No me gustas

By flores261

8.4K 376 64

Nueva ciudad. Nueva escuela. Nuevos amigos. ¿Qué significa esto para Nia? Significa que tendrá que comenzar... More

Prólogo
Capítulo 1. Chicos populares.
Capítulo 2. Primeros problemas.
Capítulo 3. Inminente final.
Capítulo 4. Doble invitación.
Capítulo 5. Los Laurent.
Capítulo 6. Fiesta en San Francisco
Capítulo 7. Enfrentar consecuencias.
Capítulo 8. No me agradas.
Capítulo 9. El mismo odioso.
Capítulo 10. Ajedrez y fotografías.
Capítulo 11. Pelirroja fastidiosa.
Capítulo 12. Pensamientos ridículos.
Capítulo 13. Patos al agua.
Capítulo 14. Juego de niños.
Capítulo 15. Propuesta.
Capítulo 16. Ya te amo, pelirroja.
Capítulo 17. Convertirme en su amigo.
Capítulo 18. Una simple conversación.
Capítulo 19. Feliz cumpleaños.
Capítulo 20. Amor eterno.
Capítulo 21. Por ser arrogante.
Capítulo 22. La mejor historia de amor.
Capítulo 23. Una promesa.
Capítulo 24. Romántico y tímido chico de libro.
Capítulo 25. Solo somos amigos.
Capítulo 26. ¿Bailamos?
Capítulo 27. Bebé gigante.
Capítulo 28. Jay al rescate.
Capítulo 29. Helado de fresa y limón: parte 1
Capítulo 30. Helado de fresa y limón: parte 2
Capítulo 31. Ella se fue.
Capítulo 32. No seas tan cruel
Capítulo 33. Odio a Heathcliff.
Capítulo 34. Mal perdedor.
Capítulo 35. Fue culpa de Nia.
Capítulo 36. Quiero que sea feliz.
Capítulo 37. Ultimátum.
Capítulo 38. Un sueño (Final).

Epílogo

254 9 4
By flores261


Trece meses después.

—¿Qué tal todo? ¿Te gustó?

Jacob sonríe al otro lado de la pantalla.

Me encanta —responde.

Sonrío también.

—Me alegro mucho por ti, Jake. Serás el mejor jugador del mundo —declaro.

Gracias, Nia. Ojalá no me escuche mi hermana, pero eres la mejor amiga que pueda existir —dice él con sinceridad.

Mala suerte para ti porque ya te escuché —habla la más pequeña desde lejos. Jacob se gira, permitiéndome verla venir a paso veloz hacia su hermano—. ¿Desde cuándo ustedes dos hablan? ¿Ya reemplazándome, Nia?

Suelto una risa a la vez que niego con la cabeza. Ella, tan dramática como siempre.

Hablamos siempre. —Le confiesa su hermano mayor—. Que Nia te lo oculte es otra cosa.

Abro mi boca, fingiendo sorpresa e indignación.

—No me esperaba esta traición de ti, Jacob —replico.

Lo escucho reír. Voltea a verme y lanza un beso a la pantalla para mí. Su hermana salta para lograr verme y me da una mirada que dice: «te vigilo». Yo vuelvo a reír por su reacción y luego escuchamos que su madre los llama, así que me despido de ellos.

Nos vemos pronto, dulzura —se despide Maia.

—Nos vemos pronto, muñeca.

Jacob finaliza la llamada y yo me levanto de la cama. Salgo de la habitación, yendo a la primera planta. Escucho risas en la cocina y me dirijo allí. Veo a Amy intentando preparar algo y a mi padre abrazándola. Sonrío ante la imagen. Esto es justamente lo que yo quería para él.

—Oh, cariño, qué bueno que llegas. Ven, prueba esto —habla Amy al verme. Le sonrío y camino hacia ellos. Ella extiende una cuchara hacia mí y yo pruebo lo que me ofrece—. ¿Qué tal?

—Creo que le hace falta un poco de crema. No está tan esponjoso —comento.

Ella asiente y se separa de mi padre para ir a buscar la crema. Él me mira, se acerca a mí y toma mi cabeza entre sus manos para dejar un beso sobre mi cabello.

—Te amo —susurra.

Yo sonrío.

—Te amo más —le contesto, también en un susurro.

Amy vuelve y agrega la crema a la mezcla que tiene. Gracias universo.

Amy tiene una pastelería en el centro, cerca de donde mi padre trabaja. Se conocieron un día que él fue a buscar un pastel para mi abuela, (quien por cierto, ya vive con nosotros). Creo que fue amor a primera vista. Desde entonces él continúo yendo hasta que finalmente le propuso una cita. Amy es una mujer que al igual que mi padre ha sufrido. Perdió a un hijo hace años durante su embarazo, lo que provocó el divorcio con su ex esposo. Después de eso decidió abrir una pastelería, la cual es un éxito. Ella y mi padre han logrado complementarse muy bien. Ambos saben lo que quieren y disfrutan mucho de lo que están construyendo.

