Me abrazó fuerte y yo le di un beso en la cabeza. Después Matías se acercó a mí.
— feliz cumple cuñado. –me agarra la mano.
— ¿cuñado dijiste? Atrevido de mierda.
Se ríe. Ya eran las doce cómo pudieron darse cuenta. Me cantaron el feliz cumpleaños, no se que cara poner sinceramente. Pero me alegró que estén las personas que están al lado mío en esté momento.
Agus se sentó en mi falda y Amira nos sacó una foto junto a la torta, antes de que se vaya le di un beso. Hermosa que es.
Me vibró el celular, lo agarré para ver quién era. Eran saludos de mis amigos, de mi familia, algunas notificaciones de cuentas fandoms. Pero esa notificación, esa en especial me hizo sentir una sensación extraña por todo el cuerpo.
¿Cómo reaccionó a eso? ¿Por qué me hizo sonreír? Dios basta.
— ¿todo bien gordo?. –me habla mi novia.
— si amor, estaba viendo algunos mensajes. –le di un beso.
Matías y Amira se estaban por ir a una joda, muy bien donde era no me dijeron. Pero bueno.
Quedamos Agustina y yo solamente.
— ¿vas a darme mi regalito vos?. –le agarré la cintura.
— tu regaló llega para mañana mi vida. –se ríe.
— ¿no me podes dar un pequeño adelanto?.
Pasó sus manos por mi cuello, nos empezamos a besar. Caminamos hasta la habitación, le saqué la remera y llevé una de mis manos a la terminación de su corpiño, para desabrocharlo y comenzar a jugar con sus pechos.
— te amo. –le di un beso.
Me sonríe. Empecé a entrar en ella.
Que buena manera de empezar mi cumpleaños. 10/10.
(...)
Ya llegaron todos, estamos en la joda que hice por mi cumpleaños. Estaban mis amigos, algunos familiares, mi novia.
— feliz cumpleaños. –me abraza Celeste. Te mandan esto.
Me pasó una cajita envuelta en papel de regaló.
— gracias.. ¿quién?. –frunci el ceño.
— empieza con O. –me guiña el ojo.
Me da un beso en la mejilla y se va con Enzo. Salgo un toque al patio para poder abrir el regaló.
Lo abrí con cuidado.. era una pulsera roja con mi nombre, la misma que le había regalado yo cuando cumplimos un año siendo novios. Sonreí inconscientemente.. provoca tanto en mí.
Justo cuando estaba por llamarla y agredecerle, siento que dicen mi novio.
— Juli, amor. –viene Agus. ¿Está todo bien?.
— si mi amor. –le sonreí.
— ¿qué es eso? ¡que lindo gordo! Una pulsera. –me sonríe.
Asentí mirándola, se la di para que la ponga en mi muñeca. La quedé mirando mientras hacía lo que le pedí.. es pelirroja, tiene bonita sonrisa, aunque el físico es de lo menos. Pero yo siempre voy a preferir a mi rubia ojos oscuros y sentimientos hermoso.
Mi corazón siempre va a pertenecer a ella, a Ornella. Ni las jodas, ni el sexo, ni las minas.. llenan el vacío que me dejó, es solamente ella.
— ¿me bancas un toqué?. –la mire. Voy a buscar a Amira que ya está lista.
— bueno amor, anda tranquilo. –me da un beso.
Volví adentró, busqué a Celeste con la mirada. Estaba sentada en las piernas de Enzo. Fui rápido para agarrarla del brazo y llevarla para otro lado.
— ¿qué te pasa?. –se aleja.
— nada.. ¿sabes dónde está Ornella? Si esta en el departamento.
Me quedó mirando por unos segundos sin poder creer mi pregunta.
— creo que salió con Agustina.. pero no se, capaz todavía no se fueron.
— gracias.
Le di un beso en la frente y salí corriendo para el auto. Empecé a manejar rumbo al departamento de las chicas.
Con la esperanza de que no se haya ido, con la esperanza de poder verla y decirle todo lo que la necesitó y la esperó.
