Life goes on (Kookjin)

Capitulo 5 ~

-¿Juguemos? - es lo primero que escuchó cuando abrió la puerta del departamento. Era Jin quien estaba del otro lado sosteniendo en su mano la caja del videojuego que Tae le iba a regalar para su cumpleaños, era una versión remasterizada de un juego que ambos hermanos jugaban cuando eran unos niños.

Cuando me aviso que vendría por Yeontan pensé que solo sería una visita express pero al parecer el mayor tenía otra idea.

-Lo abrí hace días pero aún no puedo jugar y me acorde que a ti también te gustan los videos juegos - le hablaba animandamente Jin ya dentro de su departamento.

-No tengo ganas Hyung - intentaba excusarse, era el único día libre y solo quería pasarlo durmiendo y sentado en el sofá cubierto con la gran manta violeta, mientras le hacía mimos a yeontan.

-Vamos Jungkook prende la consola y juguemos - decía Jin extrañamente animado - te invito a la cena si quieres ... ¿sushi? ¿pizza? - le preguntaba mientras el mismo comenzaba a prender la televisión y la consola y de paso agarrando el mando de juego.

Al escuchar la palabra pizza el menor hacia una mueca de asco, de solo recordar que pasaba todos los días entre masas, pepperoni y salsa de tomate.

- No pizza, lo entendí - decía Jin invitando a Jungkook a que se sentara a su lado, cosa que hizo el menor sin quejarse y en silencio acomodándose a su lado.

-Ramen - hablaba Jungkook después de varios minutos en silencio viendo cómo el mayor arreglaba los mandos e instalando algunas cosas para comenzar a jugar - doble porción para mi - hablaba negociando con el mayor y veía como Jin solo asentía con la cabeza y le tendía el mando.

-¡Corre! ¡Jungkook corre! - gritaba entre risas un animado TaeHyung corriendo por los grandes pasillos del centro comercial en el que habían estado durante toda la tarde.

-¡Tae! ¡Tae! -  le devolvía los gritos el menor entre sonoras risas y con muchas bolsas en su manos, llamando la atención de las personas - te dije que cenáramos después de comprar el regalo de Hyung - lo recriminaba cuando llegaron a la tienda que vendían videojuegos y estaba cerrada.

- Es que tenía tanta hambre - se justificaba el mayor haciendo un puchero y mirando el cartel de ponía "vuelva mañana" - menos mal que queda para el cumpleaños de Jinnie - se consolaba solo Tae luego de darse la vuelva y comenzar a buscar la salida más cercana del centro comercial.

-Vendrás solo mañana - le acusaba con el dedo Jungkook - ando cargando todas tus bolsa de compras - le hablaba tendiéndole las bolsas para que las tomara.

-Ocupa para algo eso grandes músculos Jungkook y llévame las bolsa, también hay cosas tuyas ahí - le decía Tae ignorando las quejas del menor sobre ser un burro de carga - mañana vendremos de nuevo y lo primero que haremos será comprar ese videojuego - sentencia el mayor haciendo parar el bus que los llevaría a su departamento.

Jungkook se había reído esa tarde más de lo que se había reído en los últimos seis meses y había comido más de lo que había comido en el último mes.

Su Hyung había encargado ramen y varias cosas para comer y habían jugado por horas y horas. Eran cerca de la media noche cuando pausaron el juego y se quedaron el silencio.

-¿Me puedo quedar aquí? - preguntaba Jin dejando descolocado a Jungkook- No quiero volver a mi casa, puedo dormir en el sofá con Yeontan- decía apuntado el incómodo y pequeño sofá.

-¿Como están tus padres? - se atrevía a preguntar el menor - he tenido la intención de llamarlos, he querido llamar a muchas personas pero no me atrevo - le contaba.

-No los llames - le aconsejaba - No están en su mejor momento, son solo peleas y conflictos en mi casa. Antes nunca se levantaban la voz, ahora por cualquier minúsculo detalle, estalla la guerra - le contaba sintiéndose aliviado de poder contarle a alguien lo incómodo que le estaba siendo viviré en el mismo techo que sus padres.

Ambos suspiran y solo guardaban silencio. Jungkook agarró los platos sucios y las cajas de plásticos donde venía la comida y la llevaba a la cocina. Jin por mientras se aseguraba de apagar la consola y la televisión.

Cuando levantaba la mirada del piso podía distinguir a Jungkook observándolo fijamente - puedes quedarte - le decía finalmente sacando un suspiro de alivio del mayor - puedes quedarte en la pieza vacía - hablaba evitando decir de quién era esa pieza.

Jin lo miraba casi horrorizado por la sola idea de pensar en quedarse en esa habitación, ya se veía llorando toda la noche sin si quiera pegar un solo ojo.

- Gracias - le decía con una pequeña sonrisa - pero prefiero quedarme en el sofá, no creo estar preparado para volver a entrar en esa pieza - hablaba señalando la habitación.

El menor solo asentía e iba en busca de una almohada y una frazada para que se cubriera.

-Hoy lo olvidé - habla Jungkook casi para el mismo - durante toda la tarde no pensé en TaeHyung ni una sola vez - decía sintiendo sus ojos empañarse - y ahora el cargo de conciencia de ser un mal amigo por olvidarlo durante tantas horas me invade - hablaba dejando escapar las pequeñas lagrimas.

Ambos se miraban y por su mente solo cruzaba una pregunta "¿siempre será así?"

Ambos durante toda la tarde habían sido esas personas común y corriente que eran hace unos meses.
Ambos habían reído, bromeado y disfrutado de la compañía del otro como si fueran los mejores amigos.

Y ahora cada uno listo para dormir no podían evitar pensar si siempre sería así, si cada vez volvería el fantasma de Tae para recordarle que no merecían tener momentos de felicidad, que no merecían reír, porque el nunca más podría volver a sonreír por algún chiste aburrido de Jin, el nunca volvería a jugar algún videojuego con Jungkook.

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