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13 𝚍𝚎 𝚏𝚎𝚋𝚛𝚎𝚛𝚘 2024
— dale amor, deja de llamarla y danos atención. –me reí.
— tengo que saber si ya llegó, tengo miedo.
— en algún momento iba a pasar mi amor, Ami se fue hacer su vida allá.
Julián no se despegaba del teléfono. Amira se volvió a Buenos Aires con Bianca, se fueron a vivir para allá, pero mi marido está cómo loco, no puede creer que se haya ido, un abandonó para él prácticamente.
Se vino acostar conmigo, dejando su cabeza en mi pancita.. la noticia más importante ¡vamos hacer papás!. Nos enteramos hace una semana, no poddmos estar más felices.
— si es una nena no va a tener novio. –la llena de besos. Y si es nené, va hacer crack cómo papá.
— no gracias, yo quiero que me salga educadito. –lo mire. No un come viejas cómo vos.
— ¿perdón?. –me mira ofendido. Eso es pasado Ornella, siempre metes lo mismo.
— ¿y? Te comiste a una vieja, bancatela hermano, yo si me comi a tremendo bombón, no cómo vos puro pla... ¿dónde te vas? Pero ¡Julián!.
Me sobresaltó al escuchar el portazo, estaba muy sensible el señor, los síntomas le estaban agarrando a él, increíble. Camine hasta donde estaba, en el patio mirando el cielo, me senté en su falda y me miró mal.
— te amo tonto. –le di un beso.
— anda con el bombón que te comiste. –se ríe.
— vos sos el bombón que me comí y me estoy comiendo.
Soltó una sonrisita... la pilotie cómo las mejores ¿vieron? Aprendan. Igual si, Julián es un bombón, no puedo estar tan enamorada del pibe este, no puede ser que me guste desde que tengo 14 años y con 23 lo sigo amando con locura.
Nos acostamos en el pasto, las manos de Julián estaba en mi panza, estaba fascinado con la noticia, emocionado, ambos.
— quiero comer frutillas a la crema ¿vos no?. –me mira.
— estaría. –sonreí. Pero vos trae las cosas porque a mí me da paja.
— a vos todo te da paja mi amor.
— dale anda.
Me dio un beso y se fue corriendo a la cocina. Me quedé usando el celular, me habían llegado mensajes de Amira, estaba desesperada porque Bianca se cruzó con Matías y... en algún momento iba a pasar esto, era obvio.
Me metí a la piscina porque era mucho el calor que estaba sintiendo, odio el verano, odio todo. Julián volvió con las cosas y solamente metió sus pies en la orilla.
— que lindo orto tenes. –me dice de la nada.
— que pajero que sos. –me di vuelta.
— prefiero mil veces mirarte yo antes de que te miren otros, veni que te quiero dar un beso.
— metete conmigo. –me reí. Dale amor.
— es que, me da paja sacarme la remera.
Fui rápido para sacarle la remera yo, haciendo que suelte una risita divertida, pajero siempre el nené.
Nos quedamos boludeando en el agua, Julián le daba besos a mi panza, después me hundía, me amaba y me odiaba prácticamente.
(...)
Salgo de bañarme, Julián estaba preparando la cena. No puedo evitar mirar para atrás y ver cómo crecimos juntos, cómo pareja, cómo personas... los pendejos de 14/15 ahora están casados, casados y esperando un hijo, con todas las ansias del mundo ya conocerlo. No puedo estar más agradecida con la persona que estoy, lo amo tanto.
Al bajar puse la mesa, pero antes le di un beso a Juli, porque se veía hermoso, era hermoso.
— recién hice videollamada con Bianca. –sonríe. Esta muy grande.
— amor. –me reí. Hace dos semanas se fueron.
— yo la cuidaba todos los días, no puedo acostumbrarme.
Me acerqué para abrazarlo, dejé un beso en esos labios que me volvían loca.
— te amo. –le agarre la carita. Te amo mucho.
— te amo más. –me da un beso. Sos mi Ornellita ¿sabías? Sos el amor de mi vida.
— más vale, si no te corto la chota.
Me quedó mirando asustado y yo lo llené de besos. Nos sentamos a cenar, no se si es el amor, pero todo es mejor con Julián al lado, no puedo esperar menos, Julián me amó con cada defecto mío y yo también a él, es el amor de mi vida.
Cómo todas las noches nos acostamos a mirar las películas de Barbie, Julián acostado en mi panza.
