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"Es mi decisión, Blue"
—Ey —escuché una voz hablándome—. Ey, estúpida. ¿Estás bien? —preguntó con un tono de preocupación aquella borrosa imagen—. Ya estás despierta, al fin —indicó suspirando, ya cansado.
Terminé parpadeando varias veces hasta que observé con más claridad a la persona que tenía frente a mi.
Era Ash.
Abrí mis ojos sorprendida.
No tenía ni una mancha de sangre en su ropa, ni en su cabello. Se encontraba sentado en el borde de la cama acomodándose torpemente su cabello mientras sus ojos oscuros me observaban fijamente, no sabía que transmitían aquellos, era una mezcla de indiferencia y preocupación.
Me miré.
Seguía teniendo la misma ropa puesta, y entonces de inmediato caí en al realidad de que estaba en mi habitación, a salvo. Y de que Ash estaba totalmente limpio y entonces...
—¿Todo fue un sueñ...?
—No —respondió de inmediato—. Todo pasó. Tuve que traerte aquí, luego pasé por el largo proceso de curar mis heridas y limpiar todo rastro de sangre —explicó.
—Pero... —dije mientras poco a poco me sentía cohibida—. ¿No van a descubrirte?
Ash suspiró.
—Eso no importa ahora, Kayd —respondió—. Ahora importas tú, ¿quieres... recuerdas lo que pasó?
Lo miré confundida.
Hasta que aquellas imágenes pasaron como pequeños flash en mi mente.
De repente sentí las manos, los besos, el bulto, sus palabras, sentí todo aquello en cuestión de segundos.
De repente me sentí tocada nuevamente.
De repente sentí miedo.
De repente... quería morir.
—Y-yo... —traté de articular una palabra pero no podía, nada salía de mis labios.
Y me enojé por ello, porque tenía tantas cosas que decir en aquel momento, tenía tantas ganas de decirle a Ash lo que estaba sintiendo ahora mismo, tenía ganas de gritarle el miedo y lo asquerosa que me sentía, cómo si este cuerpo no me perteneciera, cómo si estuviese sucia a partir de ahora y nada pudiese quitarme aquella sensación a pesar de que me diese mil baños por día.
Tenía tantas cosas que decir... que no me salió nada.
—No hace falta que digas algo —indicó el mayor sonriendo un poco—. No hace que expliques nada, Kayden.
En ese momento tenía ganas de decirle, "¿así que ya sabes mi verdadero nombre?" pero no encontraba ni las fuerzas para poder bromear.
Me quedé observando un punto en blanco entre las frazadas tratando de evitar a toda costa aquellas imágenes que seguían pasando como un maldito bucle en mi cabeza.
—Solo... gracias —contesté—. Si no fuese por ti, no sé en dónde hubiera terminado... o qué hubiese sido de mi.
—No lo agradezcas —intervino de repente—. No lo hagas. Ese hombre está lejos de ti, está muerto. Así que estas a salvo a partir de ahora —aseguró.
Me sentí un poco mejor.
Y antes de que pudiese responderle algo a sus palabras, observé como sus ojos oscuros miraban un punto de la alfombra algo confundido, cómo si en su mente estuviese debatiendo sobre varias cosas en ese momento. No sabía que le ocurría, no sabía si aquello era culpa mía por haber tenido que asesinado a otro hombre que intentó abusarme.
—¿Qué ocurrio con el hombre que intentaron asesinar? —pregunté inconscientemente cuando me acordé del hombre que estaban torturando antes de pasar por toda aquella mierda.
—¿En serio estas pensando en eso ahora?
—Prefiero pensar hasta en las cosas más insignificantes si eso hace que mi mente se apague un rato —respondí.
El cabello blanco de Ash escondía un poco sus ojos, tenía un pequeño hematoma en su mejilla izquierda y su labio inferior con una cortadura, sin embargo su piercing seguía intacto en aquel lugar.
—Está muerto —indicó.
Tragué en seco y me mantuve en silencio.
Entonces todo había sido... en vano.
El mayor tragó en seco mientras juntaba ambas manos totalmente preocupado, lo conocía hace dos días, sin embargo hasta ahora me había protegido e incluso salvado la vida. Y por un instante me entró la curiosidad de saber que demonios le estaba pasando, qué era aquello que lo tenía tan agobiado.
—D tiene que hablar contigo —avisó con un tono de preocupación.
Oh, entonces era eso.
Ash volvió a hablar:
—Esta esperando tu respuesta —explicó mientras observaba el móvil que tenía en la pequeña mesita de luz al lado mío.
Mi móvil se encontraba con la pantalla hecha trizas, supongo que en algún momento se me habrá caído al suelo y yo no me había dado cuenta de ello... ¿qué demonios digo? No le estaba dando importancia a nada a mi alrededor al saber en la situación que estaba pasando.
De repente sentí como el cuerpo de Ash se movía y alcé la mirada, estaba caminando hacia la entrada de la habitación. Junté mis cejas confundida ante aquella acción, ¿por qué se iría en este momento? ¿Estaba ocurriendo algo malo y no me lo quería decir?
—¿Por qué te vas? —pregunté, algo extrañada.
