¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
20 𝚍𝚎 𝚍𝚒𝚌𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 2020
Me quedo mirando sin poder creerlo. A esto me refiero cuando digo que está pasando lo mismo que cuando me fui a Buenos Aires.
Ninguno de los dos busca una relación a distancia. Iba a volver hablar, pero Ornella me ganó de mano.
— me tomó por sorpresa esto, no te voy a mentir... pero yo sabía que en algún momento iba a pasar algo así, que tarde o temprano vos te ibas a ir a jugar a otro lado. También tengo en claro lo que quiero, lo que quiero hacer. Yo.. quiero una vida con Juli, eso implica irme a donde vos estés, porque te amo, porque quiero todo con vos. –se acerca. Estoy dispuesta a irme con vos mi amor.
La abracé, me ponía mal está situación. Irme de River, mi vida. Alejarme de mi familia, de mis amigos.. lo peor de todo es que, Amira va conmigo, mi mamá quiere que estudié bien, y conmigo va a estar bien. Pero alejarla de todos, de su novio.. de su amor adolescente, yo pasé por eso, yo la entiendo.
— vos no tenes que estar mal. –me agarra la cara secandome las lágrimas. Es tu futuro amor, te amo.
Me dio un beso y yo sonreí en medio de esté.
— gracias por ser mi compañera en todo. –le acomode el pelo. Te prometo que no te va a faltar nada.
— que me falte cualquier cosa, menos vos mi amor, menos tu amor, dos veces no.
Sonreí para después besarla. Me agarró la mano y salimos a caminar un ratito. No quiero que mi familia me vea mal, ya saben todos, menos Amira.. ni se cómo voy a decirle ¿cómo le digo qué se tiene qué ir conmigo? ¿Qué no va a ver a Matías más?.
— ¿te acordás lo qué pasó en esa esquina?. –me abrazó.
— cómo no acordarme. –me reí. Te caíste del caballo mi reina.
— y pensar que así empezó todo. Así te conocí.
Frene, para agarrarle la cintura.
— ¿te casarías conmigo?.
— ¿me estás proponiendo casamiento?. –frunce el ceño.
— ¿vos aceptarías si te pido casamiento?.
— yy hasta que no llegué el momento te quedarás con la duda Juliancito.
Se ríe y seguimos caminando. Ornella hacía que todo sea menos doloroso, que todo tenga más sentido. No se que haría sin ella.
Comimos unos panchos sentados en una plaza tomando un fernet. Cosa que hacíamos muy seguido cuando eramos dos adolescentes.
— te amo bombón. –me da un beso.
— te amo Ornellita.
Me sonríe, me sigue mirando. Me sigue mirando con esos ojitos de amor que tanto quiero, que tanto me enamoraron. Me mira, me mira y me siento el pibe más afortunado de todos, tengo muchísima suerte de tenerla en mi vida.
— no me mires que me pones nervioso Juli. –se ríe. Dale, mira para otro lado.
— toda la vida te voy a mirar, acostumbrate mi reina.
Terminamos de comer y volvimos para casa. Ya estaban todos durmiendo, va no creo, si no que estaban todos en sus respectivas habitaciones. Menos Amira y Matías que estaban boludeando en el patio.
Fuimos con ellos.
— ustedes se fueron sin mí. –habla Amira.
— fuimos a recorrer. –me reí.
Agarré una pelota y a Ornella.
— no gordo, no. –me mira. Vos nunca me dejas ganar.
Me reí, empezamos hacer jueguitos los dos juntos. Sentía que Amira nos estaba grabando. Me distraje un segundo y Ornella me metió un caño, que carajos.
— toma trolo. –festeja. ¿Viste lo qué hice? ¿Viste, viste?.
— te dejé hacerlo. –me reí. Obvio.
Obvio que no, pero Matías ya se me estaba cagando de risa.
Ornella me miró mal y seguimos jugando, hasta que sin querer tire a la señorita y se ofendió.
— la sacaste volando Julián. –la defiende Amira.
— mentira. –me crucé de brazos. Por querer sacarme la pelota le pasa.
— no voy a jugar más con vos.
Me reí.
Caminamos hasta la habitación con Ornella, vi que se sacó la ropa. Que lindas vistas.
— vamos a bañarnos, no nos vamos acostar todos sudados. –me mira.
— ¿juntos?. –me levanté rápido.
— si, porque si te digo por separado no te vas a bañar y yo no quiero aguantarme tu olor a chivo. –me sonríe. Pero solamente bañarnos Julián.
Los dos sabemos que no, pero bueno.. lo sigue aclarando.
Todo es más bonito en mi vida desde que volvió Ornella.
