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24 𝚍𝚎 𝚍𝚒𝚌𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 2024
— ¿Podés dejar de boludear Julián? Necesito que me ayudes con el nene.
— no estaba boludeando, estaba hablando con el chango por llamada. –rueda los ojos.
— lo vez todos los días, déjense de joder. –me reí, le pase a mi hijo.
Hoy era noche buena, navidad que se yo, estamos pasando en Córdoba con la familia de Juli.. también era la primera navidad de Luca, habían pasado exactamente 14 días desde su nacimiento, ya era el bebé más mimado de la familia.
— pero mira la facha que tiene mi hijo, es el más hermoso. –habla mi marido mirándolo–. Vas hacer el más deseado por todas las nenas.
— es muy chiquito para que estés pensando en eso taradito. –le pegué despacio–. ¿Este vestido está bien? No me gusta mucho, mi físico está en la mierda.
— ¿Qué decís? Tu físico está hermoso como siempre Ornellita, loco me volves. –se acerca y me da un beso.
— no se si el vestido me vaya a quedar bien, dios, me voy a morir. –me tape la cara estresada.
— ya estás hablando boludeces, probatelo y yo te digo como te queda, pero es al pedo que te bajes sola, porque todo te queda bien a vos, y estás perfecta, re buena como siempre.
Me reí, él nunca dejaba de ser pajero, tenía sus momentos para todo, le di un pico y finalmente me probé el vestido. Si bien el post parto me pegó bastante feo, porque para mí me quedaba horrible, nada me iba bien, quería usar todo suelto.. para Julián lo contrario, estaba enamorado de mí físico según él, estaba ""hermosa"".
Julián al verme con el vestido puesto empezó a silvar y hacer un escándalo, lo quiero matar porque Luca estaba durmiendo. Lo hago callar a besos, ya que si es de otra manera se enoja y no me habla más.
— sos muy linda ¿Sabes?. –me acaricia la mejilla–. Enamorado me tenés.
— te amo mi Juliancito. –lo llene de besos–. Vos me enamoras cada día más a mi.
— MI TÍO SHULIAN DONDE ESTA, QUIERO A MI TÍO SHULIAN. –sentimos los gritos de Bianca, estaba muy pegote a Julián últimamente, celosa.
— acá estoy mi princesa. –la alza Julián y la empieza a tirar por el aire, provocando la risa de Bianqui.
— cuidado mi amor, no vas a tirarla. –lo mire mal, odiaba que la agarre así.
— papi está durmiendo, mami está tomando mates con la tía Sofi y yo estoy aburrida. –se cruza de brazos Bianca.
— podemos hacerle cosquillas al tío shulian ¿Vos qué pensas?. –la mire complice.
— si acepto, empezá a correr tío porque te vamos agarrar.
— que forra sos Ornella, encima Bianca no se cansa más.
Y sin más empezamos a correr detrás de Julián, Bianca tenía unas energías que no se acababan más, todo hasta que Julián se tropezó cayendo al pasto, Bianca se subió encima de él y las dos empezamos hacerles cosquillas.
Ambos amabamos estar así con Bianca, después de todo era nuestra princesita, éramos los padrinos babosos.
— ahora me toca a mi. –se levanta Julián y Bianca lo mira asustada.
— MADINA, MADINA, AYÚDAME. –sale corriendo con Julián atrás.
Me quedé en el pasto riéndome de mi ahijada, era tan hermosa... Estaba cada día más grande. Camino hasta la habitación nuevamente, mi hijo seguía durmiendo, si era el nene más tranquilito del mundo él, no me traía problemas para nada.
(...)
— ¡Feliz navidad!. –gritamos todos juntos levantando nuestras copas.
Ver a toda la familia unida, mi hijo que estaba en los brazos de su padre.. me daba tanta felicidad ver esa imágen, era algo tan hermoso.
Sofi se acerca y me abraza, haciéndome sonreír, estaba cada día más linda mi hermana, tuvimos que distraer a los más chicos por el temita de papá Noel, obviamente que yo me puse a abrir los regalos con Bianca.
— OH UNA MUÑECA MADINA. –da unos saltitos de la emoción y yo me río tiernamente.
— ¿Te gusta mi amor? Te la trajo papá Noel.
— en realidad solo papá. –susurra Matías, Amira le termina pegando.
Seguimos abriendo regalos, me sorprendo cuando veo que había una bolsa con mi nombre, Bianca estaba esperando que la abra.
La mire un poquito, y vi que era un conjunto "sexy" de ropa interior, busque con la mirada a quien habrá sido quien me lo regaló.. mire a Julián estaba en su mundo con mi hijo, mire a Amira y Sofía, se miraron y soltaron una risita.. habían Sido ellas.
— ¿Podés mostrar que es Madina?. –me pregunta Bianca, un poco más y mete su cabeza adentro de la bolsa.
— nada amor, no es nada. –me reí alejando mi regalo de ella.
— que maldita sos conmigo madina, no te voy a prestar mi muñeca.
Me reí y me levanté para agarrar a Luca, quien estaba llorando porque ya extrañaba a su madre. Siento que me agarran de la cintura, al mirar era Julián, quien me da un beso.
— ¿Que te regalaron?. –me susurra al oído y yo me reí.
— ahora a la noche te muestro. –le doy un beso y la cara de Julián se ilumino, es un pajero.
Pero estas fechas me gustaban, los festivos me encantaban, tengo todo lo que una vez imaginé, era todo hermoso... Perfecto.