Sin duda aquello sonaría algo extraño viniendo de mi parte, sin embargo por alguna razón quería tenerlo cerca.
Me sentía más... segura.
—Estaré en la sala —explicó—. Por el momento tienes que hablar con D, a solas.
Asenti a sus palabras algo confundida.
Cuando la puerta se cerró indicando que ya me encontraba sola en la habitación, ignore el escalofrío que sentí en mi cuerpo y la sensación de pesadez, suciedad y el miedo atormentando cada parte de mi ser en aquel momento.
Empecé a rascar mi lóbulo mientras mis manos seguían temblando, no podía seguir fingiendo que la situación con aquel hombre no me había afectado.
Las uñas de mis dedos seguían rascando cada vez más mi oreja hasta que empecé a sentir como se volvía rojiza y en mi cabeza pasaban millones de imágenes donde Carter y mi madre terminaban en peligro gracias a mi culpa.
Gracias a mi estupidez.
Si no yo pudiste protegerme, ¿entonces cómo podía proteger a los qué amaba?
Frunci el ceño cuando me di cuenta que aquello no tenía la intención de querer salir de mi cabeza.
«Tranquila Kayden, solo respira », pensé para mi misma mientras empezaba a controlar mi respiración.
Poco a poco mis manos dejaron de temblar y aquellas imaginaciones empezaron a verse cada vez más borrosas hasta que dejaron de estar allí.
Sonreí un poco orgullosa. No iba a dejar que mi cabeza se sintiera conforme con destruirme.
Agarré el móvil para así terminar desbloqueando la pantalla y entrar al chat de aquel número desconocido el cuál tenía el número uno indicando que solo había un mensaje en aquel chat proveniente de él.
D: "Blue."
Formé una línea en mis labios.
Presentía que nada iba a salir bien de esta conversación por todo lo que había pasando hace unos cuántos... ¿días? ¿horas? ¿minutos? De inmediato me sentí perdida, revisé la fecha.
Había pasado un día de lo ocurrido.
Kayden: "D, ¿sucede algo?"
D: "Hola Blue."
D: "Me alegra leerte."
D: "Quiero hablar contigo, si me lo permites."
Kayden: "Claro"
D: "He hablando con Ash."
D: "Me enteré de lo ocurrido, lo lamento muchísimo."
Junté mis cejas preocupada, al saber que D también se había enterado de la situación me había sentir más miserable, por alguna extraña razón no quería que aquel chico supiera lo que me había ocurrido.
Me sentía avergonzada.
Kayden: "Bien..."
D: "Quiero ir al punto de esta conversación, Blue. Y lamento tener que decirlo de esta manera."
D: "Pero ya lo he discutido por bastantes horas que ya tomé una decisión."
Kayden: "¿Qué decisión?"
D: "Ya no estarás involucrada con nosotros."
—¿Qué carajos? —hablé en voz alta, bastante molesta.
Esto no podía estar ocurriendo, ¿en verdad aquel tipo me estaba diciendo que ya no sería más parte de esto? A penas habíamos formado lazos hace unos días. Esto se estaba yendo demasiado al extremo, todo por un maldito idiota.
No quería irme.
No quería alejarme de Ash, de No Stranger, de los sucesos que estaban pasando en el pueblo, de todas aquellas preguntas que seguían estando en mi cabeza y las cuáles exigían una maldita respuesta.
No quería alejarme de D y sus extrañas preguntas.
Kayden: "¿Qué? ¿Es una broma?"
D: "¿Crees qué yo haría una broma, Blue? ¿Eres consciente de los que ocurrió? No puedo permitir que esto vuelva a suceder."
D: "Esto es demasiado arriesgado."
D: "Pensé que tal vez podrías controlarlo, sin embargo me equivoqué. Lo mejor que puedo hacer es mantenerte lejos de esto."
D: "Cómo lo tendría que haber hecho desde un principio."
—Maldición —hablé bastante frustrada ante la situación que estaba ocurriendo.
Debía encontrar alguna forma de evitar que esto sucediera.
Kayden: "Yo no quiero estar lejos. Ya me has involucrado demasiado en tu mierda"
Kayden: "Ahora qué sé demasiadas cosas, necesito indagar más en el tema. Necesito saber que demonios está ocurriendo aquí y como seguir evitando que más gente inocente sea asesinada."
D: "Entiendo lo que quieres decir, Blue."
D: "Y desde este momento te ofrezco mis disculpas, no tendría que haber sido tan precipitado al hacer esto."
Kayden: "Pero lo fuiste"
Kayden: "Y ahora quiero saber que carajos ocurre con No Stranger y las muertes"
D: "Lo entiendo."
D: "Pero es mi decisión, Blue."
D: "No tuya, yo digo lo que puedes o no hacer en esto."
«¡Obviamente es decisión mía, no tuya!», pensé.
No podía creer lo que mis ojos estaban leyendo, D quería alejarme de todo lo que me había involucrado desde un principio.
Si había estado en peligro, era por su culpa.
Por haberme mandando un mensaje aquella noche, por haberme mandando a todas aquellas escenas de crímenes y por conocer a Ash. Yo también tenía la culpa de esto, por haberle hecho caso a una persona que ni siquiera le conocía el verdadero nombre.
