Comenzando De Nuevo ©

By MarianB04

231K 14K 501

•••BORRADOR••• Libro 1. Segundas Oportunidades. Damián y Valeria se enamoraron a primera vista. Unos cuantos... More

1. Mi realidad.
2. Donde todo comenzó.
3.La playa.
4. Quiero, quiero hacerlo.
5. Celos y un te quiero.
6. Primer mes juntos.
7. Fuegos artificiales.
8. Te amo.
9. La fiesta.
10. Mía.
12. Desconfianza.
13. Reconciliación.
14. Una bendición.
15. Todo estará bien.
16. El principio de una vida juntos.
17. Sí, quiero casarme contigo.
18. Un sueño...
19. Promesas.
20. El mejor día de nuestras vidas.
21. Melanie.
22. Accidente.
23. ¿Quién soy?
24. No pierdas la fe.
25. Mi ancla.
26. Nube de humo.
27. Lobo con piel de cordero.
28. Te creen muerta.
29. Penetrantes ojos azules.
30. Un milagro.
31. Una familia, mi familia.
32. Secuencia fotográfica.
33. La decisión.
34. Let her go.
35. Divorcio.
36. Mi hogar.
37. Comenzando de nuevo.
38. Cerrando círculos.
39. Ella, siempre ella.
Epílogo: Nuestra vida, un sueño.
Especial de Navidad
Historia de Iker y Estefanía
Volver a ti
Fuerza México e Islas del Caribe!!

11. Pequeño olvido que puede cambiarlo todo.

5K 292 3
By MarianB04

Valeria

Increíble, mágica, perfecta… así es como describiría la noche anterior. Aun no me la creo, me entregue a Damián y fue tan maravilloso que nunca podría arrepentirme, él fue tan cuidadoso e hizo todo para que yo lo disfrutara. Nunca pensé que compartir algo tan íntimo con alguien fuera así, entrega total, esa sanción de poder y plenitud… tuve tanta suerte de haber conocido a mi persona especial, de haber tenido la oportunidad de disfrutar con él algo tan sublime. Si lo que sentía por él no era suficiente, ahora lo amo aún más.

Cuando Damián se detuvo en la puerta de mi casa, la burbuja en la que venía se rompió. Ahora me tocaba enfrentar la realidad, a mis padres. Seguro me matarían por irme así, sin mencionar que sospecharán lo que pasó entre mi novio y yo, me esperaba una buena reprimenda y la charla que ningún hijo quisiera tener con sus padres.

-No quiero entrar-murmure con pesadez, haciéndolo reír.

-¿Quieres que entre contigo?-ofreció. Eso solo complicaría las cosas, además también le espera lo mismo en su casa así que… seria valiente y enfrentaría esto sola. Había sido una de las mejores noches de mi vida, y valdrá la pena lo que me espera.

-No, está bien. Puedo sola, además deben estar dormidos-apenas eran pasadas las siete, seguro aún dormían.

-Bien, cualquier cosa me llamas ¿ok?-murmuro rodeándome con sus fuertes brazos. Busque sus labios con urgencia, necesitando una pequeña parte de la noche pasada. Dios sentir su piel con la mía, la corriente que eso producía me ansiaba a tomar más de él, darle más de mí.

-Te amo-murmure con la voz agitada cuando nos separamos.

-Y yo más, no tienes idea de cuánto.-dijo acariciando mi rostro-debes saber que lo que paso anoche es una de las mejores experiencia de mi vida y me siento tan honrado de que me hayas concedido el honor de ser el primero…-nunca lo había visto con los ojos cristalizados ni tan llenos de emoción, mi corazón latió con fuerza en ese momento.

-Gracias por hacer ese momento inolvidable-dije pegando mi frente a la suya.

-De eso se trata princesa, hacer de ese y todos los momento juntos inolvidables. Y te juro que así como fui el primero, seré el único…-sonreí por sus palabras, había cierta posesividad en ellas que me hizo sentir, especial, querida… Mi chico celoso es el amor de mi vida y ahora tengo la certeza que estaremos siempre juntos, nunca podre amar a nadie como a él, no cuando ya le entregue todo de mí.

