Hay un silencio en el auto, mis palabras resuenan en mi mente —Me quedaré aquí y no iré contigo.
—Sal del auto y dile a tu padre la verdad— sale del auto y se detiene al ver a Adam frente a él
—Le dije que ella no aceptaría que usted fuera.
—Eres como un perro faldero.
—No, yo no soy como la mayoría de hombres que la rodean— veo como Henry empuja a Adam
—Estaré atento a tus movimientos secretario Adam— sube a su auto y se va a toda velocidad
Esto no es nada bueno, puede hacer una locura cuando está muy, muy molesto, solo no quiero que se entrometa en mi vida laboral.
—El chofer no vendrá así que yo manejare.
—Por supuesto, vayámonos rápido.
Sigo pensando como se fue Henry, pero no me arrepiento de lo que dije, no quiero que se meta en mis asuntos.
Desde el día que nos vimos en el club él siempre está a la defensiva y como siempre él repite lo que me hizo mi padre, al igual que yo le repito lo que le hizo su padre. Creo que es hora de dejar el pasado, en mi caso yo deje eso atrás, pero él sigue estancado en el pasado.
Debería de llamar a mi hermano para decirle lo que paso en el hotel, tal vez él me pueda ayudar.
—Eda llegamos.
—Ah, si gracias.
—Espera— escucho su voz en un tono preocupado— ¿Te hizo o te dijo algo?
—Adam sabes que eso no pasaría, yo no me dejaría.
—Si él te hace algo, lo haría pagar.
—Tranquilo, yo puedo cuidarme.
—Eso no es lo que me dice tu mirada.
—Adam confía en mí, puedo controlarlo— asienta con la cabeza
—Confiaré en ti.
Subimos al jet, el piloto despego, eran muchas horas de vuelo, así que decidí dormí unas cuantas horas, al despertar aún faltaba una hora. Adam está durmiendo a mi lado, trato de no moverme para no despertarlo mientras leo las noticias recientes.
A mi mente viene las palabras de mi hermano, antes de que se fuera del país, desde hace años que no se nada de él, le envió mensajes pero no responde.
Sus últimas palabras fueron «recuerda que nadie te puede vencer», desearía tenerlo a mi lado.
La hora paso rápido, cuando aterrizamos Adam ya estaba despierto, al bajar del jet una camioneta nos esperaba.
—Llegamos de noche hay posibilidad que los periodistas no estén en el hotel.
—Tal vez, será mejor que vayamos al hotel a descansar.
—Ya hemos descansado en el jet lo suficiente.
—Si no hay problema.
Al llegar al hotel tuvimos que entrar por el estacionamiento, ya que los periodistas estaban en la entrada principal.
—Buenas noches, señorita Eda.
—Buenas noches, señor Will, quiero saber que fue lo que paso exactamente.
—Si le contare, nosotros hoy por la madrugada tuvimos el incidente del incendio, el jefe de la mafia de Berlín vino a jugar al casino del hotel, nos enteramos de que él estaba aquí y le pedimos que se retire y dejara las fichas.
—¿Qué más?
—Como no quería irse tuvimos que llamar a seguridad, pero uno de seguridad se puso de su lado y empezamos a sospechar, así que tuvimos que llamar a la policía y antes de que la policía llegase ellos se fueron. Revisamos las cámaras y pudimos ver que uno de sus hombres quería entrar a mi oficina.
—¿Y por qué tendrían que entrar a su oficina?
—No lo sabemos.
—Llama a la policía y dile que saquen a todos los periodistas.
—Claro, ¿Qué hacemos con los clientes?
—Solo decirles que no se preocupen por los periodistas y que se pueden reactivar las actividades.
—Señorita Eda, alguien vino a verla.
—¿Quién?
—Su visita vino una hora antes que usted.
—¿Y dónde está esa persona?
—Está en el casino.
—Gracias, Adam es mi secretario, él se quedará con usted si necesita algo puede decírselo.
Adam se queda con el señor Will en su oficina, en la entrada del casino puedo ver a un hombre de espaldas, me acerca hasta él, toco su hombre y voltea.
—Hola mariposita.
—¿Eren?
—Hermanita, cuanto tiempo— me acerco más y le doy un abrazo fuerte.
—Te extrañé mucho, ¿por qué te fuiste?
Empiezo a llorar de felicidad al fin puedo ver a mi herma después de años de verdad que sin él mi vida no es la misma. El carga sin dejar de besar mi frente
—Yo también te extrañé, me fui porque necesitaba alegarme de mis padres.
—No te vayas otra vez.
—Claro que no— me da un beso en mi cabeza— esta vez me quedaré a tu lado.
—¿Cómo sabías que estaría aquí?
—Las noticias se divulgan rápido y sabía que no ibas a dejar tu hotel solo.
—Me conoces muy bien.
—No creo conocerte ahora que sé que estás con Henry.
—Ah, sobre eso es todo falso.
—Quisiera que me cuentes todo, pero primero te ayudaré a sobrellevar el incidente— él me aparta.
—Si gracias.
—Primero que los ingenieros verán la zona afectada y después la arreglen y sobre los que se hacen pasar por la mafia ya los tiene detenidos, tiene prohibido pisar este lugar.
—Creo que vine en vano.
—Claro que no, lo tuve que hacer antes de que vinieras, para que te sientas libre.
—Entonces volveré a la empresa.
—¡Hey, no!, no volverás a esa empresa por ahora.
—¿Por qué no? Tengo trabajo que hacer.
—Sé que no tienes trabajo, debes de divertirte, mañana salimos por la noche, por ahora solo tienes que contarme qué paso en tu vida amorosa.
—Tengo mucho trabajo y mi vida amorosa no tiene ningún movimiento por ahora.
—Si como no señorita, claro, tu vida amorosa no tiene movimiento, pero tu vida sexual sí.
—¡shhh! No lo digas tan alto.
— tenía razón.-ríe desordenado mi cabello
—¿Cómo lo sabes?
—No lo sabía, lo estaba suponiendo, ahora dime quien es tu pareja de las noches.
—¿Pareja de noches?
—¡Ajá así que no solo por las noches!
—Mejor me callo.
—Dime acaso lo hacen en tu oficina.
—Hmm tal vez...
—Así que es alguien de tu empresa que pícara es mi hermana.
—No, yo no he dicho que es de la empresa.
—Te conozco hermanita, debe ser alguien que trabaje cerca de ti para que "nadie crea que está contigo" .
—Eda ya terminé de hablar con el señor Will— Eren voltea y hace una sonrisa maliciosa como la de un villano.
Adam, por qué tuviste que venir justo en este momento, ¡¡¡MALDICIÓN!!!