25 𝚍𝚎 𝚗𝚘𝚟𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 2024
— ¿qué haces acá? No wachin, todo mal.
— veni conmigo, te voy a llevar a un lugar. –me pasa la mano.
Tenerlo a Julián, con lentes de sol puestos y encima sólo con una bermuda, me estaba matando, pero posta.
— bueno, está bien.
Le agarre la mano y me llevó con todo hacía él, alzandome.
— me tocaste toda Julián. –lo empujé.
— cómo si nunca te hubiera tocado.
Se ríe y yo miró para otro lado, arrancó el yate, saludé a las chicas con las manos.
— TRAGALA ENTERA PUTA. –gritó Selena.
No bueno, no me pongas en esa postura Selena porfavor.
— ¿alquilaste un yate para esto?.
— ¿quién dijo qué lo alquilé?. –se ríe.
Gil.
En medio de la nada frenó, ME VA A SECUESTRAR.
— ¿te acordás qué una vuelta hablamos de sexo? Antes de estar juntos y yo te pregunté tu fantasía.
— Julián, eramos chiquitos. –me puse roja.
— si, pero yo nunca te la cumplí y para eso estamos acá. –me agarra la cintura.
— ¿vos te pensás qué así se van arreglar todos los problemas?.
— no...pero soy tu debilidad Orne, no te vas a negar.
Me dejó con la mandíbula en el piso diciéndome eso, tiene razón, pero no le voy a dar el gusto al atrevido.
— quisieras Julián.
— vos quisieras que yo no fuera tu debilidad, quisieras superarme, pero no se puede. –me agarra la cintura. Estamos destinados a estar juntos.
Iba a hablar y dar mi humilde opinión, pero me agarró del cuello para chaparme, basta, así no puedo.
Nos recostamos en el yate, me senté encima de él para empezar a moverme en círculos sobre su amiguito, me empezó a dar besos por todo mi cuerpo, hasta sacarme el corpiño de la bikini.
— sos hermosa. –me da un beso en el hombro. Muy hermosa y me tenes re enamorado... desde esa noche que me trepe por tu ventana.
Sonreí al recordar aquélla vez.
En el yate, en el mar, adentró del yate.. hasta donde no se pudo, pero le dimos cómo conejos.
18 𝚍𝚎 𝚓𝚞𝚕𝚒𝚘 2015
Son las tres de la mañana, me desperté porque sentí que le estaban tirando piedras a mi ventana, toda dormida me asomé para ver quién era.
— ¡Julián!.
— déjame pasar.
— ¿por qué? ¡estás enfermó nené! Anda a dormir.
— dale, quiero hablar con vos. –dice gritando.
— no grites idiota.
A los minutos ya lo tenía en mi habitación, voy a entrar en pánico, me descubren y me matan, realmente me mata, no la cuento.
— ¿te arriesgas?.
— ya me estoy arriesgando.
— no boba. –se ríe. Yo no quiero tenerlo lejos Orne, me encariñe con vos en el tiempo que pasamos juntos.. no es fácil.
Tampoco es fácil explicarle a mi corazón que no.
Tal cuál es esto, la nena inocente de casa, se enamora del fuck boy, ptm.
Muchas películas Ornellita.
— pero Juli... yo no se si quiero esto, estoy bien así.
— me mirabas todos los recreos boluda. –se ríe. deja de negar lo que te pasa conmigo.
— ¿sentís lo mismo?. –lo mire.
— miremos una película. –se acuesta en mi cama. Dale, me quedó un ratito.
— Julián. –volví a hablar. Respóndeme.
Me agarró del brazo llevándome hacía él, estampó sus labios contra los míos y yo quedé sorprendida, pero dudando se lo seguí.
— ¿te queda alguna duda de lo qué yo siento?. –se aleja.
Me acostó sobre su pecho para empezar hacerme mimos por la espalda, me estoy cagando y literalmente.
Va a terminar mal esto.