Después de un par más de besos, baje en vuelta en una nube viendo alejarse al chico de mis sueños. Entre tratando de no hacer ruido, mi linda hermana había dejado una llave justo detrás de las masetas. Me quite los zapatos para que no se escucharan al subir pero ni dos pasos había dado cuando oí la voz de mi padre…

-¿A dónde crees que vas?-pregunto con sequedad. Me paralice en ese momento y respire tratando de calmar mis nervios antes de voltear.

-Yo-o…-comencé pero no me permitió continuar.

-Sabes lo preocupado que estaba, te largaste de la fiesta y ni siquiera avisaste-espeto. Aun traía la ropa de anoche, pero estaba desfajado y con la camisa afuera.

-Lo sé y lo siento, pero Alexa les aviso… no es como si me hubiera ido sola, estaba con Damián-intente defenderme, pero sabía que nada de lo que dijera iba a contentarlo.

-¿Y acaso era trabajo de Alexa decirnos? No puedes irte así como así, no te mandas sola y menos llegar a deshoras a la casa-estuve a punto de poner los ojos en blanco pero me contuve, sabía que no estaba enojado por haberme ido sino por haberme ido con Damián.

-Es la primera vez… además estoy bien, ¿es lo que importa no?-dije con fastidio.

-No me hables así, señorita… ¿Dónde estabas?-pregunto levantando la voz.

-¿Enserio tenemos que tener esta conversación ahora?-murmure con cansancio, tenía claro que había hecho mal pero no eran horas para discutir y menos en ese estado en el que estaba, incluso olía un poco a alcohol.

-¿Desde cuándo te mandas sola? Mientras vivas en esta casa tienes que respetarla-grito, insistiendo.

-Como si lo hiciera siempre, no entiendo porque armas tanto drama-estaba comenzando a enojarme, nunca había tenido problemas por salir y aunque ciertamente era la primera vez que llegaba al amanecer en otras ocasiones había llegado en la madrugada y nunca me había puesto un pero.

-¿Ahora soy yo el que está exagerando? Y bájale a tu tonito…-comenzaba de nuevo con su cantaleta cuando escuchamos pasos bajar las escaleras con rapidez.

-Basta-sentenció con enojo mi madre-¿qué gritos son estos?-

-Tu hija que recién acaba de llegar-espeta mi padre.

-Hablamos sobre esto Marco, te dije que no era el momento. Así que deja de tomar y ven a dormir- le dijo con enojo, lo sabía, estaba bebiendo.-Y tú-espeto mirándome con reprimenda-vete a tu habitación, después hablaremos seriamente-como cachorrito regañado subí, huyendo de ahí. Al menos mi madre me salvo de momento pero sabía que aún me esperaba una larga conversación con ambos…

Me cambie, aún envuelta en los recuerdos de anoche, en las nuevas sensaciones que viví… en la nueva manera que conocí de demostrar todo lo que sentimos el uno por el otro. Apenas mi cabeza toco la almohada caí profundamente dormida, la fiesta y el momento maravilloso que había vivido, me dejaron exhausta. Además tenía que recuperar energías para lo que se me avecinaba.

Como siempre en mis sueños apareció él, solo que ahora se veía diferente, más grande, maduro… estaba parado a la orilla de mar.

-Es hora de irnos… ya salgan-lo escuche gritar. Estábamos en nuestro lugar de siempre, junto a las rocas y estaba rodeada de juguetes de playa, toallas con dibujos animado y dos maletas que eran muy infantiles para ser nuestras. Damián voltea y me sonríe como siempre, con ese gesto suyo que me desarma-¿siempre será así? ¿No habrá un día que nos obedezcan a la primera?-dice con diversión. No entendí a que se refería y cuando iba a preguntar, dos pequeños niños vienen corriendo jugando uno con el otro hacia él.

-Papá, había una estrella enorme ahí…-dice el pequeño con emoción, era una réplica de Damián, no debe tener más de 8 o 9 años. Le llamo papá… capte momentos después.

-Y la quería traer, pero le dije que no porque podríamos lastimarla-comenta la niña, y que sin duda se parece a mí… ella era más pequeña, como de 5 o 6 años.

