Adrienne Lively:
Mi primer día en mi nuevo apartamento, se siente de maravilla para ser honesta, he trabajado arduamente para por fin conseguir mi propio lugar y nada mejor que este lindo apartamento con una vista espectacular de Manhattan, ahora mismo me encuentro con Katherine, mi mejor amiga y compañera de aventuras desde que me mude aquí a Nueva York.
—¡Me encanta! —decía mi mejor amiga mientras daba pequeños saltos por todo el apartamento —definitivamente te queda perfecto amiga.
—Lo sé, la verdad fue bastante difícil de adquirir, pero sin duda alguna cada gota de sudor ha valido la pena —dije mientras admiraba cada rincón de mi nuevo apartamento.
—Ooh, y déjame te digo que cerca de aquí hay algunos bares, ya sabes para que ya no tengas que usar Tinder todo el tiempo —me dijo mientras se le escapaba una risa traviesa.
—¿Tinder? Kath, creo que estas hablando de ti misma querida amiga —le comenté mientras observaba el cambio radical de su rostro, me comencé a reír a la par que ella me dio una pequeña sonrisa coqueta.
Una ventaja de este apartamento es que está bastante cerca de mi oficina en donde trabajamos Kath y yo, que por cierto trabajo como publicista en la revista "You", sobre mi trabajo puedo decir que es una de mis más grandes pasiones, cada vez que puedo escribir me siento como si me liberará de todos y de todo, aunque no todas las personas a mi alrededor piensen así, claro esta.
—Solo espero que mis vecinos sean personas agradables. Alguien tranquilo y fácil de tratar definitivamente —le comenté a Kath reflexionando sobre lo que había dicho hace algunos unos segundos atrás.
—Bueno si yo fuera tu, quisiera totalmente lo contrario querida —dijo mientras me daba una de sus típicas miradas de "No me mires que te como a besos" —Pero bueno es hora de la pregunta del millón.
Me quedé algunos segundos aún meditando con respecto a esa mirada típica de Kath que a veces me he preguntado a quien más se la dará, aún así pude sentir hacia donde se dirigía la pregunta que había tratado de evitar todo este tiempo.
—¿Tu aburrido novio vendrá a vivir contigo? —preguntó con cierto desdén.
—¡Hey! Troy no es aburrido del todo —le dije mirándola como si estuviera loca.
—Estamos hablando del mismo Troy, por que si es así la loca aquí eres tu querida, yo no
—afirmó cruzando sus brazos haciendo una pausa antes de hablar nuevamente —Bueno a menos que estemos hablando que él no sea aburrido en la cama . . .
Después de eso alzó una ceja de forma sugestiva mientras tenía una sonrisa totalmente brillante por todo su rostro.
—Y...Yo no me refería a eso —balbuceo, rápidamente aclarando mi garganta y recobrando el aliento que me queda — Yo ni siquiera sabría responder eso.
En ese momento sentí como mis mejillas se tornaban lentamente en un rojo claro pensando en como sería esa tan esperada primera vez de la cual todas las chicas a una cierta edad hablan y muchas personas afirman que es maravillosa, solo espero que así sea también para mi.
—El es dulce e interesante, y en serio me gusta inclusive si no hemos hecho nada aún, ¿entiendes?
—¿Dulce e interesante? Incluso si... Espera ¡Tú todavía no te has acostado con él!
—No hay nada de malo con llevar las cosas a un paso lento Katherine, solamente lo quiero hacer perfecto, algo memorable y emocionante.
—Correcto, por cuánto tiempo has estado esperando ¿tres años? —me mira fijamente a los ojos tomándome por los hombros suavemente —tienes veinticinco años y todavía no has tenido relaciones Adrienne, no me digas que quieres llegar a la marca de los cuarenta años eh.
—No, solamente creo que me estoy conservando para el matrimonio ya sabes — le dije dándole una sonrisa apenada.
—"Conservándote", ¿Cómo una lata de guisantes?— lo dice con una mueca divertida en su cara — Todo lo que estoy diciendo es que que deberías de disfrutar cada día al máximo amiga además de que tu relación con él es bastante extraña, pasa más tiempo con tu hermana que contigo Adrienne.
