íbamos a poder estar bien juntos.
— Charles era tu novio ¿no? — pregunta para confirmar y asiento — Y... ¿Por qué crees que no iban a estar bien?
— Porque — comienzo a decir pero me detengo abruptamente porque no quiero decir todo lo que en realidad pienso.
Porque él está tan mal como yo...
Porque él quiere una relación pública y yo no...
Porque no podemos ponernos de acuerdo...
Porque falto a mi cumpleaños...
Porque me perdí el nacimiento de Emma por cuidarlo ebrio esa noche...
— Porque querernos no es suficiente... Y dos personas rotas no siempre pueden ayudarse.
[ N/A ]
¡Hola, besties!
Espero que este bien y que les haya gustado el capitulo de hoy.
Solo quiero hacer un comentario respecto a lo que leímos hoy...
Desde el principio de la historia supe que quería escribir a Liv haciendo terapia. Y a medida que la historia avanzaba, sé que ustedes tambien lo querían... pero Liv tenia que hacerlo a su ritmo y cuando ella lo decidiera, porque es algo importante.
Así mismo, creo que tambien es importante mencionar que en la etapa que comienza ahora en el libro van haber muchos capitulos donde vamos a Liv haciendo terapia y, como siempre les menciono, quiero que todos se sientan comodos.
Desde el punto de vista como autora, saben lo mucho que me preocupo por hacer de Liv un personaje real y por eso, creo que necesario poder entenderla desde otro lugar y espero que ustedes tambien le den la oportunidad a Liv de poder expresarse y ser escuchada.
[ 700 🌟 y 70 💬 para desbloquear el próximo capítulo ]
Con cariño, EM | @leclercmybae