Salgo de la cocina y voy a la sala. Mi abuela está sentada en el sofá tejiendo algo. Me acomodo junto a ella, acostándome en el sofá y colocando mi cabeza en su regazo. Ella detiene lo que hace para verme.

—¿Qué te ocurre, escarabajo? —me dice y yo río.

—¿Escarabajo? —le pregunto, levantando una ceja—. Ese es uno nuevo.

Ella se encoge de hombros, simplemente restándole importancia al hecho de que últimamente inventa cada mote para mí. Hace unos días fui una mariquita, luego gorrión y ahora escarabajo. ¿Qué será mañana? ¿Araña? ¿Escorpión?

Cierro mis ojos y descanso. Escucho el ruido de las agujas chocar, la respiración tranquila de mi abuela y las risas de fondo de papá y Amy. Esto simplemente es vida. La familia te recarga al completo en un segundo. Lo único que me hace falta es... mi teléfono vibra bajo mi trasero. Frunzo el ceño, molesta por la interrupción y levanto mi cadera para sacarlo. Abro un ojo para ver a quién demonios se le ocurre molestarme un domingo por la tarde cuando estoy plácidamente descansando en... es un mensaje de Darian.

Oh, Dios mío, mi novio.

Mi novio <3:
¿Quieres venir a ayudarme? Tengo mucho que empacar y no sé por dónde empezar.
Te compraré un helado cuando terminemos, ¿sí? Pero ven...

Sonrío, a la vez que niego con la cabeza. Es imposible decirle que no cuando me lo imagino con su bonita carita haciendo un puchero. Joder, a veces es irritante estar enamorada.

Me levanto de las piernas de mi abuela y le doy un beso. Voy a la cocina para avisarle a mi papá que saldré y que además me llevaré el auto.

—Espera, llévale un poco de pastel a tu novio —dice Amy.

Corta una gran rebanada del pastel que hizo ayer y lo envuelve en una servilleta. Le agradezco y salgo de allí, no sin antes tomar las llaves que están en la mesita de la entrada. Subo al auto de papá y me pongo en marcha a la casa de mi novio.

Si soy sincera, las cosas son un poco incómodas entre Bridget y yo. Por supuesto sigo un poco molesta por haberle roto el corazón a mi padre, pero aun así debo tener une buena relación con ella porque estoy saliendo con su hijo. Demonios, nunca dejo de complicarme las cosas, en serio. Finalmente llego a mi destino, bajo y le pongo seguro el vehículo. Subo las escaleras que me llevan al porche y toco el timbre. Segundos después la puerta es abierta por la señorita Laurent.

—Hola, Nia, ¿cómo estás? —saluda ella amablemente.

—Muy bien, gracias, ¿cómo está usted? —hablo, devolviéndole la sonrisa amable.

—Igual bien, querida, gracias.

—Me alegro. Y le he traído esto —digo, extendiendo el pastel hacia ella.

Ella lo mira, un poco recelosa y luego a mí. No, señora, no lo he envenenado y la novia de mi papá tampoco. Aunque de mi abuela no estaría muy segura.

—Oh, muchas gracias, no te hubieras molestado —acota ella.

Niego con la cabeza, sin dejar de sonreír.

—No es ninguna molestia.

Toma el pastel en sus manos. Doy un paso hacia un lado para que pueda cerrar la puerta y camino detrás de ella.

—Darian está en su habitación empacando. Puedes subir.

—Está bien, gracias.

—De nada, querida. Ha sido un placer saludarte.

—Igualmente —menciono, sin dejar de sonreír.

Subo las escaleras a la segunda planta, directo a la habitación de Darian. Demonios, tenía que ser maestra de literatura. Cada vez que vengo y tenemos la misma conversación empapada de cortesía siento que me transporto en el tiempo y vuelvo a 1950. Pero bueno, es mejor eso a nada.

Toco la puerta de la habitación y al escuchar un «pase» abro la puerta. Mis ojos se abren en asombro al ver el desastre que el lugar es y tengo ganas de regresar a casa. Dios mío, ¿no querrá que le ayude a arreglar todo esto, o sí?

—¿Tuviste una pelea de dinosaurios aquí o qué es esto? —hablo, sin dejar de ver el desastre delante de mí.

—Hola para ti también, novia preciosa, qué alegría verte —saluda él, saltando entre las cosas tiradas en el suelo para darme un corto beso en los labios—. Amo lo linda y amable que eres siempre —menciona sarcástico.

