Neteyam y su madre habían ido a la casa de curación en la que estaba Rotxo. La madre del metkayina estaba en la entrada, mirándolos en su rostro podría ver el agotamiento y cansancio.
Mi madre la saludó, haciéndole un gesto de —Te veo—Txanal se limitó a asentir.
—Mi hija, Tuk, ¿Está adentro?—
—Ah, tu pareja ya la recogió hace unos momentos—
—Oh—La madre de Neteyam tomó la mano de Txanal, —Rezo a Eywa por tu hijo—
Txanal sonrió, poniendo su mano sobre la de mi madre,—Gracias. Todos ustedes que tengan una buena noche.—
Después de que Txanal dijo eso, la alta mujer metkayina volvió a entrar y se dirigió a sus tres hijas. La madre de Neteyam asintió y camino de regreso a su casa con sus hijos. Mientras caminaban, Lo'ak se encargó de exponer momentos entre Neteyam y Aonung. Al menos, momentos en los que estuvo presente con los dos.
—Deberías haber visto la forma en que se miraban. Especialmente Neteyam—, se rió Lo'ak, —Nuestro hermano siempre miraba a Aonung como un bicho raro—
Kiri se burló en estado de shock, girándose para mirar a Neteyam, —¿Como un bicho raro? Ew.—
Neteyam puso los ojos en blanco con una media sonrisa.
—¡Ay, ay, sí! Hubo una vez en que estábamos ayudando a Rotxo y Neteyam hizo que toda su casa se derrumbara porque Aonung vio su fea cara—
Kiri se rió un poco.
—¿Te vas a burlar de mí, en todo el camino a casa?—
—¿Qué? Eso fue muy divertido para mí. Quiero decir que realmente lo arruinaste. Nos tomó un par de horas arreglar la casa de Ro...— Lo'ak hizo una pequeña pausa, —... Rotxo—
La sonrisa de Lo'ak desapareció cuando recordó los acontecimientos que pasó obviamente por su cabeza. Kiri puso su mano sobre el brazo de su hermano para consolarlo. Neteyam, incluida Neytiri, lo miraron con tristeza. El se acercó para sacudir un poco los hombros de su hermano. Tomando un suspiró.
—Rotxo estará bien, Lo'ak. Está respirando de nuevo.—
—Sí, pero no está despierto. La madre de Tsireya dijo que está en estado de coma—
Kiri dijo: —Estará bien, lo sé. Es un luchador—
Llegaron frente a su casa. Tuk corrió abrazando a su madre con fuerza. Tenía una sonrisa alegre en su rostro. La hermana pequeña pasó a abrazar a los tres y por último abrazo a Neteyam y él le devolvió el abrazo con la misma fuerza. Su padre salió de su casa mirando a su hijo, él lo observó sabía lo que significaba el rostro de su padre. Sintió que sus orejas bajaban un poco. Los ojos de su padre se giran para mirar a los de su madre.
—Um, no empaques todavía. Necesito hablar con Neteyam—
Neteyam sintió que quería huir allí mismo. Sus orejas se agudizaron aún más mientras bajaba un poco la barbilla. Sintió que sus hermanos menores lo miraban con preocupación. Neytiri asintió mientras los guiaba a sus hijos para que entraran.
—Vamos.— Ella dijo.
Neteyam sintió que Lo'ak le daba un codazo en el brazo y susurraba: —Buena suerte—
Neteyam asintió. Una vez que el resto de su familia entró a su casa, se volvió hacia su padre. Su padre le hizo señas para que lo siguiera y comenzó a caminar hacia abajo de su casa. El empezó a seguirlo.
Caminaban hasta abajo quedando en un lugar donde podías sentarte cómodamente con los tobillos en el agua. Su padre se sentó. Neteyam se quedó allí sin saber si debería estar de pie o sentado cómodamente junto a su padre.Él giró su rostro hacía el.
—Siéntate.— Su padre lo dijo suavemente.
Neteyam dudó un poco antes de sentarse. Metió los pies en el agua fría, relajándose por la temperatura del agua. Se sentó con la espalda recta, sus ojos aún seguían hacia abajo. Escuchó a su padre suspirar sonaba como un tono exasperado. Neteyam apartó la cara de eso.
—De todas las personas, tú lo eliges a él—
Neteyam tragó saliva mientras miraba a su padre con todo el coraje que pudo reunir. Neteyam quiso apartar la mirada cuando vio que su papá que lo miraba con el ceño fruncido. Las orejas de Neteyam bajaron. Neteyam tomó una respiración casi temblorosa.
—Lamento que sea un chico, papá—
Neteyam se sorprendió al ver que su voz temblaba y hasta las lágrimas brotaron de sus ojos. No iba a llorar. Parpadeó muchas veces para detener las lágrimas y volvió a apartar la mirada de su padre.
—Qué-no, no me importa que sea un chico eso es lo de menos...—
Neteyam giró la cabeza hacia atrás para mirar a su padre con ojos casi llorosos. ¿Su padre básicamente dijo que no le importaba que Aonung fuera un hombre?
—... El hecho de que abandonó a Lo'ak más allá del arrecife, me molesta. ¿De verdad le perdonaste tan fácil? ¿Era porque estabas enamorado de él? —
Se dio cuenta de lo que su padre estaba diciendo. Su padre sonaba genuinamente confundido y un poco enojado. Neteyam suspiró.
—Lo que Aonung hizo antes no es excusable, no lo es. Pero él ya no es así, ya no—
—¿Cómo lo sabes, Neteyam?—
—Porque arriesgó su vida hoy yendo conmigo más allá del arrecife para recuperar a Lo'ak. ¡Luchó contra la gente del cielo, matando a tres de ellos! ¡Me salvó a mí ya Lo'ak porque se preocupa por mí! Y él como amigo para él — Neteyam sacudió un poco la cabeza, —Él no tenía que hacer eso, papá—
Los ojos de su padre se abrieron un poco al escuchar eso. Neteyam buscó en la expresión de su padre para ver si había algún tipo de validación allí. O aprobación. Pero Neteyam no pudo encontrar ninguno. Lo intentó de nuevo.
—Aonung hizo lo que le hizo a Lo'ak porque le rompí el corazón. No es excusa, pero es por mi culpa que hizo eso—
—¿Solo dime por qué te enamoraste de él?—
—Honestamente, cuanto salía con él los primeros meses que vivimos aquí, seguía viendo que el en realidad es una persona muy hermosa. Es amable por dentro y siente todo—, Neteyam parpadeó para quitarse las lágrimas. —Él cuidó de mí. Estuvo ahí para mí cuando yo... cuando lloré por extrañar nuestro antiguo hogar—
Por el rabillo del ojo, Neteyam vio que las orejas de su padre se hundían al escuchar eso. Las lágrimas se soltaron mientras caían de los ojos de Neteyam. Eywa, no quería llorar frente a su papá. Se secó las lágrimas rápidamente, cubriendo los ojos de su padre. Neteyam logró evitar que sus lágrimas fluyeran rápidamente. Respiró hondo mirando a su padre.
—Y aunque fingí que no me gustaba, él fue paciente y comprensivo conmigo. Quiero decir.. le pregunté si podíamos ser amigos antes de aceptar mis verdaderos sentimientos por él. Él esperó por mí. —
Su papá negó con la cabeza, —¿Por qué no me dijiste sobre esto? o ¿Sobre lo que sentías por él?
—Soy tu hijo mayor. Siento que no tengo derecho a hacerlo—
—Eres un tonto, muchacho—
Neteyam abrió un poco los ojos cuando sintió que la mano de su padre se acercaba para acariciar su cabeza. Miró a su padre con ojos confusos. Su padre no se había tocado la cabeza así en mucho tiempo.
—Te dije cuando llegamos aquí por primera vez que si alguna vez necesitas quitarte algo de la cabeza, tu madre y yo estamos aquí para ayudarte— los ojos de su propio padre se llenaron de lágrimas un poco, —Y todo este tiempo, tú— ¿Has estado sufriendo con tus sentimientos románticos por Aonung? ¿Estabas... realmente tan asustado de cómo reaccionaría? —
Neteyam solo asintió. Con eso, sintió los brazos de su padre envolverlo en un abrazo. Su padre lo atrajo hacia él. El hizo una pausa en estado de shock por eso. Había pasado un tiempo desde que su papá lo abrazó. Jake lo había dejado de abrazar después de que domó a Yakey. Y eso fue hace mucho, mucho tiempo.
—Dios Neteyam, mi peor temor es perderte a ti y a tus hermanos. Es por eso que ustedes me tienen miedo, es por este tipo de cosas. ¿No? —Neteyam asintió. —Lo siento, hijo.—
—Papá, está bien de verdad—, Neteyam envolvió sus brazos alrededor de la espalda de su padre, —Les dije a todos, así que ahora ya no tengo miedo—
Me sentí mejor conmigo al decir mis sentimientos. Mire a mi padre que todavía estaba con los ojos llorosos, fruncí mi ceño al verlo así. Volví a sentir su agua. Mi padre desvió la mirada por un segundo, respirando profundamente al cerrar los ojos.
