[Episodio 12] Regina Netias
—Bueno, me iré.
Al día siguiente, el emperador llamó a Alex, así que fui sola al palacio de la Reina para saludar.
—Sir Izak, cuide bien de Siel.
En lugar de Alex, que no pudo seguirme, mi hermano desempeñó el papel de escolta. Izak quería estar aquí para eso, así que se echó a reír.
—Es tu primera vez en el palacio, así que es educado usar un vestido blanco.
—Gracias, Burnett.
Tenía que cortar cualquier obstáculo que pueda mancharme. Me paré frente al espejo con un collar de perlas que el propio emperador me había regalado. Los vestidos con capas de encaje que parecían que florecían como flores eran muy coloridos, y seguramente la persona que lo hizo tuvo que ser muy inteligente para lograr un diseño tan difícil.
—Eres como un ángel, hermano.
—Ustedes dos se parecen mucho.
—Yo y mi hermano nos parecemos a mi madre.
Subí al carruaje con mi brillante cabello rubio colgando suavemente, como si hubiera derramado miel, bajo la escolta de mi hermano Izak en uniforme de caballero.
Ubicada a la derecha en el centro del palacio, el palacio era como una enorme escultura con un letrero dorado colgando de la entrada.
—Lady Valentine ha llegado.
Tiene muchos significados conocer a la Reina. Esa era una de las razones por las que me quedé en el palacio del Príncipe Heredero.
—Estoy encantada de conocerte.
—Por favor, levanta tu cabeza.
Esto se debía a que también había una excusa ridícula para aprender modales de la Reina Lotte, que actualmente estaba a cargo de los modales de la familia imperial.
La única hermana del emperador, Charlotte, también conocida como Lotte, tenía el cabello rubio fresa y llevaba una corona de oro amarillo en la cabeza.
Cejas oscuras, pestañas largas y ojos ligeramente elevados. Quizás porque nació con una cuchara de diamantes, parecía acostumbrada a trabajar en el centro del poder.
En la parte inferior de la mujer, sentada en la plataforma alta, había más de veinte mujeres aristocráticas.
No importa lo que haga, las hijas de la familia real, y las hijas de los aristócratas a menudo entraban al palacio con el pretexto de obtener un buen dominio de la etiqueta.
Para ser exactos, así era como se entraba y se hacían conexiones, pero había muchos casos en los que se podía hacer como Burnett y convertirse en una sirvienta imperial de alto rango; a menudo hacían cola para estar con una princesa o una reina para el éxito de su padre o prometido.
No era fácil decirlo, incluso después de conocer su desafortunado pasado, cuando estaba mirando a la Reina, la sentí como si ella fuera una líder de una asociación de mujeres malvadas que estaban molestas por los residentes locales.
Para su información, la fuente de una imagen tan específica era mi madre, que una vez estuvo cerca de la Reina. Desde la infancia, había tratado a mi madre como una sirvienta. Tomó a mi madre, que era una aristócrata ordinaria en su grupo porque era bonita y se burló de ella al tratarla como una tonta cada vez que podía.
No sirvió de nada más que la cara, fue una suerte que conociera a mi papá. Era muy bajo decir que solo podía ver el físico, qué gustos más malos.
Era cierto que mi madre era la mujer más bella del Imperio, pero además de eso, tenía una gran cantidad de ventajas.
Trabajó duro como una duquesa ocupada y crió a sus cinco hijos, incluida a mi hermana adoptiva Clara.
No era la mejor madre del mundo, pero para mí, mi madre era la mejor madre del mundo. No podía tolerar los insultos hacia mis padres, incluso si realmente iba a decir maldiciones.
En ese sentido, realmente odiaba a la Reina que humilló a mi madre y la odiaba, pero no podía mostrar mis sentimientos más profundos como una aficionada.
—Qué linda estás hoy, Siel.
—Es gracias a la reina. Muchas gracias por invitarme hoy.
Nos miramos y sonreímos sin sentido. Incluso a la reina yo no le gustaba.
- ¡No escuches lo que dicen en el Palacio Imperial!
Si siguiera como mi madre me enseñó, había otra perspectiva.
—Tienes una cara muy bonita hoy, igual que tu madre.
—Estoy tan preocupada, ya que creo que quieres que vaya y venga.
Se podía interpretar de muchas formas. Las palabras eran buenas y gentiles, pero el significado oculto no era broma.
Por supuesto, no iba a ponerlos en un callejón sin salida todavía, pero había respondido moderadamente.
