|52|

2.9K 224 31
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.











23 𝚍𝚎 𝚖𝚊𝚛𝚣𝚘 2020

— ¿ya tenes todo Amira? Dale nena, nos tenemos que ir.

— deja de apurarme Julián, córtala.

— gordo.. déjala. –se ríe Ornella. Yo todavía no me bañe.

La quedé mirando sin poder creerlo, soltó una risita y me dio un beso. Nos tenemos que ir a acampar, teníamos que estar listos hace una hora.. pero estoy conviviendo con una mujer y casi que con dos, eso juega muchísimo en mi contra.

Me acosté en el sillón a esperar, no quiero expresar mucho mi mal humor.

— ya estoy. –baja Amira. Listo.

— Ornella se termina de bañar y vamos, anda subiendo lo que queda al auto.

— ¿y vos? ¿Por qué no lo subiste?.

— porque no tenía ganas, subilo.

— que humor de mierda flaco.

Le sonreí sarcásticamente obvio. Me miro mal y se fue con las cosas en la mano. Ornella bajó por fin, ahora si.

Mientras manejaba Ornella iba poniendo música, Amira estaba en su mundo con cara de orto. Hasta que vea al otro pendejito y se le pasé va a estar así. Nos encontramos con los hermanos Gallardo y partimos rumbo.

— me estoy meando, ¿falta mucho?.

— si Orne.. faltan unos veinte minutos.

— que paja. –habla mi hermana.

— ¿vos qué haces ahí? Salí de la ventana que no me dejas ver pelotuda.

— háblame bien Julián, me estaba saludando con Matías.

Ornella me quedó mirando y me hizo gestos cómo diciendo "cálmate o te pegó una piña".

Llegamos, lo primero que hicimos fue ponernos amar las carpas, mientras las chicas estaban boludeando con la pelota.

— vayan a buscar palitos. –habla Nahuel.

— no literalmente palitos.

Las tres nos miraron. Santino se fue con Milagros también, otro pollerudo.  Ya estaba todo acomodado, estábamos viendo cómo dormir, porque claramente me niego a dejar que Amira duerma con Matías.

— yo quiero una carpa para mí sólo, así que manejense ustedes. –habla Nahuel.

— chicas y chicos. –hablé.

— ¡no!. –habla Matías. Digo.. no, porque vos tenes que dormir con Ornella, Santino con Milagros.

— a mí me da lo mismo, la cosa es dormir solamente.

Matías miró a Ornella matandola. Después de tanto discutir decidimos que la parejita, mi hermana y Matías en una carpa, en la otra Ornella y yo.

Ornella se acostó en mi pecho, la abracé dejando un beso en su cabeza.

— que lindo que sos cuándo estás de mal humor y largas esa trompita.

— yo no hago trompita.

— si mi amor. –me da un beso. Hermoso.

Sonreí, nos dormimos un ratito. No había ruido, era silenció, puro silenció.

Nos despertamos para cenar algo. Nahuel estaba haciendo bifes con papas al disco. Puse cara de orto al ver que Ami estaba sentada en la falda de Matías.

— acéptalo Julián. –me palmea la espalda Santino.

— no lo voy aceptar. –me crucé de brazos.

— ¿qué pasó?. –viene Orne.

— es muy celoso tu novio.

— no es mi novio.

La quedé mirando frunciendo el ceño, se ríe.

— no hay pregunta, no hay compromiso.

— uuh se re pico. –sonríe Santi. Sigan, sigan.

Lo mire mal, decidió irse a joder a su novia. Ornella se sentó en mi falda y me llenó de besos, sonreí.

¿Cada vez qué me de un beso voy a sonreír? Si.. porque me hace feliz.

𝖠𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗍𝗂| Julián Álvarez • √√Donde viven las historias. Descúbrelo ahora