Jake abrió los ojos y estos ya no estaban llorosos. Una risa salió de él esto hizo que Neteyam sonriera un poco.
—Siempre sospeché por qué nunca te importó conocer a ninguna chica en casa— Suspiro
—Ahora sabes del por qué —Se rieron juntos. Su padre le devolvió la mirada.
—Entonces, ¿lo amas?—
—Sí.—
—.. Tú y él aún no se unieron, ¿verdad?—
Neteyam se tambaleó cuando escuchó esa pregunta venir de su padre: —¡Papá! ¡Qué... no, por supuesto que no!—
—Gracias a Ewya, solo quería saber—
—¿Por qué preguntaste eso?—
—Pues porque te enamoraste del hijo del jefe y seguro que ustedes dos pasaron mucho tiempo a solas y no sé, pasan cosas... eso fue lo que pasó conmigo y tu mamá...—
—Papá, detente—, Neteyam negó con la cabeza, —Ni siquiera somos lo suficientemente mayores todavía. Y su mamá probablemente no me aceptará. Aonung tiene una pareja además está comprometido—
—... Eso no me detuvo a mí— Neteyam miró a su papá soprendido.
—Está bien, no hablaré más sobre la vinculación—
Jake se rió haciendo que Neteyam se riera un poco. Se sentaron allí mientras sus risas se calmaban. Neteyam miró hacia las estrellas y la luna. Esta noche estaba tan estrellada. Neteyam se dio cuenta de que nunca antes había visto tantas estrellas en el cielo nocturno. Y las luna se reflejaba en el cielo como siempre. Que hermosa noche para tan mal día. Hizo que Neteyam se sintiera sombrío. Ahora, pensó en su papá diciendo que se iban.
—Papá, ¿realmente vamos a dejar Awa'atlu?—
Su padre habló mirando hacia el cielo, —Tenemos que hacerlo—
—Pero no puedo dejar Aonung—
—Si lo amas y sabes que es lo mejor para él. Tenemos que irnos. —El suspiro —El hombre que os mantuvo cautivos a ti y a Lo'ak, Quaritch, no se detendrá. —
Neteyam negó con la cabeza antes de hablar pero jake lo interrumpio.
—Y tus hermanos todavía te necesitan, Neteyam—
Neteyam sintió la mano de su padre sobre su hombro. El lo miró con tristeza a su padre y vio en los ojos de su padre que quería que se fuera con ellos. Su padre no estaba equivocado. Quería a Aonung a salvo de cualquier daño. Y sus hermanos menores todavía lo necesitaban. Irse era lo lógico. Era la mejor opción para mantener a salvo a Aonung incluso si eso significaba dejarlo. Pero me dolía mucho elegir esa opción. Realmente lo dolía. Neteyam sintió que se estaba muriendo ahora mismo al pensar en eso.
—¿Cuánto tiempo nos quedaremos antes de irnos?—
Podemos irnos mañana en la tarde. De esa manera, todos pueden despedirse—
—Está bien, está bien—
La mano de su padre frotó su hombro un poco, —Va a estar bien. Todos estarán a salvo y eso es lo más importante—
—Está bien.—
—Bien— su padre se puso de pie, —Volvamos adentro y comencemos a empacar—
Su padre caminó de regreso a su casa. Neteyam se levantó sombríamente y volvió los ojos en la dirección donde vivía Aonung. Todo lo que vio fue oscuridad debido a que el resto de las casas no estaban iluminadas. Aunque, pudo ver una luz iluminada desde muy lejos en esa dirección. Neteyam pensó en esa luz como Aonung estuviera mirándolo. Tenía la esperanza de que el heredero estuviera allí, pero tal vez no era él. Neteyam sintió que se estaba volviendo loco pensando así.
El agotamiento lo golpeó de inmediato mientras caminaba. Maldita sea. Hoy fue un día tan horrible y lleno de acontecimientos. Pero al menos terminó bien con Rotxo respirando de nuevo y sobre él confesando lo que sentía por Aonung.
Neteyam volvió a mirar las estrellas y recordó el festival de los faroles. Pensó en su deseo para que se hiciera realidad, entró a su casa cerrando las hojas del árbol.
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Notas:
Hola lindos espero que esten bien espero que disfruten este episodio. Les deseo un buen fin de semana nos vemos pronto y no se olviden de revisar mis otros escritos. Besitos 😘🥰 nos vemos.