-Tienes toda la razón, princesa. La estrella vive debajo del mar y allí debe quedarse-comenta Damián con ternura tomándola en sus brazos.

-Vez, te dije Xav-murmura con obviedad y el niños rueda los ojos.

-Lo sé, lo sé. ¿Una carrera hasta mamá?-los ojos de la pequeña se iluminan y se baja de inmediato de los brazos de mi novio.-1, 2, 3…-cuenta el niño y corren hasta mí.

Sin darme tiempo de salir del asombro ante la escena que presenciaba, llegan y se tiran sobre mí, haciendo que cayéramos sobre la arena. No pude evitar reír ante las risas de ellos.

-¡Gane!-gritaron ambos al mismo tiempo.

-No, yo gane-murmura el niño, Xav.

-No, yo ¿verdad mamá?-pregunta la niña dirigiéndose a mí.

-Fue un empate…-me escuche decir. Eran mis hijos, míos y de Damián. Cuando lo busco con la mirada, lo encuentro caminando hasta nuestra posición sonriendo ante la escena.

-Para la próxima, yo ganare Melanie-murmura el Xav con arrogancia, y me es imposible no reír ante el gesto que hace, igual al de su padre.

-Sí, como digas.-contesta la niña, acomodándose en mis piernas, sin pensarlo dos veces la rodeo con mis brazos y deposito un beso en su cabecita.

-¿Habrá un día que no peleen, niños?-murmura Damián con diversión sentándose a nuestro lado.- ¿Cómo estás hoy, esposa?-pregunta acercándose a besar con suavidad mis labios. ¿Esposa? Miro mis manos y hay dos anillos decorándolas, uno de compromiso y otro de bodas.

-Oh vamos, papá. No beses a mamá, es asqueroso-dice el niño, haciendo muecas de desagrado.

-Eso dices ahora, ya te veré en unos años si sigues pensando lo mismo-murmura divertido. Y las bromas y risas siguen, sin saber bien que sucedía yo participaba en ellas y me divertía como nunca. Finalmente después de un rato comprendí que ese era el futuro, nuestro futuro juntos… Tendría una familia maravillosa.

Desperté cerca del mediodía, con vestigios ese hermoso sueño que había tenido. Nada deseaba más que se hiciera realidad, tener una hermosa familia a lado de la persona que amaba. Aunque no estaba lista y para que eso sucediera primero tendrían que pasar varios años. Había sido divertido ver la reacción de Damián al darse cuenta que no habíamos tomado ninguna precaución, por supuesto nunca me arriesgaría y no hubiera permitido que pasara algo sin saber que no tendrá consecuencias. En mi última visita a la ginecóloga había preguntado al respecto y me dijo que con las pastillas que usualmente tomaba era suficiente, aunque también no estaba de más usar otra por cualquier cosa. Aproveche aclarar todas mis dudas sobre dar el paso ese día porque mi madre no pudo acompañarme, no es que no quisiese que se entere pero me daba algo de pena si he de admitir.

-Papá esta que no lo calienta ni el sol, la que te espera-dice Teff entrando a la habitación.

-Lo sé, me espero despierto-digo rodando los ojos.

-Eso me contó mamá. Exagera, ni que hayas llegado ebria o te hayas ido con un desconocido-exactamente, no entiendo porque tanto drama.

-¿A qué hora regresaron ustedes?-pregunte.

-Como a las 4 de la mañana y solo porque papá estaba necio que quería ir a buscarte, casi a arrastras lo trajimos-¿es broma? Nunca había visto a mi padre actuar de esa manera, estaba siendo infantil.-Pero ya dejemos de hablar de él y cuéntame a donde fueron-dice con emoción, ruedo los ojos y  me le cuento todo o bueno casi todo… aunque no tardo en adivinar que paso después.-O-H P-O-R D-I-O-S-dice totalmente sorprendida- ¿Ya no eres amm… virgen?-murmuro y negué sonrojándome.-Waow- parece que se quedó sin palabras porque es lo único que repite.

-Lo sé, es difícil de creer pero Teff, fue tan mágico, perfecto, maravilloso… ni siquiera sé cómo describirlo-murmuro suspirando, más enamorada que nunca.