Esto era estúpido.
Aquel idiota no podía cargar con la decisión de lo que yo tenía en mis hombros, yo tenía que decidir qué hacer. Yo había pasado por un maldito abuso, no él.
Y si yo quería seguir con esto, era por decisión propia.
Otros mensajes terminaron apareciendo en el chat y entonces desvíe mis ojos grises una vez más para leerlos:
D: "A partir de ahora no hablaremos. No contactaras más con este número, y tampoco con Ash."
D: "Estarás lejos de No Stranger, y de toda la clase de peligro que pensé que podrías manejar."
Kayden: "¿Qué demonios te ocurre? ¿Qué te hace creer eso?"
D: "Quiero mantenerte a salvo."
Kayden: "No es tu decisión. No lo es, carajo"
Kayden: "¿Qué te hace pensar que puedes aparecer en mi vida con tus estupido mensajes y ahora querer decidir por mi?"
Kayden: "Te equivocas, D. No es tu decisión, es mía"
Escuché tres golpes provenientes de la puerta.
—Puedes pasar, Ash —indiqué.
«¿Desde cuándo tiene tantos modales?», pensé.
Segundos después apareció el peliblanco en mi panorama sosteniendo el móvil entre sus manos mientras mantenía una mirada indiferente en sus ojos.
—¿Ya te dijo aquel idiota lo que decidió? —preguntó sentándose en la silla que estaba frente a mi escritorio.
Asenti.
—Ningún hombre va a decidir por mi —respondí, segura de mis palabras.
Ash alzó las cejas sorprendido ante mi respuesta. Al parecer el mayor también pensaba que después de haber pasado por aquella situación yo me alejaría de todo lo que me había involucrado hasta ahora.
Aquel abuso seguía impregnado en mi mente, era imposible evitarlo, sin embargo eso no haría que retrocediera todo mis pasos. No dejaría que aquello atormentara mi vida para siempre.
No le daría el gusto a ese hijo de puta.
D: "Bien, quise protegerte esta vez."
D: "Lo intenté. Pero al parecer eres bastante exigente con esto."
D: "Tú ganas. Es decisión tuya, Blue."
Sonreí de lado.
—Al parecer la niña ganó la discusión —comentó el peliblanco.
Terminé rodando los ojos.
—No te metas.
—Es imposible no hacerlo —respondió—. Más sabiendo que pudiste convencer demasiado rápido a D de no irte.
—¿Tú también lo intentaste? —pregunté confundida, de solo imaginar a Ash discutiendo con D para que no me excluyeran de toda esta situación me resultó algo extraño.
—No te soporto —aclaró—. Pero a diferencia de D, yo si creo en ti.
Sonreí de lado.
Dejé de observarlo para así mirar nuevamente el móvil que tenía entre mis manos. Ahora que aquel número me había dado el poder de decidir, tenía que aprovechar esta oportunidad antes de que D se arrepintiera de aquella decisión.
D: "Dime, ¿qué decisión deseas tomar?"
Kayden: "No voy a detenerme hasta que sepa la verdad"
D: "Está bien, tu ganas."
—Al parecer seguirás soportando a esta niña por mucho más tiempo —informé sonriendo con bastante orgullo.
Ash se terminó riendo entre dientes, tenía una risa algo contagiosa y divertida.
Me gustaría ver más aquel lado simpático de él.
—Espero morir mañana —respondió.
Lo miré con mala cara al escuchar su respuesta, haciendo que el peliblanco alzara ambos hombros dando por indiferencia sus comentarios de querer morir todo el tiempo.
D: "Lamento haber sido tan descortés."
D: "Solo quería mantenerte a salvo."
Sonreí ante sus mensajes.
Empecé a teclear en la pantalla, hasta que segundos después terminé eliminando la respuesta algo arrepentida de lo que podría llegar a pensar D si leía aquello.
Aquel número volvió a mandar nuevamente otro mensaje.
D: "Solo debes prometer una cosa más si quieres seguir con esto."
Kayden: "¿Qué cosa?"
D: "A partir de ahora, quiero que te mantengas a salvo. Si eso significa tener que dejar a Ash atrás."
———
HOLA BESTIEEEEES :D
¿Cómo están? ¿Qué les apareció el capítulo?
He leído por ahí que algunos de ustedes quieren, necesitan, anhelan, desean (ahre) que haya dos actualizaciones por semana.
Soooo, ¿qué les parece la idea de agregar un día más? ⸜( ˙˘˙)⸝
Seguramente las actualizaciones serían los días Jueves y Sábados (o miércoles, todavía no me decido).
Por cierto, ¡ya somos 15k de personitas! Muchísimas gracias, vamos creciendo a su debido tiempo y eso me alegra demasiado.
Cambiando de tema, miren el dibujo que hice:
Son Kayden y Ash :))).
Espero que les guste porque me tomó bastante tiempo, lol.
Bueno, eso es todo.
Los quieroooo.
-Lud.
¡Siganme en mis redes sociales!
En serio, háganlo. Los estoy viendo.