—¿No es inconveniente que el palacio del Príncipe Heredero esté ubicado tan lejos del centro del palacio?
Cuando la villana general pronunció esas palabras, una chica con el pelo largo y liso, otra con un moño y otra con el pelo recogido respondieron con un "sí" como si hubieran estado esperando.
—Está muy lejos de donde usted vive.
—Siento pena por Lady Siel, que tiene que estar en un lugar tan incómodo.
—Sería mejor para ti mudarte al Palacio Winterbaum como nosotras, no quedarte en ese rincón.
Parecía que realmente las tres personas se unieron, ¿qué debería hacer?
¿Qué están jugando? No podía soportar este truco barato, así que me puse como una lámina de hierro en la cara y sonreí brillantemente.
—De ninguna manera. Es muy cómodo el palacio ya que el Emperador hizo unas renovaciones.
Antes de entrar en el palacio, el emperador reparó el palacio extensamente, por ejemplo, puso flores en el camino de su palacio hasta el palacio del príncipe heredero.
—Entonces el Emperador puso mucho esfuerzo en ello.
¿Qué opinas? Mi ataque. Cuando mencioné abiertamente al emperador, no podían quejarse de sus llamadas tácticas. Si maldices el palacio del Príncipe Heredero porque no es bueno, naturalmente insultarás al emperador que incluso lo remodeló.
¿Cómo quieres salir de este problema ahora? La Reina sonrió pretenciosamente en su interior, con una cara enojada.
—¿En serio? El Príncipe Heredero no invita a nadie más, así que ni siquiera tenemos la oportunidad de ver las hermosas flores.
—Sí, también nos gustaría verlo.
—Le preguntaré a Su Alteza. Está bien tener una fiesta ligera de té en el jardín, incluso si no pueden entrar.
Ni la Reina ni las demás parecían sorprendidos por la sugerencia.
Sabiendo que esto sucedería, él y Burnett terminaron la reunión por adelantado. El propio Alex podía ser reacio a hacerlo, pero debíamos planear bien entre nosotros para establecer la dignidad del palacio del Príncipe Heredero para que su reputación no se vieta empañada. El objetivo estaba sincronizado con Burnett, por lo que estaba sincronizado con los pies y manos.
Ahora que la conversación había terminado, deberíamos ponernos en funcionamiento. Fingí no tener muchos pensamientos y miré a mi alrededor como si estuviera borracha con la belleza del palacio.
—He oído que Su Majestad la Reina tiene el pasatiempo de recolectar tesoros preciosos.
—Por supuesto. Su Majestad la Reina tiene muchos tesoros raros.
—Escuché que hay tesoros que incluso los Valentine no tiene, quisiera ampliar mis horizontes.
Lancé un ataque con una sonrisa brillante. A primera vista sonaba como un cumplido, pero solo la Reina notó mi verdadero significado.
—No hay nada que los Valentine no tenga, ¿verdad?
En lugar de una respuesta clara, sonrió. Ella era tácitamente sarcástica, resopló y se levantó.
—Sí, te los mostraré si quieres.
Ordenó a la dama de honor que lo preparara todo. Las señoritad aristocráticas sonrieron con grandes expectativas cuando dijeron que iba a presentar su colección.
La Reina se paró a mi lado y le guiñó un ojo a una mujer, la noble más joven.
—Hola, Lady Siel. Soy Regina, la hija del conde Netias.
Una linda niña con cabello púrpura brillante, ojos grandes y labios gruesos se acercó a mí con un acento encantador.
Parecía unos años mayor que yo, pero tenía aproximadamente la misma altura. Me encantó la sonrisa que me sonrió brillantemente. Era enviada por la emperatriz, así que, por supuesto, sería un veneno para mí.
—Encantada de conocerte, Lady Regina.
—Estoy muy contenta de conocer a Lady Siel, de quien he escuchado todo el tiempo. Estaba sola porque no había personas con una edad similar a la mía en el palacio, así que por favor sé una buena amiga.
Para ser sincera, no tenía amigos de mi edad porque siempre me quedaba en casa.
No podía jugar sola todo el tiempo de todos modos, incluso si era una espía no creo que sea pérdida de tiempo ser amiga de ella.
Estaba dispuesta a aceptar a la chica de cabello morado.
—Espero llevarme muy bien contigo. ¿Puedo llamarte solo Regina?
—Por supuesto. ¿Puedo llamarte solo Siel también?
Esta niña era tan encantadora. Como un gato, levantó un poco los ojos, con su dulce voz y su fresca sonrisa.