-Waow-repetí nuevamente y río.

-Ya deja de decir eso-

-Es que no puedo creerlo… ahora entiendo porque papá está como loco, seguramente lo sospecha. Su princesita ya no es más una niña…-asiento dándole la razón, ese es el motivo por el comportamiento de mi padre.- ¿tomaron precauciones, cierto?-pregunta.

-Sí, la semana pasada que fui con la Dra. Le pregunte si las pastillas que tomo para el periodo funcionaban también para eso y me dijo que sí, son de hecho anticonceptivos-explico.

-Oh hermana, no puedo creer que ya hayas dado el paso. Digo es obvio que Damián y tu están perdidos en uno con el otro, pero pensé que tardarías más en estar lista-

-Hasta anoche no lo estaba y te aseguro que nunca lo sabrás hasta que el momento indicado se presente, ya ni siquiera lo piensas… solo sientes-esperaba que algún día, ella viva un momento tan mágico como yo-créeme si la persona es la correcta, no tendrás ninguna duda, ni te arrepentirás después- nunca podría hacerlo, Damián es la persona que elegí para vivir esa experiencia y para pasar el resto de mi vida.

-Lo de ustedes es tan serio… tuvieron tanta suerte de encontrarse-definitivamente, somos muy afortunados.

-Verás que encontraras a alguien así, que te hará volar y perder la cabeza, solo tienes que esperar y no correr antes de aprender a caminar-ojala nunca se dejara llevar por palabras bonitas y vacías de idiotas que solo buscan meterse bajo su falda.

-Alexa se morirá cuando le cuente-dice emocionada.

-Son un par de chismosas ustedes- murmuro divertida y me lanza una almohada riendo.-Anda vamos por algo de comer, ya es hora que enfrente a mis papás.

-Suerte con eso-dice riendo mientras bajábamos.

La tensión en el desayuno casi podía tocarse, todos estábamos en silencio concentrados en nuestros platos. Debes en cuanto Teff me miraba tratando de contener una sonrisa, para ella era tan divertida la situación. Cuando terminamos, la nana recogió los platos para lavarlos y disimuladamente me pregunto qué ocurría ya que era muy inusual el silencio entre nosotros.

-Valeria, ven al estudio-dijo mi mamá son seriedad antes de salir de la cocina junto a papá.

-Prométeme que vendrás a mi funeral, nana-murmuro con dramatismo y ella solo ríe.

Antes de entrar, respiro varias veces tratando de mantener mis nervios bajo control. Entro sin tocar y los encuentro sentados, mi papá detrás del escritorio y mamá, en una de las sillas del frente.

-¿Dónde estabas anoche?-pregunto mi padre ni bien me había sentado.

-Fuimos a la playa-contesto con tranquilidad.

-¿A la playa? Estábamos en la playa-dice con incredulidad.

-Pero siempre vamos al final de la playa pública, donde comienzan las rocas-explique, no tenía nada que esconder respecto al lugar.

-¿Hasta las siete de la mañana?-comienza a alterar de nuevo y mi madre decide intervenir.

-Valeria creo que sabes porque estamos enojados. Para empezar no nos avisaste solo te fuiste sin más de la fiesta, no dijiste a qué hora volvías ni a donde irías… creo que bastante considerados hemos sido contigo siempre como para que comiences a hacer esto ahora-estaba consiente que había hecho mal, pero estoy segura que si les pedía permiso no iba a dejarme ir.

-Lo sé, y realmente ciento no haberles dicho nada, pero fue una decisión de última hora y tenía miedo que no me dejaran ir si les decía-

-Por supuesto que no, no eran horas para andar en la calle a solas con tu novio-espeta mi padre y mamá le lanza una severa mirada para tranquilizarlo.

-Eso es otra cosa, creo que te hemos dado la suficiente confianza y libertar para salir con Damián cuando quieras, son jóvenes responsables y saben lo que hacen pero no me gustaría que se dejaran llevar y no midieran la consecuencia de sus actos… aún tienen un futuro por delante y no quiero que pases por situaciones innecesarias, que pueden evitarse-Estaba totalmente de acuerdo con ella y entendía su preocupación pero como dice, somos los suficientemente grandes para saber lo que hacemos.