Subo la mirada hacia él inmediatamente, viéndolo mal. En serio por momentos es irritante, pero debo admitir que eso también me divierte.

—Me alegro de verte y saber que no has muerto entre tanta basura —comento, y él saca la lengua infantilmente.

—Te he llamado para que me ayudes, no para que me regañes —replica él.

—Darian, ya te dije que no puedes llevarte toda tu casa a Los Ángeles.

Él hace un mohín.

—Me conformaría con llevarte a ti —musita, sonando como un niño pequeño.

Ruedo los ojos y me acerco a él. Le doy otro vistazo al desastre de cuarto que tiene y respiro profundo. Esta será una larga tarde.

[...]

Paso las páginas del álbum y sonrío cada vez que veo una nueva foto de Darian bebé. Joder, aún de pequeño era condenadamente guapo. Seguro tenía muchas novias en el kínder. Río al encontrarme una fotografía de él sentado en un sofá, abrazando un oso de peluche y mordiéndole una oreja. Además de guapo, condenadamente tierno.

—Oye...

Escucho que me llama y levanto la mirada para verle. Ha terminado de arreglar la maleta que se llevará en unos días a la universidad.

—¿Qué? —pregunto.

—Te gustaron mucho las fotos, ¿no? —menciona. Yo le doy un vistazo al álbum y luego a él.

—Son muy lindas. Me gustaría llevarme algunas a casa.

Darian arruga la nariz a la vez que niega con la cabeza. Camina hacia mí y se queda de pie a mi lado. Dejo el álbum a un lado y lo observo. Sus ojos se clavan en los míos y no puedo evitar suspirar. Maldita mirada absorbente e hipnotizantes que tiene. Malditos ojos azules profundos roba alientos y paralizantes.

—¿Te gusta alguien? —inquiere, con una sonrisa ladeada.

Sonrío también y niego con la cabeza.

—No me gusta nadie —respondo.

Él alza una ceja.

—¿Segura? —insiste, yo asiento—. Y... ¿yo te gusto?

Mi sonrisa se amplía.

—No.

—¿Segura?

—No me gustas —murmuro.

—Bien —dice, asintiendo.

Imito su gesto, y antes de que pueda responderle, toma mi rostro entre sus manos y presiona sus labios contra los míos en un rápido e inesperado beso.

—¿Y ahora? ¿Te gusto?

Mi sonrisa se amplía después de eso, y a pesar de que creo que no podré hablar, respondo:

—Más de lo que crees —contesto—. Me encantas, de hecho —confieso, sin dejar de verle a los ojos.

Darian sonríe, y como muy pocas veces sucede, se sonroja.

—Y tú a mí —musita, sonando tímido.

Le sonrío, moviéndome un poco para acercarme más a él. Darian ríe,inclinándose hacia mí y junta su boca con la mía. Sus labios acarician los míos en un beso suave y dulce, transmitiéndome todo ese amor que siente. Yo le correspondo de la misma manera, haciéndole saber que también lo amo.


__________________________

Vaya, no puedo creer que esta historia haya llegado a su fin. Me pone muy triste, pero a la vez estoy feliz por el final de Nia y Darian, hasta el momento son mi pareja favorita. Me la pasé muy bien escribiéndola y creando la historia entre ellos. Siento que esta historia fue como una bocanada de aire fresco para mí y por eso me encanta mucho, y también por eso me da mucha tristeza saber que ya se acabó. 😭😔

Espero que ustedes hayan disfrutado también leyéndola, y que al menos una vez alguno de mis chicos les haya hecho reír. Les agradezco mucho por haber llegado hasta aquí, por haber leído esta historia y por haberme acompañado a mí, a Nia, Darian, Maia, Jacob y a todos los demás. Y si votaron, muchas gracias, me ayudaron mucho. 🤗

Me despido, pero no para siempre, nos vemos en alguna próxima historia. Mientras tanto, cuídense, no olviden lavarse las manos siempre y usar mascarilla. Nuevamente gracias por todo, hasta pronto. ❤️

- B. F. Flores

Continue Reading

You'll Also Like

16.1K 1.1K 19
Completamente diferente a lo que nos dieron.💌
4.5K 287 31
Y es que el amor, no necesita ser entendido. Si no demostrado.
940 73 14
Andrés también conocido como Yolo es el típico chico rebelde y popular que no sigue las reglas y muy orgulloso trae locas a todas, Mariana la típica...
3.8K 220 20
tn es una vampiro original a estado oculta durante mucho tiempo pero ya no más, desde pequeña notaba una magia la princesa escarlata de los volturi ...