Al mirar a esta chica, su sonrisa parecía un refrescante jugo, pero pude ver claramente que era una trampa.
¿Pero por qué? Empecé a preguntarme si yo también debería fingir.
—¿Qué pasa?
—Nada.
Cuando ves a una persona bonita, independientemente del género, las paredes de tu corazón colapsan. Me reí inconscientemente cuando vi a Regina, que parecía oler a flores.
Parecía ser que era un extra que ni siquiera se mencionó en la novela original, pero, ¿por qué era tan bonita? Sin saberlo, me reí como una tonta y seguí mirándola.
—Oh, qué lindo.
Finalmente logré hacer amigas por primera vez. Ella también era una belleza. Una linda chica con cabello púrpura que parecía haber sido derramada con un tinte de un misterio
Aunque crecí sin amigos, generalmente yo era sociable. Me gustaba mi hermana mayor, pero pensé que sería bueno tener amigos de mi edad.
Incluso si ahora ella estaba del lado de la Reina, podía tomarme el tiempo para que esté de mi lado. Sostuve la mano de Lady Regina con fuerza y sonreí ampliamente.
—No eres lo que esperaba.
—Lo sé.
Afortunadamente, no me rechazó cuando le cogí de la mano. Mientras seguía a la reina para ver el tesoro, entramos en una la estructura interna que era para las situaciones de lluvias del Palacio Winterbaum.
Tomamos un carruaje para poder entrar a la entrada del palacio de la reina, pero fuimos guiadas a un lugar bastante distante para ver el tesoro.
—¿El tesoro está lejos de aquí?
—No es muy útil para los ladrones.
Eso era verdad, tenía razón. Realmente podía ver a los soldados vigilándome. Sostuve la mano de Regina con fuerza y miré la esfera interior. La seguridad era estricta.
Pero eso era todo lo que se podía hacer. Incluso si el guardia es severo, el lugar era bastante remoto y si quemaran las malas hierbas, los soldados podrían dormir aquí.
—¡Su Alteza Real!
—Abre la puerta.
La puerta del cofre del tesoro se abrió por orden de la Reina. Cuando los invitados se apresuraron, los soldados se pusieron nerviosos y fingieron ser rápidos.
Incluso agité las manos alegremente y conté cuántos soldados había.
Con más seguridad de lo habitual, crucé el vestíbulo central y subí las escaleras, finalmente entré en la joyería, que eta prácticamente una sala de exposición de joyas.
—Esto es maravilloso.
Joyas coloridas se exhibieron bellamente por toda la habitación. Pero mis ojos se volvieron hacia otro lugar.
Se sintió una fuerte fuerza en el techo izquierdo que subía por este piso, la tercera ventana desde la izquierda y el centro del papel pintado a la derecha. Murmuré a Regina que estaba parada a mi lado.
—Puedo sentir magia.
—¿Magia?
Podía sentir el flujo de maná similar al vínculo que mi padre puso en mi habitación. Rápidamente escaneé los lugares donde florecía un fuerte maná incluso en el pasillo.
Si se tuviera que infiltrar en el palacio, se debía destruir la parte más remota del sistema que servía como una especie de circuito cerrado como una barrera. Este nivel de barrera física no era una magia importante, pero si no se rompiera, descubrirían quién entró.
No era mejor que la barrera de mi padre de bloquear el maná. A este ritmo, podía romperlo con mi magia, así que lo pensé mientras miraba a mi alrededor.
—Debe haber instalado una barrera para detener a los ladrones.
Tal vez fuera porque mis estándares son altos, pero era algo malo porque no podía controlar mi magia.
—Siel, dijiste que eres una maga, ¿verdad?
Asentí a la pregunta de Regina. La familia Valentine, era una familia tradicional que había producido varios magos destacados, incluido el duque mago Christopher Valentine por ejemplo.
—Todavía no soy buena para ser llamada maga.
De alguna manera respondí de una manera como si fuera humillante. Regina sonrió brillantemente y tomó mi mano y se acercó a las joyas que se mostraban.
Hoy era el día en que había venido para ver cómo era el interior del palacio de la reina. Ya sabía lo que estaba pasando. Ahora todo lo que tenía que hacer era encontrar el anillo. Fui con Regina a observar los tesoros de la Dama Imperial.
—Te gusta.
Ella, que al principio desconfiaba de mí, gradualmente comenzó a bajar su guardia. Supongo que pensó que me pondría a presumir de mí misma porque soy una Valentine y era algo infantil.