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07 𝚍𝚎 𝚏𝚎𝚋𝚛𝚎𝚛𝚘 2021
— no quiero hablar con nadie Ornella, ándate porfavor.
— dale Ami. –me sente al lado de ella. Pensándolo del lado positivo mi amor.
— ¡no hay lado positivo! Me voy alejar de Matías, no lo voy a ver más boluda ¿cómo voy hacer? Vos no me entendes igual. –se saca las lágrimas.
— veni, te voy a contar algo.
Se acostó en mis piernas y yo comencé hacerle mimos, por primera vez le iba a recordar quien era.
— cuando era chiquita me fui a vivir a un pueblo por unos problemas familiares.. es ese pueblo me enamoré, me enamoré de un chabon que era hermoso. –sonreí. Un sueño, hablamos.. pegamos onda, fue mi primera vez en muchas cosas, fue mi primer amor.. mi amor adolescente ¿sabes?.
— ¿a qué pueblo fuiste?. –me miro frunciendo el ceño.
— ¿cómo nos separamos? Él tenía que venirse acá a Buenos Aires para cumplir su sueño, tenía que dedicarle tiempo a eso.. la distancia nos dio miedo, nos gano y nos terminamos separando, la pase muy mal pero ¿sabes?.. después de tres años nos volvimos a encontrar y acá estamos.
Vi como se sentó de golpe en la cama t me quedo mirando sin poder creerlo.
— ¿qué? ¿Hablas de Julián?.
— nunca te voy a perdonar que te hayas olvidado de mi. –le sonreí.
— ¿me estás hablando enserio?.
Podía ver la sorpresa en su cara, me salió abrazarla, abrazarla porque se perfectamente por lo que está pasando y la voy apoyar, muchísimo.
— yo te llevaba helados todos los días.
Me abrazo fuerte.
— ¿por qué no me dijiste? Yo como una boluda hablaba de vos.
— porque quería que te des cuenta sola.. pero ahora lo importante es.. anda a buscar a Matías y disfruten estos pocos días que le queden, vivanlos como si fueran los últimos.
Me dio un beso en la mejilla y yo la pase a dejar por la casa de Matías. Maneje hasta mi viejo departamento para buscar mis últimas cosas, deben estar mis amigas ahí ya.
Al llegar me abrazaron, a ellas más que nada les va a afectar mi partida. Vinimos las tres juntitas y ahora resulta que me voy a vivir a otro país.. pero van por el mismo camino que yo, así que no me preocupo para nada.
— te vamos a extrañar mucho. –me abraza Agus. ¿Quién nos va a cocinar?.
— cualquiera de las dos, menos Selena. –me reí. Vamos hacer videollamada todos los días ¿sí?.
— ¿me podes mandar un saludo de Phil? Porfi. –habla Celeste. ¡no! De Halaand, si.
— yo no voy hablar con ellos. –me reí. Pero voy hacer el intentó.
Nos pusimos a tomar unos mates mientras nos hacíamos las uñas. Estamos juntas desde la secundaria y siempre fuimos nosotras cuatro, hasta nos vinimos a Buenos Aires juntas.. es difícil separarme de ellas, después de todo lo que pasamos.
A mi familia también le costó aceptar que me iba a otro lado... pero también entendieron que tenía que hacer mi vida, y que con Julián iba a estar muy bien. Entre los dos no nos iba a faltar nada.
Termine de guardar mis cosas con la ayuda de mis amigas.
— esta me la puedo quedar. –Sele agarra una remera. Ya no te gusta este color.
— esta bien, te lo podes quedar. –me reí.
— no se vale a Selena le estas dando un montón de ropa. –se queja Celeste..
— agarren lo que quieren, con tal de que no me cobren exceso de equipaje.
Agustina me paso un mate y le sonreí. Me reí al recordar cuando me cubría con Marcos.
Recordé cuando Selena me ayudaba con Julián en secundaria y su trauma con el tobogán.
Cuando con Celeste nos escapamos para ver a Enzo Pérez.
Las mejores amigas las tengo yo definitivamente, no puedo pedir nada más. Son como mis hermanas.
— amor. –atendí.
— hola mi reina ¿qué onda?.
— estoy merendando con las chicas ¿por qué gordo? ¿Necesitas ayuda?.
— si.. ¿vamos a llevar a Donald?.
— obvio Julián, es mi patito. Que pregunta boluda.
— bueno, bueno. Nos vemos amor.
— nos vemos, te amo.
Corte y quede mirando a mis amigas, al instante me comenzaron burla provocando que me cruce de brazos y las mire mal a las tres.
(...)
Ya está todo listo, estamos yendo rumbo al aeropuerto. Veía que Amira estaba apoyada en el hombro de Matías y me agarraba una angustia, una angustia en saber lo que iba a costarle superar esto.. la distancia.
Julián me llevo hacía otro lado mientras mi cuñada se despedía de su novio.. ahora ex.
— ya esta amor, ¿por qué te vas a poner a llorar vos también?.
— porque yo también me encariñe con los pendejos, por eso.
Me apoyé en su pecho y me abrazó para calmarme. Volvimos para terminar de despedirnos, me parte el Alma ver a Amira tan mal, es algo que no soportó, no soportó, me duele.
Nos subimos al avión, me senté del lado de la ventana, Amira estaba en el medio de nosotros.
— ya esta chiquita. –la abracé. Ya se van a volver a ver mi amor, no te pongas así.
— es el amor de mi vida Orne. –me dice llorando.
La abracé más fuerte y empezó a llorar peor, Julián tenía la mirada perdida, no decía nada al respecto. Se que se siente muy culpable por separarlos.
— me siento mareada. –se aleja. Quiero vomitar.
— basta Ami, es por el avión, quédate. Toma un poco de aire. –le habla Julián.
Empecé a darle aire con las manos porque se estaba poniendo pálida y me estaba empezando asustar.
Yo le dije que no coma muchos dulces antes de viajar, le iban hacer mierda. Pero también es por su angustia.. me hace mal.