-Aún eres una niña…-comienza papá y lo detengo.

-¿una niña? No soy una niña, papá y puedo tomar mis propias decisiones, creo que ustedes me han educado lo suficientemente bien cómo hacerlo y deberían confiar en eso-digo con seguridad.

-Valeria tiene razón, tenemos que confiar en sus decisiones. No podemos estar toda la vida detrás de ellas, tienen que aprender a cometer sus propios errores y hacerse cargo de ello-dice mamá.

-Pero…-intenta replicar.

-Pero nada, papá. Prometo no irme así de nuevo, ni llegar a deshoras que es lo que hice mal, por lo que les pido una disculpa-

-Pero Valeria, eres mi niñita como quieres que esté tranquilo sabiendo que pronto te perderé, que ya no eres más la pequeña de papá…-murmura contrariado, bajando la guardia. Me levanto enseguida y me acercó a él, como cuando era niña me siento en su regazo y rodeo su cuello.

-Siempre seré tu niñita, no importa lo que pase-digo dándole un beso en la mejilla. Mamá nos mira sonriendo, y sé que la tormenta ha pasado.

-Tenemos que hacernos a la idea de que pronto hará su vida, es la ley de la vida Marcos y tenemos que aceptarlo-que difícil debe ser para los padres ver crecer a sus hijos, dejarlos tomar sus propias decisiones, cometer sus propios errores… toda una vida han estado detrás de nosotros, levantándonos de las caídas y siempre van estar ahí solo que ahora no solucionando las cosas, si no dando el apoyo y fuerza para hacerlo por nosotros mismos.

**

Ese día no vi a mi novio, pase todo el tiempo con mis padres como hace mucho no lo hacía. Fuimos al cine, a cenar y después nos quedamos platicando por horas los cuatro. Todo había pasado y aunque estaba bastante segura que mis padres sospechaban lo que sucedió con Damián no me dijeron más nada al respecto y se los agradecía porque era incómodo hablar con ellos sobre eso.

Habían pasado un par de semanas, todo había estado en calma. Nuestros padres olvidaron lo que paso en mi cumpleaños y no hubo más problemas, ni comentarios al respecto. Las vacaciones de semana santa se acercaban, tendríamos dos semanas libres para disfrutar en el club y muy probablemente las dos familias nos fuéramos a las Barrancas del Cobre a pasar unos días, todo dependía de una negociación que estaba terminándose en la empresa.

El último viernes antes de las vacaciones, fuimos con las chicas a comer. Lo cierto es que estos últimos días habíamos tenido tanta tarea y exámenes que apenas cruzamos palabras o nos veíamos.

-Juro que mi cerebro estaba por explotar-dice Ana con exageración cuando entramos al restaurant.

-El examen de estadística estuvo horrible, seguramente voy a suspenderla este semestre-murmura con pesadez Lee.

-Irvin me ayudo a estudiar para poder pasarla-Xime tenía la suerte que su hermano mayor era un experto matemático así que siempre le ayudaba.

-Quien fuera tú-murmura Ana por lo bajo y todas reímos.

-A mi creo que me fue bien, solo tuve problemas con el último ejercicio-comente.

-Qué raro…-dice Xime son sarcasmo y reímos de nuevo. Era quien mejor calificación tenía y aunque esa materia no es mi favorita, no fue tan malo.

-Ya dejemos de hablar de eso, suficiente tortura la tuvimos-se queja Ana.

Comimos entre risas, en varias ocasiones alguna se atoro con la comida por las tonterías que decíamos. Aunque ya no saliera tanto con ellas, siempre era muy agradable pasar tiempo juntas.

-¿Y qué princesita, como van las cosas con el sexy de tu novio?-pregunto Xime.

-Aún no me creo que la bebé ya sea toda una mujercita-ruedo los ojos ante el comentario de Ana. Por supuesto habían adivinado lo que paso con Damián y me bombardearon de preguntas hasta que les conté lo que sucedió esa noche.

-¿Han estado juntos otra vez?-pregunta Lee con curiosidad.

-Que chismosas son-digo riendo, evitando la pregunta deliberadamente.