—Kath ya hemos hablado de esto muchas veces no es muy cómodo para mi tampoco —le dije mientras se me escapaba un corto suspiro reflexionando sobre lo que me había dicho.
— De acuerdo lo acepto pero al menos contéstame esta pregunta — enunció mientras lentamente tomaba un suspiro al igual que yo — ¿Cuándo fue la última vez que te marcó por teléfono?
No había pensado en eso realmente hasta que me di cuenta que era cierto ya hacía más de dos semanas que ni siquiera escuchaba su voz, aunque bueno lo entiendo el vive en Utah y a veces es bastante difícil mantener una cierta comunicación con él.
—No hemos hablado pero ya sabes es un hombre bastante ocupado y tiene muchos compromisos —le comenté mientras cambiaba el tema rápidamente para ya no pensar en eso — Pero bueno como vas tu ya encontraste a tu príncipe azul del que tanto has soñado.
En ese momento su cara se transformó en una totalmente triste acompañado de un quejido cansado.
—Nop, bueno la verdad ya sabes como están las cosas. Todos los hombres sexys y guapos en Nueva York están divididos en dos grupos o son gays o ya están con alguien — mientras lo decía hizo un gesto como si estuviera desmayándose y se acostó cansada en el sillón.
A veces me he preguntado como esta amiga que tengo puede ser bastante dramática cuando se lo propone, en un momento puede estar bailando de felicidad para el siguiente estar deprimida comiéndose tres botes de helado en su cama mirando una película triste de romance, pero con ella nunca faltaran las risas y los buenos momentos, eso lo puedo asegurar.
—Oye no pasa nada, ya verás que pronto encontrarás al chico indicado.
—Como Landon —en ese momento Katherine se sentó en el sillón y sus ojos se iluminaron como si hubiera visto al mismísimo "Thor" en persona.
No entendía quien era Landon o por qué tanta emoción por la simple mención de él, para ser sincera no veo la emoción o el éxtasis por personas que no conoces en persona, no sabes cómo son realmente a pesar de que tengan un buen físico o no, así que lo único que hice fue elevar mis cejas en señal de confusión.
—Por favor, no juegues es uno de los hombres más ricos y jóvenes del mundo, es todo un dios griego en persona querida —lo comentó con una boba sonrisa en sus labios.
—Oh, ¿Acaso él no trabaja también en "You" como publicista? No sé mucho sobre Landon pero es nuevo en este mundo por lo que entiendo, digo la verdad personas como él ya lo tienen todo no hay una necesidad mínima de trabajar.
—Pues no lo sé pero Adrienne es todo un dios literalmente. En especial cuando tiene su cámara colgando de su cuello, ¡Por Dios! agárrame que me desmayo ahora mismo —lo decía mientras cerraba sus ojos lentamente y se movía de un lado a otro en el departamento.
—Ay Kath, como tu mejor amiga te diré que busques a otros contendientes. Landon Downey es un total playboy y ni tú ni yo caeremos en ningún tipo de encantos falsos de cualquier playboy.
—Adrienne esta bien pero solo te diré esto, solo se vive una vez y tienes que vivir al máximo haciendo lo que te apasione en la vida enfocándote en tu felicidad sin afectar a otros... Pero bueno ya que me puse en modo mejor amiga "madura" — dijo haciendo énfasis en madura— celebremos por ti nena que por eso compre esta hermosura de champagne.
Creo que en este punto de mi vida Kath tiene razón, gran parte de ella me he enfocado en ser esa hija perfecta o esperar que llegue a recibir ese cariño que por tanto tiempo he anhelado de parte mi madre hacia mi pero parece que a pesar de todos mis intentos Lilian ,mi hermana, siempre será perfecta ante los ojos de mis padres.
Pero algo que puedo decir es que yo, Adrienne Lively , jamás caeré en los encantos de un playboy a menos que el santo destino me envíe una señal o de plano pase una señal del Espíritu Santo claro esta.