Comenzando De Nuevo ©

By MarianB04

231K 14K 501

•••BORRADOR••• Libro 1. Segundas Oportunidades. Damián y Valeria se enamoraron a primera vista. Unos cuantos... More

1. Mi realidad.
2. Donde todo comenzó.
3.La playa.
4. Quiero, quiero hacerlo.
5. Celos y un te quiero.
6. Primer mes juntos.
7. Fuegos artificiales.
8. Te amo.
9. La fiesta.
10. Mía.
11. Pequeño olvido que puede cambiarlo todo.
12. Desconfianza.
13. Reconciliación.
14. Una bendición.
15. Todo estará bien.
16. El principio de una vida juntos.
17. Sí, quiero casarme contigo.
18. Un sueño...
20. El mejor día de nuestras vidas.
21. Melanie.
22. Accidente.
23. ¿Quién soy?
24. No pierdas la fe.
25. Mi ancla.
26. Nube de humo.
27. Lobo con piel de cordero.
28. Te creen muerta.
29. Penetrantes ojos azules.
30. Un milagro.
31. Una familia, mi familia.
32. Secuencia fotográfica.
33. La decisión.
34. Let her go.
35. Divorcio.
36. Mi hogar.
37. Comenzando de nuevo.
38. Cerrando círculos.
39. Ella, siempre ella.
Epílogo: Nuestra vida, un sueño.
Especial de Navidad
Historia de Iker y Estefanía
Volver a ti
Fuerza México e Islas del Caribe!!

19. Promesas.

4.1K 299 4
By MarianB04

Y el gran día llego. Después de tanto drama, corridas de aquí para allá y un enorme esfuerzo por parte de todos para que nuestro día se hiciera realidad. En un par de horas me casaría con Damián, con mi príncipe. Contra todo pronóstico, habíamos logrado organizar todo en un mes... tendría la boda de mis sueños.

Hace exactamente 48 horas que no lo veía y eso sumado a los nervios por la boda, síntomas propios del embarazo, etc... me tenía al borde del colapso. No sé en qué momento había aceptado no ver a mi novio, mi mamá y suegra fueron muy persuasivas a la hora de convencernos de que era lo mejor. Lo cierto es que desde que nuestra casa está prácticamente amueblada, nos habíamos estando quedando a dormir allí y me había acostumbrado a despertar a su lado... detestaba no tenerlo junto a mí.

—¿Quieres calmarte? En menos de dos horas lo vas a ver y no te separaras de él, nunca más— Dice mi hermana con fastidio al verme caminar de un lado a otro en la habitación.

—No entiendo porque no lo dejaron venir a verme anoche—Refunfuño nuevamente.

—Ya te dije que es de mala suerte y haz el favor de calmarte que mi nieto no tiene la culpa de que seas impaciente—Espeta mamá entrando.

Después de un par de regaños más, logre tranquilizarme. Las chicas que habían contratado para arreglarme llegaron y comenzaron con su magia. Moría por ponerme de nuevo mi vestido, porque Damián me vea en él. Mis casi cuatro meses de embarazado apenas empezaba a notarse, después de la boda teníamos cita para conocer el sexo del bebé, y si he de ser sincera, me encantaría que fuera una niña.

Cuando las chicas, Teffie y Alexa entraron a la habitación, enfundadas en sus hermosos vestidos de damas, supe que la hora había llegado.

—Se ven preciosas...—Murmure emocionada.

—Nada, nada, la única aquí que se verá preciosa eres tú, es tú día princesita y serás el centro de atención—Dice Lee y todas la secundan. Definitivamente habíamos tomado la mejor decisión eligiendo esos hermosos vestidos color salmón para ellas, les quedaba perfecto a todas, aunque claro, cada una con su respectivo diseño. Mi sobrina Alice era la niña de las flores, Andrés el encargado de llevar los anillos y Sebastián mi padrino, nadie mejor que mi primo para eso.

Hace dos días llegó la familia de Damián, todos me que cayeron de maravilla y me aceptaron inmediatamente. Sé por Alexa que uno de sus tíos le regalo algo a Damián  para los dos, pero no me quiere decir que es, según es una muy agradable sorpresa... en fin, mi curiosidad y yo teníamos que esperar hasta después de la boda para saber de qué se trataba el asunto.