-Eso es un sí…-ruedo los ojos y río.

-Buen sí, un par de veces más… lo cierto es que es difícil cuando tenemos poco tiempo a solas-era tan frustrante. Nunca teníamos tiempos a solas, siempre estábamos con mi hermana o los suyos. Sin embargo aprovechábamos cada oportunidad para demostrarnos cuando nos amamos y cada ocasión era mejor que la anterior.

-Me imagino… cuando quieras nosotras armamos una operación para que puedan tener una noche loca-ofrece divertida Ana.

-Gracias, lo tendré en cuenta-murmuro sonriendo, ya me imagino sus ideas para ayudarnos a estar solas, hasta miedo me daba.

La charla se extendió hasta la noche y terminamos en casa de Ana viendo películas y lanzándonos palomitas cuando decíamos alguna tontería. Hace mucho no teníamos una tarde de chicas así, aunque ya teníamos varios planes para las vacaciones que no incluían novios, ni nada de chicos, solo nosotras en la playa tomando el sol por horas y bebiendo margaritas. Por extraño que parezca Ana había salido con el mismo chico por un mes y parece bastante entusiasmada con él, ojala se enamorara y tuviera una relación seria. Lee volvió con su exnovio y como veíamos las cosas tal vez ahora si funcione, solo Xime estaba soltera pero para ella eso no es ningún problema sigue igual de coqueta y feliz que siempre.

Mi madre pasó por mí cerca de la media noche,  había estado en casa de mi abuela así que no hubo ningún problema por llegar a esa hora. Aunque si la vi un poco rara pero cuando le pregunte, me dijo que no era nada que solo estaba cansada. Le creí, pero aún me parecía que algo pasaba, esperaba que me lo dijera si es grave.

El fin de semana tanto mamá como papá se la pasaron el día pegados al teléfono y con expresiones preocupadas, comenzaba a pensar que algo ocurría y nos lo estaban ocultando. Incluso Teff que usualmente es distraída se dio cuenta y me intento convencer para escuchar detrás de la puerta pero la hice desistir argumentando que seguro nos dirían cuando estén listos. Igual y es algo de la empresa, no quieren preocuparnos y cuando todo mejore seguro nos enteraremos.

Estaba en contacto con Damián a través del celular, porque no quería salir por cualquier cosa que se ofreciera. Le pregunte a mi novio si pasó algo en la empresa y me dijo que él no sabía nada pero que intentaría averiguar.

El lunes había ido a comer a casa de mi novio, la señora Susan cocina delicioso y disfrutaba mucho sus guisos. La tensión en mi casa seguía pero aún no tenía idea que estaba sucediendo, comenzaba a preocuparme enserio, no era usual que nos ocultaran cosas. Jugaba con el pequeño Andrés cuando mi madre me llamo para que volviera, supuse que al fin nos dirían.

-No te preocupes, vamos otro día princesa-dijo Damián cuando me despedía, habíamos quedado en ir al cine con sus hermanos pero me intrigaba que era lo que tenían que decir mis padres así que lo dejamos para otro día.

Cuando llegue me encontré con Teff en la puerta que venía del centro comercial, también mamá le había hablado para que regresara. Estaban esperándonos en el estudio, así que de inmediato entramos.

-¿Qué sucede?-pregunte con preocupación cuando vi los ojos rojos de mamá.

-Siéntense niñas, tenemos algo que decirles-murmuro papá con tristeza. Suspiro y se aclaró la garganta antes de seguir-hace unos días me hablo su tío Carlos, ingresaron a mamá Tina por una amenaza de infarto… la habían estabilizado pero como recordarán la operaron el mes pasado y aún no se recuperaba, la presión se le disparo y el segundo infarto fue casi fulminante, los médicos creen que no sobrevivirá si se presenta otro, están haciendo todo para evitarlo pero no nos dieron muchas esperanzas…-mis ojos se llenaron de lágrimas, mi abue Tina era la mujer la más dulce y encantadora que existía, siempre tenía una sonrisa lista para regalarte. Sufrimos mucho cuando se fue a la capital con mi tío Carlos, pero la visitamos cada que podíamos o ella venía a pasar días con nosotros. No podía creer que hubiera la posibilidad de no verla de nuevo, de no escuchar su voz y sus infinitas historias sobre su juventud.

