Damian negó disconforme mientras acomodaba su uniforme, planchandolo con sus manos.
Miró su reflejo en el enorme espejo de su habitación, sonriendo de lado al ver lo bien parecido que era.
Su cabello negro y ese par de orbes dorados lo hacían el niño más atractivo(según él y las niñas, cuyos padres las alentaban a entablar amistad o alguna otra relación con el menor con tal de tener cercanía con Donovan).
Por última vez revisó su aspecto, asintiendo para si al no hallar nada fuera de lugar. Terminada la revisión, Damian caminó hasta su tocador, escogiendo entre la docena de lociones que había ahí, eligiendo una apropiada para la ocasión.
Roció un poco en él, y otro poco en su índice para después frotarla entre su nuca y su oreja.
En todo momento su mente se mantuvo ocupada pensando en aquella plebeya de hermosos orbes verdes cuál esmeraldas, y sobre todo en esa sonrisa... Un poco perturbadora pero encantadora, a su modo.
-¿A dónde vas?. - cuestionó alguien detrás de él con voz seria.
Damian saltó en su lugar al reconocer al dueño de esa voz, quien muy pocas veces solía aparecerse por ahí, casi nunca venía a casa, siempre estaba ocupado con sus cosas y solía olvidarse que tenía un hermano, así como su padre se olvida que tiene un segundo hijo.
-Nii-sama. ¿Qué haces aquí?.- preguntó Damian con curiosidad y un deje de alegría disimulada en su voz.
-Sólo vine a por unas cosas y me regreso. Tú ¿A donde vas?.-
El joven pelinegro, quien portaba el mismo uniforme que el menor, cuya excepción era aquella hermosa capa negra con el interior de color rojo.
El mayor tomo asiento en la silla frente al escritorio, sin apartar la mirada del ojidorado.
Un fuerte sonrojo atacó el rostro del menor, quien avergonzado desvió la mirada hacia el ventanal de su habitación que daba hacia el enorme jardín.
-V-voy con mi n-novia. - su voz salió apenas en un murmullo, incapaz de decirlo en voz alta.
-¿Novia?. - Repitió, afilando su mirada sobre el menor.- ¿Y quien es? ¿Cómo se llama? ¿A que se dedica su padre? ¿Nuestro padre conoce a su familia?.
Damian se mareó ante tanta pregunta por parte de su hermano, quien mantenía una mirada seria y una actitud fría y distante mientras le interrogaba.
-... S-se llama An-anya. Anya Fol-Folger.- respondió el menor.
-Folger... - el mayor meditó aquel apellido, pasando por alto el nombre de la mocosa.- No recuerdo a nadie con ese apellido dentro de nuestro círculo. ¿A que se dedica su padre?.
-E-es Medico Psi-psiquiatra.
El mayor resopló con aburrimiento, una familia nada interesante.
-Da igual.
El pelinegro vio a su hermano caminar hacia la salida por lo que rápidamente le detuvo y preguntó algo que lo tenía preocupado.
-¿Papá va a venir?. - preguntó el menor sin atreverse a mirar a su hermano a la cara.
-Él es alguien ocupado. Ahora no tiene tiempo. - dijo reparando en el leve temblor en los brazos del menor y como éste hacía puños sus manos.
-Entiendo..- Damian desvió con tristeza la mirada, acostumbrado a ser olvidado por su padre.
El mayor miró a su hermano, entendía un poco lo que sentía y pese a haber intentado hablar infinidad de veces con su padre, éste parecía no querer entender.
Dejó escapar un suspiro antes de acercarse al menor y acariciar su cabeza, acción que sorprendió a Damian, su hermano nunca era así.
- Tenle paciencia a nuestro padre. - fue lo único que le dijo antes de abandonar la habitación.
Damian aún sorprendido por la acción de su hermano, sólo atinó a sonreír con algo de esperanza.
...................
Miró con detenimiento el edificio departamental frente a él, era común y corriente, algo que una familia de clase media podría pagar si es que tenía un buen trabajo.
Miró a su chofer quien asintió y bajó para abrirle la puerta y pudiera bajar.