Entre todas me ayudaron a ponerme el vestido y cuando me mire en el espejo de cuerpo completo, quede sorprendida por el resultado... me veían tan diferente, tan radiante, feliz... la sonrisa apenas me cabía en el rostro y mis ojos brillaban como nunca. Las chicas habían hecho un excelente trabajo con mi maquillaje, era natural pero hacia que mis ojos resaltasen y mi cabello caía con suavidad en ondas, decorado con la hermosa tiara de cristales.

—Oh por dios...—Murmuro papá con la voz contenida cuando me vio bajar las escaleras.

—Te ves preciosa, hija—Dice mamá Tina, limpiándose las lágrimas.

—Mi bebé...estás radiante—Los ojos de papá se cristalizaron, me conmovió tanto verlo así.

—Es hora, nuestra pequeña va a casarse y comenzar su propia familia—Nos apremia mamá, sonriendo con ternura.

Un agradable sentimiento que no pude descifrar me embargo al oír sus palabras... mi propia familia, a partir de hoy nada ni nadie me separará de Damián, juntos recibiremos a nuestro bebé y le daremos un hogar. Era algo abrumador ser consciente del gran paso que íbamos a dar, pero definitivamente estaba lista para hacerlo.

De camino a la iglesia apenas y pude articular palabra, estaba demasiado nerviosa, ansiosa porque el momento llegara finalmente... papá intentaba hacerme reír y en más de una ocasión lo consiguió.

—Mira que aún estás a tiempo de arrepentirte, aún podemos tomar un vuelo a cualquier parte del mundo—Mamá rueda los ojos ante su comentario.

—Deja de molestar a la niña, que no ves que la pones más nerviosa—Lo reprende y comienzan una discusión sin sentido que me causa mucha gracia.

—¿Les he dicho que los amo? Porque lo hago, los amo demasiado y estoy profundamente agradecida por tener unos padres tan maravillosos como ustedes, gracias por todo lo que han hecho por mí... gracias por darme el mejor ejemplo de lo que es ser padre...—Los ojos de mamá se llenaron de lágrimas y sonrió emocionada.

—Nosotros te amamos bebé y no tienes idea de los inmensamente orgullosos que estamos de ti...—Murmura mamá apretando mi mano con ternura, papá se limita a asentir conteniendo las lágrimas y en cuanto nos bajamos, me abraza con fuerza.

Mientras esperamos en la sacristía a que la ceremonia comenzará, ninguno de los dos me soltó y a casa rato depositaban besos en mi cabello. Agradecía tanto haber arreglado las cosas con ellos, tenerlos junto a mí en estos momentos y compartir con ellos esta felicidad que me abrumaba.

—Es hora...—Aviso Paul y mi corazón se agitó, latiendo con fuerza.

—Te dejaremos sola un momento, sal cuando estés lista—Asentí agradeciéndoles con la mirada.

Es hora... en unos minutos mi vida y la de Damián se unirían para siempre, seriamos uno... Respire varias veces, tratando de calmar mis nervios.

—Vamos bebé, que papá nos espera—Murmure acariciándome el vientre. Nunca olvidaría que gracias a nuestra pequeña mancha estaríamos juntos antes de lo planeado, gracias a nuestra personita estábamos por vivir este mágico momento.

Con pasos temblorosos, me dirigí a la entrada donde papá me esperaba para llevarme al altar. Cuando los primeros acordes de la marcha nupcial se escucharon, fue como un golpe de realidad y si no fuera porque mi padre me sostenía, hubiera corrido el largo pasillo hasta Damián... quien me esperaba con lágrimas en los ojos y una enorme sonrisa en su brillante rostro. Nuestras miradas se conectaron y todos alrededor desaparecieron, solo era consciente de él y de la forma en como mi corazón se aceleraba con cada paso, impaciente por llegar junto a él.

—Te entrego a uno de mis más preciados tesoros, confió en que sabrás hacerla feliz y cuidar de ella—Murmuro papá a mi novio, que asintió con solemnidad sin despegar su mirada de la mía.

—Le doy mi palabra...—Cuando Damián tomo mi mano, un estremecimiento me recorrió el cuerpo. —Te ves... dios, hermosa—Murmuro con la voz contenida y deposito un suave beso en mi mejilla. 

No tengo idea que fue lo sucedió después, porque lo único que hacía era perderme en esos ojos azules que no apartaban la mirada de mí, viéndome con adoración... durante toda la ceremonia nuestras manos estuvieron firmemente unidas, con la certeza de que hacíamos lo correcto y esto era lo mejor que nos hubiera pasado. Miles de mariposas alborotadas habitaban dentro de mí, tenía los sentimientos a flor de piel y creo que nunca había estado tan emocionada en mi vida...

