Adrienne Lively:
—¡Landon! —gritaría con asombro al verlo golpear a Troy de una manera feroz.
La cara de Troy es un desastre, Landon sin duda alguna está perdiendo la cabeza con Troy ya que lo está golpeando sin piedad alguna, dos de sus amigos están tratando de retenerlo, sin embargo solo fallan en el intento ya que Landon solamente tiene ojos para Troy. No es hasta que me toco mi mejilla y suelto un pequeño gemido de dolor que Landon voltea a verme, su mirada se suaviza en un instante y se arrodilla frente a mí.
—¿Estás bien? —preguntaría Landon con preocupación al ver mi mejilla.
Realmente Troy me golpeo más fuerte de lo que esperaba y mi labio inferior está partido y manchado de sangre.
—Umm, creo que lo puedo manejar —confesaría con una triste sonrisa al verlo directamente a los ojos.
—Está bien, mantén presión sobre la herida, te conseguiré hielo —diría con una mirada afligida.
Miro a Troy agarrándose la nariz y este está lanzándome una mirada llena de ira y rencor.
—¡Qué demonios, hombre! ¿Cuál es tu problema? No te metas en donde no te importa —le gritaría Troy a Landon, escupiendo saliva en cada frase que dice.
Landon simplemente decide ignorarlo e inclina su cabeza para examinar la cortada en mi labio.
—Oh cariño... —Landon tiernamente presiona sus labios en mi mejilla, dándome un beso que estoy segura nunca olvidaré.
Quiero llorar, no por el miedo hacia Troy si no por la gentileza que está teniendo Landon conmigo en estos momentos a pesar de todo lo que hice en el pasado.
—¿Qué? ¡No toques a mi novia imbécil! —exclamaría Troy acercándose hacia nosotros de manera agresiva.
—Hola Troy, es un gusto conocerte. Soy Landon, el hombre que está a punto de darte otra paliza —Landon va con Troy y puedo ver la ira regresar a su rostro.
No digo ni una palabra mientras Landon levanta su puño y golpea nuevamente la cara de Troy. Troy cae al piso y agarra su nariz ensangrentada, me lanza una mirada tan llena de malicia que empiezo a temblar de miedo.
—No pienses que no vi esa mirada Troy. ¿Eres demasiado cobarde para enfrentarte con alguien de tu tamaño? —le gritaría Landon en su cara, totalmente enfurecido, lo golpea con su puño varias veces más, no es hasta que un amigo de Landon da un paso hacia el frente.
—¿Tienes algún problema Connor? —preguntaría Landon dirigiéndose hacia su amigo.
—Ninguno, ese pedazo de mierda se lo merece, pero necesitas detenerte o presentará cargos en tu contra.
—¿Acaso piensas que me vas a enseñar una lección? Jódete —escupiría Troy hacia los zapatos de Landon.
—¿Enseñarte?...Sí, quizás deba hacerlo —Landon retrocede e inclina la cabeza de Troy a un lado para tronar su cuello para después decir una palabra con cada golpe que le propicia —¡Tú. No. Debes. Golpear. Mujeres!
Finalmente me pongo de pie y toco el hombro de Landon de manera suave para lograr que se calme un poco.
—Landon, tu amigo tiene razón. Troy no vale la pena como para que te arresten por su culpa, además ya eres mi héroe... —admitiría con una apenada sonrisa.
—Te vas a arrepentir de esto, perra. Voy a hacer de tu vida un infierno por esto —voy a responder, cuando Landon vuelve a golpear la cabeza de Troy contra el suelo del restaurante.
—Hablas demasiado... —le diría Landon irritado.
—Creo que me voy a desmayar —diría de manera pausada al sentir como todo empieza a girar a mi alrededor.
—Adrienne, siento no haber estado aquí para ti antes pequeña. Jamás hubiera permitido que te tocará esta basura —afirmaría Landon con decepción evidente en su rostro, sosteniéndome entre sus brazos.
Me pongo a llorar de alivio de forma silenciosa, al saber que está ahí nuevamente para mí, de saber que he regresado a mi lugar seguro. Landon me da un suave beso en la frente y me abraza con cuidado, como si tuviera miedo de que me fuera a escapar.
—Hombre, ¿podemos hablar? —preguntaría Connor.
—Sí, un minuto, Connor—diría Landon mientras me regala una mirada de preocupación —¿estarás bien cariño? —preguntaría con una triste mirada.
Kath y Jay finalmente están a mi lado. Sus bocas están abiertas del shock, Jay se encuentra más pálido que la nieve, parece que en cualquier instante se va a desmayar.
—¿Landon Downey te acaba de decir cariño? —diría Kath con voz apenas audible al notar la cercanía entre Landon y yo.
—¿Qué está pasando, Adrienne? Claramente, Landon Downey te acaba de rescatar de tu lunático ex. Esa parte la entendemos pero ¿abrazarte y besarte? Kath, creo que me hizo mal el hongo que comí en la playa... —diría Jay sosteniéndose de Kath para estabilizarse.
Este es el momento que he estado esperando con miedo. Había planeado contarles todo en la cena antes de que Troy me irrumpiera, ahora él me ha forzado a hacerlo ahora.
—Adrienne...¿acaso eres tú la chica a la que se refería Landon en la entrevista? ¿Con la que dijo que se había involucrado? —preguntaría Kath con asombro.
Asiento de manera lenta mirando fijamente a Kath y a Jay.
—¡Oh Dios mío! ¡No lo puedo creer! —ambos me miran sorprendidos, sus expresiones valen oro al no poder creer lo que les acabo de confesar.
De pronto Landon se acerca por detrás y me rodea con sus brazos —Hola Kath y Jay —diría Landon dándoles un pequeño asentimiento con su cabeza.
Mis amigos lo saludan con una sonrisa, pero no tienen nada más que miradas frías y asesinas para mí.
—Ese labio está empezando a hincharse, Adrienne. Vamos a limpiarte amor.
—Landon, tengo que arreglar las cosas con mis amigos, ¿puedes darme un minuto por favor? —le preguntaría acariciando su mejilla.
—Claro —diría Landon regalándome un pequeño beso en mi cabeza mientras se aleja algunos pasos para darnos privacidad.
—¿Qué demonios está pasando? ¡Nos dejaste fuera de todo esto! —gritaría Kath en voz baja, con su cejo fruncido.
—Traté de decirles antes, pero se rieron de mí, todo el tiempo pensaron que yo estaba bromeando.
—Entonces debiste habernos abofeteado a los dos y decirnos que hablabas en serio —diría Jay con enfado.
—Estaba a puntos de decirles, pero entonces Troy llegó. Pero ahora, les diré todo se los prometo. Solo dejen que me limpie la herida —exclamaría con un poco de dolor al ver la herida en mi labio.
—No puedo esperar a escuchar esto. Dios mío, Adrienne —exclamaría Kath con incertidumbre.
—Prometo que lo haré, yo solo lamento todo esto chicos —me disculparía con ellos al notar su enfado.
—Ve la cara de Jay, Adrienne. Él también recibió un golpe por ti —exclamaría Kath al señalar la zona morada en la mejilla de Jay.
—Si hay algo que pueda hacer para arreglar esto, solo dime Jay —expresaría con pena al ver su mejilla.
—Por ahora vete, resolveremos esto. Puedes darnos una explicación mañana —diría Jay en un tono inexpresivo.
Dejo que Landon me lleve de vuelta al hotel, le doy una última mirada a mis amigos sintiéndome apenada, sin más los dejo con un sentimiento de arrepentimiento en mi pecho.
—No puedo volver a mi habitación, la estoy compartiendo con Lilian. En este momento no puedo soportar estar en el mismo espacio que ella —le explicaría a Landon.
—No vamos a tu habitación Adrienne, creo que es un buen momento para que hablemos —respondería Landon de manera neutra.
Landon me lleva a su habitación. Es considerablemente más grande que la que compartía con Lilian, espero a que cierre la puerta antes de empezar a hablar. Me cuesta trabajo controlar el temblor de mis manos debido al nerviosismo que estoy sintiendo en estos momentos al tener finalmente frente a frente a Landon.
—Por cierto, gracias —diría en un tono bajo hacia Landon.
—¿Por qué? —preguntaría Landon con su ceño fruncido.
—Por rescatarme de Troy, no tenía idea de que esto se tornaría tan violento.
—Quería hacer más que solo golpearlo...
—Te puedes meter en problemas por eso. ¿Qué tal si Troy te demanda? —preguntaría con preocupación.
—No me importa, no debió haberte tocado y se merecía lo que obtuvo. Además para eso son los abogados de mi familia, les pagamos por una razón —respondería con un tono áspero.
Puedo ver que está tratando de aligerar el ambiente, es extrañamente confortante volver a estar en una misma habitación con él.
—Gracias, me da gusto que estés aquí —reconocería con una mirada sincera de agradecimiento.
Landon no responde ni se acerca a mí. Todavía puedo sentir lo profundo que lo herí. Nunca pensé que tenías más lágrimas en mí, pero en estos momentos caen libremente.
—Landon, lo siento tanto —reconocería con la voz ahogada.
—¿Por?
—¡Todo! Por no escucharte, por no darte una oportunidad para explicarte, por haberte tratado mal y mentirle a mis amigos sobre nosotros —me detendría al ver la cara de tristeza que tiene Landon en estos momentos.
—Sigue...
—Lo siento por no luchar por lo que teníamos —diría mirándolo fijamente con una mueca de dolor en mi rostro.
—¿Todavía crees que te engañe? —preguntaría sin emoción alguna en su voz.
—No —respondería de manera firme.
—¿Todavía crees que te engañaría?
—¿Lo harías? —preguntaría con un ardor en mis ojos debido a las lágrimas que no han parado y ahora mi vista se encuentra nublada.
Landon gime de manera triste y me abraza solo como él sabe hacerlo. El abrazo es fuerte, desesperado y roto, que expresa miles de emociones que no fuimos capaces de expresar en las semanas pasadas.
—Eres totalmente increíble Adrienne Lively y me vuelves loco, sé que has vivido tu vida rodeada de gente desconsiderada. Gente que no ha hecho más que aplastar tu espíritu y hacerte sentir pequeña, pero se equivocan, yo no soy uno de ellos. Adrienne, eres la mujer más hermosa del mundo ante mis ojos, eres increíble y estoy completamente loco por ti. Así que no, jamás te engañaría cariño —expresaría Landon con lágrimas no derramadas en sus ojos.
Mis músculos se relajarían y casi me derrumbo del alivio al escuchar esas palabras por parte de Landon. Parece imposible, pero Landon acaba de decirme que está loco por mí.
—Entonces con Troy... ¿Tu relación se terminó? —preguntaría Landon con una sonrisa brillante en su rostro.
—Sí —afirmaría con la misma sonrisa hacia Landon.
—¿Segura? ¿De verdad? —preguntaría Landon sin poder creer mis palabras.
—Cuando te dejé en tu departamento con esa mujer, fui con Jay —confesaría queriendo explicarle todo lo que paso en los últimos días.
—Así que corriste a los brazos de otro hombre... —diría Landon en un tono posesivo y con una pequeña sonrisa.
—El más gay de todo Nueva York, pero sí, te concedo esa —admitiría con una risa —En la casa de Jay tuve una pequeña crisis nerviosa, no podía expresar con palabras lo herida que estaba...
—Pero yo realmente no... —Landon me interrumpiría.
—Lo sé, fue un malentendido. Fui a trabajar al día siguiente y te vi, nos peleamos y luego —me quedaría callado recordando lo que paso después de eso.
—¿Y luego? —preguntaría Landon con curiosidad.
—Dejé mi escritorio y me fui directo a un bar. Me emborraché con vino barato y cócteles —admitiría con pena al recordar ese episodio.
—¿Toda sola? Me hubieras llamado —diría Landon fingiendo indignación.
—No, no sola. Estaba con Jared Massip —le confesaría en un tono tranquilo esperando por su reacción.
—¿El tipo del club? Disculpa si no estoy muy emocionado de escuchar esto —diría Landon cruzando sus brazos sobre su pecho.
—No, no es así. Él, de hecho, quería que arreglara las cosas contigo. Hablamos mucho de mis problemas y me dio buenos consejos, esa noche abrí los ojos realmente. Me di cuenta del error que había cometido, pero no podía volver corriendo y rogarte que me perdonaras cuando sabía que tenía que ganarme tu perdón, así que me prometí terminar con Troy en el segundo en el que estuviéramos solos.
—¿Y lo hiciste?
—Sí, pero no estábamos solos. Lo encontré teniendo sexo con mi hermana...
—¿Lilian? ¿La hermana supuestamente perfecta? Wow... —diría Landon sin poder creer lo que le estoy diciendo.
—Resulta que no es tan perfecta después de todo. Y tiene un gusto por hombres mediocres con complejo de Dios.
—Entonces, después de todo eso...¿finalmente estás libre para ser mía? —preguntaría Landon nuevamente con una ilusión reflejada en sus lindos ojos azules.
—Para responder a tu pregunta, ahora soy una mujer completamente libre —contestaría con una sonrisa.
—Entonces, ¿Eso significa que el puesto de novio actual y oficial finalmente está vacante? —preguntaría Landon acercándose de manera lenta y persuasiva hacia mí.
—Así es, pero estoy esperando por un chico que pueda cumplir mis fantasías más alocadas...
—Eso es fácil y si no le moleta señorita Lively, me gustaría aplicar para el rol de ser su novio oficial —diría Landon hincándose en su pierna izquierda y tomándome la mano, haciendo una escena como si estuviéramos en una película.
—Bueno, tengo que ver si pasa la audición primero...
Los ojos de Landon brillan traviesamente, me toma por la cintura y me echa por encima de su hombro, me baja en el sofá y me sienta encima de él, yo envuelvo mis piernas alrededor se su cintura.
—No te preocupes, sé exactamente lo que necesitas y no hace falta decir que te he extrañado tanto...
Cuando finalmente me besa, es de una manera suave y delicada. Me arranca el corazón y deshace todo lo horrible que paso con nosotros en los últimos días, mi corazón nunca se había sentido tan lleno como cuando él me besa de esa manera, sin duda alguna mi medicina preferida es Landon Downey.
—Me hiciste tanta falta...
A medida que la noche se desvanece, finalmente me encuentro acostada a un lado de Landon en la cama, acariciando su pecho desnudo, miro el cielo repleto de estrellas desde la gran ventana de su habitación.
—¿Estás pensando en algo cariño? —preguntaría Landon acariciándome mi brazo al notarme pensativa.
—¿Cómo sabías que necesitaba ayuda? No puedo creer lo rápido que estuviste ahí para salvarme.
—Estaba en el bar viéndote —confesaría Landon con una sonrisa apenada.
—Oh, ¿Por qué me estabas viendo? —le preguntaría con curiosidad.
—Por la misma razón de siempre, no podía apartar mis ojos de ti —admitiría con una bella sonrisa —Lo vi ir hacia ti, pero no supe que estaban peleando hasta que te agarró y le diste una bofetada.
—Gracias a Dios llegaste a tiempo Landon —confesaría con alivio al recordar que él estuvo ahí para mí como todo un héroe.
—No antes de que te pudiera hacer daño. Empecé a correr en cuanto te vi darle una bofetada, pero no llegué lo suficientemente rápido. Me mata que él haya logrado golpearte antes de que yo pudiera evitarlo.
—Shh, estás aquí ahora y eso es todo lo que importa.
—Gracias Landon, gracias de que estuviste ahí para mí y también de que estuviste milagrosamente aquí en el resort.
—Em...sobre eso...sabía que estarías aquí —comentaría Landon rascándose su cuello.
—¿Qué? ¿Cómo?
—Me encontré con Kath esta mañana y dijo que ustedes estarían aquí. Para mi suerte, Kath estaba tan emocionada que dijo el lugar exacto, me dijo dónde se quedarían y con quién irías. No lo sé, supongo que quería verte con tus amigos y tu novio, quería ver si eras feliz para que yo pudiera convencerme...
—¿Convencerte de qué? —preguntaría con preocupación.
—Que eras feliz, que no me necesitabas en tu vida...
—No era feliz Landon, ¡Era miserable! ¿Por qué pretendías que no me conocías en los elevadores?
—No sabía que hacer, estabas entre tus amigos y tu novio —confesaría Landon con tristeza.
—Verte, pero no poder tocarte o hablar contigo ha sido un infierno Landon, sé que me lo merezco a pesar de lo que hiciste por mí, no confié en ti —exclamaría con decepción.
—Intenté explicarte quién era ella, Adrienne. Su nombre es Noa, es la gemela de Massimo. Te dije que un pariente vendría conmigo a mi departamento, era ella. Probablemente su nombre debió haberte confundido.
—Asumí que sería un gemelo idéntico a Massimo, otro hombre. Me siento tan tonta...
—Está bien, estamos junto ahora y el mundo lo puede saber. Es todo lo que pude haber deseado.
—Bueno, para el resto de la noche señor Downey me gustaría salir a presumir mi nuevo estatus —diría mientras dejo un suave beso en sus labios
—Tengo algunas ideas sobre eso —comentaría con una sonrisa traviesa.
—¿En serio? ¿Qué tan llamativas son, señor millonario?
—Oh, son muy llamativas, me gustaría llevar a mi novia por un helado y tomarle la mano. Tal vez presumirla un poco...
—Suena perfecto.
Hogar dulce hogar...