Apenas y puso un pie sobre la acera, un torbellino rosado se abalanzó sobre él tirándolo al suelo en el proceso.
-Y-ya basta. - Damian trataba de alejar a la pelirosa.- Mi uniforme, se ensucia.
La pelirosa se quitó de encima para luego ayudar al pelinegro a levantarse.
- Pa y Ma están adentro. Vamos.- Anya tomó de la mano al ojidorado y se encaminaron juntos hacia dentro del edificio.
Damian sentía sus manos sudar, en menos de un minuto conocería a los padres de su pelirosa novia y sentía sus nervios aumentar con cada paso que daba hacia el departamento de estos.
Por otra parte, Anya caminaba emocionada tomada de la mano del pelinegro. Su padre ha tenido serias crisis existenciales dado a que ella no a podido conseguir más de las famosas Stellas, ya que sólo cuenta con una tras haber salvado la vida de un niño en una piscina, sin embargo, se ha echo acreedora de dos Tronitus, aquellos galardones para nada buenos que daban a entender su mala conducta y sus bajas calificaciones.
Según entendió, su padre, el famoso espía Twilight, ahora nombrado Loid Folger, médico psiquiatra.
Este tenía planeado, para poder acercarse a Desmond Donovan, que ella se convirtiera en una Académica Imperial, consiguendo 8 Stellas, las cuales adornarían su escudo en el uniforme.
Pero durante estos cuatro años, lo único que ha logrado es una Stella y dos Tronitus. Lo que ha causado estrés en su padre, el cual, pese a ser un espía experimentado, capaz de controlar sus emociones y su temple, Anya ahora mismo teme que la aviente por la ventana.
La pelirosa se preocupada mucho por su padre, y el echo de que éste fuese presionado por la agencia para mostrar avances en la operación Strix, por lo que recurriendo a consejos de su amiga, Becky, fan empedernida de novelas románticas, claro que sin mencionar nada sobre que su padre era espía y su madre una sicaria.
Lo único que le comentó fue que quería que su padre conociera al señor Desmond Donovan.
Becky no comprendía cuál era la urgencia de "Su Loid" por conocer al padre de Damian, pero con tal de ayudar a su platónico amor, ella encantada de aconsejar a su mejor amiga.
Así fue como Anya terminó siendo novia de Damian, todo con tal que su padre pudiera tener avance en su misión y dejara de estar tan frustrado, y claro.. que dejara de quemarle las neuronas poniéndola a estudiar. ¡Anya odia estudiar!
Aunque, sabiendo que todo esto era por la salud mental de su padre, no podía evitar sentir un ligero calorcito en su pecho cada vez que Damian tocaba su cabello, o cuando la miraba de aquella forma. Se sentía bien pasar la hora del almuerzo juntos, bajo los cerezos, mientras disfrutaban de su comida.
Anya saltó en su lugar cuando una mano igual de pequeña que la suya se posó en su hombro. Miró a su costado, encontrando a Damian mirándola de la misma manera en que siempre la veía, con ternura.
-Vamos. - dijo alegre para luego abrir de golpe la puerta. - ¡Pa! ¡Ma! ¡Llegué!
Damian que venía detrás de ella aun sujetado de la mano, sonrió al oírla.
"Kawaii"
Anya volteó a verlo al escuchar su pensamiento. Damian desvió la mirada avergonzado.
-Anya, Okaeri~. - una hermosa pelinegra de orbes rojos salió de la cocina, corriendo a abrazar a la pequeña pelirosa.
Anya abrazó a su mamá, sintiéndose feliz de poder experimentar el tener una familia.
-Ara. ¿Quién es tu amigo?. - preguntó la mujer viendo con atención al niño detrás de su hija.
-Umm. ¿Y Pa?.
- En la cocina preparando la cena, pero tu amig-
Anya corrió con Damian detrás de ella, ambos tomados de las manos.
Yoru negó divertida antes de seguir al par que se dirigía a con su esposo.
Loid Folger se movía por la cocina, picando verduras y sazonando la carne para la cena. Tan pronto se giró para tomar la verdura picada, vio aparecer a su hija y detrás de ella al hijo de su objetivo.
-¿Anya?.- Loid dejó lo que iba a hacer y apagó la estufa. Limpió sus manos en el mandil de color verde que traía puesto y rodeó la ilsa de la cocina.
Yoru aparecía segundos después para tomar lugar a un lado de su guapísimo esposo.
-Pa, Ma. Les presentó a Damian Desmond... Mi novio.
Todo el lugar se quedó en completo silencio tras aquella declaración.
El ojidorado sudó frío ante la situación por lo que, aclarandose la garganta, habló fuerte y claro... o eso intentó.
-H-hola.. Un gusto co-conocerlos, señor, s-señora... Umm.
Anya inercalaba su mirada entre su novio y sus padres, sin entender que pasaba, se concentró en escuchar los pensamientos de los ahí presentes.
Loid: An-anya... Yo sólo buscaba que te hicieras su amiga, no que salieras con... con... ¿Están saliendo? ¿Son novios? ¿Mi hija tiene novio? ¿Cómo pasó todo esto?
Yoru: ¿No es Anya demasiado joven como para tener novio?
Anya se sorprendió al escuchar mentalmente a sus padres.
"¿Hice algo mal? ¿Qué fue?." pensó confundida la pelirosa.
El sonido de algo caer en seco sacó a Anya de sus pensamientos, viendo que era su padre quien se había desmayado.
-¡LOID-SAN!. - yoru gritó alarmada, arrodillandose junto a su esposo.
Yoru: ¿Qué hago? ¿Qué hago?
No parece estar fingiendo.
Ayudaría si le practicó respiración artifial?
¡No está respirando!
¿Él está...?
Loid: Anya tiene novio, y es Damian "maldito" Desmond.
Anya tiene novio, y es Damian "maldito" Desmond.
Anya tiene novio, y es Damian "maldito" Desmond.
Yoru corrió hacia la cocina y tomó la botella de vino que Loid había escondido de ella. De una la destapó y bebió gran parte de su contenido.
El alcohol hizo efecto rápido en ella y tambaleante se acercó a su marido demsyado. Limpió su boca con la manga de su suéter rojo y procedió a posar sus labios sobre los del rubio, comenzando a llevar aire a los pulmones del hombre que parecía haber muerto.
Yoru no se dio cuenta del ligero sonrojo que adornaban las mejillas del rubio, quien aún inconciente, sintió la suavidad de los labios de la mujer tocar los suyos, y aunque predominaba el sabor a vino, debía admitir que le daba un toque a esos ricos labios.
Loid: Concetrate, Twilight.
¿Qué cosas piensas?
Enfocate en la misión.
La misión es lo que importa.
La mirón, la misión... por el bien de la misión Mantén tus ojos cerrados y sigue fingiendo un poco más. Por el bien de la misión.
Anya, quien desde hace mucho había esperado presenciar el beso entre sus padres, estaba ahora mas ocupada y preocupada por saber en que falló.
"¿Qué fue lo que hice mal?
Pa tenía que acercase al padre de Damián, correcto?
¿No Pa empezó una relación con Ma por el bien de la misión?
No entiendo..." pensó confundida, sin prestar atención a cómo sus padres se comían a besos aún en el suelo.
Damian un poco incómodo con las muestras de afecto del par de adultos, miró a su novia y preguntó.
-¡Oye¡ Dijiste que tu padre estaría encantado conmigo. ¿Mentiste de nuevo?.
Anya ignoró a su novio, seguía repasando lo que hizo mal como para que su padre se pusiera así.
Ni Anya ni Damian notaron cuando el par de adultos se adentró a la habitación del rubio, tampoco como la puerta de esta fue cerrada bruscamente seguido del seguro siendo puesto.
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................. Fin
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Algo lindo para ustedes, porque se viene la tempestad y amenaza con mandar a chin*ar su madre a todos. Estaba feliz pues Soledad actualizó Fragilidad tres veces en menos de cinco días, pero ayer toda mi felicidad se fue a la mierda.
Vi un doujin de Loid x Yor y... *se arranca los cabellos de la frustración y el enojo* maldita Fiona alias Nightfall.. Ojalá te dé gonorrea y se te caigan las nalgas y las Chichis.
*Se enoja con un pixel*............