Episodio 36

6.6K 692 360
                                    

Neteyam abrió los ojos lentamente y entrecerró los ojos antes de parpadear un par de veces. Exhaló un suspiro mirando a su alrededor. Escuchó el océano moviéndose, las olas se rompían y venían en la costa más fuerte que anoche. También escuchó a los ilus cantando cerca, volvió a mirar hacia abajo y vio que Aonung todavía estaba profundamente dormido. La mano de Aonung que antes estaba sobre su pecho ahora estaba envuelta alrededor de su torso. Neteyam miró al heredero  y sonrió, esto hizo que Aonung despertara al sentir la mirada del chico.

Pero entonces, percibió unos pasos que se movían en la arena hacia ellos. ¿De quién era los pasos que venían caminando hacia ellos? Sin pensarlo, se sentó sosteniendo a Aonung. El heredero parpadeó cansado por el movimiento repentino. Neteyam giró a su derecha para ver que solo era Rotxo. Aonung aún cansado se volteo hacia su derecha al escuchar los pasos.

Rotxo levantó las manos, —Oigan, soy solo yo. — Neteyam respiró aliviado, —Hola, Rotxo. —Aonung bostezo:—¿Qué estás haciendo aquí? — 

 — Estoy aquí para recogerlos, porque Tsireya y Lo'ak les dijeron a sus padres que ustedes dos se quedaron durmiendo en mi casa. Así que... — Neteyam y Aonung miraron estupefactos a Rotxo. Rotxo suspiro molesto.

—¡Eso significa que deben levantarse ahora mismo y venir conmigo a mi casa ahora!— Dijo él mientras aplaudía.

Los fuertes aplausos hicieron que los dos chicos mayores se estremecieran, con las orejas hacia atrás. Aonung volvió a bostezar mientras se acostaba de nuevo acercándose a Neteyam. Aonung cerró los ojos.

—No quiero. — Rotxo agarró el antebrazo de Aonung, tirando de él, —¡Date prisa, Aonung! — 

 —No.—

Neteyam se rió  al ver Aonung, siendo apartado de él. Rotxo logró que Aonung se pusiera de pie, pero esto resultó de que Aonung empujara la cara de Rotxo hacia atrás para que lo soltara. Rotxo gritó y decidió poner su mano en la cola de Aonung haciendo que Aonung le siseara en advertencia.

 —Tócala de nuevo y te arrancaré la cola. — Eso solo hizo que Rotxo se riera. Neteyam finalmente se puso de pie, estirándose. Miró a su alrededor viendo el área decorada. Él limpiará todo esto más tarde.

—Ahora que lo estoy pensando, esta será una gran oportunidad para que conozcas a mi mamá Neteyam —  Rotxo sonrio  —Me acabo de dar cuenta de que nunca llegaste a conocerla en persona. — Dijo Rotxo empezando a caminar.

— Genial, me encantaría conocerla. — Neteyam asintió caminando junto a él.

Neteyam extendió su mano hacia la de Aonung, agarrándola. Aonung miró a Neteyam con una sonrisa cansada. Parecía que el heredero aún no estaba completamente despierto. Neteyam sonrió ante eso, Aonung se veía aún así precioso. Esto hizo que Neteyam se acercara para darle a Aonung un beso en los labios. Aonung le devolvió el beso antes de que Neteyam se apartara. Comenzaron a caminar detrás de Rotxo.

— Buenos días a ti también. — dijo Aonung.

— ¿Cómo has dormido? — 

— Dormí bien... con la ayuda de tu pecho, por supuesto. —

— Ah, eres demasiado tonto por decir eso. — Aonung se encogió de hombros, —Te amo demasiado. —

—Yo también te amo. Deberíamos hacer más seguido lo que hicimos anoche. —

—Estoy feliz que pienses eso. —

— Mira, estoy feliz de que ustedes dos se amen, pero consigan una habitación para todo eso. —dijo Rotxo.

Neteyam se rió , mientras Aonung sacudía la cabeza y ponía los ojos en blanco. Fue entonces cuando Neteyam vio un destello en los ojos de Aonung. El miró de reojo a Neteyam y vio que este le estaba sonriendo. Neteyam miro a Aonung sonriendo apunto de hacer una travesura, se preguntó qué iba a decir o hacer Aonung. El se aclaró la garganta antes de hablar.

Incondicionalmente ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora