Roommates

By lualvarezb

101K 8K 1.2K

(Continuación de "Brothers") Cassie Reed tiene el corazón roto, o parcialmente roto te diría ella. Cassandra... More

Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo especial 1
Capítulo especial 2
Epílogo
Agradecimientos

Capítulo 44

165 14 3
By lualvarezb

Con el aumento de la temperatura llegó la primavera y luego el verano. Las vacaciones de la universidad me abrían una ventana de un par de meses para visitar a mi familia en Londres, aunque mi novio tuviera que quedarse atrás por su trabajo.

—¿Ya empacaste todo?— Edward preguntó desde el marco de la puerta, mientras yo hacía una lista mental de lo que debía llevar.

—Eso creo— mire la maleta colocada en el suelo de mi habitación —Cierto, el cargador— caminé hasta la cómoda de mi cuarto y tomé el cargador de mi celular. Lo empaqué en el bolso de mano, donde iba a llevar mis documentos, dinero, computador y celular. Solo pagué adicional una maleta pequeña que iba en la cabina.

—¿Algo más que tengas que recoger?— mi novio decidió entrar a mi cuarto y tomar asiento en la cama.

—No, ya hasta los papeles de migración están listos— sonrío —Igual es mi país de nacimiento, no es tan difícil volver, como salir— me estremecí al recordar el viaje para la boda del cretino.

—Cierto— él se encogió de hombros —Pero no está de más preguntar— agregó.

Caminé hacia Edward y me senté en su regazo. Era cómodo, luego de pedirme perdón y de que habláramos sobre como me sentí durante ese tiempo, nos volvimos a sentar a hablar, no terminó en sexo, pero sí en unos muy hinchados ojos míos y en un peso menos en la espalda, fue interesante, fue refrescante, fue reconfortante, pudimos hablar de muchas cosas, incluso ahora soy más consciente de sus sueños y metas, de que su color favorito es el gris y que ama salir a caminar durante la primavera.

Abracé a Sullivan, rodeando su cuello con mis brazos y apoyándome en ellos. Él no tardó en rodearme con sus brazos y apoyar su cabeza en mi hombro, lo escuché suspirar y sonreí, él estaba un poco molesto por no poder ir conmigo, pero entendía que ser adulto conllevaba muchas cosas, entre ellas era ser responsable de algo más que sus emociones, ahora sus acciones también tenían consecuencias, y para cumplir sus objetivos no podía permitirse tener que afrontar esas consecuencias.

—Ya iremos juntos después— trate de animarlo, aunque eso solo parecía molestarlo más.

—Mejor vamos a otro lado— dijo de repente —¿Por qué no buscas donde te gustaría ir?— me dio un beso en la mejilla lo cual hizo que lo mirara —Ahorramos dinero juntos, conocemos nuevos lugares los dos, hacemos recuerdos felices juntos, no sé, piénsalo— besó brevemente mis labios.

—Suena tentador, me gusta la idea— acaricié su nariz con la mía.

Era cómodo estar entre sus brazos, se sentía seguro, incluso cuando peleábamos, sabía que después de calmarnos y explicar los pensamientos del otro, todo iba a estar bien.

La relación estaba cambiando todo el tiempo, incluso mis relaciones con amigos cambiaba todo el tiempo. Había vuelto a hablar con Ian más seguido, incluso me había compartido y preguntado por ideas para sorprender a su novia, era tierno verlo ilusionado y siendo serio sobre ello.

Solo una vez me pregunté cómo habría sido una relación con Ian Sullivan y si hubiera sido tan dulce conmigo como lo es con ella, fue justo después del tiempo en que mi corazón fue roto. Al final una sacudida de cabeza y una buena carcajada fue la conclusión de esa pregunta, realmente me bastaba con saber que era muy buen amigo y que podía confiar en él, era más que feliz al lado de Edward.

—Bien, tienes un mes para que pienses a dónde te gustaría ir, yo también voy a buscar algunos lugares y compartimos ideas y luego armamos el plan— su semblante mejoró, de repente tenía una ilusión y algo que planear.

Debía admitirlo, todo era nuevo para mí, él era mi primer novio, así que estaba descubriendo el actuar natural de una relación, además de que mientras tanto también tenía que continuar formándome y trazando mis metas.

La relación sentimental solo era parte del proceso de madurez, no estaba segura en que convertirse en adulto era lo que yo quería, pero mientras más corría el tiempo, más me veía obligada a hacerlo, así que lo mejor era hacerlo bien y disfrutar el proceso.

Tres golpes en la puerta me hicieron girar la cabeza y mirar hacia ella.

—¿Pedimos algo de comer?— Ed estaba asomando su cabeza por la puerta.

Lo pensé por un momento y puse atención a la sensación de mi estomago. Sí, comenzaba a tener dolor en el estomago, sobre todo en la boca de este, o dónde yo suponía que estaba.

¿Cuándo fue la última vez que comí?

Tomé la mano de Edward, giré su muñeca y miré el reloj, vi que ya era casi la hora de la cena y habíamos almorzado a las doce del medio día.

—Sí, ya tengo hambre— asentí, regresando mi vista a Ed —Hamburguesa con papas y una soda suena bien— levanté mis dos pulgares en su dirección.

—¿Hacemos soda saborizada o hay alguna que quieras en especifico?— Ed pidió más detalles.

Me puse de pie, alejándome de Harry quién se quejó por un momento, pero en ningún momento me detuvo, dejó que caminara hacia Ed y saliera a la cocina con él.

Nuestro compañero de piso, el señor Luke Hills, hizo su entrada triunfal, llevando el blazer negro colgando de su brazo, mientras lleva la camisa blanca desabrochada y sin corbata. Era una imagen bastante atractiva, sin embargo, su rostro cansado dañaba la imagen.

—¿Todo bien?— le preguntó Ed, yo me detuve tras él y observé a Luke, esperando la respuesta de por qué su estado.

—No— bufó —Me voy a dar una ducha, así que hablamos más tarde— pasó su mano libre por su pelo, despeinándose más en el proceso.

Caminó hacia su habitación, pero Ed lo interrumpió antes de que lo perdiéramos de vista completamente.

—Vamos a pedir comida ¿quieres hamburguesa con papas?— la pregunta tuvo el efecto deseado, Luke se detuvo y nos miro.

—Sí, por favor, necesito comer o terminare desmayándome— asiente, aunque es más para sí mismo que para nosotros.

—¿Lo usual?— pregunte, no queriendo dilatar las cosas más.

—Sí, por favor— Luke retomó su camino de nuevo mientras se quejaba en voz alta —Odio a la gente que se divorcia— se fue farfullando y quitándose la camisa antes de cerrar la puerta de su cuarto tras de él.

—Eso suena como que hay un caso que no va bien— me dijo Ed en voz baja.

—Una pareja que se divorcia, siempre es complicado y más si hay niños, y ni hablar de cuando el dinero también juega un papel en ello— me estremecí —No quiero pasar por ello, que no me case, dice.

Ed se rio un poco y siguió su camino a la cocina, para tomar su teléfono celular. En automático yo me dirigí a la nevera y revisé las notas que teníamos pegados a un lado, todos con números de locales donde podemos hacer domicilios, y con una reseña de que tan rica estaba la comida.

Pedimos la comida y Edward sigue en mi cuarto, mientras Luke aun no salía de su cuarto.

—Eso de ser abogado es como difícil— comentó Ed —Los vuelve temperamentales, fatal— se burló un poco —No sé si prefiero los divorcios o las despedidas en aeropuertos.

Yo puse los ojos en blanco y sonreí al final.

Por un lado los entendía, no era fácil nivelar la vida privada y la laboral, y más cuando aun estaban estudiando, a punto de graduarse, pero no lo suficientemente rápido.

—Concuerdo, por algo no quisimos serlo— detuve mis pensamientos y los alejé de los dos hombres malhumorados que estaban en el mismo lugar —¿Qué tal tu novia?— cambie de tema para uno más feliz.

Mi compañero de piso sonrió y se encogió de hombros, podía ver cómo un color rojo aparecía en su nuca, se estaba poniendo nervioso. Después de salir y cortejarla por unos meses, creó una maratón de cinco citas en cinco días, cada día era algo diferente y que le gustaba a ella, había recolectado toda la información que podía sobre lo que a ella le gustaba, puso atención a cada palabra que salía de sus labios y creo cinco citas perfectas que movieron el corazón de la ruda y seria Tina.

—Muy bien, gracias por preguntar— la sonrisa boba no dejaba sus labios —Estamos planeando un viaje corto la semana que viene— hizo una mueca con su boca —Pero en el bar le dijeron que la necesitan porque es un fin de semana con mucha gente, entonces tuvimos que posponerlo— se encogió de hombros —Lo entiendo, solo es algo molesto porque ambos queríamos este tiempo juntos.

—¿Y lo reprogramaron?— pregunté.

—Sí, lo hicimos antes de cualquier cosa pudiera pasar y ya lo informó en su trabajo— la sonrisa volvió a su rostro —Y ya tiene el permiso aprobado, todo va a estar bien.

Miré a Ed por un rato, era sorprendente cómo lograba aplicar los consejos que daba a su relación, porque usualmente las personas que son buenos para dar consejos, son malos aplicándolos, mi amigo pelirrojo parecía un ser de otro planeta y ser coherente.

—Cuando sea grande quiero ser como tú— le dije a Ed.

—Ya eres grande, así que puedes empezar a ser como yo— él se ríe y yo con él.

Crecer no era lo que esperaba, no tengo todo lo que realmente pensaba que iba a tener en este momento, aun así, no me quejaba, tengo salud, sueños, energía, esperanza, tengo cosas que a veces parecía escaparse entre mis dedos.

—Lo tomaré en cuenta ¿crees que debo pintarme el pelo de rojo para lograrlo?— la respuesta que recibí fue que mi pelo fuera revolcado y puesto en varias direcciones.

—El rojo no les queda a todos, no seas ilusa— me dijo.

Antes de que pudiera contestarle algo, sonó el citófono, la comida había llegado.

Ed fue a recibir el domicilio y a pagarlo, por supuesto nos iba a cobrar después, pero por el momento se haría cargo.

Caminé  hacia mi habitación en busca de mi novio, quién decidió no salir de mi cuarto.

Al entrar al cuarto lo que me recibió fue la imagen de un muy dormido Edward, su boca estaba un poco abierta, él estaba abrazando el libro que yo estaba leyendo en la mañana y mi almohada. Lo observaba mientras ladeaba la cabeza, era asombroso como aun podía quedarme embálasela viéndolo solo existir, como si un extraño hechizo hubiera caído sobre mí y solo me enamorara más cada vez que lo veía.

Lo iba a extrañar las dos semanas que estuviera con mi familia, pero también extrañaba mucho a mi mamá y a mi tonto hermano, además de que Ian también podría entretenerme por un par de días, ellos eran parte de mí y yo estaba ansiosa por abrazarlos.

De repente pensé que a pesar de lo positivo y negativo que nos pudiera pasar en nuestro día a día, la vida cotidiana no sonaba tan mal, mi familia me esperaba, mis amigos estaban a mi lado, mi estudio universitario avanzaba sin pausa, estaba encaminada a cumplir mis metas y mi relación sentimental vivía sus momentos más intensos y felices.

Sí, definitivamente la vida cotidiana no está tan mal.

—¡Cassie, la comida está aquí!— gritaron desde la sala.

—Y es menos mala cuando hay comida en ella— sonreí.


Oficialmente se ha terminado la historia principal ¡Sí! Solo falta los extras y el epilogo. 

En minutos publicaré un extra, quédense atentos.

Instagram: deeplittlething


Continue Reading

You'll Also Like

17.7K 1.9K 32
Fernanda Domínguez comienza su nueva vida en la universidad de su ciudad, nuevas experiencias, estrés escolar, diversión entre amigos y ¿amor? Solo s...
1.1K 120 12
"No importa cuánto sienta que le tiemblan las piernas con su cercanía, lo mucho que su corazón se acelera con el sonido de su voz o lo mucho que ador...
209K 15.7K 26
Sasuke regresa a Konoha tras lograr sus objetivos. Cuando la ve, todos los sentimientos que ocultó tantos años despiertan hasta el punto de que comie...
63K 3.6K 31
sparta y raptor viven felices, junto con sus hijos, pero un día, raptor engaña a sparta con mike que hara sparta? lo perdonara?? pedirá el divorcio?