—Yo Damián, te tomo como esposa para amarte cada minuto de nuestras vidas, respetarte, cuidarte y compartir contigo en las buenas y las malas, para hacerte reír, limpiar tus lágrimas y sostenerte cuando las fuerzas te falten... te prometo que no importa cómo, siempre encontrare la forma de volver a ti y enamorarte de nuevo cada día...—Recitó sus votos con tanta seguridad y aplomo, que me hipnotizaron haciendo que mis ojos se llenasen de lágrimas... tenía fe ciega en cada una de sus palabras y confiaba en que si algo sucediera en el futuro, encontraríamos la manera de arreglarlo y continuar juntos, escribiendo nuestra historia.

Cuando fue mi turno tuve que aclararme la garganta varias veces, hasta encontrar mi voz.

—Yo Valeria, te tomo a ti como esposo para amarte,  cuidarte y respetarte cada día de nuestras vidas... te prometo estar ahí siendo tu sostén, tu ancla y puerto seguro, ser comprensiva, paciente, acompañarte en tus días bueno y malos... te prometo luchar junto a ti para hacer de nuestra historia, algo perpetuable...—Sonrió y depositó un suave beso en mi frente cuando termine de recitar las palabras, todas y cada una me había salido desde adentro, decidí no preparar nada y dejar que mi corazón hable por mí.

Cuando el sacerdote decía las últimas palabras que nos terminarían de unir para siempre, Damián no espero y me acercó hacía él para besarme con ternura y emoción, lo había extrañado tanto estos dos días que fue aún mejor sentirlo así junto a mí... A lo lejos es escuche los gritos de nuestras familias y amigos... pero no importaba nada más que lo que tenía entre mis brazos este momento.

—Te amo...—Murmuro sobre mis labios y sonreí más feliz que nunca.

—Te amo—Unió sus labios a los míos por un segundo nuevamente.

De un momento a otro nos vimos envueltos en felicitaciones, abrazos y alegría por parte de todos, sin embargo ninguno podía apartar la mirada del otro.

Entre mi ensoñación me di cuenta que mis padres estaban llorando y cuando me abrazaron, lo hicieron aún más. Me dio tanta ternura y fue gracioso el hecho de yo consolarlos a ellos, cuando siempre había sido todo lo contrario. Teffie solo se reía, mientras que mamá Tina tenía una enorme sonrisa de felicidad en su rostro. Como amaba a mi abue, siempre me había apoyado en todo y fue la primera en aceptarnos a mi bebé y a mí... siempre estaría agradecida por eso.

—Mi  bebé... dios aun siento que esto es un sueño—Murmuro papá.

—Sin embargo es una realidad, nuestras pequeña esta ya por iniciar su propia familia y estoy completamente segura que lo hará de manera ejemplar—Agrega mamá.

—Tuve a los mejores maestros...—Eso lo hace llorar más y me envuelves de nuevos en sus brazos, mientras Teff rueda los ojos.

—Ah ya, no sea cursis, mejor háganse a un lado que quiero abrazar a mi hermana y a mi sobrino—Dice, empujándolos con suavidad. — Hermana favorita, muchas felicidades... te adoro fea y sabes que estaré siempre para lo que necesites, puedo ser la niñera de mi pequeño sobrino las veces que quieras escaparte con tu esposo ¡ESPOSO! ¡Tienes un esposo, mujer! La verdad tampoco me creo aun todo esto pero si eres feliz, yo lo soy... ¡Te quiero! —Dice con rapidez, haciéndome reír. Mi hermana y sus arranques de emoción eran lo mejor.

—Gracias pequeña, también te quiero y deseo que tu si sepas esperar... es lo mejor que me ha pasado nunca pero estoy consciente que hubiera sido mejor esperar unos años, así que no sigas mi ejemplo, si no nos quedaremos huérfanas antes de tiempo—Suelta una carcajada y asiente, después de depositar un beso en mi mejilla y acariciar mi vientre.

Realmente Damián y mi bebé es lo mejor que me ha pasado, pero confiaba en que mi hermana si haga las cosas en el tiempo adecuado y pueda disfrutar de su juventud a pleno. Nunca podría arrepentirme de lo que estamos viviendo él y yo, pero no es secreto que nos complicamos la vida innecesariamente.

Después las fotos y todo lo propio después de la ceremonia, nos dirigimos al salón donde sería la recepción. Estaba totalmente sorprendida, todo había quedado perfecto... justo como siempre lo imagine. Flores, velas y cristales por todos lados, la iluminación perfecta para darle el toque de intimidad propio de una boda y la calidez de los colores que formaba la combinación de todo, me dejaron fascinada.

—Es perfecto...—Murmure sin aliento en la puerta.

—Hicieron un trabajo estupendo, princesa—Dice Damián, depositando un beso en mi mano.

Estaba como en un sueño, disfrutaba cada momento y lo guardaba como mi más preciado tesoro... la fiesta se desarrollaba amena, divertida y todos parecían estársela pasando muy bien.

La hora del primer baile llego... no tenía idea cual sería la canción, pues mi esposo se había encargado de elegirla y lo mantenía en secreto, así que cuando Thinking out loud  de Ed Sheeran comenzó a donar, chille emocionada y él sonrió divertido por mi reacción.

Me rodeo con sus brazos y comenzamos a movernos con suavidad en la pista, dejándonos llevar por las palabras se esa hermosa canción...

—And, darling, I will be loving you till we're 70... And, baby, my heart could still fall as hard at 23...—Cantaba en mi oído, haciendo que me derritiera y las piernas me temblasen—...Because honey your soul could never grow old, it's evergreen... And, baby, your smile's forever in my mind and memory, I'm thinking 'bout how people fall in love in mysterious ways... I'm thinking out loud, that maybe we found love right where we are, Oh, baby, we found love right where we are...—Para cuando la canción termino, yo ya estaba bañada en lágrimas y el con ternura las limpiaba.

—Te amo...—Dije con la vos ahogada, besándolo con desesperación.

Otra de las partes más emotivas fue cuando su padre y el mío, dieron el discurso... fue conmovedor y divertido, sobre todo cuando el señor León dijo que como habían vaticinado en mi cumpleaños hace más de cinco meses, la boda llego más pronto que tarde... prácticamente eran los mismos invitados y si he de ser sincera muchos se mostraron muy sorprendidos con tan repentina decisión, la mayoría sabía lo del embarazo y otros tantos lo sospechaban... aunque claro, mi padre se encargó de confirmarlo, al decir que todos esperábamos ansiosos y felices al nuevo integrante de la familia.

Bailamos, reímos y disfrutamos de cada momento, juntos... fue una noche maravillosa, el fin llego demasiado pronto y para cuando me di cuenta, era arrastrada a una habitación del hotel por mi suegra y mamá.

—Es hora de cambiarse—Dice la señora Susan, comenzando a desabrocharme el vestido, mientras mamá rebuscaba algo en una maleta que no tenía idea de donde salió.

Entre las dos me quitaron el vestido y me dieron una bata de seda para cubrirme mientras retiraban los pasadores de mi cabello, así como el maquillaje.

—¿Para qué se supone tengo que cambiarme? —Pregunte divertida.

—No seas impaciente, solo haz lo que te decimos—Comenta mamá, amarrándome el cabello en una coleta suelta. Cuando habían terminado con mi cabello y mi rostro, me dieron una pequeña maleta para que me cambiara.

Quede impactada cuando vi la lencería de encaje color negro y lo más diminuta posible... ¿mi madre y mi suegra habían escogido esto? Qué vergüenza, sentí las mejillas enrojecer y reí con nerviosismo... no me quedo otra que ponérmela junto al bonito vestido color azul marino que también venía en la maleta.

—¿Te gustó? —Preguntó mamá divertida en cuanto salí del baño.

—¿Ustedes lo eligieron? —Ambas se miraron y rieron en complicidad.

—Nosotras también fuimos jóvenes, Val y estoy segura que eso volverá loco a mi hijo—Comenta la señora Susan como si tal cosa, dejándome muda. No esperaba eso.

—No pongas esa cara, que tampoco es como si te habláramos en chino, digo por algo se casaron tan pronto ¿no? —Niego aún confundida y asombrada, mientras ellas se reían de mí descaradamente.

—Vamos, Damián ya te espera abajo—Apremia mi suegra y las tres nos dirigimos hasta el lobby donde un impaciente Damián caminaba de un lado a otro ya con ropa más cómoda también. En cuanto me ve, se acerca para tomarme entre sus brazos.

—Diviértanse y cuídala mucho—Dice mamá, él asiente y se despide de ellas.

