𝖠𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗍𝗂| Julián Álvarez • √√

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13 𝚍𝚎 𝚖𝚊𝚢𝚘 2022

— no te ilusiones porque yo no estoy acá para hablar de nosotros, estoy acá por tu hermana y mi sobrina.

— ya se, tengo en claro eso. –la mire.

Iba a seguir hablando, pero Amira sale y sin Bianca.

— la van a dejar internada. –abraza a Ornella. Neumonía tiene.

Me pasé las manos por la cara estresado, con Ornella cruzamos miradas.. pero desvió su mirada rápidamente.

— ¿cuándo la internan, ahora?.

Asintió.
Salieron con Bianca en una cunita chiquita, cómo cuando había nacido.

Fuimos a la parte donde internaban a los bebés, Amira entró con ella primero a la habitación.
Amira nos pidió que nos quedemos los dos, pero primero llame a mis viejos para explicarles los que estaba pasando.

Ahora me llamó Nahuel.

— ¿qué onda hermanito? Escúchame, estaba pensando mandarle unas cosas a Bian. –me explica. ¿Me haces la dos?.

— si obvio...pero sin que se entere Matías claro.

— no, ni empedo le digo. –se ríe.

— Bianca está internada por neumonía. –suspire. No se si está todo tan bien.

— ¿me estás jodiendo? Me tomó un avión y me voy para allá. –se altera.

— para Nahue, yo te voy diciendo cómo van las cosas, por ahora es para tenerla controlada acá.

— pero cualquier cosa avísame porfavor, no tengo problemas en ir.

Sonreír, Nahuel es el único de los Gallardo que sabe de la existencia de Bianca y la ama.

(...)

Amira estaba durmiendo con Bianca en brazos en una de las camillas, yo estoy sentado en el piso usando el celular, Ornella acostada con ellas leyendo un libro. Se me hace tan difícil tener cerca y lejos a la vez.

Ornella se levantó de la camilla y yo la miré rápidamente.

— ¿dónde vas?. –me levanté.

— a comprarme un café. –dice de mal humor. ¿Todo tenes qué saber?.

— voy yo si querés... de pasó, tengo que ir al baño.

Me quiso pasar plata, pero salí sin agarrar nada. Caminé hasta el baño, hice mis necesidades y después de lavarme las manos fui a comprar dos cafés.

Volví hasta la habitación, le pase el café a Ornella, asintió diciéndome gracias. Pero podía decirlo, no se.
No puedo esperar mucho después de que la cague yo.

— tengo miedo. –habla.

— ¿de?.

— de que le pasé algo a Bianca. –me mira. Es muy chiquita Julián y aveces la neumonía puede ser muy grave, yo enserio me encariñe con ella. –se tapó la cara. No quiero que le pase nada malo.

— no le va a pasar nada malo. –me quise acercar, pero me acobarde. Te prometo que no va a pasarle nada.

— ¿justo vos me estás prometiendo algo?. –se ríe.

— pero esta vez te lo digo enserio Ornella, vamos hacer hasta lo imposible para que Bianca esté bien.

— obvio que tenemos que hacer todo para que esté bien. –se seca las lágrimas.

Ahora sí, me acerqué para rodearla con mis brazos, me dejó.. pero al pasar de los minutos me sacó.

— quise intentar abrazarte. –me mira. Pero.. no puedo, no puedo perdonarte ni por esta situación.

— ¿en algún momento vas hacerlo? Te juro que te doy el tiempo que quieras.

— ¡deja de jurar! Siempre juraste, juraste y terminaste en nada, basta.

— pero esta vez es muy enserio.

Estoy muy arrepentido por todo lo que le hice. Sigo con la idea de recuperarla y poder seguir nuestra vida, no es algo fácil y está más que claro eso, pero Ornella, Ornella es el amor de mi vida. Pienso luchar todo lo que sea necesario para que podamos estar juntos nuevamente.

— te amo Orne. –volví hablar. Enserio te amo, créeme porfavor.

— que rara forma de amar a alguien, engañando. –se ríe cruzándose de brazos.

— ey. –le agarré la cara. Sos vos mi amor, sos vos, sos mi Ornellita, la mujer de mi vida. Como te dije aquella vez en la casa del árbol.. quiero todo con vos,quiero casarme, quiero que tengamos minis vos corriendo por la casa y minis yo jugando a la pelota, quiero estar ahí en el momento que estés desfilando, orgulloso de vos, quiero que estés ahí en cada partido orgullosa de mí. Te quiero a vos Ornella, no quiero a nadie más.

Sus ojos, sus ojos estaban llenos de lágrimas mientras me miraban, sabía que me creía, en sus ojos se notaba, pero fue tan grande mi error, tan grande las inseguridades que le quedaron, fui una mierda.

— hubieras...hubieras pensando eso la noche que fuiste al departamento de la vieja, cuando la estabas tocando, cuando te estabas moviendo encima o abajo de ella. –se le corta la voz del llanto. Hubieras pensando en todo eso antes de irte con otra a la cama.

— esperó que en algún momento puedas perdonarme, yo te voy a estar esperando. Con todo el amor que te tengo, y con muchísimo más.

Cueste lo que cueste... Ornella y yo vamos a volver, eso es más que seguro.