|55|

2.7K 209 60
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.











01 𝚍𝚎 𝚊𝚋𝚛𝚒𝚕 2020

— encima que me dejó por una pelotudes está moviendole el culo a otro.

— ¿de qué hablas Gonzita?. –me apoyé en su hombro.

Me señaló con la cabeza, automáticamente mire. Estaban las chicas bailando con pibes, pibes a los que ni deben conocer. Enzo quedó mirando con bronca.

Busqué a Exequiel con la mirada, estaba hablando con una rubia. Lo agarré del brazo.

— ¿qué pasa chango? Soltame.

— mira a tu novia.

Ahora los cuatro estábamos de brazos cruzados mirando ese showcito. Cuando vi que el chabon que estaba bailando con Ornella empezó a tocarla muchísimo más, me le quise ir.

— ¡no!. –me agarra Enzo. No vayas boludo, no.

— tengo que ir, la esta tocando. Un poco más y se la chap..

— uuh Juli ¿te duelen? No se notan aún. –se ríe el bostero.

Vi que el chabon se la terminó chapando.. Ornella no hizo nada, nada hizo, ni lo sacó.

— cállate culo roto, anda a limarlos vos también.

Agarré a la morocha de la cintura y empezamos a bailar. Me acercaba a su cara y rozaban nuestras narices, le acomodaba el pelo, nos tirabamos sonrisas, puros chamuyos.

— no, pero si te vas acercar así, que sea para chaparme rey. –se ríe.

Le agarré con una de mis manos su mejilla para juntar nuestros labios finalmente. Me separé rápidamente cuándo sentí que mis amigos empezaron hacer quilombo, la concha de la lora.

— para Enzo. –le agarré el brazo. No boludo, para.

— pero déjame, lo voy a cagar a bifes.

— Enzo, no... Exequiel, tu equipo ya es quilombero, no hagas que vuelvan hablar de ustedes. –caminé hacía él.

Me ignoró completamente y le metió una piña al chabon. Mire a Gonzalo estaba discutiendo con Selena. Enzo estaba pecheandose con un chabon y Celeste trataba de separarlos.
Mi mirada se cruzó con la de Ornella, quién estaba tratando de separar a Exequiel junto a Agustina.

— AGARRA A TU AMIGO INÚTIL. –me grita.

Caminé hasta donde estaba Exequiel. Lo agarré, cuando largó la última piña.. Ornella no se que hizo que quedó en el medio y fue para ella.

— IDIOTA, LA MATASTE. –le grita Agustina.

Empujé a la mierda a Exequiel y agarré a Ornella, se estaba agarrando la cara.

— fue sin querer boluda.. vos te atravesaste culiada.

— me toca. –se quiere levantar. Ay me maree.

— veni, no te muevas.

La alcé, mis amigos se quedaron dándole explicaciones a los patovicas. La senté en el cordón de la vereda.

— tiene la mano pesada, dios. –se queja.

— igual cuando se están cagando a piñas no te tenes que meter, que se manejen ellos. Mira cómo te dejó el labio.

— no, ese no fue Exequiel. Me pegó en la mejilla no en el labio. –se ríe.

Frunci el ceño, increíble, lo que me faltaba.

— vamos que te llevó a tu casa. –la levanté. Estás re empedo.

— te comiste a la morocha, sos un infiel. –se ríe.

Uh está, está empedisimo.

— vos te comiste al feo ese que tenías al lado, también sos infiel.

— basta ya se que te fui infiel, pero eso pasó hace años, no tenemos que recordarlo.

Me frene y ella se chocó con mi cuerpo.

— ¿qué dijiste? ¿Cómo?. –la mire serio.

— ¿qué dije? Ya me olvidé.

Iba a volver hablar, pero justo salieron sus amigas con mis amigos atrás rogándole. Agarre a Ornella para que no le devuelva la piña al chango, pobrecita, le va a doler más a ella que a él.

— nuestra amiga, se va con nosotras.

Me saca a Ornella de los brazos.

— no, yo tengo algo de que hablar con ella. –la agarré de nuevo.

— chicos.. voy a vomitar si se siguen peleando por mí.

— dale Selena, me dejaste por un perro prácticamente. –se siente a Gonzalo.

— habla con mi mano, gil.

— encima que le pegaste a Ornella, te la das de machito diciendo que soy tuya, pero anda culiado. –se siente a Agustina.

— Celeste yo no hice nada boluda, solamente le hacíamos la segunda a Gonzalo porque se sentía mal.

Agarré a Ornella y sin que se dieran cuenta, subí al auto. Para empezar a manejar.

— siempre quise que me raptaras y me llevarás al fin del mundo. –se ríe.

— y yo siempre pensé que yo había sido el culpable de nuestra separación. –me reí. ¿Me vas a explicar o no?.

— no me acuerdo, no me acuerdo y si no me acuerdo, no pasó. –empezó a cantar. Me duele la cabeza y me estoy meando.

— a mí también me duele la cabeza... ¡por los cuernos!.

— todo tiene una explicación.

𝖠𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗍𝗂| Julián Álvarez • √√Donde viven las historias. Descúbrelo ahora