—Gracias por el... regalito—Murmuro algo apenada y ellas ríen de nuevo. —¿A dónde vamos? —Pregunto a mí ahora esposo en cuanto nos subimos al auto.

—Sorpresa, princesa—

Cuando llegamos al aeropuerto sigue sin querer decirme nada y cuando estaba por protestar al no haber empacado nada, me sorprende con dos enormes maletas.

—Luego les agradeces a tu mamá y Teffie—Explica y asiento divertida, debí suponer que tenían todo perfectamente planeado.

—Me siento mal por no haberme despedido de nadie en la fiesta—Comento mientras caminamos hasta la sala de espera después de registrar las maletas.

—Es normal que los novios se escapen antes que todo termine, así que no te preocupes—Deposita un rápido beso en mis labios para calmarme.

—¿Ya me dirás a dónde vamos? —Pregunte nuevamente y negó sin responder-De todas maneras me voy a enterar cuando anuncien el vuelo-Se ríe y vuelve a negar.

—¿Y? puede que sepas a que ciudad llegaremos, pero no a donde vamos exactamente—Suelta con arrogancia. Ahora sin que me dejo sin argumentos.

Al parecer íbamos primero a ¿Los Ángeles? Según Damián solo era una parada... y efectivamente porque después, tomamos otro a ¿Papeete, Tahití? Fueron horas y horas de vuelo, en los cuales me rebané la cabeza pensando donde rayos vamos porque no se me ocurría nada. Gracias al cielo, estábamos en cómodos asientos de primera clase y no se hacía tan pesado el viaje.

—¿Qué hay en Tahití? —

—Deberías haber estudiado más geografía, princesa—Lo miro mal y ríe divertido, no más no soltaba prenda sobre a donde nos dirigimos exactamente.

Llegamos a media mañana al aeropuerto de Papeete, un taxi ya nos esperaba en la puerta y nos llevó a un embarcadero, ahí tomaríamos un Ferri, ¿Cuánto tiempo más íbamos a seguir viajando? Estaba por demás cansada, con la boda y el embarazado, ya no daba más.

—Te prometo que no falta mucho y luego podrás descansar el tiempo que quieras—Dice Damián al notar mi agotamiento.

Lo cierto es que a pesar de todo, estaba emocionada... lo poco que habíamos visto ahora de la Isla era precioso y exótico, moría por saber a dónde íbamos, seguro sería aún mejor.

—¡Bora Bora! —Grite emocionada cuando antes de subir al Ferri fui al baño y vi un anunció del sitió. Oh por dios, como no me di cuenta antes... enserio tenía que estudiar más geografía, me reí de mi misma y con la más grande mis sonrisas, olvidando todo cansancio. —Enserio te amo, recordaste lo que te dije alguna vez sobre Bora Bora—Me colgué de su cuello y él divertido me dio vueltas levantándome del piso.

—Así que ya lo adivinaste—

—Lo sé, me vi muy lenta—Él ríe y deposita un casto beso en mis labios.

—Un poco, preciosa... y por supuesto que lo recordé, sabía que tu luna de miel perfecta era aquí, uno de mis tíos nos regaló el viaje—Explica, cuando regresara tenía que agradecerle, serían unos días de ensueño—Pudimos haber volado a la isla pero creí que te gustaría más viajar en Ferri—

—Es una excelente idea, tendremos unas vistas maravillosas—Acepte emocionada.

¡Cielos!, estaba demasiado feliz y más enamorada que nunca... todo estaba saliendo perfecto, mucho mejor de lo que incluso me hubiera imaginado. Una semana estaríamos perdidos en uno de los lugares más hermosos del planeta y los disfrutaría al máximo, junto a mi amado esposo...

Después de tanta calma y miel, viene la tormenta... se acerca la parte dramática de la historia!! Espero la estén disfrutando :)

Continue Reading

You'll Also Like

19.5K 2K 41
Atención: Este libro es el borrado de 'Try Me', aunque el resultado final será muy muy muy diferente a este ya que lleva un año en revisión. Muchas g...
448K 23.1K 42
Fue en una noche había mucho alcohol y...no lo recuerdo solo se que tendré a su bebé pero definitivamente el no sabrá.
16.8K 723 13
bueno esta historia para mi opinión va a ser enferma se trata que tú eres un estudiante random te terminas enamorando de miss circle y ella también s...
2.7M 158K 49
Thomas es un exitoso empresario aleman,marcado por su pasado decide viajar a España en busca de un nuevo entorno y nuevos negocios. Lo que no sabe Th...