-Tenemos que ir…-murmure, mi voz apenas salió por el enorme nudo que traía atorado.

-Ya tenemos los pasajes, salimos hoy en la noche. No queríamos adelantarles nada hasta ver como progresaba pero lo mejor es ir junto a ella, tenemos que apoyar a tus tíos en esto-mi mamá trataba de mostrarse fuerte para papá pero sabía que también le estaba doliendo, quería mucho a abue Tina.

-Empaquen suficiente para todas las vacaciones, nos quedaremos ahí las dos semanas- asentimos y en silencio subimos a hacer nuestras maletas.

El avión salía a las 9 de la noche, por lo que una hora antes ya estábamos en el aeropuerto. Apenas me había dado tiempo de despedirme de Damián, lo cierto es que estaba bastante triste y preocupada por mi abue, sin mencionar que no lo veré por dos largas semanas, sería unos días difíciles. El vuelo tardo cerca de dos horas, cuando aterrizamos recogimos de inmediato las maletas ya que mi tío estaba esperándonos afuera.

-Esperen, necesito ir al baño-murmure, mientras mi padres se adelantaban Teff y yo corrimos a los sanitarios-cuídame esto, por favor-pedí, dándole mi mochila de viaje. Cuando salí, Teff no se veía por ningún lado, después de un momento la encontré viendo un escaparate de ropa típica.-Me asustaste-

-Lo siento, es que hacía calor adentro-dice sin despegar la vista de un vestido. ¿Crees que podamos probárnoslo?-pregunta.

-No creo, mis papás nos esperan, además están cerrando-

-Déjame al menos preguntar si tienen otras sucursales-asiento rodando los ojos y la veo entrar para hablar con la dependienta. Adolescente tenía que ser, estaba segura que le afectaba la salud de mamá Tina pero su afinidad por las compras no la olvidaba en ningún momento.

Estaba tardando y la exasperación comenzaba a inundarme así que entre por ella y la jale hasta la camioneta donde nos esperaba mi familia. Después del respectivo saludo a mis tíos nos pusieron al tanto de la situación de mamá Tina y  nos llevaron al hotel para descansar, mañana pasaríamos todo el día en el hospital.

Cuando iba a acostarme recordé mis pastillas, pero no encontraba mi mochila por ningún lado.

-Teffie, ¿te quedaste con mi mochila?-pregunte.

-¿No te la di?-murmuro confundida.

-Según yo, no. La última vez que la vi fue cuando entre al baño…-trataba de hacer memoria pero estaba segura no habérsela pedido después.

-¿Ya revisaste bien?-asentí pasando de nuevo la mirada por el cuarto.-Se habrá quedado en la camioneta de Tío Carlos-era una posibilidad, aunque mi papá se había asegurado que no quedara nada. Ojala si este ahí, porque adentro además de mis pastillas está mi IPod, mi suéter y un par más de chunches que ando en los viajes. Ni modo, por hoy no las tomaría. Igual y no pasa nada, mañana me las tomo, claro siempre y cuando encuentre mi maleta… un pequeño olvido, un descuido que puede cambiar tanto la vida de una persona.

Hola! Lamento el retraso pero aquí esta el siguiente capítulo, espero lo disfruten!  

Continue Reading

You'll Also Like

430K 38.4K 60
Cuando Rosalyn Drescher salió esa mañana de su casa, aprovechando la ausencia de su padre, no esperaba chocar de bruces contra uno de los hombres más...
19.5K 2K 41
Atención: Este libro es el borrado de 'Try Me', aunque el resultado final será muy muy muy diferente a este ya que lleva un año en revisión. Muchas g...
135K 6.2K 41
Segundo libro #SAGABONITA Nada es lo que parece. Los misterios comenzarán a rebelarse. ¿Brando estará bien? ¿Olivia podrá continuar? Y lo más impor...
7.3M 284K 31
Mark Dinovik empresario exitoso lo tiene todo en la vida, todo excepto una esposa adecuada para proporcionarle un heredero. Annie Anderson hija mode...