𝖠𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗍𝗂| Julián Álvarez • √√

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25 𝚍𝚎 𝚓𝚞𝚕𝚒𝚘 2015

Me desperté temprano por el colegio del orto, lo bueno es que después tengo que ir a entrenar.

— dale marmota, vamos que te llevó.

— bancame Rafa, no encuentro la otra media. AGUSTÍN ¿VISTE MI MEDIA?.

— NO, MI NARIZ ELIGE SEGUIR RESPIRANDO.. ORNELLA TE ESTÁ ESPERANDO.

¿Qué?.

— creo que no te llevo. –habla mi hermano mayor.

— ¿cómo qué me está esperando? Anda a fijarte.

Lo empujé y se fue corriendo, busqué otras medias, me puse rápido las zapatillas y bajé.

Estaba Ornella hablando con mis hermanos, nono.

— hola. –sonreí.

— ¿ya estás? Vamos. –me mira.

Asenti, agarré mi mochila y Ornella salió de la casa, mis hermanos me hicieron caras a lo que me reí. Salí de la casa.

— vine para darte una respuesta, lo que pasa es que no me iba aguantar hasta la salida. –se ríe.

Amo cuándo se ríe, es mi sonido favorito.

— supongo que es buena, ya que te estás riendo. –me rasque la nuca.

— si.. si es buena, lo pensé mucho igual, pero, yo también quiero estar con vos.

La abracé fuerte haciendo que quedé sorprendida pero me terminó correspondido el abrazo, le di un beso en la mejilla.

— pero damelo en la boca gil. –me agarró la cara.

Me terminó dando un beso ella.

Al llegar a la escuela pude ver cómo la tonta de Selena nos quedo mirando indignada, Ornella me dio un último beso y se fue con su mejor amiga.

Lo malo del día es que no tenemos matemáticas:(

(...)

Recién salgo de entrenar, estoy todo sudado, me quiero bañar ya.

— ¡Julián! ¿Te alcanzó?.

Si suegrito.

— ¿no es molestia?. –lo mire.

— subite nené.

Subí adelante, manejó hasta mi casa, le pase mi mano en forma de saludó y bajé.

Me metí directamente a bañar, al salir me cambié, me puse perfume y bajé.

— ¿salís hijo?.

— si ma, no vuelvo a dormir. –le di beso en la mejilla. Te amo vieja, nos vemos.

— yo más mi amor, cuídate hijo.

Asenti, al salir de la casa caminé rumbo a la de Ornella, sus viejos tenían su aniversario de casados.

Iba a entrar por la ventana, pero las últimas veces me hice pija, la pija, literalmente. Golpeó la puerta.

— pensé que ibas a entrar por la ventana y la cerré. –se ríe.

— que maldita que sos. –la mire mal. ¿La nena toma una cerveza o no la dejan tomar?.

— obvio gil, pasa.

Entramos.

Nos sentamos a comer la pizza y jugar a la play, estábamos tomando la cerveza también.

Ornella me iba ganando y eso no me estaba gustando para nada.

— ya no quiero jugar más. –me crucé de brazos.

— que mami que sos. –me da un beso.

— y sos re tramposa Orne, así no se puede.

Se hizo la ofendida encima la tonta.

Le agarré la cintura para empezar hacerle cosquillas, se empezó a mover cómo un gusano mientras se reía.

— Dale, para.. porfavor. –dice apenas.

— nop.

Seguí haciéndole cosquillas, hasta que sentimos el ruido de la puerta, nos separamos rápido.

— hija volvimos porque papá se acciden.. –se quedó callada. ¿Julián?.

— ¿Julián dijiste?. –habla Sergio.

Me quiero morir.